- ¿Está seguro que quiere que el escritorio esté cerca del ventanal? -pregunto TaeHee, a ella no le disgustaba mucho la idea, pero Jimin podía ser a veces un indeciso.
- Muy seguro, TaeHee, relájate, no cambiaré de opinión.
Ciertamente Jimin no pensaba en mudar su oficina, pero su madre le había insistido, ahora estaría en la de su madre, en dónde podría dar las ordenes más directas, ¿quién lo diría? Su madre siempre ha sido de las personas que cumplen con su palabra, y hace algunos días ella le había dado a firmar los papeles en dónde ya puede quedarse con la empresa, se llevaría acabo otro proceso legal, pero eso era lo de menos, ahora Park Cosmetics tenía un nuevo dueño.
- ¿Emocionado? -Jimin miro hacía su madre quien mantenía una sonrisa en su rostro.
- TaeHee, encárgate de los últimos detalles, por favor.
- ¡Por supuesto! Buenos días señora Park -la mencionada le saludo con una leve inclinación de cabeza y después TaeHee se retiro.
Jimin si se sentía emocionado, pero no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado, Jungkook había regresado a su ciudad natal, se había enterado por medio del amigo de Jungkook, Taehyung, pero bueno, al menos supo que estaba haciendo lo que había mencionado, ir a Daegu y concluir con lo que sería su titulación universitaria, estaba muy feliz por él.
- Un poco -menciono Jimin.
- Tranquilo, si es por los nervios de ser el nuevo dueño, no te preocupes, alguna vez los sentí -soltó un largo suspiro-, ciertamente me das mucho orgullo, cariño.
- Gracias, mamá -menciono Jimin, no podía dejar de pensar en Jungkook, sus pensamientos nada más se la pasaban en él, y es que no podía dejar de pensar en él, y sobretodo porque ahora estaban haciendo promoción a la nueva campaña de maquillajes.
- Hijo -él la miro-, quiero hablar de ti de algo muy importante.
- ¿Paso algo?
- Pasan muchas cosas... pero hay una muy importante, algo que quiero preguntarte, ¿esto te hace feliz?
Jimin esperaba otra clase de preguntas, no esperaba aquello, ¿es feliz? Ni siquiera lo sabe, tiene todo lo que ha estado soñando, tiene todo por lo que ha estado luchando, pero... ¿por qué aún se siente vació por dentro? Cuando era pequeño siempre veía a su madre con una sonrisa, y siempre había pensado que era por todo lo que siempre la rodeaba, pero nunca pensó que era por solo dos personas en su vida, y esas eran su esposo y él, nunca lo imaginaba, siempre creyó que tener cumplido el sueño de tu propia empresa y el dinero que requieres para subsistir te hace feliz.
Por más que su padre siempre le había enseñado que lo material solo te dejaba vació, apenas comprendió a lo que se estaba refiriendo de por medio, le faltaba algo, más bien alguien...
- Lo... lo soy, madre.
- Dime la verdad, cariño, no me enojaré, no te pondré otra tonta condición o algo parecido, solo quiero que respondas -Jimin dio un asentimiento-, ¿es verdad que Jungkook te brindo su ayuda para que pudieras tener todo esto?
- Lo hizo, él se ofreció a ayudarme.
- ¿Te pidió algo a cambio? -sonrió al escuchar eso, claro que se lo pidió, y había sido la suma de dinero más pequeña que alguien le había pedido de por medio, había sido como si un niño le hubiera pedido una sola moneda para comprarse un caramelo.
- Solo que lo ayudará con un poco de dinero para su titulación -la señora Park se vio sorprendida al escuchar eso, pero no pudo evitar sonreír.
- ¿Solo eso? -Jimin asintió-. Ahora te tengo otra pregunta, ¿lo quieres?
Jimin no contesto.
- No tengas miedo de decirlo, ¿sabes? Tu padre me enseño algo que no pude enseñarte porque no sabía como hacerlo de por medio, pensé que si te buscaba una linda chica con la que estuvieras conforme ayudaría a que dejarás de pensar en que solo el trabajo importa, pero -Jimin escuchaba atento-, estaba equivocada.
Definitivamente escuchar a su madre decir eso era algo de otro mundo, parecía que estaba en otra realidad.
- A tu padre no me lo presentaron y no me obligaron a contraer matrimonio con él, yo lo elegí, y lo hice porque sabía que tenía algo que ofrecerme, algo que nadie más me había ofrecido en mi vida.
- ¿Y qué era?
- Me ofreció su corazón, me brindo toda esa calidez que jamás creí que podía experimentar, por más que negará a aceptarlo, siempre fue el amor lo que hizo que todo esto -sonrió-, se hiciera realidad, Jimin -miro a su hijo para después hacer una reverencia-, te debo una enorme disculpa, hice que te separaras de alguien muy importante para ti, y me arrepiento de eso.
- Descuida, madre, ya no tiene importancia.
- ¡Claro que la tiene! Y no entiendo el por qué sigues aquí parado, cariño.
