Luke y Michael salieron con unas enormes bolsas de cartón. Michael aun no sabia como Luke había logrado que el comprase un traje.
"Te veras lindo con el" le había dicho.
Estaba todo listo para la siguiente semana, el dia de la boda de sus padres y el usaria un jodido traje que había dicho no iba a usar.
Parecían chicas yendo de shopping.
Entraron a una cafetería pequeña que estaba en la plaza y pidieron un café.
"Ya solo nos queda esperar a la siguiente semana" dijo Luke dando pequeños aplausos.
"Estas mas emocionado tu que yo" sorbió el café.
"Oh, olvidaba decírtelo... Como soy un escritor muy bueno, he escrito el discurso que daras en la boda" le extendió una hoja.
"Gracias, pero no gracias. Yo se que voy a hacer. Tu no controlas toda mi vida Luke"
"Calmate, yo solo quería ayudar" se encogió en su asiento "No tienes porque hablarme asi"
"Lo... Lo siento"
Los chicos terminaron sus cafés y caminaron hacia el tren.
Abrodaron y se sentaron.
"No puedo creer que Ashton se case con Calum" soltó Luke.
"Ni yo" dijo Michael que estaba recargando su cabeza sobre su mano mientras miraba la ventana "Digo, no llevan ni dos meses"
"Hablando de meses..."
"Lo se, cumpliremos un mes este jueves. Y tengo exposision ese dia, ¿Quieres venir?" Le pregunto. "Prometo llevarte a cenar después"
Luke acepto y beso a Michael en los labios.
Las estación de Michael se aproximaba asi que este se levanto del lugar y beso a Luke.
"Tu medicamento, no lo olvides" le recordó.
Luke todo los ojos y Michael sonrió.
Michael bajo del tren y salio de la estación para caminar hasta llegar al departamento.
Olía bien de nuevo. Su madre estaba cocinando. Dejo las bolsas en el sofá y fue con su madre a la cocina.
Se apoyo en el fregadero y cruzo los brazos.
"Crei que podría ocultarlo pero ya no puedo" su madre le presto atención. "Estoy estudiando arte" soltó.
Su madre le sonrio.
"Ya sabíamos"
Michael la miro sorprendido.
"Somos tus padres Mikey, sabemos cuando nos ocultas algo. Ademas dejaste unos pinceles y óleos en tu cuarto" soltó una risita y se acerco a Michael, tomandole la mejilla "Cielo, no te vamos a regañar. Ya no, eres un adulto, sabes lo que haces y te amamos" su madre beso su mejilla.
Por primera vez en un largo tiempo Michael sintio esa calidez que le faltaba. Extrañaba el acercamiento que tenia con sus padres, en especial con su madre con quien compartía un vinculo mas, mucho mas especial que con cualquier otra persona.
Y tenia que hacerlo volver.
Esa noche, después de tener eso que tuvo con su madre y cenar con sus padres, decidió hacerle algo. Entró a su estudio y saco un lienzo y algunas acuarelas y pinto una margarita; la flor favorita de su madre.
Ese era el mejor regalo que le podía dar a su madre.
Cerro el estudio y se acomodo en el sillón donde iba a dormir.
Eran las 11 pm y no lograba conciliar el sueño.
Tomo su celular jugueteo com el un rato hasta que le ardieron los ojos. Bloqueo el aparato y lo dejo recarcado en el respaldo del sofá. Se acurruco y durmió hasta el amanecer.
Al despertar, el olor a tocino golpeó sus fosas nasales y sintió su estomago gruñir.
Se levanto del sofá con el cabello alborotado, se rasco el trasero mientras bostezaba y se dirigió al baño.
Salio y se sentó a desayunar para encontrarse con un platon de huevos y tocino formados como una cara feliz, tal y como hacia su madre cuando era un niño.
La amaba.
Y había sido un tonto.
Pero ahora se daba cuenta de las cosas y Luke tenia razón, no podía estar mas tiempo separado de la persona que mas quería en el mundo.
Estaba ansioso por la boda, y por todo lo que pasaría ese dia.
Su madre le sonrio después de servirle jugo y le beso la parte de arriba del cabello.
Michael le sonrió tambien.
Las cosas estaban mejorando.