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JiminPOV
No sabía qué decir. En mi cerebro las cosas se estaban moviendose a mil por hora, tratando de encontrar una manera de no ir a la escuela hoy.
Yoongi miró donde estábamos y me miró como disculpándose.
-Pero tal vez este no sea el momento y ni el lugar.
Sentí las lágrimas en mis ojos mientras se ponía lentamente de pie, levantándome con él, cerrando suavemente mi bata y anudándola. Me sonrió y me besó en la frente.
-Está bien, Jimin. -Prometió con su voz -voy a esperar por ti. Cuando estés listo, estaré ahí. Tenemos mucho tiempo. Perdón por... eso. -Hizo un gesto con la cabeza hacia el piso de la ducha-... siempre parecemos terminar en la ducha. Tiene que haber algo de magia aquí.
Hay magia donde quiera que estes.
Dios, estoy cayendo y rápido. Creo que ya estoy enamorado de él. Soy un tonto.
-Vamos, te haré el desayuno. -Me sacó de la ducha, vigilando mis pasos para no matarme. Seguía sosteniendo mi mano, y me llevó a la cocina, sentándome en un banquillo.
En mi mente, por un segundo, estaba en el club Fuego y él me conducía a la habitación privada.
Colocó un beso en la parte superior de mi cabeza, fue por un vaso de jugo de naranja, colocándolo delante de mí.
-Bebe. -Sonrió seductoramente y se alejó, dejando el jugo en el refrigerador, y luego volvió, colocando mi cuaderno al lado del vaso, y una pluma encima.
-Haz tu tarea y enseguida vuelvo. -Yoongi fue hacía el baño -¡estaba bien hasta que TÚ lo mencionaste!
Oh, ahora tiene que hacer pis. Me reí de mí un poco, esperando que no se quedara encerrado. Pero fue lo suficientemente inteligente como para dejar la puerta entreabierta. Traté de no escuchar el sonido del agua cayendo sobre agua, abriendo mi cuaderno y tratando de enfocar mi mente, con la esperanza de que aun no estaba tan ido que no pudiera hacer mi trabajo.
Ahora estoy sentado aquí, escuchando a Yoongi cepillarse los dientes y mi mano comenzó a escribir:
Amo tu cabello.
Amo tu piel.
Amo tocarte.
Amo complacerte.
Amo pertenecerte.
¿De dónde viene eso? Es como si mi mano actuara sola, escribiendo las cosas que él me había dicho la noche anterior.
Jimin, ¿ves un tema aquí? Mierda.
Ya regresaba, y cerré mi cuaderno de golpe, alejando mi pluma, dejándola en el mostrador.
Mi cerebro quería estar enojado con él cuando regresó a la cocina. Pero tan pronto como lo vi con su pecho desnudo y su perfecto trasero metido en esos pantalones cortos... y los perfectos pies descalzos... no podía estarlo.
Estudiarlo es más complicado de lo que pensé. Además estaba aprendiendo todo tipo de cosas nuevas sobre mí también.
-¿A qué hora te tienes que ir hoy? -preguntó, sin saber de mis planes.
-Oh, en una hora. -Me asomé al reloj de pared sobre la estufa -probablemente llegare a casa alrededor de dos de la tarde.
-Bien entonces tengo que mover mi trasero. -Dijo, juguetón y ligero de nuevo, se reclinó encima del mostrador sobre sus brazos, mirándome -¿Qué te gustaría desayunar esta mañana?
Le di una sonrisa, mi lado de niño malo emergiendo de nuevo.
-Wooow...- Yoongi susurró con una sonrisa -¡Mira esa sonrisa malvada! ¡Estoy muy impresionado! Y después de sólo una noche... me fascinas.
Me mordí el labio inferior y me ruboricé, sin saber por qué, sus palabras me hicieron sentir tan bien.
-Pan tostado está bien. -Se lo deje fácil hoy, realmente no tenía mucha hambre.
-¿Eso es todo? -parecía un poco decepcionado.
Asentí con la cabeza, sonriéndole.
-¿Te sientes bien? -preguntó, preocupado, sacando el pan de la nevera.
-¿Estás bromeando? -replique -Me siento de maravilla. Voy a ser un desastre hoy en la escuela pensando en lo de anoche.
