PHOENIX MARLENE
Apellido desconocido 1991
- JAQUE MATE - Dije y luego tire mi cabello hacia atrás en forma dramática
- Veinte, cuatro - anoto con voz fría
- Te estoy haciendo mier... - Papá me vio levantando una ceja - Añicos osi, osi - Baile sentada
- Este juego es patético - Dijo - no tiene sentido
- Solo no quieres aceptar que soy la mejor, mejor que tú - pronuncie las últimas palabras con altivez
- Exijo otra partida
- Yo exijo mi premio
- Está bien - Dijo y se paró ayudándome a bajar de la silla - Puedes ir a ver a Hagrid - ¿Es posible sentir como los ojos se te iluminan?
- ¿En serio?
- Mañana en la mañana, después del desayuno, ya hable con él... Sigue sin caerme bien - dijo fríamente
- Gracias papá - Una leve sonrisa se formó en sus labios, la cual al momento desapareció, él fue a guardar el juego y a traer la comida mientras me disponía a mirar como llegaban los nuevos estudiantes a Hogwarts. Como todos los anteriores, veo desde la ventana de mi habitación la llegada de los nuevos estudiantes, su ilusión es enorme, la felicidad rebosa en sus rostros, no paran de hablar entre ellos, su emoción es muy notoria.
Estoy fascinada con la vista nocturna cuando veo algo volar hacia mi ventana, logro ladear mi cuerpo justo antes de que pueda entrar
- Hola... - Mire al pelirrojo con una ceja en alto - lo sé, lo sé, no puedo andar en escobas y menos el primer día, pero, juro que tengo una escusa muy buena
- Fred... - lo miré mal
- Está bien, si no quieres saber, me iré - le regalo una sonrisa negando y el saco una rana de chocolate de su bolsillo
- Freddy, ya te dije que no debes traerme nada, y sabes perfectamente que no deberías estar aquí, si Severus se entera...
- Estaban en dos por uno, no creerás que la compre solo por ti - me extendió la mano con la rana, yo lo tome para luego abrazarlo, había conocido a Fred hace un par de años cuando entro a Hogwarts, desde entonces venía cada vez que podía a mi habitación, y aunque había insistido en que se alejara, él había prometido guardar el secreto y había sido muy discreto
- ¿No crees que la gente se le hará raro que atravieses una pared con una escoba?
- Si alguien lo viera, quizás, pero... Llego Harry Potter y todos están ocupados viéndolo a él, porque me verían a mí - dijo
- ¿Harry Potter? Me gustaría conocerlo - solté un "ja" sabiendo que eso no sería posible
- Así le pagan a uno, soy la persona que atraviesa paredes por ti, y tu interesada en conocer a Harry, justo en el corazón - puso su mano en el pecho
- Tu corazón está del otro lado
- ¿En serio? - me reí - en fin, vine a buscarte
- ¿Para qué? - dije cuando abrí la caja de la rana
- La ceremonia - La rana salto por la ventana antes que pudiera tomarla debido al asombro que causo Fred en mí, provocando que me girara drásticamente hacia él- tienes once, ya puedes entrar, ¡Vamos! - dijo emocionado tomándome de la mano llevándome hacia la puerta
- Dumbledore no opina lo mismo Freddy - se paró en seco - él cree que no es momento
- Después que salgas no puede volver a decir que no existes, piénsalo - Tenía una expresión, algo transmitían sus ojos, como preocupación, hasta por un momento creí que era lástima
- Lo siento Fred, no es mi año - Él pensó un momento y pronto volvió a tomar su escoba y salir igual de rápido como entro para decir rápidamente
- ¡Volveré en la madrugada! ¡No te duermas!
