ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ: 10
ᴘᴀʀᴇᴊᴀꜱ
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Natsume reía a carcajeos mientras que la multitud de sus nuevos compañeros lo tenían encima de ellos. Lo tiraban hacia los aires y luego lo agarraban, repetían esta misma acción barias beses.
El azabache se sentía muy feliz de que por fin haya ingresado a la Academia Gakuen Alice. Todos lo aceptaban, hasta Yukihira Mikan lo hizo.
- ¡Estoy muy feliz! - expreso con alegría.
La multitud paro, y delicadamente lo depositaron en el suelo. Esto lo confundió, pero luego vio cómo su mejor amiga y primer amor estaba en frente de él sonriéndole, algo que lo desoriento, ya que ella no sonreía mucho.
- Natsume. - dijo ella aun manteniendo la sonrisa.
El susodicho se acercó a ella muy rojo.
Poso una de sus manos en el rostro de la contraria y los dos juntaron sus frentes mientras que al mismo tiempo cerraban los ojos.
- Natsume... bésame. - confesó la oji lila. El chico se exalto provocando que él se alejara. ¿Estaba hablando enserio?
- ¡H-Hotaru, ¿Lo dices... enserio?! -
- Vamos Natsume, hazlo. - ahora era ella la que se acercaba y le tocaba la cara con sus dos manos posándolo a cada lado de este.
Ese iba a ser su primer beso.
Sin berrinchar más, puso los labios en forma de pato, lentamente se acercó a la azabache.
Cinco, seis golpes se impactaron en la cabeza del chico, e iban en aumento. Gracias a esto se levantó de sorpresa.
- ¡Estúpido! ¡Estúpido! ¡Estúpido! ¡Estúpido! - decía una y otra vez el arma que portaba Hotaru en sus manos mientras estaba sentada en la cama.
Era su: "Pistola para tontos" o es hacia como ella lo llama, al parecer también tiene un hermano: "Cañón para tontos", así que cuídense si no quieren recibir alguno golpe o cañonazo de parte de estos.
Natsume levantó la cabeza encontrándose en otro lugar de donde estaba antes.
- ¿Dónde estoy? - miro a su alrededor hasta que se cruzó con una azabache mal dormida. - Hotaru. - intento abrazarla hasta que fue recibido por el "Cañón para tontos" de su amiga, yendo a volar no muy lejos de ahí mismo.
- Todavía te falta sentido común... al no poder entender que dormiste en la pieza de otra persona, y encima hablas dormido. - hablo.
Si fuera por ella lo mandaría adormir en uno de los Bosques, pero como el profesor le ordenó a la azabache que Natsume tendría que dormir en su habitación, solo porque era su mejor amiga.
- ¿Hablar dormido? - se tocó la cabeza. - Ya veo... así que sólo fue un sueño. - agachó la cabeza con tristeza. No fue real el haber ingresado a la Academia y mucho menos que Hotaru le pidiera que la besara.
La dueña de la pieza bajo de la cama.
- Apúrate y cámbiate. - Natsume la miro. - Si llegas tarde a tu primer día, no te van a dejar entrar. - la chica camino hasta su ropero y sacó el conjunto del uniforme.
El azabache sonrió.
- ¡Lo sabía... no era un sueño! -
Pero la parte del beso si lo fue. Sin embargo quien dice que los sueños no se hacen realidad. Si ya habia logrado entrar a la Academia Alice, sólo sería cuestión de tiempo para que tenga su primer beso, con su primer amor. Imai Hotaru.
Las aves cantaban. El sol deslumbraba con intensidad volviendo todo a su alrededor con una esplendorosa luz.
Por uno de los caminos a la Escuela Primaria tenemos a Hotaru: En una patineta de ave blanco dejando atrás al azabache de su amigo que corría tras ella.
- ¡Espérame! - grito a la azabache que no le hizo caso y siguió con su camino. - ¡Hotaru! ¡Déjame ir también! -
- No, solo una persona puede ir. - cuestiono.
Sin que Natsume se diera cuenta, una piedra estaba en el camino provocando que se calló de cara. Hotaru no le presto atención y se fue junto con su patineta.
