Eijirou Kirishima y el Cáliz...

By Tori_Lovegood

4.6K 705 2.4K

Kirishima acude con sus amigos a los mundiales de quidditch, deseando que ese año en Hogwarts sea por fin nor... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 14

Capítulo 13

272 48 124
By Tori_Lovegood

—¿Qué tonterías estás diciendo Denki?

—¡Lo digo en serio! Vamos chicos, es muy extraño. Si lo hubieseis visto os daríais cuenta.

Los cuatro negaron, sobre todo Kirishima, que se acercó y revolvió el pelo de su amigo con una sonrisa.

—Has leído demasiadas historias muggles Denki. El profesor Kind nos da clase de Defensa contra las artes oscuras, y es un auror. ¿Por qué mataría al señor Shimura? No tiene sentido.

—Pero...

—Déjalo ya —Mina suspiró, sentándose en un sillón seguida de Bakugo—. El profesor Kind es uno de los dos buenos profesores que hemos tenido.

—Bien, pero yo sé lo que digo —El rubio se sentó enfadado en el sofá, y pronto tuvo a su gato en su regazo.

Kirishima vio a su amigo, que realmente estaba seguro de lo que decía. Pero no comprendía nada, ¿por qué decía eso de la nada? Hasta hace unos días le había gustado su profesor, como a todos.

Se sentó al lado de Bakugo, que le miró extrañado. Eijirou le sonrió y el cenizo desvió la mirada para que el pelirrojo no viese que igual estaba sonriendo.

A la hora del almuerzo, cuando llegaron al Gran Comedor, no vieron a Fourth Kind por ningún sitio. Kirishima notó que su amigo estaba nervioso, pero no dijo nada.

Comieron tranquilamente, intentando no tocar el tema de la muerte de Shimura. Ninguno quería arruinar el buen ambiente que había entre ellos. Estaban comiendo los cinco, como siempre había sido, así que trataron temas graciosos.

Eran adolescentes, deberían preocuparse solamente por los estudios, nada más. Eijirou apreció que sus amigos no dijesen nada fuera de lo normal, y poder comer junto a Katsuki. Algo que llevaba algún tiempo sin poder hacer.

Pero había una espinita dentro de él que no se iba, y después de la comida fue al despacho de Toshinori, su director. Sólo quería escuchar que no pasaba nada, y que ya tenían al culpable.

Una vez estuvo frente a la puerta fue a tocar, pero escuchó una conversación entre varias personas.

—Hay que suspender el festival, Christopher.

—No puedo hacer eso Toshinori, la gente comenzará a alterarse. Ese hombre habrá muerto por casualidad.

—Sabes tan bien como yo que sus seguidores están actuando. Hace apenas unas semanas pudiste comprobar que los Monoma hacían llamadas extrañas. Hay muchos mortífagos sueltos.

—Los Monoma no están de su lado Toshinori, ¿cómo puedes insinuar si quiera algo así?

Kirishima pegó su oído a la puerta, sin poder creer de lo que se estaba enterando. ¿Acaso el director pensaba que era cosa de los mortífagos? Pero All For One estaba muerto, no tenía sentido.

—Señores creo que esta conversación ha dejado de ser privada.

La voz de Fourth fue lo último que escuchó antes de que la puerta se abriese y los tres adultos se le quedasen viendo.

—Ah, Kirishima, me alegra verte. El ministro ya se iba. Quédate aquí y en seguida regreso para atenderte. —El director le habló con su tono afable de siempre, y salió del despacho con Skyline.

Kind se le quedó mirando, y salió también rascando su cuello. Kirishima miró a su alrededor, el despacho no había cambiado en absoluto desde que estuvo allí en segundo año. Los mismos libros parecían adornar las estanterías, y los cuadros de antiguos directores le miraban de forma curiosa.

Dio un par de vueltas, hasta llegar frente a un espejo que no recordaba haber visto en su primera visita al despacho del director. En cuanto se acercó un poco más se abrió en dos, y Eijirou retrocedió.

