Los días pasaron muy rápido, entre trabajar, fingir mi relación y todo eso la vida se me iba corriendo, tanto que hoy era mi cumpleaños, desde hace tres días le estuve comentando a medio mundo sobre eso y es que me encanta mi cumpleaños.
-Buenos días, señora- saludo Carla
Me levanté acoplando mis ojos a la luz, me di cuenta de que Chris ya no estaba a mi lado lo cual me decepciono, ya me he acostumbrado a despertarme a su lado y observarlo dormir, a veces me entran las ganas de tocarlo, pero no quisiera que me atrapara en esa situación.
-Buenos días, Carla- salude.
-¿le preparo el baño?
- sí, por favor- dije saliendo de la cama.
- El señor me ordeno que le dijera que fue a arreglar unas cosas a la empresa y que podía ir si gustaba.
-¿No dijo nada más? - pregunte intrigada.
-No, señora- contesto tomado unas cosas para llevarlas a lavar- por cierto, Feliz cumpleaños- le sonreí en respuesta.
Hasta ella se acordó y no mi esposo falso, que desgracia la mía.
Después de eso me dirigí al baño, algo triste.
...
Cuando terminé de bañarme me decidí por un vestido azul que me llegaba debajo de la rodilla y tacones blancos de punta, mi cabello estaba suelto y dejaba ver unas hermosas ondas.
Mi celular comenzó a sonar mientras me maquillaba, conteste sin ver de quien se trataba, pero con la estúpida esperanza de que fuera Chris.
Desde el anuncio, todo ha sido diferente, más por el hecho de que no puedo olvidar nuestro primer beso y cada vez que lo veo cerca quiero repetirlo.
Soy estúpida, lo sé, pero es que él esa tan atractivo y dulce.
^llamada de Fred^
- Felicidades, Nena- al escuchar la voz de mi mejor amigo mis esperanzas caen en picada.
-Gracias, guapo- contesto fingiendo estar feliz.
-¿qué harás hoy?
-supongo que nada del otro mundo.
-¿no saldrás con tu apuesto esposo? - rio ante el termino
-No lo creo-me encojo de hombros, aunque sé que no puede verme-¿Por qué?
-por nada- dice sonando misterioso-¿quieres venir a desayunar conmigo?
-Claro- acepto- ¿en la cafetería?
-En la cafetería- repite lo mismo que yo- te preparare algo exquisito- me rio ante su oferta y luego de un rato corto la llamada.
...
Después de pasar la mañana con mi mejor amigo, me decidí por ir a la empresa.
Entre al edificio y todos se apresuraron a saludarme.
La recepcionista me dio mi pase de "acceso completo" y me encamine al elevador. Las puertas estaban por cerrarse cuando alguien rápidamente se metió, mis ojos se abrieron al notar quien era.
Tierra trágame
-Buenos días, señora Huberman- saluda con cordialidad.
-Buenos días, señor Woods- le correspondí el saludo, pero con cero amabilidades.
Él parecía querer hablar, y yo sabía sobre que se trataba.
Flashback
Mis tacones de punta resuenan por todo el lugar, Cassandra camina detrás de mí, anotando mis citas en su Tableta.
-Y tiene una cita a las tres con el señor Gregor McGowan- termina de decir mi itinerario.
-¿Imprimiste las copias del escrito que te di?
-Si, Gaby - me tiende las pesadas copias.
Reviso que todo se encuentre en orden recargando los documentos en el escritorio de Cass.
-Manda esto a que lo sellen y luego asegúrate de mandarlo al tribunal- asiente- pasa a mi oficina más tarde que te daré otros documentos.
-si - me giro sonriendo y abro la puerta- olvidaba...
Antes de que termine, observó a una rubia sentada en uno de las sillas de mi escritorio.
-Gaby- la mujer se paró de su asiento sonriendo.
Yo me quede literalmente congelada en mi lugar.
-Yo trate...
- Esta bien, Cass, puedes retirarte-ella se retiró nerviosa.
- ¿qué quieres Alison? - me senté en mi silla y la invité a sentarse.
Ella aceptó y yo empecé a leer alguno de los documentos que se encontraban en mi base de datos de la computadora.
-Yo quería... - paso un momento de silencio lo cual gano mi atención.
-Si viniste a disculparte pierdes tu valioso tiempo y el mío- señale la puerta, esperando que se fuera, sin embargo, ella no se movió.
