Era una mañana común y corriente, Taehyung desayunaba con sus padres. Había terminado de hablar por telefono con Jungkook, se estaba preparando para el juicio que sería por la noche en el centro de la ciudad. Su padre leía el diario y su madre regaba unos pequeños cactus que tenía en forma de decoración en la mesa donde desayunaban.
Taehyung notaba raros a sus padres, a cada rato se miraban y eso le hacía dar cuenta que querían decirle algo pero no sabía que. Todo estaba en silencio, hasta que la señora Kim habló.
—Y bueno hijo... ¿Ya le pediste matrimonio a Jungkook?
Al escuchar eso, el menor de los tres se atragantó con la tostada que estaba masticando. Abrió bien sus ojos y miró a sus padres sorprendido.
—¿Q-que?
—Tu ya cumpliste 18 y Jungkook los está por cumplir ¡Es la edad donde todos los jóvenes se casan!
—P-pero papá... no llevamos ni tres meses saliendo
Los dos mayores rieron, Taehyung se limpió la boca con una servilleta y bajó la cabeza.
—Oh Taehyungie~—dijo su madre—Tu padre y yo nos casamos a los 18 con 5 meses de novios ¡Y míranos! ¡Felizmente casados y con el hijo mas apuesto del mundo!
Taehyung sintió sus mejillas arder por lo que decían, sabía que sus padres y toda su familia eran de esos que ya se casaban y tenían hijos a tan corta edad. Pero el no se sentía preparado para eso aun, menos Jungkook que estaba pasando por unos momentos muy difíciles.
—Entiendo que... sea una cultura familiar pero... todavía no somos tan grandes como para casarnos. Lo expertos dicen que-
—Eso no importa—interrumpió el señor Kim cerrando su diario—Taehyung solo piensalo, el amor joven es lo mejor que existe y deben aprovechar.
El menor asintió, pero por dentro sabía que no lo haría. Solo debía idear una excusa o algo para que sus padres se olviden de ese tema entonces cambió de tema.
—Hoy Jungkook tiene el juicio.
Los dos señores Kim se miraron, Taehyung quería que la tierra lo trague porque en ese momento recordó que no le había contado sobre ese tema y ya se imaginaba la reacción de sus padres.
—¿Eh? ¿De que?
—Eeehh n-nada—dijo de repente Taehyung pero ellos lo seguían mirando—Ah... bien... Jungkook tuvo un problema con un profesor y debe resolverlo.
—¿Tan grave fue ese problema que lo llevó a un juicio?
Taehyung ya sabía que se venía, la última vez que pasaron por la televisión sobre una violación ellos solo dijeron que la chica violada se les ofreció y que ahora era una impura que ya no podría casarse. El no quería que piensen eso de Jungkook, pero era difícil.
—Lo... violó.
La casa quedó en silencio, los padres de Taehyung se miraron entre ellos.
—¡A-antes de que digan algo, el no-!
—¿Donde vive Jungkook?
Taehyung tragó saliva, iba a hablar pero la mirada de sus padres lo asustaba. Finalmente les dijo la dirección y su madre se levantó de la mesa, tomó su bolso y salió de la casa tomando las llaves del auto.
—¡Mamá! ¡Espera!
La señora Kim se subió al auto y rápidamente lo encendió, Taehyung tomó aire y se subió a su bicicleta siguiendo por detrás al auto. Ya se imaginaba lo peor, estaba seguro de que no lo dejarían ver a Jungkook nunca más diciéndole que era un impuro.
—¡Mamá! ¡Detén el auto!
Finalmente llegaron a la casa de Jungkook, la señora Kim tocó el timbre y Taehyung corrió hacia ella.
—M-mamá hablemos
—Ahora no.
La puerta principal de la casa fue abierta por la señora Jeon, a lo que sonrió al ver a Taehyung y a su madre.
—¡Hola! ¿Que les trae por aquí?
—Quiero ver a Jungkook, si se puede.
La señora Jeon asintió y se hizo a un lado dejando pasar a la madre de Taehyung. Jungkook estaba acostado en el sofá del living mirando todo curioso, la señora Kim se acercó a el con un semblante serio.
—Oh cariño—dijo la madre de Taehyung y le dio un abrazo a Kook—Taehyungie acaba de contarme lo del juicio ¿Estas bien?
Tae abrió bien la boca, Jungkook se sentó en el sofá y asintió con la cabeza.
—Que bueno~—siguió diciendo la mayor—Cualquier cosa que necesites estaremos aquí ¿Si?
—Esta bien... gracias.
La señora Kim sonrió, hizo una reverencia a la madre de Jungkook y salió de la casa. Taehyung suspiró aliviado, miró a Jungkook y se agachó frente suyo.
—Lamento la repentina visita, a veces a mi madre le agarran estas cosas
—Tranquilo, creo que lo necesitaba—contestó Kook sonriendo y abrazó a Taehyung—Gracias
Y es que ese día estaba lleno de de tensión, Jungkook tenía en claro que todo iba a salir bien con las pruebas que tenía pero sentía que algo iba a salir mal. Era como un presentimiento.
Necesitaba a Taehyung.
Continuará.