"¿Cómo hiciste el anillo?" Preguntó Kara. Acababan de acostar a Milla y, en lugar de retirarse a la sala de estar, habían ido directamente a su dormitorio, abrazándose un rato. Lena había recibido el correo electrónico que todos esperaban para ciertos miembros de la familia, pero no podía soportar abrirlo, así que Kara sugirió abrazos y Lena estaba más que feliz de complacerlo. De alguna manera, Lena sabía que la pregunta era un poco distraída, pero Kara parecía genuinamente curiosa, así que se dejó caer en ella.
"¿Versión larga o versión corta?" Preguntó Lena, mirando el anillo en el dedo de Kara y jugueteando con él un poco.
"Largo", sonrió Kara y Lena volvió la cabeza, dándole a Kara una mirada confusa. "¿Qué? Quiero saber ", Kara se río inocentemente y luego vio como los ojos de Lena se iluminaron al darse cuenta de que Kara realmente quería escuchar, era algo común cada vez que Kara le pedía que explicara algo.
"Llevé un registro, dame un minuto", sonrió Lena, saltando de los brazos de Kara, bajándose de la cama y corriendo hacia la puerta. "¡Espere! ¡Olvido algo!" Lena se volvió para mirar a Kara cuando llegó a la puerta.
"¿Qué?" Preguntó Kara, mirando a su alrededor mientras Lena se acercaba.
"Esto", sonrió Lena, agarrando la barbilla de Kara e inclinándola hacia arriba para poder encontrarse con sus labios en un beso prolongado. "Te amo", se rió antes de salir corriendo de nuevo.
—Yo también te amo —la llamó Kara, un poco callada, ya que era muy consciente del hecho de que tal vez Milla no estuviera dormida. Kara se enderezó, se apoyó en la cabecera y cruzó las piernas. Había aprendido por las malas, con un puño accidental en la cara, a no abrazar a Lena cuando le explicaba las cosas con pasión. Lena regresó corriendo a la habitación y saltó a la cama, sentándose con las piernas cruzadas frente a ella.
"Está bien, la portada solo tenía el resumen y luego hay más detalles adentro", Lena blandió la carpeta que contenía el registro. Kara solo pudo mirar fijamente en estado de shock. Era grande.
"¿Operación 107?" leyó la portada.
"107 se traduce a K en el lenguaje informático tradicional ASCII", murmuró Lena, sonrojándose un poco mientras agachaba la cabeza. Kara no pudo evitar sonreír ampliamente y morderse el labio, su prometida era completamente adorable. Tomó el rostro de Lena para que volviera a la línea de sus ojos.
"Eres tan linda", sonrió, inclinándose para besarla rápidamente. "¿Cómo lo hiciste entonces?" preguntó y el brillo se iluminó de nuevo en los ojos de Lena y comenzó a explicar comenzando por la casa de la playa.
Kara se reclinó contra la cabecera y solo escuchó, mirando intensamente a Lena mientras explicaba todo. Ella le mostró a Kara cada uno de los diseños originales que se habían guardado en la carpeta con las imágenes de la destrucción que logró infligir a los otros metales en el proceso de prueba. En algún momento Kara dejó de escuchar con tanta atención, Lena la distrajo un poco. Su mente vagó mientras se enfocaba en la sonrisa de Lena y la forma en que sus ojos brillaban y el lado apasionado y adorable (y extremadamente extra) de ella que solo Kara podía ver.
El detonante del vagabundeo probablemente fue Lena describiendo el metal. '¡Y fue como BOOM!' Ciertamente era algo que Kara nunca esperó escuchar a Lena, pero lo hizo un millón de veces más entrañable e hizo que Kara solo quisiera acercarse y besarse allí y entonces (y luego tal vez llevarlos a los dos al juzgado y simplemente casarse con ella) .
