Lena terminó hablando con Aisling en la mañana del jueves después de enviar un mensaje de texto el día anterior. Ella estaba en su oficina nuevamente, debido a la diferencia horaria. Milla también estaba en la habitación de nuevo, leyendo su libro acurrucada en su silla. Lena estaba a punto de pasearse de un lado a otro de la habitación mientras esperaba que apareciera la llamada en su teléfono.
Su teléfono comenzó a sonar y Lena buscó a tientas su teléfono mientras trataba de descolgarlo correctamente, pero logró levantarlo y presionar el botón de respuesta sin demasiado problema y se reclinó en su silla, respirando un suspiro de alivio.
"Hola", sonrió, tratando de ocultar sus nervios y la total surrealidad de ver a su madre después de tanto tiempo.
"Hola", sonrió su madre también. Era su madre, sin lugar a dudas. Un cómodo silencio cayó sobre los dos y se miraron durante unos momentos. "Definitivamente has crecido", se rió Aisling.
"Sí", se río Lena ligeramente.
"Supongo que estás en tu oficina".
"Sí, solo estoy en el laboratorio hoy, así que debería tener mucho tiempo", Lena se involucró en la conversación, fue más fácil de lo que esperaba.
"¿En que estas trabajando?". Lena se detuvo un segundo, la respuesta honesta fue algún equipo médico que podría usarse en kryptonianos: agujas, vendajes y medicinas. Había estado trabajando en ellos para Kara, pero ahora con Milla, se había vuelto más urgente.
"Um, medicina alienígena", Lena se encogió de hombros, "Medicina que funciona, agujas que pueden penetrar en su piel, máquinas que hacen su trabajo y acomodan sus sistemas de órganos y estudios de recopilación de sus cuerpos en libros útiles para médicos. Esperamos mejorar pronto los hospitales de L-Corp para albergar adecuadamente a los extraterrestres ".
"Me siento mal por impedirte ahora", Aisling se río nerviosamente.
"Preferiría estar hablando contigo", sonrió Lena suavemente. Aisling sonrió ampliamente en el otro extremo.
"¿Está Milla otra vez?".
"Sí", sonrió Lena, mirando a Milla, quien sonrió y se puso de pie, acercándose a Lena, sin apartar los ojos del libro. Lena la puso en su regazo y Milla levantó la cabeza por un segundo.
"Hola", sonrió, "soy Milla".
"Hola Milla", sonrió Aisling, "¿Estás ayudando en el laboratorio hoy?".
"Sí, mamá necesita toda la ayuda que pueda conseguir", se río Milla y Lena jadeó dramáticamente.
"Descarado", susurró Lena, dándole un beso a un lado de la cabeza. "Necesita dejar de salir con sus tías. Mi cuñada y su esposa son malas influencias ", le explicó a Aisling," Le enseñan cosas rudas, eso es una cita ". Milla se río tontamente en los brazos de Lena.
"¿La hermana de Kara también es gay?".
"Sí, Kara fue adoptada cuando tenía trece años y su hermana adoptiva es gay, ella y su esposa acaban de tener un hijo, Jamie", explicó Lena. Evidentemente, Milla decidió que le gustaba sentarse en los brazos de Lena y volvió a abrir el libro para comenzar a leer.
"¿Qué estás leyendo?" Preguntó Aisling.
Milla miró rápidamente la portada, "Eragon de Christopher Paolini".
"Es un libro enorme", se río Aisling.
"Le advertí, pero ya tiene trescientas páginas en menos de un día", Lena negó con la cabeza mientras Milla se sonrojaba.
"Suena como tú", Aisling arqueó las cejas de una manera que Lena solía hacer y Milla miró entre los dos, se veían muy parecidos. Fue el turno de Lena de sonrojarse.
"No hagas lo que digo como yo", Lena se encogió de hombros.
"La crianza de los hijos es fundamental", se río Aisling mientras Milla volvía al libro.
"Dijiste que eras adoptivo, ¿Cómo es eso?" Lena preguntó y se acomodó para escuchar a su madre, la voz familiar, llena de acento irlandés, inundándola. Ella asintió en todos los lugares correctos e hizo todas las preguntas correctas. Milla no se apartaba de los brazos por lo que de vez en cuando le daba un pequeño beso en la coronilla o pasaba una mano por sus rizos, sacándolos de la cara cuando caían por todas partes. La voz era extrañamente reconfortante. Encendió algo familiar en Lena, más recuerdos de su infancia fluyendo hacia atrás.