-En serio lo siento, yo... No tengo excusas por todo lo que te hice y quiero decirte cuanto lo lamento.
La observe unos minutos, mientras jugaba con mi pluma.
-No debí haberme acostado con Louis cuando aún era tu novio, no debí traicionarte de esa manera- piensa un momento en lo que va a decir- todavía recuerdo cuando éramos mejores amigas-sonríe- y solíamos ver a los chicos guapos pasar por la universidad.
Le doy una sonrisa triste
- lástima que te hayas fijado en el mío-termino por ella.
- Solo olvídalo si, eso ya pasó hace años... ambas ya estamos casadas ¿no puedes dejarlo pasar?, todos cometemos errores- alzo la voz mientras hablaba rápido.
-Tienes razón todos comentemos errores y eso nos hace humanos, pero tú has sobrepasado los límites, ocupaste mi confianza para apuñalar mi espalda y no solo una vez, todos los malditos días me hiciste pensar que eras la amiga perfecta cuando en realidad te metías con mi novio-ella se quedó literal muda y lo aproveche para seguir-pero eso no te bastó, no, tuviste que humillarme y ahora vienes a pedirme disculpas esperando que yo las acepte, solo por el simple hecho de que ahora no soy tan insignificante como creíste y sabes que con una sola palabra mía podría hacer que Louis pierda su trabajo y tu pierdas el estatus social que tanto presumes tener, ¿o es que me equivoco?
La guerra de miradas es más que latente, ella tenso su mandíbula, su mirada demostraba todo el odio que me tiene, el cual yo no sé de dónde vino, o al menos hasta ahora, porque digo hasta yo me odiara con lo que acabo de soltar.
Me recargue sobre mis codos mirando la situación incómoda en la que estábamos envueltas.
-Ya puedes irte a decirle a Louis que hiciste lo que te pidió-señale la puerta- ahora si no te importa tengo una cita con un cliente en 10 minutos- ella se paró y me miró por última vez.
-Esta no es la Gaby que yo conocí.
-No, tienes razón esa Gaby la enterré hace tiempo junto con tu traición.
Fin del flashback
-Lamento lo que dijo Alison- se atrevió a mirarme- ella no debió tratarte así- dirigí mis ojos a los suyos- aun cuando no sabía sobre tu estado civil.
-si haces esto para no perder tu trabajo, pierdes tu tiempo- mis palabras fueron contundentes- Hace años te perdoné Louis, pero como ese día te lo dije yo nunca olvido y lo de Alison solo fue un empujón, el karma llega y al parecer les pegara fuerte a ambos- el elevador llego al piso de mi ex- disfruta tu trabajo y has lo mejor para conservarlo- le dedico mi sonrisa más radiante y le indico que salga.
El asiente cansado y agrega algo que nunca pensé que diría o tan siquiera recordara.
-Feliz cumpleaños, señora Huberman- es lo último que dice al salir.
...
Camino por los pasillos del piso del Ceo, no iba a mentir y decir que me sentía mal por lo que le dije a Louis, porque me encanto, es mas en mi mente se sigue reproduciendo. Obviamente mi intención no es que lo despidan, pero sí que tenga miedo de esa posibilidad, de creer que perderá algo que por años trabajo por un simple error y que ambos se sientan miserables.
Entre a la oficina sin previo aviso para ver a mi hermoso esposo concentrado en la computadora, pero al escuchar el ruido de la puerta me miro lo que me hizo sonreír.
-Ahí está la cumpleañera.
Lo recordó
-pensé que lo olvidaste- él se levanto de su silla de jefe y se acercó a mí.
Una vez enfrente me acaricio ambas mejillas con sus manos y acercando su rostro a mi oído me susurro.
-Nunca olvido lo que me importa- trago saliva y siento la emoción en todo mi cuerpo.
Me beso la mejilla lentamente y luego me miro con esos ojos azul oscuro que me derriten.
-Te tengo una sorpresa- fruncí mi ceño.
-¿qué tipo de sorpresa?
-acompáñame- me tomo de las manos para que lo siguiera.
Después de bajar a lo que pareció el piso más bajo del edificio, él saco de su saco una tela.
-¿puedo? - pregunto sosteniendo el pedazo de tela, asentí y me lo coloco en los ojos impidiendo que viera lo que había alrededor.
Las puertas del elevador se abrieron y él me guio hasta donde sea que vayamos.