- ¡No hagas locuras, Weasley! - no creía que me fuera escuchar, y aunque lo haya hecho, seguramente me hubiera ignorado
- ¿Con quién hablabas? - mi puerta se abrió
- Papa no tienes razón para asustarme
- Oí algo
- Estaba leyendo en vos alta... Porque no me dijiste que este año venía Harry Potter, no recordaba que tenía mi edad - dije acomodando un par de cosas
- Harry Potter no debe ser de tu interés, Phoenix, necesito que te concentres, me obedezcas, y sobre todo, no salgas sin mi permiso - dijo elevando una capa, para ser más precisos la capa de mi madre, por los aires, dejándola tendida en mi cama - McGonagall encontró esto cerca de la sala común de Hufflepuff
- Tenía ganas de postre - él me vio mal
- Debes quedarte aquí, no en la cocina, ni afuera, no debes estar en ningún rincón de Hogwarts que no sea aquí, no entiendes lo riesgoso que es
- Yo no debería estar aquí, debería estar siendo elegida en una casa - me alteré
- Marlene...
- Si Dumbledore no me tratara como un monstruo...
- ¡Phoenix Marlene!
- ¿Qué? ¿Dumbledore me escuchaba y me castigará? Solo te utiliza, ¿no te importa poner nada en riesgo, verdad?
- Yo arriesgué demasiado por ti, Marlene, Dumbledore sabe lo que hace, más viendo lo ingrata que eres, puedo verificar que no se equivoca con esperar
- He estado encerrada desde que... - mi voz se empezó a quebrantar - solo quiero...
- No sabes lo que quieres Phoenix, te falta mucho por saberlo, te falta mucho por saber
- Pues dímelo
- Es suficiente Phoenix Marlene- dijo yéndose
- No entiendo porque me adoptaste - dije escuchando como cerraba la puerta, me largue a llorar, me había prometido que este año entraría, Snape era muy bueno prometiendo cosas que no cumplirá, estas vacaciones Severus había estado demasiado ansioso, irritable, y su desquite había sido yo, ya estaba harta de su mal trato, de haber perdido su cariño de la noche a la mañana, abrace mis propias piernas hasta quedar dormida con los ojos hinchados de tanto llorar
- Duermes bien raro, toda retorcida - fue lo primero que escuché, seguido de cosas cayéndose
- Al menos prende las luces, romperás algo - dije escondiéndome en las sábanas - ¡Fred! - caí en la realidad - ¿Qué chucha haces aquí? Severus se va a emputar, me dejará sin comida una semana, no un mes, tienes que irte, me dará de comer a las ratas
- Ey, ey, ey linda, digamos que le robe unas pastillas para dormir de mi mamá y terminaron en las bebidas de los profesores, ahora cálmate
- ¿Dormiste a todos? ¿Hasta Dumbledore? ¿¡Estás loco!? - dije - dios, hace un chingo de frío - él me ofreció un suéter y yo lo tomé de mala gana - no te irás ¿Verdad?
- No, ven - me ofreció la mano, yo lo vi - ponte tus lentes
- No me gustan
- No verás nada si no los usas, y no te ves tan mal - dijo, me los puse después de restregar mis ojos que se pegaban
- Dónde vamos Freddy, yo te quiero mucho, pero te querré más si mi padre no me mata - caminaba más dormida que despierta por los pasillos hasta que llegamos a la escalera de caracoles de la oficina de Dumbledore - o no estás loco
- No lo está - dijo George y yo corrí a abrazarlo
- Quiere que me expulsen antes de que me acepten, Georgie está loco, dile que está loco
- Lo está, pero no puedo hacer nada - ambos me subieron a sus hombros antes de que pudiera bajarme, ya estaba en la oficina
- Chicos, en serio los amo, pero me aterra lo que estén planeando
- Solo elegirás tu casa y nos iremos
- ¿Y como piensan hacer eso?
- Limpiaremos el sombrero por todo el año solo siéntate - George me tomo de los hombros mientras Fred ponía una silla en la cual termine
- ¿Están seguros de esto?
- ¿Claro, además, a quién le dirá el sombrero?