Sonrió, poniendo el pan en las ranuras de la tostadora y presionando hacia abajo con la palanca.
-¿Vas a pensar en mí en la escuela hoy?- miró sorprendido y feliz por esto.
-Definitivamente. -Admití, bebiendo mi jugo.
-También voy a pensar en ti, Jimin. -Se mordió el labio inferior ahora, mirándome, esperando el pan -no me la he pasado tan bien en mucho tiempo.
Sonreí, amando el sonido de su voz y cada cosa que él dijo.
Tratando de recuperar mi profesionalismo, si no era muy tarde, dije:
-Bueno, ahora que nos la hemos pasado bien, cuando regrese a casa, tenemos una cita. No llegues tarde.
El pan salió disparado y estaba rico y ligero, exactamente como me gustaba.
-¿Mantequilla?- me preguntó.
-Por favor. -Me sonrió, tomando la mantequilla y empezando a untarla en el pan caliente, -¿Oíste lo que dije... sobre nuestra cita?
-Sí lo oí. -Dijo en tono amigable -Estaré aquí, a tiempo, en el sofá como un buen paciente, Dr. Jimin.
Colocó el pan frente de mí y sonrió, y girándose para lavar los platos de anoche. En verdad detesto verlo hacer esas cosas para mí, pero maldición, me encanta verlo lavar un plato. Tampoco tengo idea de por qué. Me excita.
Tengo que tomar nota de eso.
¿Se burla de mí cuando dice Dr. Jimin? Me gustaría saberlo. Tendría que abordar eso hoy, entre otras cosas.
-Umm ¿Jimin? -miró hacia arriba, pero seguía lavando -Tengo algunos planes hoy, no mucho, sólo una despedida de soltera que comienza a las doce. Habré terminado alrededor de la una o una y treinta, pero volveré a casa justo después. Suelo tomar el tren, por si acaso llegó unos minutos tarde, no quiero que pienses que te estoy dejando plantado ni nada. ¿Está bien?
Siempre me pregunta si está bien. Como si tuviera miedo de mí o algo así. Realmente está trabajando con la mentalidad de que SOY SU DUEÑO y eso me molesta. Y se doblega tan fácilmente a mis necesidades y al "sí, Jimin" cada vez que digo algo. Es muy obediente, como una mascota y eso me molesta mucho. ¿Cómo voy a llegar a él? Tengo que pensar eso hoy en la escuela y conseguir un consejo del Dr. Jooman.
Decidí intentar algo, aunque no estábamos en una sesión en este momento.
-Yoongi...- Traté de mantener mi voz agradable, -¿Qué pasa si te digo... no, no está bien? Quiero que te quedes aquí todo el día y no te muevas de la silla. ¿Lo harías?
-Sí. -Dijo, sin siquiera pensar en ello, lamiendo la mantequilla de su pulgar, mientras la guardaba -¿Me quieres vestido o desnudo?-
Me quede sin aire, dándole a entender que estaba asombrado. Tenía la boca abierta en estado de shock. Pero para él parecía que todo era perfectamente normal.
-¿Qué? -preguntó, sonriendo un poco.
No pude devolverle la sonrisa esta vez. Sentí un sentimiento de lástima por él que no pude evitar.
-Eso serían cinco horas, Yoongi, sentado en una silla, sin moverse. -Le dije, deletreándolo para él.
-Eso es fácil. -Se encogió de hombros -No tengo problema con eso, si es lo que quieres.
-Bueno, no quiero. -Oí a mi voz responder -No se me debería permitir pedirte hacer algo así. Nadie debería. Deberías decirme que vas a hacer lo que tú quieras y que no puedo ordenarte. Perderías dinero si te dijera que no fueras a tu cita de hoy. Te metería en problemas con tu jefa. ¿No te molesta?
-No importa. -Se encogió de hombros -Te pertenezco ahora y tu ordenas lo que debo hacer. Si me dices que haga algo, lo haré. Mis sentimientos aquí no importan. Estoy aquí para ti, Jimin.
-¿Yo mando...? -Ni siquiera pude terminar la frase, me tambalee.