-¿lista? -asentí lentamente y él me quito la venda de los ojos para que yo pudiera observar.
Parecía un estacionamiento, pero no había autos, más que un BMW gris.
-Feliz cumpleaños, Gaby- me tendió las llaves del auto
Y entonces lo entendí ese lujoso auto era mi regalo, nadie me había regalado algo tan especial desde hace años.
-Chris...esto
-Te lo mereces, además no siempre se cumplen 26 años- sonreí no pude evitarlo.
Me quede observando cada detalle del auto, porque aún no podía creer que fuera mío, chille emocionada y corrí hacia Chris lanzándome a sus brazos para darle un fuerte abrazo.
-¡Es el mejor regalo de cumpleaños de mundo! - él se rio ante mi emoción.
Ya quería conducirlo.
Me separe de él para lanzar mi propuesta.
-¿quieres dar una vuelta, guapo? - le guiñe uno de mis ojos oscuros y él se rio con más fuerza asintiendo.
Ambos nos subimos al auto y nos abrochamos los cinturones.
-¿sabes conducir cierto?
-¿me compraste un auto sin saber si se conducir? - sonreí mientras lo decía.
-Me pareció un lindo regalo, pero no pensé en la posibilidad de que nos mates en la autopista-rodé mis ojos por su exageración
-sí, se conducir - lo calme a la hora de acelerar el auto- o eso creo- él me miro frunciendo el ceño sin poder creer mis palabras.
En uno de los semáforos saque mi celular y lo conecte al reproductor de música para que se reprodujera Taylor Swift haciendo el ambiente más ameno.
....
Era de noche cuando llegamos a la mansión y todas las luces estaban apagadas, cruzamos la puerta y un gran grito de ¡sorpresa! Lleno mis oídos. Observe bien todo el lugar y la mansión estaba transformada en todo un lugar festivo con la palabra "felices 26" por todas partes, voltee a mirar a mi esposo y el me susurro un feliz cumpleaños nuevamente.
-los 26 nunca le sentaron a alguien tan bien- la voz de Fred llego a mí.
-Gracias- abrace a mi mejor amigo.
Luego de varias felicitaciones me acerque a Christopher.
-No debiste hacer esto- susurro para que solo mi esposo escuche-Es muy lindo de tu parte.
-No lo hice solo, Phinn y tu amigo Fred me ayudaron.
Sonreí.
-Y Fred tiene razón, nunca vi a alguien que le sentaran tan bien los 26
Luego de eso comencé a celebrar mi cumpleaños con toda la energía que tenía, trago tras trago, risa tras risa, broma tras broma y juego tras juego.
Nunca me había divertido tanto como hoy y eso en gran parte es porque no había conocido a mi apuesto esposo Christopher Huberman.
Estaba algo borracha cuando la mayoría de los invitados se marcharon dejándome sola con el dueño de esta mansión.
Él se acercó a mí, luego de despedir a todos los invitados y yo lo abrace acomodando mi cabeza en su pecho.
-¿Te divertiste?
-cómo no tienes idea- susurre levantando mi rostro para quedar frente a frente.
Talvez haya sido motivada por el alcohol que corrió por mis venas, sin embargo, al ver esos labios no pude resistirme más y lo bese. Estaba algo apenada cuando no correspondió a mi beso así que me aleje, el tardo un poco en reaccionar, pero cuando lo hizo volvió a unir nuestros labios.
Intenté desabotonar su camisa, pero rápidamente me detuvo, yo fruncí mi ceño tras su rechazo, no comprendiendo porque me alejo.
Tal vez él no quiere nada conmigo- pensó mi conciencia.
pareció notar mis dudas y se apresuró a contestarlas.
-Gaby, estás borracha, no podemos hacerlo así
-¿Por qué? ¿no soy demasiado bonita para ti?
-No es eso- acaricio mi rostro-estas demasiado borracha, no quiero que así sea tu primera vez conmigo.
-pero
-Lo haremos en el momento indicado, no tenemos prisa- beso mi frente- ahora hay que ir a descansar, tuviste una salvaje fiesta de cumpleaños y mereces tus horas de sueño.
No sé por qué, pero en vez de sentirme herida por lo que dijo me sentí algo emocionada y las mariposas empezaron a nacer en mi estómago, él además de ser atractivo era tan dulce, era el hombre perfecto, el que por tantos años esperé.
......
Dos capítulos en un día, si que nos lucimos.
Saben que los amamos
XOXO
D&G