Él chico se levantó del suelo, y comenzó a caminar con las manos atrás de su cabeza formando una almohada. Estaba muy enojado por el comportamiento de su amiga.
- Tonta de Hotaru, siempre haces lo mismo. - se metió a unos árboles en el que comenzó a ver todo en su entorno. - Cambiando de tema, esta Academia Alice es enorme. - siguió observando.
Unos cuantos centímetros de él alguien le hablo.
- ¿Llegas tarde en tu primer día? - miro la parte de donde provenía la voz. Eran Narumi e Inchao sentados en unas sillas, al frente tenían una mesa donde había tasas. - Buenos días, Natsume-kun. - saludo el profesor.
- ¡Narumi-sensei! y Inchao... - menciono Natsume acercándose a ellos. - ¿Por qué están aquí? -
- ¡Buenos días! - saludo el peli marrón.
- Es que como es tu primer día, vinimos para darte el recibimiento que mereces. - manifiesto el rubio. - Además, también vinimos a explicarte algunas cosas de la escuela. -
- ¿Explicarme...? -
- Si... así que... ¿Cerrarías los ojos? - pidió amablemente el rubio.
- S-Si... - dijo con confusión el oji rojo mientras hacia lo que le pedía.
Narumi miro a Inchao y este asintió. Los dos igual hicieron lo mismo que Natsume.
- Bueno, abre los ojos, Natsume-kun. - lo hizo, revelando que estaba flotando encima de la Academia, abrió los ojos de par en par por la sorpresa. - ¡¿Qué es esto...?! ¡E-Estoy volando! -
Alado del azabache se presentó Narumi sonriéndole.
- En realidad no estas volando, solo estamos usando el Alice de Inchao para hacer esto. - del lado izquierdo estaba Inchao volando.
- ¡Ah, es verdad! el Alice de Inchao es la Ilusión, ¿No? - confirmo el azabache.
- Si. Ahora mira abajo. - ordeno. - Esta es la Academia, se extiende por todo este predio. -
Bajo de ellos había muchísimos árboles y algunos casas.
- ¡Ah! ¡Es tan grande! - apuntó con emoción.
- Y por allá están los Bosques del Norte, donde fuiste ayer. - le señalo la parte donde había muchos árboles, en un pedazo de allí mismo no había árboles, solo estaba una pequeña casa en el cual reside el oso que golpeo ayer a Natsume. - Acá tenemos Bosques por todo el campus, al Norte, al Sur, al Este, y al Oeste, y en medio de ellos esta nuestra escuela. - explico Narumi.
- ¡Ah! ese es el dormitorio donde me quede a dormir. - señalo con su dedo las habitaciones. - Y esa es la primaria, ¿No? - alado de ahí estaba la primaria.
- Así es. Esto está dividido en dos secciones: La Clase A, donde están los chicos entre 3 y 9 años, y la Clase B, donde están los que van de 10 a 12 años. -
- ¿Y después de eso que sigue? -
- A partir de los 13 pasas a la escuela secundaria y después de eso, la terciaria. -
- ¿Y que son esos edificios que están por ahí? - señalo la parte donde había mas casas juntas.
- Ese es el Centro de la Ciudad, ahí está todo para que podamos vivir diariamente... y además están todas las tiendas. Vendría a ser como una Ciudad en miniatura. -
- ¡Increíble! Se nota que el campus de la Academia Alice tiene de todo ¿No? -
En un dos por tres volvieron al mismo lugar donde estaban antes.
- Si, con eso termina la explicación sobre la Academia. - dijo el oji azul agarrando un tasa de café para luego llevarlo a la boca.
Natsume parpadeo barias beses antes de reaccionar.
- Si... esta escuela para genios es muchísimo más grande que otras escuelas... ¡Se lo contare a Ojii-chan cuando vuelva! -
Con lo último dicho del azabache ocasiono que Narumi se atracando con su café, escupiéndolo en la mesa, Inchao igual se exalto. Los dos agacharon la cabeza.