Casarse con Lena probablemente no fue el mejor tren de pensamiento para su mente porque Kara luchó por mantener su enfoque en la explicación de Lena cada vez más mientras su mente imaginaba cómo se vería Lena mientras caminaba por el pasillo o simplemente la primera vez. ella la vio. ¿Estaba bien llorar solo con pensarlo? Kara intentó apartar el pensamiento y volver a concentrarse. Tenía muchas ganas de saber sobre el anillo.
"Entonces, Sara y Ava me ayudaron enviándome atrás en el tiempo para que pudiera obtener algunas de esas fotos", Kara comenzó a registrar las palabras de Lena y casi se atragantó con el aire.
"¿Qué?" ella río.
"Sí", sonrió Lena, "sé que era un poco espeluznante, pero me aseguré de que solo Maggie y yo ya hubiéramos mencionado algo". Kara cortó a Lena con una mano en la rodilla y un pequeño beso en la comisura de la boca.
"Fue perfecto", susurró. "Eres perfecta", agregó con más confianza. "Tú hiciste todo esto. Eres increíble. Rao, a veces, desearía que todos pudieran ver este lado tuyo, pero luego recuerdo que puedo quedármelo para mí ", se río Kara. Lena se sonrojó un poco más. "Y esto," Kara volteó la carpeta de nuevo a la segunda página donde estaban enumerados los asistentes y señaló directamente el nombre de Milla.
"Sin embargo, ella era la asistente", se río Lena, quitando la mano de Kara y luego el anillo, haciendo que Kara hiciera un pequeño puchero. "Ella colocó esos tres diamantes para empezar". El anillo tenía un diamante principal, pero era Lena, así que eso no era suficiente y se habían colocado unos doce más en la banda, seis a cada lado de la piedra, haciéndose más pequeños gradualmente a medida que se alejaban de ella. "Con muchas instrucciones y solo después de verme hacerlo", agregó Lena mientras deslizaba el anillo en el dedo de Kara.
Kara miró a Lena con mucho impacto y sorpresa. "Nunca dejas de sorprenderme", dijo, sonando completamente asombrada y admirada por Lena. La sinceridad de su tono sorprendió un poco a Lena, enviando algo directo a su corazón.
"Te amo", sonrió.
"Yo también te amo", se río Kara, moviendo la carpeta a un lado para poder inclinarse para besarla apropiadamente, empujando a Lena sobre la cama con una risa.
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Kara odiaba los lunes. Lunes despreciados. Los lunes eran literalmente los peores. Entonces, ¿por qué diablos iba alguien a decidir robar un banco a las cinco de la mañana de un lunes por la mañana? Volando de regreso, le envió un mensaje a J'onn diciéndole que les diera una evaluación psicológica, pero aparentemente arruinar una perfecta mañana de lunes (según la descripción anterior de Kara, un oxímoron, pero Lena decidió no señalar eso) no era una razón apropiada para un psicólogo. evaluación. Esto era lo que Kara le había estado informando amablemente a Lena mientras comía una rosquilla y caminaba por la cocina. Lena ni siquiera tuvo la energía para responder, mirando entre el extraterrestre y su café, tomó su café y respiró hondo.
"Kara, cariño", sonrió. Kara se detuvo y se volvió hacia Lena. "¿Está realmente tan arruinada la mañana?".
"No recibí abrazos", resopló Kara con un pequeño puchero y Lena tuvo que reprimir la risa.
"Ven aquí", abrió los brazos y Kara se acercó a ella y la abrazó enormemente. Lena sonrió y cerró los ojos, permitiéndose relajarse por completo en la familiaridad cuando sintió un beso en su cuello donde Kara había enterrado su rostro. Lena abrió los ojos y miró por encima del hombro de Kara para ver a Milla caminando por el pasillo, yendo a su habitación para buscarlos.
"Milly", susurró con una pequeña sonrisa y se dio la vuelta para verlos, justo cuando Kara se apartaba, preguntándose por qué Lena había llamado el nombre de Milla.