- Soy un sombrero parlante, pero puedo oírlos - dijo una voz rotunda y sería, los chicos agarraron el sombrero y lo pusieron en mi cabeza
- Si dices algo te haremos más huecos de los que tienes - Los gemelos al unísono amenazaron al sombrero
- Así que Phoenix Marlene..., desconoces tu apellido, desconoces tu historia, desconoces tu futuro y aun así, estás sedienta de poder, sedienta de venganza a los que te lastimaron, padres Gryffindor, criada por un Slytherin, tienes el nombre de una guerrera y gran bruja, eres perfecta para ambas casas, pero tu ambición es demasiada, sí, ya lo tengo claro, ¡SLYTHERIN!
- Eso... Bueno quizás si me lo vi venir - dijo George pensativo
- Ey, pero le robamos, está a un chico por si no quedabas en Gryffindor - Fred se puso detrás de mí colocando una capa de Slytherin
- ¿Por qué solo consideraron slytherin?
- Sí, no es como que hayamos robado una capa de cada casa - dijo Fred ocultando las capas amarilla, azul y roja tras él - yo me reí
- Los amo, chicos - sonreí
- Nosotros a ti - dijo Fred - aunque seas una serpiente
- ¿No es tan malo, no?
- Técnicamente, además, si hubieras sido Gryffindor, nuestro hermano se hubiera quedado sin su capa, y mamá lo hubiera matado, en fin, cosas que pasan
- Pasan que cosas - termino Fred
Las puertas de la oficina se abrieron, dejando ver a Dumbledore, McGonagall y Severus Snape en ellas, el semblante de Severus era frío como siempre, él de Dumbledore solo expresaba serenidad, y la expresión de McGonagall era de preocupación
- Niños que hacen aquí - dijo la líder de Gryffindor, Dumbledore levanto su mano señalando que se callara
- Déjenme solo con la señorita Marlene
Hice una mueca mientras los gemelos se iban, con McGonagall quitándoles puntos de tras
- Tú crees que esto es un juego
- Pues tengo 11 años, debería estar jugando, pero usted no me deja - dije, aunque no sonara así lo más respetuosamente posible
- Tendremos que borrarles los recuerdos sobre ti a ese par de muchachos
. ¿¡Pero, usted está loco!?
- No estoy loco, Marlene, tú eres un peligro, una amenaza
- Dumbledore, no entiendo qué podría hacer yo para que usted se sienta amenazado
- Lo que dice Phoenix es cierto - hablo Snape - ella no le haría daño a nadie
- En que casa quedaste, Marlene - odiaba que me llamara así
- Slytherin - susurré
- Hace ya muchos años, conocía a un chico igual a ti, era sereno, al principio, pero lo supe cuando lo vi a los ojos, algo me lo hizo saber, ¿sabes qué paso con ese chico?
- Tom Riddle y yo, no somos iguales solo por estar en Slytherin
- No es la casa señorita, es usted el problema
- Me rehusó que trate así a mi hija - mi padre hablo con la elegancia y frialdad que lo caractericiaba, pero sonaba levemente molesto
- No eres su padre, Severus
- Soy su tutor, y respondo por ella y sus acciones
- Marlene partirá mañana en la noche a la casa de los Tonks, ellos la cuidarán a partir de hoy, en este momento un ave lleva sus papeles de adopcion
- No puede hacer eso, no iré con otra familia adoptiva, he pasado con cinco madres, Severus es mi papá
- Si puedo hacerlo
- Yo adopté a Phoenix cuando era apenas una bebe, no puede separarla de mí, Marlene ve a ver Hagrid, te está esperando
- Pero - él me vio, y yo me pare - con permiso - ya todo estaba arruinado, asi que antes de irme solté mis últimas palabras - Mi nombre es Phoenix, recuérdelo, como el ave esa que tiene enjaulada
Sali de aquella oficina disparada, con un nudo en la garganta, llorando, mis puños se apretaban, corrí hacia la casa de Hagrid, pero antes de llegar vi el bosque prohibido, y algo simplemente en él me llamaba, quizás si me perdía en él, si no existiera, las cosas serían diferentes, no lo pensé mucho, quizás debí hacerlo, pero solo era una niña de 11 años queriendo no experimentar tanto dolor y frustración en tan poco tiempo.