- ¡Estoy seguro de que le sorprenderá! -
- Este... Natsume-kun... -
Natsume seguía hablando mientras les daba una brillante sonrisa.
- Ahora que fui aceptado por la Academia Alice, estaba pensando ir hoy mismo y decirle. -
El ingenuo del oji rojo no comprendía que cuando entras a la Academia, no sales de la misma hasta que cumplas la mayoría de edad.
- Lo siento, pero no se puede. - Natsume lo miro incrédulo. - Una vez que entras no podrás hablar con ninguna persona que no esté dentro de esta, y eso incluye a la familia. - dijo con una sonrisa nerviosa el rubio.
- ¡¿Estas bromeando, No?! ¡¿Por qué?! ¡No hice nada malo! Solo quiero hablar con mi Ojii-chan sobre lo que me paso. -
- Es una regla inquebrantable. -
Un silencio sepulcral apareció. Que fue roto por un nervioso Inchao, que quería alivianar el ambiente.
- P-Pero los maestros entregaran con mucho gusto las cartas que le escribas. - confeso. - Es por eso que si escribes a ti Ojii-chan con tu corazón, él te entenderá ¿No? -
- Si, pero... -
- Las personas que tienen Alice son seres especiales. - interfirió Narumi parándose del asiento observando al azabache que se notaba triste por el hecho de que ya no podría salir de la Academia. - ¿Lo entiendes? -
- Bueno, capaz tengas razón ya que los demás lo han soportado. Lo entiendo. -
- No te preocupes. Estoy seguro de que si eres fuerte de corazón tu vida será más divertida y alegre. -
Los pasos de alguien resonaron en el pasto, que fueron captados por el profesor y los alumnos mirando a la persona que recién ingreso.
- Por fin... te encontré. - su tono de voz era amenazante.
- ¿Así que me encontraste, no? - recordó como ayer hizo dormir a Mikan de una forma que la chica odiaba. - Desde que te puse a dormir de esta manera, estuve seguro de que estarías enojada y por eso me escondí... sin embargo... - con pasos tranquillos se acercó a la castaña que estaba agitada al igual que su respiración. - Aun habiendo pasado una noche, pareciera que no fue buena la medida que tome. -
- ¡Déjate de tonterías! ¡Naru, maldito...! - grito enojada la castaña.
Al instante sintió una punzada en su corazón, se puso la mano en el pecho por aquel dolor mientras cerraba fuertemente los ojos.
- Sabes perfectamente que debes de descansar tres horas. Ayer no lo hiciste, ahora mira las consecuencias. - dijo con seriedad, pero en verdad estaba preocupado por el estado de su alumna.
Porque era tan terca.
- ¡Cállate! - sus ojos brillaron con intensidad por un rato. Elevo la mano derecha. - ¡Te voy a matar! - de la mano salió una especie de masa color blanquecina con azul.
Natsume aún no comprendía nada, pero lo que si sabía es que le molestaba la actitud de la chica.
- ¡Estás haciendo esto de nuevo! - menciono él con el ceño fruncido dando un paso hacia adelante, pero Naru puso su mano en frente de él impidiendo que siga.
- ¡Quédate atrás! - advirtió a sus dos alumnos.
Profesor y alumna fueron uno contra otro mientras corrían. Mikan iba mientras tenia aquella masa en su mano.
- ¡Maldito...! -
Los dos chocaron ocasionando una gran explosión, y de ella salía copos de nieve que caían al suelo. Todos miraban impresionados.
Inchao y Natsume se cubrieron con la mesa para evitar dañarse.
- ¿Nieve?... ¿De dónde salió? - dijo con impresión. En su nariz cayó un copo de nieve.
- Mikan lo Copeo con su Alice. -
- Oh~ ¡Impresionante! ¿Con que hay una Alice así?... es hermoso. -
- No en verdad. - dijo Inchao atrayendo la atención del oji rojo. - Hay un Alice parecido, solo que gracias choque de poderes se convirtió en nieve. -
- Ya veo... aun así... sigue siendo impresionante. -
Mikan estaba en cuatro patas muy agitadas, por su cara había pequeñas heridas. Su corazón le dolía mucho.