Tenía que calmarme, tenía que mantener una fachada tranquila, no importaba lo que dijera. Ese es el núcleo de ser un psicologo, no reaccionar con tanta fuerza que alejes a tu paciente. Pero yo había roto las reglas. Me preocupo por él y estaba enojado con él por ser así, por decir estas cosas. Pero quiero que diga lo que piensa, aunque sea una locura.
-Tu pan se está enfriando, Jimin. -Trató de cambiar el tema.
-Espera. -Lo miré poner un plato limpio mojado en el escurridor a su lado -Yoongi, escucha, no quiero que actúes más ¿ok? Quiero que seas tu mismo durante dos semanas. A partir de ahora, si sientes algo, si no te gusta algo, o tienes algo en mente que quieras decir, quiero que lo digas o hagas. ¿Puedes hacer eso por mí?
-¿Qué quieres decir?- me miró confundido -¿Actuar?
Y sí, Bob Esponja se seguía escuchando, pero no presté atención, lo deje pasar.
-Sé que debes actuar cierto papel cuando haces lo que haces para ganarte la vida. -Empecé muy bien, permanecía relajado -Y tal vez después de un tiempo, se convierte en lo que eres... es como sí te acostumbraras a ello y de pronto ya no tienes voluntad propia. ¿Sabes? Cómo... ¿cuáles son TUS opiniones? ¿Qué te gusta? Cómo, por ejemplo anoche, cuando besaste mis pies, ¿por qué hiciste eso?
-Eran hermosos. -Me miró, respondiendo con honestidad, sin ninguna pausa.
-Y te detuviste. ¿Por qué? -Pregunté, tomando un bocado de pan para que no se molestara.
-Me lo pediste. -Dijo, sonando de repente muy inocente.
-Pero si tu querías, ¿por qué no solo dijiste: No Jimin, quiero besar tus pies y lo haré? -Le pregunté.
-No -sus ojos parecían más duros ahora -No quiero que te enojes conmigo.
-Pero si tu...
-Y además de eso, te pertenezco. -Me cortó, añadiendo otra razón.
-Yoongi, tu eres una persona. -Me calme a pesar de que quería gritarle -nadie puede POSEER a nadie. No eres de mi propiedad. Tu me estás ayudando con mi trabajo y también me estas ayudando con... otras... cosas. Pero no soy tu dueño, Yoongi. Nunca actuaría como si lo fuera. Sé que mucha gente te ha tratado de esa manera. Pero debes saber que no es realmente cierto que me pertenezcas, ¿No?
-Entiendo lo que dices, Jimin. -Su voz sonaba sabia de repente -Y te agradezco el sentimiento detrás de eso. Pero te olvidas de una cosa. Tú me pagaste. Durante trece días más, TE PERTENEZCO. Si me dices que me siente, me sentaré. Si me dices que coma comida de perro, lo haré. Si me lastimas, me quedará aquí. Me he vendido a ti, Jimin. He perdido toda opinión sobre mí. Eso es lo que significa ser un prost...
Se detuvo, pero yo sabía como iba a llamarse a sí mismo. Tenía mucho trabajo que hacer con él. No creo que sea lo suficientemente bueno para rescatarlo. Mi primer paciente. Mi primer amor. Sí, maldita sea, lo amo. Soy un idiota. ¿Cómo me enamore en un día? ¡Ah sí! siete orgasmos.
-No te enojes conmigo, ¿por favor?- casi me suplicaba, con los ojos haciendo lo mismo. Había terminado con los platos y se secó las manos.
Dios, escucha que asustado esta de que este enojado con él. Quiere complacer a todos. Le aterra que no lo aprueben. Eso viene de sus padres. Nunca tuvo su tiempo o aprobación, teme tanto que eso pase con cualquiera que cruce su vida. Y eso quiere decir, que haría todo lo que le dijeran para que le muestren su aprobación y apreciación. Yoongi... yo quería llorar.
-No quiero pelear contigo, Jimin. -Caminaba lentamente hacia mí, acercándose por mi espalda. Sus brazos me rodearon y me mantuvo cerca de él. Justo debajo de mi mentón, sus marcados brazos se cruzaron sobre mí como alas de ángeles. Sus labios besaron mi sien y dijo -Voy a responder a todas tus preguntas a partir de ahora, te lo prometo. Voy a tratar. Pero tengo miedo de cómo me miraras una vez que sepas todo sobre de mí. Seré horrible a tus ojos.