En cuanto entre al bosque el cielo se ocultó, las sombras me acecharon, quise volver, pero cuando voltee la salida no estaba, casi como haberme transportado, trague duro, el miedo me invadió, tome mi varita y simplemente a caminar, fue cuando note que un camino mal trazado de hojas picadas, ramas rotas y barro se formaba frente a mis ojos, con la luz tenue de mi varita, seguí el camino, fue como si el mismo bosque me guiará cuando el sendero se termino, simplemente estaba parada frente a un enorme arbol, un arbol que no me llevaba a ningun lado
Mis puños se cerraron aún más, y sin pensarlo empecé a golpearlo, una y otra vez, hasta que mis puños estaban manchados de mi propia sangre, mire mis manos temblando, pero mi impresión no duró demasiado cuando el árbol mágicamente se movió camine y encontré el ojo del huracán
Un lugar se aparecía frente a mí, donde había luz solar, un lugar donde los árboles empezaban a dispersarse, había un pequeño lago, y en el centro del sitio, un gran árbol. El punto me trasmitía una paz casi mágica, me veía a mí misma en el reflejo del cristalino lago, cuando unas ramas empezaron a romperse, empuñe mi varita con todas mis fuerzas
- Quién anda ahí, no tengo miedo - dije seriamente, mientras mis manos resbalaban sangre sobre mi varita
- No me lastimes, por favor, mi padre me castigará si se entera de esto - dijo una voz viniendo del árbol, mire hacia arriba, para ver un niño rubio asustado en una de las ramas
- ¿Qué haces ahí?
- ¿A ti qué? - me voltee con un pequeño ruido de fastidio - Las ramas de este han cambiado 5 veces y no sé cómo... - el piso tembló haciendo que las ramas se sacudieran tirando al niño sobre mi espalda, lo empujé quitándolo - Ten más cuidado, niña, si me lastimo mi padre se enterará
- Y también que andabas en el bosque, ¿Verdad? - dije sentándome frente al lago a tirar piedras al agua
- No te creerán - dijo - ¿Estás usando...- se acercó a mí - ¿Estás usando mi capa? ¿Cómo la conseguiste? ¡La robaste!
- No robe nada idiota, además, ¿Cómo sabes que es tuya?
- Es tela importada, mi padre la encargo solo para mí, ningún otro slytherin la tiene
- Qué interesante - dije sin prestarle atención
- Además, tiene bordado a mano mis iniciales - dijo mostrándome el revés de la manga, con las iniciales D.M. en ellas
- Puedes quedártela, no la necesito
- Obvio que no la necesitas, seguro eres un Hufflepuff, o peor, un Gryffindor por andar robando cosas, tú jamás podrías usar una capa de estas
- No, no podría
- Mírame cuando te hablo tonta, devuélvela - me la quite y se la di - estúpida zanahoria, además la mojaste, qué asco, seguramente son mocos, tienes que mirarme - levante mi cabeza con los ojos inundados de lágrimas, sin ninguna expresión, con mocos cayendo de mi nariz
- Pues sí, son mocos estúpido niño - dije sacando mi varita apuntándolo mientras caminaba - y no, no necesito tu estúpida capa, siquiera estudio aquí, y no estudiaré nunca - mi varita ya estaba en su cuello, sentía mi corazón a mil, y todo el odio acumulado saliendo, él ya estaba contra el árbol temblando de miedo cuando escuche una voz
- Hazlo, te sabes el hechizo, sabes muchos hechizos, Phoenix, solo hazlo, nadie podrá encontrarlo aquí - mi mirada seguía fija, de pronto Dumbledore estaba frente a mí - solo mátalo, y siente la satisfacción, el hombre que te ha hecho la vida imposible... - Sentí un choque cuando estaba por abrir la boca