"Logan acaba de entrar", Aisling sonrió cuando una puerta se cerró de fondo.
"Oh, ¿tienes que irte?" Preguntó Lena.
"No, él querrá decir 'hola'", Aisling sonrió con cariño cuando una cara que Lena podría haber jurado que había visto antes apareció en la pantalla.
"No creo que la línea 'la última vez que te vi, solo estabas muy alto'", Logan indicó una altura justo a la mitad de su muslo, "Realmente funcionaría en esta situación", se rió antes de sonreír con más cariño. "Hola Lena".
"Hola", se río Lena, "definitivamente te recuerdo, al menos un poco".
"Voy a tomar eso como un cumplido", se río, era profundo y resonaba y su acento era de Dublín. "Esto es realmente surrealista", agregó en voz más baja y tanto Aisling como Lena asintieron con la cabeza.
"¿Cómo es la práctica?" Preguntó Lena.
"Aburrido. Es un pueblo pequeño, tengo padres demasiado preocupados y mucha gente mayor ", se río.
"Y una habilidad para tijereta en todos los chismes de la ciudad", agregó Aisling, algo con desaprobación.
"¿Esa Milla está ahí?" preguntó.
"Sí", sonrió Lena mientras Milla levantaba la cabeza del libro y sonreía.
"Hola", dijo con la mano.
"¿Escuché que también tienes una prometida?" preguntó.
"Sí, Kara", Lena sonrió ampliamente.
"Jeju está trabajando con Nia", explicó Milla con una sonrisa.
"Kara de Jeju y Nia son amigas", explicó Lena, "están investigando una serie de ataques alienígenas hoy".
"¿No podría ser peligroso?" Preguntó Aisling.
"No lo parece, pero Kara es dura", se rió Lena mientras Milla escondía su risita detrás de su libro. La puerta de la oficina de Lena se abrió y Sam asomó la cabeza.
"Lee, Rubs hizo unos pastelitos anoche y yo robé algunos. ¿Quieren algo? " ella preguntó. Milla miró a Lena.
"Continúa", se río y Milla saltó de su regazo, corriendo hacia Sam. Lena articuló un rápido "gracias" a su amiga.
"Lo siento, es solo mi amiga, Sam", sonrió Lena, "Ella también es mi directora financiera".
"¡Mejor amiga!" llegó el grito de Sam desde el pasillo.
"Mejor amiga", se río Lena, corrigiéndose a sí misma.
"¿Cuánto tiempo hace que conoce el uno al otro?" Preguntó Aisling.
"Nos conocimos en Metropolis, justo después de la Universidad y Rubs es su hija, Ruby. Antes de Kara, ella fue la primera en pensar en mí como alguien fuera del nombre de Luthor ". Un pequeño silencio cayó sobre la pareja.
"Por lo que puedo decir, eres una buena mamá", Aisling sonrió suavemente, rompiendo el silencio.
"Gracias,".
"Has crecido tanto, me sorprende. Me asombra, es una mujer increíble ", sonrió. Lena realmente no sabía qué decir, los cumplidos no eran realmente su estilo. La única persona que la felicitaba de manera constante y sincera, la besaba para no tener que lidiar con eso o hacer una broma con ella para distraerla, pero el momento y la persona estaban completamente equivocados para ambas soluciones, así que Lena simplemente guardó silencio, sin saber realmente qué decir. Los cumplidos eran algo que Lena no podía hacer. Se hizo un silencio sobre ellos, pero no fue incómodo ni incómodo.
"Ojalá pudiera haber estado allí para todo", Aisling habló en voz baja.
Lena tragó, pensando detenidamente antes de empezar a hablar. "Tú estabas ahí. Sentí que al menos lo estabas ", dijo Lena tan tranquilamente como su madre. Otro silencio cayó sobre ellos, no incómodo, solo lleno de tantas preguntas sin respuesta. Hubo una gran explosión en el fondo de la llamada de Aisling y ella rompió el contacto visual, mirando hacia arriba.
"Los chicos acaban de llegar a casa", explicó, "tengo que ir y asegurarme de que se porten bien en la escuela y hagan sus deberes".