Narumi se encontraba tumbó al suelo, tocándose la cabeza sin darse cuenta del estado de la castaña.
- Veo que sigues siendo extremista... - se incorporó llevándose una parte del pelo hacia atrás con su mano.
- Calla... te. -
Y las punzadas se volvieron más fuertes, no pudo evitarlo y escupió sangre. Antes de que la sangre callera al pasto se cubrió con una de sus manos, pero pocas gotas de sangre salieron, manchando una pequeña parte del pasto con carmesí. Esta vez sí que fue demasiado lejos.
- Mikan-chan... ¿Estas bi...? - pronuncio Narumi intentando aproximarse a la chica, pero la misma lo interrumpió.
Los del otro lado aún no se daban cuenta de lo que le pasaba a Mikan
- ¡Aléjate de mí! - exigió. - Solo... ne-necesito descan... sar. - dijo para sí misma en susurro para que nadie la escuchara.
Narumi suspiro.
Mikan nunca cambiaria, no importa si necesita ayuda, ella jamás la aceptaria.
Miro hacia arriba, la nieva dejo de caer pero seguro que "Él" ya se habría dado cuenta.
- Esta vez no voy a poder cubrirte. - miro a la chica que seguía sufriendo. - Mikan-chan. - la contraria solo se sentó en el pasto aun cubriéndose la boca. - ¿No crees que sería bueno empezar a correr?, de otra forma, esa persona, la cual no te agrada vendrá por ti. - Mikan apretó los dientes. Alejo su mano rebelando una mancha de sangre en esta. Inchao y Natsume se exaltaron, Natsume más que todo ya que no comprendía.
Mikan se incorporó, las gotas de sangre caían al pasto.
*_¡¿San-Sangre?! Y ¿Esa persona la cual no le agrada...?_* pensó, hasta que Mikan lo interrumpió.
- Oye, calzo-panda... - el mencionado la miro, ella estaba parada en seco mostrándoles la espalda. - Te puedo asegurar de que te haremos lamentar de que te hayas venido acá. - lo miro sobre sus hombres mientras que con su manga de la chompa negra se limpiaba la sangre que tenía en la boca. - Tarado. - dicho esto se fue corriendo en dirección recta, su figura se dejó de ver luego se unos segundos.
- ¿Que? - se levantó de donde estaba y se fue a donde antes estaba la castaña. - ¡¿Quién te crees que se lamentaría de estar acá?! - movió los brazos de un lado a otro furiosos. - ¡Tarada! - la insulto a gritos.
Gracias a eso olvido el pequeños detalle de preguntar lo que había pasado hace un rato.
- ¡Después de cumplir con lo que me pidieron, volví! ¡Yo soy Sakura Natsume! Y tengo un Alice de verdad y único. -
Se volvió a presentar Natsume ante toda la clase, con una de esas sonrisas que provocaban que la mayoría de las chicas caigan rendidas ante él.
- ¡Felicitaciones! -
- ¡Bienvenido a la Clase B! -
Lo felicitaron las chicas del curso. Los chicos lo miraban con bronca, aun no eran capaces de perdonarlo.
- ¡¿Venció al oso?! -
- De todas forma... ¿Cuál será su Alice? -
Sumire que estaba hasta atrás, se quedó examinando al chico de pies a cabeza, muy, pero muy en el fondo estaba feliz de que se haya quedado, pero no lo admitiría, eso sería como traicionar a Mikan. Prefirió bufar y mirar hacia otro lado.
- Sí, sí. - aplaudió el rubio profesor. - Chicos, cállense. - bajo las manos.
- Este... - lo llamo Natsume que estaba alado de este. - ¿Narumi-sensei, era el maestro de la Clase B? - pregunto mientras lo miraba.
- ¿Ah? ¿No te lo había dicho? Pasa que estoy siempre ocupado. - detrás de él apareció el profesor que lo sustituía, este tenía lágrimas en los ojos. - Y le dejo la mayoría de las cosas al profesor sustituto. -
- Por favor, no me deje más cosas, esta clase es horrible. - confeso sin importarle que lo escucharan.