"Morning Mills", sonrió Kara cuando Milla entró, todavía frotándose los ojos y bostezando. Kara la levantó y la abrazó en el que parecía que Milla se iba a quedar dormida.
"¿Dormiste bien?" Preguntó Lena, dando un beso en la parte superior de la cabeza de Milla mientras pasaba junto a ellos, yendo al refrigerador a tomar un poco de jugo. Milla simplemente tarareó somnolienta en respuesta, Lena pensó que podría haberla escuchado decir 'zhi' (kryptoniano para sí) pero podría haber sido fácilmente 'zha' (kryptoniano para no) o simplemente nada en absoluto. Kara la sentó en la encimera y Lena le entregó a Milla la taza de jugo aguado para que bebiera.
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Kara había dejado a Milla en su oficina, donde rápidamente le robó la silla de Kara y comenzó a leer de inmediato, por lo que Kara consideró que estaba bien ir a ver a Cat en su oficina y salvar a la pobre nueva asistente llevándole un café antes de que pudiera arrancarla. un millón de piezas. "Cierra la puerta, Kira", ordenó Cat mientras entraban y tan pronto como se cerró fue como si tuviera un trasplante de personalidad.
"Kara Danvers se casa. Nunca pensé que vería el día", sonrió Cat, mientras dejaba su bolso a un lado del escritorio y tomaba un sorbo de café. "Especialmente considerando cuánto tiempo le tomó a Lena proponer matrimonio", se río.
"Lo sé," Kara se sonrojó, mirando el anillo con una sonrisa tonta.
"Bueno, tienes que dejarme ver el anillo de cerca", insinuó Cat y Kara se acercó al escritorio, extendiendo la mano para que Cat pudiera verlo mejor. "Es hermoso", sonrió Cat, "Y eso viene de alguien que ha tenido muchos anillos de compromiso".
"Lena lo hizo ella misma", Kara se sonrojó un poco más.
"Eso suena a Lena", se río Cat, devolviéndole la mano a Kara. "Entonces, pronto veremos fotos de ya sabes quién con un anillo", preguntó Cat mientras se sentaba en su silla.
"Lena ya resolvió eso", sonrió Kara.
"Tengo que preguntarme cuántas veces habrías revelado tu identidad si Lena no existiera".
"Alex lo resolvió una vez durante una de sus competencias. Simplemente terminó poniéndome muy mal ".
"Entonces, ¿vas a hacer una de esas publicaciones millennials en las redes sociales para anunciar tu compromiso con una leyenda cursi?" El disgusto de Cat se filtró a través de su voz.
"Hasta el momento, estamos indecisos porque no lo hemos discutido en absoluto".
"Voy a asumir que es un sí. Espero algo no muy cursi o me veré obligado a despedirte ".
"Estoy cien por ciento segura de que nunca harías eso", sonrió Kara, volviéndose para irse.
"¡Kara!" Cat gritó cuando Kara llegó a la puerta, "Felicidades", sonrió suavemente.
"Gracias", sonrió Kara antes de salir.
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"Entonces casi los atrapan", Milla paseaba de un lado a otro de la oficina de Lena y explicaba la trama del último libro que leyó con gran detalle. Kara tenía reuniones por la tarde y Lena tenía sus reuniones por la mañana, así que después de almorzar juntas en la oficina de Lena, Milla se había quedado. Ella acababa de terminar su libro por la mañana y estaba muy molesta por el final, por lo que pasó la última media hora explicando la trama y por qué el final era una atrocidad entre comillas.
"Es de esperar, por supuesto", asintió Lena, había logrado responder a muchos correos electrónicos de mientras Milla había estado explicando, pero había leído el libro muchas veces cuando era más joven y también entendía el ángulo de Milla por completo, ya que había experimentado todos los mismas frustraciones cuando sucedió.
"¿Lo has leído alguna vez?" Milla se volvió para preguntarle a Lena.