"Está bien, ve, no te preocupes", sonrió Lena.
"Adiós, Lena".
"Adiós,". Lena colgó el teléfono y se reclinó en su silla antes de levantarse para ir a buscar estos cupcakes de los que Sam estaba hablando.
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También terminaron haciendo facetime al día siguiente, sin embargo, hubo un pequeño problema. Lena no estaba en el trabajo, lo que amaba porque era viernes y odiaba los viernes. La ciudad fue, en cierto modo, definitivamente atacada por humanos anti-alienígenas muy temprano en la mañana. Mucho más temprano en la mañana de la hora en que una persona normal elegiría lanzar una serie de ataques contra extraterrestres. Cuatro de la mañana, ¿piensan siquiera en la cordura de la gente?
Kara dejó a Milla en el DEO primero. Ya había recogido a Alex, Maggie y Jamie, así que había alguien con ella y luego dejó a Lena, todavía sosteniendo su taza de café. Tan pronto como llegó allí, Milla estaba en sus brazos y se durmió poco después. Lena terminó sentada en una de las sillas con Jamie durmiendo en su portabebé sobre la mesa mientras veía las transmisiones en vivo de Alex, Maggie, Kara, J'onn y Nia, todos pateando traseros contra todos los humanos. Realmente necesitaban aprender sobre la inutilidad de las armas.
"¿Está dormida?" Winn preguntó mientras entraba.
"Llegas tarde", bromeó Lena.
"Estaba dejando a Mac en el hospital de extraterrestres, trabaja allí", respondió Winn, tomando su silla y pasándole un café a Lena.
"Está dormida", respondió Lena, aceptando el café con un pequeño suspiro. Su teléfono sonó y luchó por sacarlo de su bolsillo.
"Nunca te he visto en pantalones deportivos fuera de tu apartamento," Winn miró a Lena de arriba abajo.
"Son las cuatro y media de la mañana y solo estoy tomando mi segunda taza de café. ¿De verdad quieres ponerme a prueba, Winslow? Lena suspiró, ignorando el sonido de una gran explosión mientras revisaba su teléfono.
Aisling: Vi lo que estaba pasando en las noticias. ¿Estás bien?
Lena fue a teclear una respuesta, pero Milla se había despertado y estaba repitiendo 'mami' una y otra vez.
"¿Qué pasa, cariño?" Lena se volvió hacia ella antes de seguir la línea de sus ojos.
"Jeju está sangrando", susurró Milla y Winn dejó caer su tableta mientras giraba hacia la pantalla.
"Solo un problema localizado. No te preocupes —le murmuró Lena a Milla, ya de pie y abandonando su café mientras se dirigía a las comunicaciones. Kara todavía estaba volando, por lo que no había quemado el sol, solo una hoja afilada. Lo que era no era de gran preocupación para Lena en ese momento exacto. Alex y Kara ya estaban peleando por las comunicaciones sobre si necesitaba entrar.
"Kara ZorEl Danvers", la mejor voz de CEO de Lena interrumpió la discusión y Kara tragó saliva visiblemente. "Juro por Rao que si no estás en la bahía médica en los próximos treinta segundos, personalmente me aseguraré de que te arrepientas por tanto tiempo", siseó y Kara estaba fuera del marco al siguiente segundo, presumiblemente moviéndose hacia el DEO. .
"¿Mamá?" Preguntó Milla, con miedo en cada parte de su voz mientras Lena caminaba hacia la bahía médica. "¿Está bien Jeju?".
"¿La viste todavía volando?" Lena preguntó suavemente, su voz contrastaba con la de hace cinco segundos cuando estaba hablando con Kara.
"Sí", asintió Milla, casi sin decir palabra, su voz tan tranquila.
"Bueno, solo tenemos que preocuparnos si pierde sus poderes", le aseguró Lena, "Mientras tenga poderes, no le puede pasar nada malo", prometió Lena, dándole un beso en el costado de la cabeza cuando llegaron al arriba de las escaleras y rezando en silencio para que Kara no volviera a estallar nunca más. "¿Bueno?" Lena consultó con Milla mientras empujaba la puerta de la bahía médica y encendía las lámparas solares rojas.
"Está bien", asintió Milla, un poco plantada cuando el tono rojo llenó la habitación.
"Simplemente nos ayuda a reparar Jeju", explicó Lena mientras Kara entraba en la habitación.