- Sensei. - hablo Shoda levantando la mano para llamar la atención. - ¿Cuál es el Ranking de Estrellas de Sakura-san? -
- Ya que entro recién, todavía no se decidió. - respondió a su pregunta.
- ¡¿Ranking de Estrellas?! - esta vez pregunto Natsume intrigado. - ¿Qué es eso? -
- Bueno. - levanto un dedo. - Inchao, te dejo a ti que se lo expliques. - le daba flojera explicarle.
Inchao asintió feliz, no le molestaba en lo absoluto hacerlo.
Se levantó del asiento y se dirigió alado de Natsume.
- El Ranking de Estrellas vendría a ser un sistema de puntuación, en el cual se consideran, su nivel de Alice, su estilo de vida y su comportamiento. Hay cuatro rangos: La primera que es "Sin estrellas", después la simple, la doble y la triple, y por encima esta la "Especial". -
- Por cierto, Inchao es triple, y solo hay tres personas con eso en la primaria. - intervino una chica con el cabello corto color rojizo claro, ondulado de las puntas hacia adentro. Sus ojos son azules.
- ¡Eh! ¡Eso es increíble Inchao! - alago Natsume a su amigo que por la vergüenza se empezó a rascar la cabeza. - Entonces... - su vista paso a las tres estrellas que Hotaru portaba. - ¡Hotaru también es triple! -
- El nivel de Imai-san es bueno por, su calma, por ser una persona íntegra, y por tener un Alice muy particular. - volvió a hablar la chica peli roja.
*_Así que no soy solo yo... ¡Sino que todos piensan que Hotaru es espectacular!... ¡Mi Hotaru!_*
Hotaru pudo notar como su amigo se acercaba a ella, sonrojado y babeando, no dudo ningún segundo en sacar la: "Pistola para tontos" que de estas salieron pelotas blancas que golpearon al chico.
- No babees. - menciono ella.
Inchao rio bajito. Ya no le sorprendía que Hotaru golpeara a Natsume con diferentes armas.
- El Ranking de Estrellas se puede subir y bajar de acuerdo a tu comportamiento, así que ten cuidado. - siguió explicando mientras que le advertía al mismo tiempo.
- Si~... - hablo mientras se sobaba la cara. - Y hablando de eso, ese rango "Especial" debe de ser increíble ya que de por sí, Hotaru no lo tiene. -
- Solo una persona en la Primaria lo tiene. - Natsume lo miro con ojos brillantes, quería saber quién era. - Lo tiene Yukihira Mikan-chan. - y la emoción de Natsume se esfumo.
- ¡¿Mi-Mikan?! ¡¿Por qué?! ¡¿Ella es una basura?! -
Y ante lo dicho muchos de los amigos de Mikan querían cuestionar lo que dijo, pero les gano Sumire que al igual que ellos estaba furiosa. ¡¿Cómo se atrevía a hablar así de Mikan?!
- ¡No digas cosas tan groseras! - con todas sus fuerzas golpeo la mesa. - ¡Al lado de tu nivel, tus estupideces, y actitud rebelde, no es nada! Ella es una genio ¡Mikan está en un nivel totalmente diferente al tuyo! -
- Ya lo sé... - afirmo.
- ¡No sé qué truco le habrás hecho a Narumi-sensei para que te dejara entrar, pero yo no te acepto! - se sentó en la butaca cruzando los brazos, al mismo tiempo cerraba los ojos ignorando el berrinche de Natsume.
- ¿Por qué se sigue haciendo la superada? No importa qué clase de Alice tenga, una mala persona sigue siendo una mala persona. - estaba perdiendo la paciencia. - ¡Y torpe, y violenta, y... y...! -
- ¿Y? -
- ¡Su cara me molesta! - giro el rostro a un lado, topándose con una máscara de gato blanco. - e~... ¿Eh? - Mikan estaba ahí, con las manos en el bolsillo, su cara estaba cubierta con la misma mascara cuando la vio por primera vez. - ¡Esta acá! - puso posición de batalla.
Mikan alzo una ceja, aunque no se notara por la máscara.