-No, no, Yoongi. -Toqué suavemente sus brazos con las manos, frotándolas -Eres hermoso. Nunca serás horrible para mí.
Sus labios besaron mi mejilla profundamente y bajo sus manos por mis brazos, entrelazando sus dedos con los míos, apoyando su barbilla en mi hombro.
No habló durante mucho tiempo y tendría que irme a la escuela pronto. No estaba enojado con Yoongi, sólo quería que dejara de verse a sí mismo como una cosa. Un juguete, un esclavo, un bailarín. Tomaría tiempo, mucho más de dos semanas para hacérselo ver. Pero sólo tengo dos semanas.
Odiaba pensar de Yoongi me dejaría y que iba a pertenecerle a otra zorra o un puto que le haría comer comida de perro y o lo haría arrodillarse desnudo en su puerta. Sobre todo porque sabía que lo haría si le pagaban. Quería saber cómo había llegado a esta vida, qué lo convirtió en lo que es hoy, qué dolor aplastó su espíritu tan cruelmente.
Tenía que arremangarme las mangas y ponerme a trabajar. Preguntas difíciles tenían que ser respondidas. No tenía tiempo de no preguntarlas para no herir sus sentimientos, solo porque me estaba enamorando de él. Incluso si se enoja conmigo, tengo que tratar de ayudarlo y atravesar sus muros.
Si fallo y algo horrible le pasa a manos de alguien, nunca me lo perdonaré
-Muy bien, Yoongi. -Besé su brazo -A las dos en punto es nuestra cita. Si llegas tarde, está bien. Pero tratar de llegar a tiempo.
Me dejó párarme y tomar mi mochila. Puse mi cuaderno y una pluma en su interior, cerrándola.
-Ve a tu cita de hoy. -Me volví hacia él, mirándolo a los ojos. Se veía tan frágil de repente -Y hablaremos cuando llegue a casa. ¿De acuerdo?
Luego sonrió con alivio. ¿Eso es porque no estoy enojado con él?
-Sí, Jimin. -Estuvo de acuerdo, con su frase marca registrada -Gracias.
No estaba seguro de por qué me estaba dando las gracias, pero de todos modos dije:
-De nada.
-Hasta luego. -Casi salí por la puerta, pero luego me di la vuelta, al ver su rostro que me miraba fijamente.
-Ven aquí. -Le sonreí, incapaz de resistirme a esa cara.
Se acercó a mí, sonriendo, poniendo sus manos a ambos lados de mi rostro y antes de que sus labios se posaran sobre los míos, ronroneo:
-Lo recordaste.
-Como si fuera a OLVIDARME besarte de despedida. -Le dije, sintiendo sus labios, tan perfectamente húmedos y suaves, lisos como agua tibia. Sabe tan bien.
Me dio un profundo, conmovedor y vibrante beso esta mañana. Tendría que regañarlo con más frecuencia antes de salir.
Por último, me soltó, probablemente esperando que aun fuéramos amigos. Tuve que esperar un segundo para que mis ojos dejaran de temblar antes de caminar hacia la puerta.
Parecía que Yoongi estaba tratando de no reírse de mí y me pregunté por qué.
-Que tengas un buen día, Jimin. -Sonrió de oreja a oreja.
-Tú también. -Le sonreí, preguntándome cuál era su problema -Hasta luego, muñeco.
Miró hacia abajo mientras me iba y luego oí una risita escapar de sus labios.
Decidí hacer caso omiso de eso y seguí caminando por el pasillo, sin escuchar la puerta cerrándose todavía.
-No puedo...- Escuché su voz profunda murmurar para sí mismo y me volví, temiendo que él quisiera decir que no podía quedarse conmigo. Tal vez había ido demasiado lejos con lo que dije. Estaba listo para comenzar a rogarle, cuando camino hacia mí.
-¿Jimin? -puso sus manos sobre mis hombros.
-¿Sí? -Fruncí el ceño, confundido.
Sonriendo una vez más y trató de evitarlo, aguantando la risa, noté.
-¿Qué?