"No necesito muchas reparaciones", Kara negó con la cabeza, desmaterializando su traje y acercándose a la cama. Milla saltó de los brazos de Lena y directamente a los de Kara, abrazándola con fuerza sin decir palabra. Kara la rodeó con un brazo y empezó a susurrar pequeñas palabras de seguridad.
Lena agarró el kit de reparación kryptoniano y levantó la camisa de Kara, era solo un pequeño rasguño, un poco más profundo que la superficie pero no mucho. Podría haber sido una Kryptonita de imitación de mala calidad, a juzgar por el pequeño fragmento verde que Lena sacó. Kara estaba concentrada en mantener a Milla mirando hacia otro lado cuando Alex entró sosteniendo a Jamie.
"Superficie", Lena la actualizó y visiblemente dejó escapar un suspiro de alivio. "Perdón por dejar a Jamie con Winn".
"Todavía está dormido", Alex se encogió de hombros, meciéndolo lentamente y acercándose para mirar la herida sobre el hombro de Lena.
"¿Mierda Kryptonita?" susurró en su voz más baja y Lena asintió, tomando la toallita que le ofreció Alex y deshaciéndose de la sangre en el abdomen de Kara. Realmente no hubo ningún problema con eso. "¿Lámparas solares?" Alex preguntó a un volumen normal y Lena asintió de nuevo. Winn los encendió cuando entró.
"Todo se aclaró, solo necesito esperar a que lo repares", explicó Lena, sentándose en la cama al otro lado de Kara después de bajar su camisa nuevamente. Kara vestía sudaderas como Lena, pero las de ella eran negras con una pequeña bandera del orgullo en el gris de Lena, pero ambas tenían camisas blancas, Kara llevaba una camiseta sin mangas en la camiseta con cuello en v de Lena. Milla se interpuso entre Lena y Kara y dejó que el brazo de Lena la envolviera también, todavía bastante tranquila.
"En sólo un par de minutos, Jeju estará incluso mejor que antes", le aseguró Lena a Milla.
"¿Promesa?" Preguntó Milla en voz baja.
"Lo prometo", sonrió Lena.
"Yo también lo prometo", agregó Alex desde donde estaba microgestionando a Winn mientras él ponía el Shitonite (como ocasionalmente lo llamaban) en un recipiente.
"Y definitivamente puedo prometerte que ya me siento mejor", se rió Kara, colocando un beso en la parte superior de la cabeza de Milla. Milla se acurrucó al lado de Kara y Lena recordó el mensaje de texto, sacando el teléfono del bolsillo. Iba a tener que explicar algo, mejor temprano que tarde.
Lena: ¿Cuáles son tus opiniones sobre los extraterrestres?
Lena sabía que Kara podía ver lo que había escrito por el pequeño grito ahogado junto a ella. "Y dices que no soy discreta", se río Kara.
"Es completamente relevante para los eventos actuales", Lena se encogió de hombros cuando aparecieron los tortuosos tres puntos. "Volé aquí en un autobús no lo es", terminó, tratando de no mirar la pantalla con demasiada intensidad.
Aisling: Nunca he tenido experiencia con ellos, pero no puedo imaginar que haya algo malo en ellos. Son como los humanos, buenos y malos.
"Todos los kryptonianos son buenos", murmuró Milla entre Lena y Kara.
"¿Es solo el día de leer los mensajes de texto de Lena?" Lena se rió con cariño.
"Básicamente los estás sosteniendo frente a nuestras caras", se burló Kara.
"¿Qué hay en los textos de Lena?" Preguntó Alex, mirando por encima del hombro de Kara. "Tu mamá", se río Alex, "Dios, me encanta cuando hay emergencias a las cinco de la mañana".
"¿Por qué?" Preguntó Milla.
"Porque Zaza no se entera hasta más tarde, así que no nos envía mensajes de texto y nos llama tanto", explicó Kara justo cuando los teléfonos de Winn, Alex, Kara y Lena vibraban con un mensaje de texto. Era su chat grupal con Eliza, Lena hizo clic en él para todos.
Eliza: ¿Alguien podría explicar por qué tú-sabes-quién estaba sangrando y ya no puede ser encontrado por nadie con una cámara?!?!
"¿Qué tiene que ver Voldemort con esto?" Preguntó Milla.
