Parte 2
Instantáneamente, mis ojos conectan con la cara del chico. Aunque no estoy directamente enfrente de él, puedo ver perfectamente el perfil de su cara. Honestamente, si no fuera por mi gran curiosidad, estaría todavía admirado el 'tan-bonito' suelo amarillo-vómito en lugar de la sangre seca pegada a su cara, pero el nombre Jake instantáneamente hizo sonar una alarma de alerta en mi cabeza. Quiero decir, las posibilidades son pequeñas, no puede ser él, sin embargo podría ser, y a lo mejor...
Oh Dios.
Mi corazón salta en mi pecho, la sangre fluye enrojeciendo mis mejillas y yo me quedo en un estado nervioso mientras miro al chico herido delante mio. Intento cerrar mi boca, pero sigue abierta con asombro. Intento disminuir la tensión en mis ojos, manteniéndolos abiertos, pero fallo en eso también.
No aquí, no ahora, no así. Oh Dios.
"Hola Becky. Y no te preocupes, es solo un pequeño arañazo.” Jake le responde con voz ronca, haciéndome girar hacia mi hermana con sorpresa.
Ella no estaba mintiendo cuando decía que tenia un tío sexy como el infierno comiendo de su mano. Nadie le llama Becky; solo lo acepta de aquellos que realmente se lo merecen.
“¿Cuantas veces tengo que decirte esto? Tienes que llamarme Doctora Jackson cuando estoy trabajando” Ella le sonríe cogiendo la bolsa de hielo que esta presionada contra su cara.
Él todavía no me ha visto. Parte de mi quiere que el lo haga, sin embargo la otra mitad esta llorándome para que saque mi culo de aquí antes de que el me vea.
“Nah”el muerde su labio. “Becky es mucho más sexy.”
Su comentario hace que Becca suelte una risita, y me hace querer devolver el KitKat que me comí hace media hora.
“Oh, esta es mi hermana, ella está haciendo prácticas aquí, así que si no te importa, estará mirando un rato.”
Finalmente, los ojos de Jake aterrizan en mi por primera vez en dos años. Por un momento, él no reacciona, pero una vez que procesa quien soy realmente, sus labios se abren parcialmente. Puedo ver su nuez (manzana de Adam) subir y bajar por su garganta cuando traga.
Pasamos un buen rato simplemente mirándonos el uno al otro, mis ojos están muy abiertos y mi corazón ardiendo, mientras el me mira tranquilo y sereno. Abro mi boca para hablar, no muy segura de qué decir, pero yo solo quiero romper este incómodo silencio con algunas palabras.
Sin embargo, mis labios se cierran rápidamente cuando el habla en mi lugar.
“Está bien.” Dice, simple y sin molestarse.
¿No me ha reconocido? El debe saber quién soy. ¿Qué? ¿Qué acaba de pasar?
Mi hermana mira curiosamente de él a mi con una expresión confusa pintada en su cara. Pero gracias a Dios, ella no pregunta y cambia el tema completamente. Poniendo sus manos con guantes en el pecho de Jake, se inclina más cerca de él.
Hay un monstruo verde escalando por mi espalda en este momento, y se hace llamar Celos.
“Espera un momento, tengo que buscar a mi enfermera y después te limpiaré.” Le dice a Jake con una sonrisa coqueta, quitando la bolsa de hielo del lado derecho de su cara.
Si, es definitivamente Jake Lloyd, solo un poco más rubio, más cansado, y una versión más pervertida. ¿Qué coño ha pasado?
“Flo, ¿puedes aguantar esto sobre su cabeza un segundo, por favor?” Rebecca se gira hacia mí, acercando su mano en la que tiene la bolsa de hielo.
Vacilante, la cojo e inclino la cabeza.
“Claro,” la palabra surge de mi boca como un suspiro.
Sin ninguna otra palabra, Becca se desliza por la obertura de la cortina y desaparece de nuestra vista para buscar a Carrey. Después de verla desaparecer, miro hacia atrás a Jake, centrándome completamente en esos ojos turquesa una vez más.
Dos años es mucho tiempo, había olvidado que alguna vez se vieron así. Todo lo que podía recordar es que él era guapo, bien constituido y que tenia los mejores ojos coloreados con los que alguna vez me había cruzado.