"Cinco veces", se río Lena, cerrando la pestaña de correo electrónico mientras pensaba que la perorata probablemente había terminado. Se inclinó un poco sobre el escritorio y Milla se acercó a ella, sentándose en la silla más cercana.
"¿Por qué te torturas cinco veces?" Preguntó Milla, muy seria.
"Espero que cambie", se río Lena y Milla la miró con extrañeza.
"Eso es imposible,".
"Mi objetivo es desafiar los reinos de las posibilidades", le guiñó un ojo Lena y Milla se echó a reír, con la cabeza apoyada en el escritorio.
"¿Alguna vez sucedió?" murmuró esperanzada, levantando un poco la cabeza.
"No, lo siento", sonrió Lena, colocando un mechón de cabello detrás de la oreja.
"Necesito un libro nuevo. Uno mejor esta vez, "hizo un puchero Milla.
"Convenido. Llamaré a Jeju ", Lena tomó su teléfono y fue directamente al número de Kara, un trabajo muy fácil porque estaba en la parte superior de todo. "¿Cúal?" ella preguntó.
"Tú eliges", Milla se encogió de hombros, "eres un experto".
"Está bien", pensó Lena por un segundo antes de marcar el número de Kara, esperando no estar en una reunión en ese momento exacto.
"Hola, prometida", Lena pudo escuchar la sonrisa de Kara mientras contestaba el teléfono.
"Hola cariño", respondió Lena, "Necesitamos un favor".
"¿Que pasó?" Había un poco de pánico en la voz de Kara.
"Nos hemos quedado sin libros", Lena mantuvo la seriedad y Kara definitivamente siguió el juego, considerando que Lena escuchó un gran zumbido en el fondo del teléfono.
"Está bien, estoy en casa. ¿Cuál quieres?".
"Es la hora. Trae el Harry Potter que definitivamente no fue escrito por JK Rowling y otra persona en su lugar, "Lena sonrió.
"No hay copia en la habitación de Milla".
"La sala tiene una copia nueva más las dos antiguas". Hubo un repentino zumbido y Kara estaba en la oficina ofreciéndole la copia nueva a Milla. Lena colgó el teléfono y le sonrió cuando Milla saltó a sus brazos ante una fuerza que podría haber derribado o al menos dejado sin aliento a la mayoría de la gente, pero Kara solo correspondió al enorme abrazo que duró bastante tiempo.
"Tengo una reunión a la que llegar, cariño", susurró finalmente Kara y Milla dejó el abrazo a regañadientes y le quitó el libro. "Es el mejor libro que jamás leerás, lo prometo", sonrió Kara, colocando un beso en su cabeza antes de caminar alrededor del escritorio y besar los labios de Lena. "Te amo", sonrió.
"Yo también te amo", sonrió Lena mientras aseguraba todas las sábanas sueltas sobre la mesa en preparación para la ráfaga de viento y el desenfoque que abandonó la oficina un segundo después.
—Te gustará Hermione —prometió Lena mientras Milla abría la primera página y se acurrucaba en la pequeña silla. "El señor y la señora Dursley del número cuatro, Privet Drive, se enorgullecieron de decir que eran perfectamente normales, muchas gracias", murmuró Lena y Milla miró a Lena completamente conmocionada.
"¿Cómo sabes la primera línea?".
"Me sé casi todo el libro de memoria", se río Lena.
"Alex me dijo que dijera algo en respuesta cuando dijiste algo nerd", Milla probó la palabra, "Algo sobre que es triste".
"Este es otro de esos momentos en los que ignoramos a los Danvers-Sawyer", suspiró Lena.
"Entendido", sonrió Milla, acomodándose de nuevo en el libro. Lena la miró durante un segundo antes de volver a su trabajo.
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"¿Cuándo leíste Harry Potter por primera vez?" Preguntó Milla mientras Lena los llevaba a casa.
"Tu edad en realidad y mi mamá solía leerme un capítulo todas las noches antes de irme a la cama".