*_Ridículo_* lo ignoro y siguió con su camino hacia su asiento, en el camino se cruzó con Narumi.
- Así que fuiste atrapada por esa persona ¿No? - dijo el profesor que seguía con la mirada a la chica.
- Cállate. - dicho eso recibió un electrochoque que detuvo su andar.
- ¡Mikan! - rápidamente Ruka se acercó a ella. La contraria solo se tocaba la cabeza. - ¿Estas bien? -
- Si, estoy bien. - afirmo, su mano volvió a su bolsillo. Empezó a caminar junto a su amigo alado de ella. - No te preocupes. -
- Esto es malo, Mikan tiene la máscara limitadora. -
- Escuche que si alguien rompe las reglas teniéndola, le da una pequeña corriente eléctrica... -
- ¡Que miedo...! -
Pero pocos fueron los que se dieron cuenta de las manchas de sangre que había en las mangas y corto de la chica, pero no lo dijeron ya que sabían que es lo que posiblemente haya ocurrido. Hasta Ruka se dio cuenta pero, prefirió quedarse callado, él le advirtió, pero ella jamás escucha, ahora tendría que asumir las consecuencias.
Mikan se sentó en la butaca con los pies encima de la mesa. Necesitaba relajarse, tener paz, y mucho silencio. Deseaba dormir.
- Bien... - Narumi aplaudió para que todos se callaran, cosa que logro. - Para terminar con el día de hoy, me gustaría elegir la pareja para Natsume-kun, el cual le enseñara todo sobre la escuela y lo guiara en su nuevo estilo de vida. ¿Alguien quiere postularse? -
*_¿Una pareja?... Eso quiere decir..._* en eso miro a Hotaru que levanto un cartel que decía: "Sería un dolor de culo, así que te jodes". Hotaru siempre tan educada y callada. Debió haberlo predicho, le dio una sonrisa torcida, tenía una venita en la cabeza.
Mientras el veía a la chica con una sonrisa torcida, no captaba que la mayoría de las chicas levantaron las manos. Pero ningún chico.
- No me lo esperaba. - miro a Mikan. Que posiblemente este dormida, como siempre. - Mejor yo elegiré. - esto provoco que las chicas bajaran las manos desilusionadas. - Yukihira Mikan-chan. - señaló a la susodicha que ni se inmutó.
Ante lo dicho se escucharon murmullos y desaprobaciones de parte de los chicos.
*_Mikan-san sí que tiene suerte_* pensaron algunas chicas con tristeza, aunque al mismo tiempo con preocupación por Natsume.
- Ahora que ya todo está arreglado, me tengo que ir. - se fue.
- ¡Narumi-sensei no me haga esto! - pidió el azabache que ya había salido de su trance.
Tanto profesor sustituto y alumno se quedaron ahí decepcionas. Narumi siempre hacia lo mismo.
- Mierda, no me dejan descansar. - mencionó la castaña enojada.
Necesitaba reponer fuerzas, si es que la mandarían a alguna misión.
Natsume se presentó alado de donde estaba Ruka sentado, inclino la cabeza.
- Cuídame por favor. - su orgullo se fue al piso.
*_Aunque estemos peleando, este es mi destino... Narumi-sensei dijo que debo hacerme fuerte_*
- De seguro eres una persona con la cabeza hueca ¿No? - se levantó del asiento aún con las manos en su bolsillo. - Vamos, Ruka. -
- Si... - confirmó su amigo yendo tras ella.
Natsume fruncido el ceño.
- ¡Oye, tú...! ¡Al menos me podrías dar la bienvenida! -
- Te lo advierto... - lo miro. Revelando ante los ojos del muchacho dos marcas negras en el cuello de Mikan. - Si crees todo lo que dicen acá los chicos, entonces habrá un día en el cual te encuentres en una situación dolorosa. - dio media vuelta y se encaminó a la salida junto con su amigo.
Todos los del curso la siguieron con la mirada.
*_¿Qué será esa herida en su cuello?_*
Lo único que se escuchó en el curso fue como la puerta era abierta y luego cerrada.