Gracias a Dios, el no ha cambiado mucho. Sin tener en cuenta que su cuerpo es mucho más musculoso ahora que antes, pero no de la forma exagerada que me haría vomitar, sino de una forma sexy. Él realmente se ha convertido en un chico alto y ancho, con el que seguro que no querrías estar involucrado en una pelea.
Estoy parada todavía durante unos diez segundos, mirándole mientras el me mira. Al contrario de mi expresión, él no tiene ningún signo en su cara, y no puedo leer su mirada en absoluto – justo como Jake siempre ha sido, un libro cerrado. Sin embargo, esta expresión blanca que tiene en la cara me hace pensar que el no está en absoluto contento de verme.
¿Qué esperabas, Flo? ¿Brazos abiertos y una gran sonrisa?
Doy dos pasos adelante, hasta que estoy directamente enfrente de él. Su pierna está increiblemente cerca mío, tanto que puedo sentir como su calor viaja a la parte baja de mi cuerpo, enviando escalofríos por mi espina dorsal hasta cada nervio de mi cuerpo.
Sus ojos celestiales están sólidamente fijos en mi mientras llevo la bolsa de hielo al lado derecho de su frente, donde puedo ver un moratón grande, circular y amarillento. Con cuidado, presiono la bolsa contra su protuberancia, y por un segundo, él hace una mueca de dolor, cerrando un poco sus ojos.
“Lo siento,” digo, quitando rápidamente la bolsa de su frente.
Sin embargo, él rápidamente abre sus ojos y coge mi mano en movimiento haciéndome congelar. Llevando cómodamente sus dedos sobre el dorso de mi mano, trayendo la bolsa de hielo – junto con mi mano- de vuelta a su frente. Pensarías que mis dedos estarían congelados como resultado de la bolsa de hielo que estoy sujetando, pero el contacto de Jake calentó todo mi cuerpo en apenas unos segundos.
“Mantenlo ahí” el respira, cerrando sus ojos otra vez.
“Vale” digo, antes de abrir mi boca para hablar otra vez. “Yo también me alegro de verte Jake” Le digo, mitad bromeando, mitad molesta.
Dos años, y él me mira como si no recordara quien soy. Preferiría algún rastro de emoción en su rostro, aunque fuera enfado o tristeza – todo sería mejor que una expresión en blanco.
Él eleva pesadamente sus párpados para revelar esos luminosos irises otra vez, y me mira por un momento.
“Que yo sepa, tú no puedes ser quién creo que eres, así que creo que te has equivocado de Jake.” El responde fríamente, haciendo que mis ceño se frunza con frustración.
¿Quién más se puede llamar Flo en esta maldita ciudad? Y dudo que me vea tan diferente, apesar de que me haya quitado los piercings de mi nariz y de mi ceja. Ya sabes, pasé por una época gótica hace unos años, y cuando me mudé decidí cambiar toda mi apariencia para convertirme en '¡Una nueva yo!' (mi cambio de estilo solo duró dos días, sin embargo)
“Sabes exactamente quién soy.” Le digo, estrechando mis ojos.
“¿En serio? Por que la última vez que lo comprobé, esa chica que es exactamente igual que tu, y que incluso comparte el mismo maldito nombre, se largó a Australia hace dos años.” El dice, con veneno en cada una de las palabras que se deslizan por su lengua. Su mirada afilada agujerea mis ojos, forzándome a mirar a otro lado diferente de su fría mirada.
Asombrada, no se como formar una simple frase con el lío de palabras que flotan en mi cabeza. Trago y trago de nuevo.
“Déjalo” dice sin emoción, sujetando la bolsa de hielo contra su frente obligándome a quitar mi mano y dejarla colgando a mi lado.
Dando un paso atrás, decido hablar de nuevo.
“No has cambiado en absoluto,” digo manteniendo mi voz baja.
“Tu tampoco, sigues pareciendo una perra” sisea “¿o prefieres puta?”
“Cállate” suelto.
Normalmente no me enfado tan fácilmente, pero cuando Jake, de entre toda la gente, me lanza esta mierda, toda de golpe, no puedo evitar cabrearme. Mi sangre hierve mientras mantengo la mirada al que una vez fue mi mejor amigo. Él me está mirando como si fuera escoria, como si no valiera nada.
“Cállame tu, Flo.” Me responde, con una mirada horrible en sus ojos. “O mejor todavía, coge un avión y lárgate a Australia otra vez. No te molestes en decirle adiós a nadie, porque estás lejos de ser importante para cualquiera de nosotros.”