"¿Lillian?".
"Mi madre biológica. Salió justo antes de que ella falleciera. Fue una de las últimas cosas que hicimos juntas antes. Lena se detuvo por un segundo y tragó, respirando profundamente. "Me lo leía antes de que me durmiera. Es uno de mis últimos recuerdos de ella ".
"¿Cómo se llamaba ella?" Preguntó Milla mientras Lena entraba en el estacionamiento.
"Aisling, es un nombre irlandés", Lena le agradeció a Rao que había dejado de conducir y salió del coche, yendo a abrir la puerta de Milla.
"¿Era irlandesa?".
"Sí", sonrió Lena, levantándola del auto y balanceándola en su cadera con Milla agarrando su libro. Milla se detuvo a pensar un momento mientras caminaban hacia los ascensores.
"¿Podrías leerme antes de irme a la cama?" preguntó y Lena tuvo que ocultar sus lágrimas.
"Sí", asintió con la cabeza, "por supuesto", entró en el ascensor y dejó a Milla en el suelo para poder presionar el botón correcto más fácilmente. Finalmente llegaron al suelo y Milla salió corriendo.
"¡Voy a buscar otro libro para leer en otros momentos!" gritó, corriendo a su dormitorio.
"¿Estás bien?" Kara había cogido a Lena en sus brazos antes incluso de que cruzara el umbral del ascensor.
"¿Escuchaste todo?" ella preguntó.
"Sí", asintió Kara, "¿Cómo estás?" preguntó, ayudando a Lena a quitarse los tacones.
"Estoy bien, ahora mismo. Puede que no supere un capítulo completo ", se rió Lena.
"Puedo hacer una copia de seguridad", sonrió Kara, dándole un beso en la mejilla.
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"Bien entonces. Capítulo cuatro, "Lena abrió el libro. Milla ya estaba en pijama y abrazó a Lena. Lena tenía un brazo alrededor de Milla y sostenía el libro abierto. Kara estaba acostada al otro lado de ellos, su cuerpo acurrucado alrededor del borde de la cama, su cabeza al final de la cama mirándolos a los dos. Lena respiró hondo y empezó a leer.
Se las arregló para terminar el capítulo sin lágrimas, pero luego Milla le preguntó a Lena cómo era su madre. Lena respiró temblorosamente antes de empezar a hablar; Kara estaba a sus pies, así que sintió una mano acariciar su tobillo y la miró para obtener una pequeña sonrisa alentadora.
"No la recuerdo especialmente. Encontré una foto de ella el año pasado y los recuerdos volvieron un poco más ". Lena sonrió y hubo una ráfaga de viento y Kara regresó con la foto enmarcada en su sala de estar.
"Pensé que eras tú", sonrió Milla mientras lo miraba.
"Mucha gente lo hace. No contraje el gen de la calvicie, así que no me parezco tanto a mi papá ", se rió Lena. Respiró hondo antes de empezar a hablar de ella. "Recuerdo más su risa y sus abrazos", Lena habló más lento como si estuviera probando cada palabra antes de hablar. "Solo recuerdo que sus abrazos se sintieron como en casa. Salía de la escuela y ella siempre estaba ahí y recuerdo haber corrido a sus brazos y luego ella siempre estaba ahí para mí. Entonces la recuerdo siempre feliz y riendo, no recuerdo cómo sonaba su risa pero la recuerdo siempre riendo y sonriendo ". Lena parpadeó para eliminar algunas lágrimas.
"Ella te suena", Milla abrazó a Lena y Lena se inclinó y le dio un beso en la parte superior de la cabeza. Kara sonrió a Lena desde el borde de la cama. "Te amo, mami", murmuró Milla.
"Yo también te amo Milly", sonrió Lena.
"Yo también te amo Jeju", Milla miró a Kara, quien se acercó y se unió al abrazo.
"Yo también te amo, Mills", sonrió.