Por la parte de atrás había pequeñas estanterías con muchos frascos, y en el centro, en un hueco que parecía ser de la pared, una especie de bandeja circular y que tenía un líquido llenándola.

—¿Qué es esto? —dio unos pasos de manera cautelosa, y vio que para su sorpresa, el líquido se movía.

No era un movimiento, eran como formas, pero no se llegaban a distinguir.

Entrecerró os ojos y se inclinó más, hasta que casi rozaba con su nariz el agua, pero seguía sin distinguirlas muy bien.

Inconscientemente, tomo aire y sumergió su rostro en el agua. De inmediato sintió que caía, y al abrir los ojos se encontraba en una sala llena de gente. Todos ellos estaban elegantemente vestidos.

—¡Kaminari! Me alegra verle.

Al escuchar el nombre de su amigo se giró, viendo a un hombre de cabello amarillo, con la misma marca que su Denki y estrechando la mano de Setsuno Monoma. Frunció el ceño al verles sentándose juntos, y caminó por la sala.

—Nadie me ve... Es como cuando me metí en los recuerdos de Norel Alfon...

Mientras veía qué personas estaban allí, notó a Toshinori. Iba a caminar hacia él hasta que recordó que era como un recuerdo, y decidió quedarse al fondo de la sala atendiendo.

De una puerta lateral salió el señor Shimura con una toga, y se sentó frente a un escritorio, en el centro de la sala.

—El señor Kagero Okuta ha sido trasladado desde la prisión de Azkaban para proporcionar información relevante. Dependiendo de lo que se diga en esta sala, el consejo considerará su liberación de Azkaban.

Un agujero se abrió en el suelo, y de ahí surgió una especie de jaula. Kirishima observó detenidamente al hombre que estaba encerrado ahí. No tenía buen aspecto, se encontraba pálido y huesudo, aparte de estar bastante cansado.

—Puede comenzar a hablar.

—Traigo nombres... De personas que colaboraron con él en su momento. El primero es... Chizome Akaguro.

Shimura pidió unos papeles y los leyó en silencio antes de devolverlos.

—Akaguro está muerto.

—E-entonces... Takami, ¡Takami Keigo!

—¿Del departamento de Seguridad? Bien, se procederá a una investigación. Si eso es todo lo que el preso debe decir, podemos dar la sesión por concluida.

Shimura estuvo a punto de tocar el mazo que tenía junto a él. Kirishima vio que el hombre estaba desesperado, y de inmediato gritó algo que le dejó la sangre helada.

—¡Sé quién torturó al matrimonio Todoroki!

Eso pareció interesar al señor Shimura, que dejó el mazo de lado y le permitió hablar.

—Fue... Shimura... —Todos enmudecieron ante esa acusación hacia el hombre, pero Okuta no había terminado—. Tenko Shimura.

Se escucharon algunos gritos, y un joven con el cabello azul se levantó de pronto de su asiento, corriendo hacia la salida.

Sin embargo no fue muy lejos, algunos aurores le detuvieron y le llevaron a rastras ante su padre, que no podía creer lo que acababa de escuchar.

El chico tenía los ojos rojos, y Eijirou tuvo un escalofrío, viendo que ponía una sonrisa macabra al pasar por delante del que al parecer era su progenitor.

—Hola padre... —El chico rio, rascando su cuello con sus manos, siendo sostenido por dos aurores.

—Tú no eres hijo mío —Shimura entrecerró los ojos, y ante eso Tenko rio divertido, mientras era llevado fuera de la sala.

En ese momento Eijirou fue sacado de ese recuerdo, y sacudió su cabeza. Estaba con todo el rostro empapado de agua frente a Toshinori, que al parecer había vuelto ya a su despacho.

—Señor director, lo lamento no quería hurgar.

—No te preocupes. La curiosidad es buena, Kirishima —Toshinori sonrió y se acercó al chico—. Esto que has usado, se llama pensadero. Con él podemos recordar aquellos momentos que son importantes. Sólo debes sacar el recuerdo y dejarlo caer en el agua... Sin duda es muy útil, sobre todo para mentes olvidadizas.