-¿No crees que... deberías usar algo más en la escuela? -preguntó, manteniendo un rostro semi-recto.
Miré hacia abajo y vi mi corta y descuida bata rosa de oso, casi abierta por delante y con un nudo simple muy flojo.
-¡OH RAYOS! -Grité, no pudiendo creer mi falta de cerebro.
Yoongi se echó a reír, siguiéndome mientras me apresuraba al apartamento. Incluso casi le cerré la puerta en la cara cuando trató de cruzar el umbral para entrar, pero él sólo se reía, cayendo de rodillas, sosteniendo su estómago cuando cerré la puerta de mi dormitorio para vestirme.
-Ahora decide ser él mismo. -Me queje, oyendo su risa cada vez más fuerte. Sonreí, riendo también. Escuchándolo embrujarme y odiándolo, yo también me reía fuerte.
Tratando de hablar entre risas, Yoongi estaba jadeando, diciendo:
-A tu profesor le hubiera gustado verte... ir a la escuela de esa forma... estoy seguro...
-Cállate. -Me reí, arrojándole una almohada en la cara.
-Las lindas rodillas...-se seguía riendo, ya sin aliento -¡Y un osito en tu espalda! ¡En la universidad!
Se ahogaba de la risa y me alegré.
Cuando salí de mi habitación en pantalones vaqueros y una camiseta, él estaba boca abajo en el suelo, todavía histérico. Creo que hasta vi sus ojos saltándole.
-Espera, ¡espera Jimin! -me agarró la pierna mientras trataba de pasar junto a él, tratando de acallar su risa.
-¿Qué, pequeño y tontito elfo domestico? -lo llamé al azar, mi bolso en mi hombro.
-¿Era un oso enojón el de tu espalda?- se echó a reír otra vez.
Sonriendo, me sacudí la pierna y bromeé:
-Tal vez pueda cambiar de idea sobre ser tu mismo si es así como eres, vuelve de nuevo a ser tu yo obediente.
Estaba en el pasillo, mientras que Yoongi se reía y me llamaba.
-¡JIMIN ESPERA, ESPERA!
-¿Qué? -Me di la vuelta, medio sonriéndole mientras se recargaba contra la puerta, manteniéndola un poco abierta.
-Te echaré de menos. -Sonrió, ahora sonaba muy serio, a pesar de que seguía sonriendo y sus ojos brillaban.
-Te echaré de menos también, tonto. -Sonreí, sin querer, alejándome, las risitas de Yoongi Min me acompañaban con una sonrisa en los labios y risa en mi corazón.
Tal vez pueda ayudarlo después de todo. Por favor, Dios, déjame ayudarlo.
Corrí a clase con la esperanza de que podría conseguir algunas respuestas del Dr. Jooman. Traté de que mi cerebro trabajara ahora que no estaba cerca de Yoongi. Parecía estar en modalidad "ZzZz" cada vez que estaba en presencia de ese hombre. Tenia que concentrarme.
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La clase ha terminado y estoy de pie frente al escritorio del Dr. Jooman, dejándolo examinar una lista de preguntas y cosas que quiero hablar con Yoongi. JooMan no dice nada en por el momento, está revisando mi trabajo y estoy contando los segundos para poder ver a Yoongi otra vez.
Miré el reloj de la pared.
13:06 pm.
Yoongi está medio desnudo en algún lugar en este momento, en una habitación llena de mujeres calientes. Probablemente están buscando tocar su cuerpo en las formas más repugnantes. Dios, estoy celoso.
JooMan comenzó a hacer un par de anotaciones en mi cuaderno, y empezó a hablar.
-Deberías preguntarle si hay algún abuso sexual en su pasado.-Dijo mientras escribía, sin mirarme aun -Además, cualquier abuso de sustancias... las drogas, el alcohol... algo que le ayude a lidiar con lo que hace. ¿Suele estar con mujeres Y CON hombres?
Oh, Dios mío. Me siento enfermo sólo de escuchar que me diga que le pregunte estas cosas Yoongi. Y... ¿en realidad quiero escuchar las respuestas a esas preguntas? Me gustaría tener las agallas para decirle JooMan toda la historia de Yoongi y yo, y pedir su consejo. Aunque probablemente me diría que recuperara mi dinero y le pediera a Yoongi que se fuera y lo estudiara simplemente de una manera profesional. Mi calificación se jodería, por no hablar de mi vida si Yoongi se fuera ahora.