“¡Para!” Elevo mi voz sobre la suya, impidiéndole continuar con su patético intento de hacerme sentir mal.
Una pequeña sonrisa se escapa de sus labios, pero es una de esas sonrisas que no contiene en absoluto felicidad o diversión. “¿Estoy hiriendo tus sentimientos, Flo?”
Miro lejos de sus hirientes y maliciosos ojos que cortan los míos, ignorando a toda costa el picor de la parte trasera de mi garganta – un signo seguro de que las lágrimas vienen de camino.
“Jake, ¿puedes simplemente parar?” Trato de pronunciar.
Él está en silencio, así que miro hacia él.
Él tiene otra vez esa mirada sin expresión, protegiendo cualquier emoción, incluso la de enfado que era evidente hace unos segundos.
Espero a que lance su siguiente insulto, pero mi hermana nos interrumpe, abriendo la cortina para que Carrey ruede la bandeja hasta el lado de la cama de Jake. Jake se mueve hacia un lado para dejar más espacio a Carrey al ver su tamaño.
“Entonces,” mi hermana empieza, tirando de los guantes desde sus dedos y cogiendolos en sus manos. “Dime qué ha pasado”
Quitando la bolsa de hielo de la frente de Jake, ella examina el moraton y la herida abierta con sangre arriba de su ojo izquierdo, con cuidado de no causarle mucho dolor.
“Un mal combate de boxeo.” El responde, cerrando sus ojos. Su ojo izquierdo está medio cerrado debido al hinchazón.
¿Ahora el boxea?
“Auch,” mi hermana responde. “¿Ganaste?
Lentamente, el abre sus ojos para encontrarse con los de ella. “¿No lo hago siempre?
Rebecca carcajea al oirlo, buscando el desinfectante en la bandeja.
“¿Cuándo es tu próximo combate? Podría verte.” Becca dice con una sonrisa tentadora formándose en sus labios. Le hecha el desinfectante en la herida con cuidado.
“Dentro de tres semanas, deberías venir:” Sonríe, mordiendo su labio inferior en un intento de parecer sexy.
Ya lo he visto antes, Jake. La forma en la que flirteas con las chicas, la forma en la que una vez flirteaste conmigo.
Puedo ver a Rebecca sonrojarse frenéticamente, y puedo suponer que aunque ella intenta centrarse en su trabajo, no puede evitar echar un vistazo a sus ojos.
Esta vez, no es la sangre pegajosa de su corte lo que me da náuseas, si no su descarado flirteo.
“Si, podría. Flo, ¿quieres venir?" Ella gira su cabeza para encararme por un momento, con sus cejas levantadas, y después vuelve a su tarea. Los ojos de Jake cambian para mirarme; son blandos y completamente impasivos, como si no me estuviera mirando.
“Eh,” empiezo, “no lo sé” me encojo de hombros, evitando los ojos hostiles de Jake. “Becca, tengo que ir al baño ahora mismo.” Digo, tratando de escapar de este extraño antes de que explote.
Extraño, porque no es el Jake que yo solía conocer. El Jake que yo conocía solía pagarme los viajes en taxi y esperarme en la puerta del colegio, o presentarme como su 'mejor amiga'.
“Vale, entonces date prisa.” Ella me responde, su voz es distante mientras su mente está concentrada en curar la herida de Jake correctamente.
Da igual, no me voy a dar prisa. Ella puede coquetear todo lo que quiera, y el puede mirarla todo lo que quiera, pero yo no seré la que esté allí para presenciarlo. Me pregunto como de incómoda se sentirá Carrey ahora mismo, estando allí en silencio.
Sin girarme para mirar más a Jake, encuentro la obertura de la cortina que nos rodea, y camino lejos de la sala tan rápido como puedo.
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Y hasta aquí la 2º parte del capitulo 1. Si os preguntais por qué divido los capítulos en partes, es por que como ahora estoy empezando, es una forma de tener un capítulo nuevo para vosotras en poco tiempo.
Esto se va poniendo interesante. ¿Por qué creeis que se está comportando así Jake?
Y para acabar, daros las gracias y pediros que por favor, dejeis un voto y un comment, por que veo como suben las lecturas pero los votos no. VOTAD PARA QUE SEPA CUANTOS LECTORES TENGO.
Trataré de subir la siguiente parte pronto, un kiss babes.