- Eso no fue buena idea - miré al niño rubio que antes estaba discutiendo por su capa - me había empujado mientras el árbol lo abrazaba, una capa empezaba a volar al rededor del árbol, el cual poco a poco se consumía al chico
- Mátalo - la sombra encapuchada decía, o lo puedo hacer yo - dijo acercándose a él
- Aléjate - dije y la sombra se acercó a mí - no soy tu enemigo Potter... Dumbledore no te lo dijo... Que más puede estar ocultándote - dijo rodeándome - tú en las sombras, y tu hermano, Harry, ¿Has escuchado de él? ¿Sabes qué está haciendo en este momento? - una imagen de un chico de lentes apareció frente a mí, mostrando su cicatriz, junto a un pelirrojo - ese debería ser tu lugar, únete a mí... Dos marginados, de distintas maneras - una imagen de mí viendo por la ventana sola en mi habitación, fue lo que vi - este mundo, nos ha escupido, pero podemos cambiarlo si me ayudas a volver - mi vida, día tras día, a más velocidad de la que podía captar con mis ojos, pasaba por mi mente
Mira pelirroja, no te conozco, pero tu hermano es un santurrón, seguro tú también, no lo escuches, puedes quedarte con mi capa, puedes ser una slytherin si quieres, puedo ser tu amigo - mire al chico cuando una rama tapo su boca
- No lo escuches, te está repitiendo todo lo que te han dicho, por años, Phoenix, quieres vivir encerrada toda tu vida, crees que a tus padres les hubiera gustado
- Él los mató Potter - dijo el chico cuando logro zafar la rama de su boca - él los asesinó
- ¿Le creerás, ese niño te estaba escupiendo hace un rato? En cambio, yo, he esperado años por conocerte - una mano se entendió de las sombras hacia mí, susurre algo y pude ver como la niebla se desintegraba, como él desaparecía de a poco, y corrí hacia el niño
- Evasempra- dije y el árbol procedió a soltarlo en el instante que quedo seco - ok no creeré que eso funcionara - Estas... ¿Estás bien? - dije ayudándolo, su cuerpo había sido estrujado, los rasguños del árbol estaban por toda su cara - Lo siento, no sé qué...
- Estoy bien - dijo y yo lo miré alterada
- Hay que salir de aquí - dije tomándolo de la mano - hay que encontrar una salida
- Oye... discúlpame por... por decirte todo eso - parecía desconcertado
- Ah, sí, debería dejarte aquí - Él me vio asustado - está bien mal momento... Yo... No sabía que esta era tu capa, siquiera sé por qué entre aquí
- ¿De qué casa eres? Que estupidez dijo esa cosa, una Potter, si lo fueras, yo ya sabría de ti, la hija de los Potter's, murió junto a sus padres, y el niño que vivió, debe estar firmando autógrafos ahora mismo
- Pues... Quizás esa cosa no se equivocaba, no sé mi apellido, soy Phoenix
- ¿No sabes tu apellido? Pero no lo dijeron cuando eligieron tu casa
- Mis amigos me llevaron en la noche a elegir mi casa, y sí, soy Slytherin, solo sé que mis padres murieron y Severus Snape me adopto - dije, a decir verdad, no debería estar diciendo todo esto, pero me sentía como si me hubiera tomado alguna poción extraña, me sentía mareada
- Ey al menos eres Slytherin, sería vergonzoso ser salvado por un Gryffindor - algo en su comentario me dio risa
- ¿Conoces a Harry?
- Sí, pero... No es mi estilo ser amigo de esa gente, Gryffindor, claro, le di una oportunidad, pero me di cuenta de que era mucho para él, se sentía opacado ¿Entiendes?