—Entiendo...

—Pero dime, ¿qué necesitabas? Habrás venido por alguna razón en especial.

—Verá, es que un amigo mío vio a alguien entrar en el bosque por el mismo lugar en el que después se encontró al señor Shimura.

Habló bajito, y se asustó un poco cuando el director le miró con el ceño fruncido. Toshinori caminó hasta su escritorio, sentándose en su silla. Kirishima se acercó un poco, esperando a que el adulto hablase.

—¿Quién fue?

—Esto, el profesor Fourth Kind. Todos le hemos dicho que no puede ser posible, pero él dijo que se rascó el cuello mucho y miró mal a él y a otro estudiante con el que iba. Les dijo que se fuesen del bosque y él se quedó dentro.

Explicó como pudo lo que recordaba que Denki les dijo en la Sala Común, aunque no pensaba que lo hubiese hecho muy bien.

—Kirishima, Fourth es un gran auror, de los mejores. Ha sido un buen amigo mío siempre y nunca he tenido que desconfiar de él. A lo mejor tu amigo simplemente se confundió. No le deis mucha importancia, concentraos en los estudios y tú también en el torneo.

Se levantó y le acompañó hasta la puerta. Eijirou le notaba tenso, pero se despidió y no insistió más.

Al volver con sus amigos no mencionó nada de lo que había hablado con Toshinori. También estaba algo preocupado por lo que había escuchado en el recuerdo sobre el matrimonio Todoroki. ¿Acaso serían los padres de su amigo, los habían matado y por eso sus hermano y él vivían con los Bakugo?

Muchas preguntas rondaban su cabeza, y quería una respuesta pero no conocía a nadie que pudiese dársela. No creía que Shoto le hubiese contado a Bakugo o Kaminari nada si ese fuese el caso. Tendría que preguntarle al bicolor pero no sería agradable.

—Oe idiota, qué se supone que te pasa ahora —Bakugo se dejó caer a su lado. Parecía estar un poco más receptivo desde lo del lago, y eso alegraba a Kirishima.

—No pasa nada Blasty, estoy pensando en qué consistirá la última prueba. No han dicho qué va a ser.

—Sea lo que sea lo harás mejor que los extras, si no los machacas te mataré.

El pelirrojo rio asintiendo feliz. Que Bakugo le dijese esas palabras le alegraba inmensamente, y le daban más ganas de ganar el torneo para que el rubio estuviese feliz. Al principio le daba igual, pero ahora de verdad quería ganar a toda costa.

—Kiri, ¿a dónde fuiste antes? —Mina llegó junto a dos chicas más de Gryffindor, interrumpiendo sin querer el momento de los dos amigos.

—Fui a hablar con Toshinori, para saber si habían averiguado algo sobre lo que le pasó al señor Shimura.

—¿Y qué te dijo?

—Que todavía no tenían al culpable, y que me concentrase en los estudios y en ganar el torneo. Pero no sé... Tengo una sensación extraña.

Frotó el ojo en el que tenía la cicatriz, con el recuerdo del hijo del señor Shimura, Tenko, siendo llevado por los guardias. Ese hombre le había dado verdadero terror, menos mal que no lo volvería a ver. Ahora estaría atrapado en Azkaban con el resto de seguidores de All for One, y nadie excepto Yamada había logrado escapar de ese sitio.

Las siguientes semanas nadie se preocupó por el torneo, los alumnos estaban más concentrados en estudiar para los exámenes.

Kirishima ese año no pudo repasar mucho con Bakugo, pero al menos tenía a sus otros amigos para poder apoyarse. Pidieron ayuda a Yaoyorozu, que les explicaba las cosas teóricas, y los hechizos los practicaban por las tardes junto al lago.

Además, Shinsou les ayudó alguna tarde. Desde que había hablado las cosas con Kaminari se había vuelto ligeramente receptivo, y ayudaba al rubio y a sus amigos a mejorar ya que era mayor que ellos.