-¿Estás bien, Jimin? -JooMan hizo contacto visual conmigo ahora.
-Sí, bien. -Le sonreí y me animé, actuando como si solo estuviera concentrándome.
-Otra cosa de la que tengo curiosidad es...-Me aclaré la garganta -Dice cosas como amo tu pelo, amo tu piel, amo, amo, amo todo el tiempo. Me imagino que significa que es probable que diga todas esas cosas que sus clientes quieren escuchar, ¿verdad? Como, si fuera probable que no lo dijera en serio cuando dice esas cosas. -JooMan sonrió y me miró a través de la habitación.
-Probablemente no. -Respondió, confirmando mis sospechas -Pero podría estar tan sumergido en eso, que realmente cree lo que dice, pero ama a todos. Probablemente se ha acostumbrado a decir esas líneas y hacer ciertas expresiones que hacen que sus clientes se crean que es sincero... no sabe lo que ama, en realidad. Ama todo porque tiene que hacerlo. Para sobrevivir en su vida, tiene que encontrar a cada persona atractiva, tiene que sonreírles a todos, dejar que lo toquen, hacerles creer que ama sus atenciones. Debes preguntarle sobre eso, pero apuesto a que entra dentro de la categoría de no darse cuenta ni siquiera de que lo hace. Se ha arraigado en su personalidad.
-Wow. -Sentí lágrimas en mis ojos y parpadee. No ahora.
-No sé si soy lo suficientemente buena para ayudarlo. -Admití, mirando mi cuaderno abierto -Quiero hacerlo. Es una persona dulce, de verdad.
-Sólo se puede un tanto, Jimin. -JooMan me dijo con comprensión en su voz -Eres un estudiante, pero... después de haber hecho lo que esta en tu poder, puedes recomendarle algunos médicos brillantes. Te voy a dar sus nombres. Este Yoongi puede ir a verlos si lo desea. Pero es su elección. Podría no querer. Pero tu tarea no es ayudarlo. No estás preparado para eso Jimin. Sólo estudia lo que ves y escribe sobre ello. No trates de hacer nada. Podrías causar más daño que bien. Pero eres bueno, Jimin. Es una persona complicada la que has elegido para trabajar, pero creo que puedes hacerlo y bien. Pero también sé que eres muy bondadoso. Debes dejar eso aquí, Jimin. No te involucres demasiado con él. Y si algo sale mal o comienza a actuar extraño o raro de alguna manera, llámame. ¿Aun tienes mi número?
-Sí, en mi celular. -Asentí con la cabeza. Cada estudiante tiene su número en caso de una emergencia con su sujeto.
-Bien. -Miró de nuevo mis notas y preguntó -Tus preguntas son buenas también. ¿Hay algo más que quieras preguntarme?
Tenía mucho más que preguntarle, pero eso significaría decirle sobre mi relación con Yoongi, si así es como le llaman cuando pagas a alguien para darte orgasmos. Estaba por mi cuenta y lo sabía. Ni siquiera sabía si podía confiar en Jin y Tae con esta información. Les amo, pero me siento sucio contándoles sobre nosotros. Esos momentos son privados, sólo de Yoongi y míos.
-Bueno, también iba a tratar ese ejercicio de asociación de palabras del que nos hablaste. -Le informe.
-¡Bien, bien! -los ojos de JooMan se iluminaron un poco: -Creo que te sorprenderá lo que puedes averiguar a través de una sola palabra. Déjame saber después que lo hagas, lo que obtuviste.
-Lo haré. -Sonreí un poco -Gracias, Dr. Jooman. Le agradezco su ayuda.
-Cuando sea, para ti Jimin. -JooMan tomó su maletín de cuero de su escritorio, a punto de salir detrás de mí -Que tengas un buen día y nos vemos mañana.
-Está bien. Adiós. -Le sonreí y salí del aula vacía, corriendo a encontrarme con los chicos para almorzar en la cafetería.