- Asumiré que te rechazo - Él bajo la cabeza - pero puedes decir que eres mi amigo
- ¿Por qué querría ser tu amigo? - dijo arrogante - intentaste matarme, porque estás sangrando? - dijo viéndome confundido, tomo una venda que tenía en el bolsillo de su camisa y vendo mi mano
-Gracias - dije algo extrañada, no vi venir eso
- Mi mamá suele guardarme vendas en lugares aleatorios por si me lastimo - dijo vendando mi otra mano dado a mi cara de confusión - y no soy amigo de sucias pelirrojas, greñudas y miopes
- Está bien - dije caminando delante de él, cuando él se acercó
- Pero, podría hacer una excepción, eres de Slytherin cien porciento seguro ¿Verdad? - asentí conteniendo mi risa no está tan mal
- No me has dicho tu nombre
- Draco - dijo cuando cayó sometiéndose de mí - Draco Malfoy - dijo limpiándose - mi familia es importante
- ¿Ah sí? - dije y así seguimos hablando hasta llegar a una salida, donde estaban los profesores, y apostaría que todo Hogwarts esperando
- ¿Estás bien?- dijo mi padre poniendo sus manos en mis hombros en cuanto logre salir
- Así que no era mentira... - El rubio dijo casi inaudible cuando se le acercaron un grupo de niños preguntando cosas - estoy bien, fue peligroso, pero nunca tuve miedo, lo admito...
- No, no sé por qué lo hice - dije
- Oh, mi niña, no es tu culpa - dijo McGonagall
- Supongo que ya sabes la verdad - no podía ver a Dumbledore a la cara
- ¿De qué verdad está hablando? - escuché susurrar a un niño, cuando voltee a verlo, lo reconocí de inmediato
- Harry Potter - me acerqué
- Aléjate Harry seguro esta loca - dijo el pelirrojo a su lado
- Hola - me vio confundido
- Harry ella es Phoenix - el niño de pecas rio y vi como el castaño flacucho lo codeo haciendo que se disculpara - Marlene Potter Evans - Dumbledore hablo
- Qué sutil - dijo McGonagall
- Tú eres... - el chico de lentes parecía en shock
- Y se va ahora mismo
- Lo siento, al menos me alegra saber que tengo un hermano - dije con las palabras irreales saliendo de mi boca cuando Snape me puso la mano en la espalda dirigiéndome hacia la entrada de Hogwarts, donde estaban mis cosas, y una señora con una chica mayor que yo de cabello rosa a su lado
- Te extrañaremos - dijo George
- guarde en tu maleta polvos flu, por si quieras... visitarnos, madriguera Weasley - dijo Fred con una mueca en su cara
- Los... Quiero mucho - lo abracé - espero volver
- Sé que lo harás, volverás triunfal
- Sé que... Quizás no es lo que esperabas, pero ya tienes un apellido Potter - se me cayó una lágrima
- Me gustaría... Visitarte, y hablar contigo - Harry Potter acomodo sus lentes
- No tiene permitidas visitas - yo miré a mi padre - quizás solo en vacaciones - Harry me sonrió
- Me gustaría conocerte Harry, y que me consideres tú... Hermana, al parecer eres mi única familia - Harry me abrazo y yo también, mis lágrimas ya estaban cayendo cuando tuve que soltarlo
- Adiós - dije antes de tomar la mano de la señora Andrómeda y aparecerme en su casa
- Tienes hasta una capa de slytherin ¿Eh?- dijo Nimphadora, yo voltee confundida cuando ella me lanzó una capa - pero apesta a niño - mire la capa verificando que tenía el bordado y solo pude sonreír, tenía una nota en un bolsillo
"Espero volver a verte
D.M
También te dejé dulces
gracias por no matarme :D"
Suelte una pequeña risa y Andrómeda me llevo a su casa
Ya no era un secreto, ya no estaba oculta, tenía una familia, pero seguía sola, o tal vez no tanto, pensé cuando un búho blanco se posó en mi ventana con un rollo
- Quiero saberlo todo, mi amiga Hermione hechizo esto para que lo que escribas aparezca en mi pergamino y lo que yo escriba aparezca en el tuyo, por cierto el ave se llama Hedwig
- Hola Harry, honestamente no creí que quisieras saber de mí
- ¿Estás loca? Siempre quise una hermana, bueno una familia, mi primo Duldey no es ni cercano a eso
- ¿Tú también tienes una cicatriz? ¿O solo fue un golpe por estar en el bosque?