Eijirou nunca pensó ver a Sero y a Hitoshi juntos lanzar un conjuro hacia unas latas, pero parecía que el pelinegro estaba realmente arrepentido por cómo se había comportado. Mina le dijo que tras la primera tarde de estudio se había disculpado con el pelimorado, y que estaban en buenos términos.

Eso alegraba mucho al pelirrojo, porque podían recibir ayuda de un alumno avanzado y había menos probabilidad de suspender los exámenes.

Por suerte todo su esfuerzo dio sus frutos, y sacaron mejores notas de las que esperaban. Incluso aprobaron pociones con más de un Aceptable, algo que no esperaban teniendo como profesor a Aizawa.

El último examen fue la mañana de la tercera prueba, y en cuanto finalizó Kirishima se concentró por completo en lo que pasaría esa noche. Decían que saldrían por turnos, pero nadie sabía absolutamente nada de lo que harían exactamente. Parecía que los profesores querían mantener el misterio hasta el último momento.

Cuando les anunciaron que iba a comenzar, todos fueron hacia el campo de quidditch, que de nuevo había sido transformado. Había unas gradas para el público y unos setos muy altos con varios agujeros.

—¿Qué se supone que tenemos que hacer? —Koichi miró esos setos extrañado. Habían dejado a los cuatro campeones en una pequeña explanada frente a los matorrales, mientras sus compañeros se mantenían detrás de ellos en las gradas.

Para calmar los nervios, Kirishima comenzó a observar a la gente sentada. Vio a algunos familiares de Koichi, a los que habían puesto junto a los profesores. También estaba una pareja muy elegante y otra con caras aburridas, seguramente los padres de Hagakure y Shinsou.

Eso le daba un poco de rabia, porque él no tenía a nadie que le apoyase. Por eso se sorprendió cuando los Todoroki y los señores Bakugo se presentaron con una pancarta de ánimo para él.

Eso le hizo sonreír, y sintió un calorcito agradable en su interior. Puede que no tuviese a sus padres, pero sí tenía una familia, y eso le hacía muy feliz.

Toshinori bajó de las gradas, y con un movimiento de su mano pidió silencio. Cuando todas las personas allí presentes estuvieron calladas, habló.

—Comencemos con la última prueba. En ésta, los campeones tendrán que demostrar su ingenio. En alguna parte del laberinto hay una copa, que determinará al campeón de los Tres magos. Pero no será fácil encontrarla, pues hemos puesto infinidad de obstáculos que los cuatro tendrán que sortear para poder llegar hasta la victoria. Comenzarán en el orden que quedaron en la segunda prueba, es decir que el primero será el señor Kirishima, seguido de la señorita Hagakure, el señor Haimawari y por último el señor Shinsou.

Eijirou escuchó atentamente. Había algunos profesores, que estarían rodeando el laberinto por si alguno tenía problemas. Sólo debían lanzar unas chispas rojas al cielo y les sacarían de allí, pero automáticamente perderían.

El pelirrojo estaba muy nervioso, y dio un respingo cuando alguien puso una mano en su hombro. Al mirar quién era se relajó, y saludó a su profesor.

—Profesor Kind, ¿usted también hará las rondas?

—Sí muchacho, así que no te preocupes tanto, lo harás bien —apretó un poco su hombro y esperó a que no mirasen para susurrarle—. Ve todo el rato a la derecha, cuando no puedas gira a la izquierda y sigue recto.

Kirishima se sorprendió por esa información, pero la cara de hombre decía que no mencionase absolutamente nada, y se quedó callado.

Esperó a que diesen la señal, y se adentró por uno de los pasillos del laberinto. Era todo o nada.

Ganaría el torneo.

Continue Reading

You'll Also Like

24.5K 1.3K 27
Es solo un libro mas con imágenes
789K 118K 99
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
2.1K 167 10
Advertencia! One-shots KK's Esto es un AU que me inventé :| En la que SON HUMANOS One-shots largos y cortos conforme se me ocurran Disfruten y lean y...
586K 79K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!