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YoongiPOV
Siempre me pregunto que piensan estos taxistas que cuando voy sentado en el asiento trasero, vestido como policía. Tal vez que mi patrulla se descompuso o que me robaron el coche. Probablemente ni siquiera le importa una mierda, ¿por qué me importa lo que piensen?
-Puedes dejarme aquí. -Le dije con firmeza, no quería que me dejara frente de la casa. Pagué mi pasaje, dándole una generosa propina y poniéndome mis lentes de sol de policía. El taxi se detuvo y me baje, poniéndome el sombrero de policía sobre mi pelo, ocultando que estaba desordenao.
He visto los uniformes de "policía" de algunos otros bailarines y la mayoría de ellos son realmente cursi. El mío no lo es. Tengo el uniforme real, comprado a una empresa que suministra verdaderos uniformes de policía.
Pantalones azul marino oscuro, la correa de cuero para la pistola, la linterna, y la macana, la camisa azul claro con los parches reales de policía de Seúl a los lados de mis mangas largas. La corbata de color azul marino, los pines de oro que van en el cuello que llevan cuatro letras, policía de Seúl SPD. Tengo que admitir que me gusta lucir así. Casi me sentía como un policía, como un héroe. Pero no soy un héroe, soy el malo de la película. Haciéndome pasar por un oficial. Usando aceite y brillo sobre el cuerpo y una tanga de hilo dental bajo de este noble uniforme. Sí, lo sé, me voy a ir al infierno. Dime algo que no sepa.
Diablos, hasta tengo una identificación real con funda de cuero en mi bolsillo trasero. Tengo un silbato, incluso tengo un arma real, descargada, por supuesto, pero ¿quien sabe eso?.
Odiaba verme falso cuando estaba haciendo un trabajo y los clientes apreciaban la atención en los detalles. Viéndome ahora, no podrían saber que era un stripper haciendo de policía. Lo único que faltaba era la patrulla. Bueno, tal vez Santa cumplirá ese sueño algún día.
Tal vez use este atuendo en la casa de Jimin y lo asuste un poco. Eso sería divertido, si no se asusta ni nada.
Dios, éles muy divertido. Me sentí sonriendo mientras caminaba un par de cuadras a la casa donde trabajaría. No sé cuando me reí tanto antes, pero una vez que empecé, no pude parar. Y él se veía tan lindo, fingiendo estar enojado conmigo, incluso gritándome. Pero sé que no estaba enojado conmigo.
Él simplemente esta... triste por mí. Y puedo ver eso a veces cuando me mira. No lo entiende... y ¿cómo podría? Él no es una puto fácil como yo y no quiero que lo sea nunca. Y voy a responder a sus preguntas si eso significa que puedo quedarme con él y dormir a su lado, oler su pelo y adorar su cuerpo, como debería ser adorado. Está empezando a florecer y para mi... es precioso verlo.
Anoche fue increíble, no tanto porque lo bañe, masajee y le di placer. Todo eso fue GENIAL y lo disfruté mucho... sin embargo había algo más. No sé lo que es, pero me gusta estar cerca de él.
Me gusta hablar con él, aunque sea durante las sesiones de terapia de la escuela que él insiste en que tengamos. Quería decirle que se rindiera conmigo, que no soy digno de que me ayude, pero nunca escucha. Necesitaba una calificación sobre esto así que voy a seguir su juego y le diré algunas cosas jugosas sobre mi pasado, pero nada que quiera mantener en privado, y le ayudare a conseguir una buena calificación.
Luego, cuando mis dos semanas hayan terminado, seguire mi camino y él volverá a su vida, espero, un poco más seguro y con experiencia para saber lo que quiere en una pareja y, ser valiente y de disfrutar de su lado sensual.
Realmente le extrañaré por un tiempo después de que termine mi trabajo aquí. Pero no siento como si estuviera haciendo un trabajo con él, siento como si estuviera en casa de mi chico, pasándola bien. Había olvidado como era eso.
No te encariñes Yoongi, me regañé, no te involucres demasiado. Hiciste el asunto romántico la primera noche, ahora hay que ver que sigue.
Relaciones sexuales es lo que sigue. Casi lo hago mío esta mañana en la ducha. Atrapado en el momento en que lo rescaté de su pequeña prisión, casi perdí el control de mí mismo. Gracias a Dios que no se callaba, me hizo despertar y darme cuenta de lo que estaba haciendo.