"Por favor, di eso en respuesta", se río Alex.
"No quiero morir", Lena la miró.
"Bien", Alex acomodó a Jamie en sus brazos para agarrar su teléfono antes de intentar escribir.
"Lo tengo", se río Kara, sentándose un poco más erguida y dejando que Milla se moviera más sobre el regazo de Lena y tomando a Jamie de los brazos de Alex, acunándolo en los suyos. El teléfono de Lena vibró con el mensaje de texto de Alex.
The Worst Danvers: ¿Qué tiene que ver Voldemort con esto?
Todos en la habitación contuvieron la respiración esperando la respuesta de Eliza.
Eliza: ¡¡¡ ALEXANDRA ELIZABETH DANVERS-SAWYER !!! ¿Qué diablos le pasó a tu hermana?
"Estabas Alexandra-ed", se río Winn desde el otro lado de la habitación.
"¡Ciérralo!" Alex le advirtió, ya escribiendo otro texto.
"Olvídate de eso, ella era Elizabeth-ed", se río Kara y Alex la golpeó juguetonamente antes de levantar a Jamie de los brazos de Kara.
Alex: Todo remendado y sin daños, no te preocupes.
Lena salió del chat y volvió al de ella con Aisling, pensando qué decir, realmente no puede escribirlo en un texto. Miró a Kara para comprobar si podía decírselo y Kara solo asintió.
Lena: ¿Puedo llamarte?
Su respuesta fue instantánea.
Aisling: Sí.
Lena silenció la habitación y se alejó de Kara y Milla antes de presionar el botón de videollamada.
"Hola", la cara de Aisling sonrió en la pantalla.
"Hola", sonrió Lena, "¿Estás sola?".
"Sí", Aisling se encogió de hombros, un poco confundida.
"Bien, um, entonces. Kara es una extraterrestre y Milla también ", dijo apresuradamente. "Más específicamente los kryptonianos, más específicamente la Supergirl de Kara", farfulló.
"¿Qué?" Aisling preguntó, claramente confundida. Alex parecía estar a cinco segundos de quitarle el teléfono a Lena.
"La Supergirl de Kara", explicó Lena.
"¿Y ella y Milla son kryptonianos?" Aisling confirmó y Lena solo asintió. "Eso explica por qué no hablas de Milla antes de la adopción cuando te pregunté". Lena se limitó a asentir de nuevo.
"Vivía en el orfanato", comenzó a explicar Milla y Lena volvió a la cama con ella y Kara para llevarla al marco. "Con mis hermanos gemelos y los conocí un año antes de que me adoptaran, pero Argo no tenía leyes de adopción hasta este año cuando el orfanato se incendió y mucha gente murió", finalizó Milla, dejando sin mencionar el hecho de la muerte de Del y Neema. pero obvio. Kara la abrazó, un beso en la coronilla como un vago intento de consuelo.
"Y me enviaron desde mi planeta moribundo a los trece años y me quedé atrapado en la Zona Fantasma durante veinticuatro años antes de salir de ella y aterrizar en la Tierra, fue adoptado por Eliza y Jemiah y obtuve esta horrible, horrible hermana llamada Alex". .
"¡Oye!" Alex gritó.
"Pero luego se volvió amable", sonrió Kara, "Y luego descubrí que lograron salvar una ciudad que incluía solo a mi madre, Alura", explicó Kara.
"Esa es mucha información", río Aisling.
"Sí", sonrió Lena, "Lamento descargarlo todo de una vez, pero es más fácil hacerlo todo de una vez".
"No, lo entiendo. Asumo que Alex está ahí ".
"Hola", Alex asomó la cabeza, Jamie todavía en sus brazos, "Soy Alex".
"Así que supongo que me lo estás contando por todas las noticias sobre la desaparición de Supergirl", sonrió.
"Sólo un rasguño menor", Lena se encogió de hombros, "Pero necesitaba una limpieza".
"Entonces, ¿estás en un hospital?".
"Es más como una agencia secreta del gobierno para la que Alex trabaja a tiempo completo y yo también trabajo", sonrió Lena. "Tiene una bahía médica".
"¿Mamá? Jeju? Gritó Milla, que de repente se tapó los oídos con las manos. Lena, Kara y Alex se miraron con pánico.
"Tengo que irme, lo siento", Lena colgó el teléfono.