Tengo que esperar a que él me lo pida. No es muy bueno para decir lo que necesita o lo que quiere. ¡Por Dios! Se quedo atrapado en el baño durante quince minutos, y ni siquiera me pidió que le ayudara. Terco. Obstinado. Un reto.
Ni siquiera me dijo nada sobre Bob Esponja. Él se amarra la lengua demasiado. Quiero que me digas qué hacer, quiero que diga lo que desea.
Por un momento pensé que había ocurrido un milagro y había encontrado su voz cuando dijo que no quería que fuera a trabajar hoy y me sentara en la silla hasta que llegara a casa. ¡Al fin!, algo que podría hacer que él había exigido y deseado. Pero él me estaba probando para ver qué diría yo.
¿Quiere que me enoje y grite y arroje cosas? Tal vez eso es lo que quiere. A veces estoy tan inseguro de él. Me es muy difícil leerlo. Podría preguntarle más en mi sesión con el Dr. Jimin.
Un minuto, se ve complacido conmigo, y al siguiente se ve triste, como si sintiera lástima por mí, entonces se vuelve muy tranquilo. Eso es lo que menos me gusta, cuando no dice nada. Siempre me preocupa lo que está pasando por esa cabeza suya.
Sé que quiere cambiarme y sacarme de la vida que tengo, pero eso es simplemente imposible. Lo he aceptado. Pero él es muy cariñoso al tratar de llegar hasta mí. De verdad me conmovió cuando me dijo que no le pertenecía a nadie y que debo ser yo mismo y dejar de actuar. Espero que eso no se desvíe demasiado y tenga que abandonar este trabajo antes de tiempo, no me gustaría eso.
Es muy diferente ser su juguete parte del tiempo y, después de hablar con él, contándole todos mis secretos. ¿Cómo puedo decirle cosas privadas que me mantienen cuerdo mientras trabajo y luego hacer todo eso con él, después de haberle contado? Le haría daño y arruinaría la ilusión y el romance y NUNCA le hacía eso, a nadie.
Ni siquiera a Raven y esa mujer es una asesina en potencia. Debo decirle a Jimin sobre Raven, esas son algunas historias reales que incluso a mi me estremecen. Sería un capítulo convincente en su trabajo y con suerte lo alejaría de mi pasado.
De verdad quiero ayudarlo a conseguir una buena nota... pero no voy a contarle mi verdadera historia. Odio que me compadezcan y hay algunas puertas que nunca le permitiré abrir, no importa cuanto lo intente. Es todo lo que realmente me queda, que es sólo mío.
Esta es la casa, Agnes Lane 2435. Puedo ver los coches estacionados a lo largo de toda la calle. Sí, esta es la despedida de soltera. Sólo espero que no piense que sólo iba a llegar a la puerta y anunciarme como el stripper. Una cosa que me enseñó Jieun es a actuar y ser diferente de la manada, poniendo mi sello personal en las cosas. Esto no sería diferente.
Miré el radio de policía y todavía estaba bien y funcionando. Bien
Fui de la puerta trasera a la puerta principal, mi arma falsa en mano.
Podía escuchar un poco de música en el interior y pude ver a muchas de las mujeres allí, regalos, comida. Sonreí, me gusta esta parte.
En silencio, me acerqué a la puerta de atrás y traté con la perilla. ¡Abierta! Son mías.
-¡Policía! ¡TODOS AL SUELO! -Grité con voz de policía, asustando a cada ser vivo en la sala.
Gritos salieron de cada mujer soltera mientras aseguraba la pistola, mi dedo en el gatillo mientras daba dos pasos más, exudando autoridad y poder.
-¡COMO DIJE, EN EL PISO! ¡TODAS USTEDES! ¡TIRENSE AL PISO Y QUEDENSE AHÍ! ¡BOCA ABAJO!- les ordené, gritando más fuerte al mismo tiempo que todas se apresuraban a la alfombra como rehenes de banco.
Y la acción comenzó.
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Es viernes, mis amores.
Espero que lo disfruten, déjenme muchos comentarios 🥺
~Rosiee🐾💙