Jimin levanto una ceja al escuchar eso, su madre le sonrió y coloco una mano sobre el hombro izquierdo de su hijo apretándolo levemente.
- Ve a por él, apuesto a que no dudará en abrazarte cuando te vea.
- P-pero... la oficina, los papeles -su madre le interrumpió colocando su dedo indice sobre los labios de Jimin.
- El trabajo es después, ve por él, Jungkook es el chico indicado para ti.
Por supuesto que lo es.
• • •
Soltó un largo bostezo, no había podido dormir bien, pero al menos ya había entregado el ultimo pago y había ido a quedar en acuerdo para la impresión de su tesis, por fin su titulación estaba pagada, en unos días más tendría los tomos de su tesis en sus manos, nada mejor que eso, sonrió con algo de satisfacción.
Estaba cansado, el viaje en verdad había sido algo tedioso, se quedaría en casa de sus abuelos por unos días y después volvería a Seúl, para quizás conseguir otro empleo o tal vez regresar al periódico, después de todo Namjoon le había insistido en que si quiere volver lo hiciera y lo contrataría de inmediato.
- ¿Siempre tardas mucho en salir de todos los lugares a los que vas? -Jungkook se detuvo, miro hacía el frente, ¿qué? No, no podía ser él.
Se quito los lentes y se tallo con el antebrazo sus ojos para volver a colocarse después sus lentes, seguramente su cerebro le estaba jugando una mala broma y estaba teniendo alucinaciones que inclusive podía escuchar la voz de Jimin.
O eso pensaba. Cuando por fin miro al frente, lo vio de nuevo más cerca de él, Jungkook no lo podía creer, ¿qué es lo que estaba haciendo allí, en Daegu?
- ¿Y tú acaso no sabes como saludar? -Jimin soltó una risa al escuchar eso-. Nunca creí que llegarías a ser tan acosador.
- No soy acosador, simplemente me gusta saber donde esta el chico que me gusta.
- ¿Qué? -Jungkook sonrió mientras negaba-. No mientas, y dime a lo qué haz venido aquí.
- Vine a verte y posiblemente a llevarte conmigo y a que me enseñes Daegu, sí... es una buena idea, pasear y quizás robarte un beso.
- ¿Park Jimin haciendo tal cosa? -Jungkook rodó los ojos-. Te recuerdo que no será facil que me arrastres a tus sucios planes.
- ¿De verdad? ¿Qué quieres a cambio? No tengo mucho ahora, pero puedo invitarte a comer de todas formas.
Jungkook soltó una risa ante eso.
- En verdad te extrañe, Jungkook...
- ¿Qué empresario dueño de Park Cosmetics puede extrañar a alguien como yo?
- Pues, esté chico -se señalo-, lo hace, y mucho...
Jungkook no dijo nada, observo como Jimin se acercaba hacía él y cuando por fin estuvo cara a cara con él volvió a hablar.
- ¿Sabes? Te dije que lo que sentías era confusión, cuando no era verdad, y yo tampoco siento confusión hacía ti -Jungkook le miro a los ojos-, en verdad te quiero, me gustas mucho, me atrapaste, algo que nadie logra a la primera, ¿sabes?
- Debo admitir que no lo esperaba,
pero, ¿y Park Cosmetics? Tu madre dijo -Jimin lo interrumpió.
- Park Cosmetics jamás me hará feliz como pensé, y aunque ahora sea mi empresa, necesito a alguien a mi lado, alguien que me recuerde lo importante que es tener amor para ser feliz -tomo ambas manos de Jungkook-, y me encantaría que ese alguien, seas tú.
- Jimin... -demonios, de nuevo esos latidos y ese leve calor en sus mejillas, nunca creyó que podría volver a experimentar esas sensaciones de nuevo y nunca creyó que se sintieran aún mejor ahora.
- Seamos pareja, Jungkook, ¿qué dices? No pierdes nada.
Jungkook sonrió ante aquella declaración, siempre pensó en la típica pregunta, pero no espero eso, sin más soltó las manos de Jimin y le dio la espalda, confundiendo al empresario de por medio, y empezó a caminar.
- Park Jiminie -comenzó a hablar en voz alta para que lo escuchará-, acepto, pero con una condición.
- ¿Cuál? -pregunto Jimin divertido y comenzando a acercarse a paso lento hacía Jungkook, quien se detuvo para mirarlo y esperar hasta que quedaran a la par para seguir caminando.
- No me besarás hasta el matrimonio -menciono Jungkook sin mostrar expresión alguna en su rostro.
- ¿Bromeas, cierto?
- ¡Por supuesto que sí, tonto! Ahora besame antes de que me arrepi..
Por supuesto Jimin no lo dudo en ni un solo momento, y estampo sus labios contra los de Jungkook, disfrutando del contacto entre sus labios y los leves movimientos que eran correspondidos por ambos, no había mejor sensación.
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🍪¡Galletitas! Llegamos al final de esta preciosa historia, gracias por todos sus bellos comentarios y por todo el amor y cariño que le dieron en cada actualización, espero la hayan disfrutado tanto como yo.🍪
💙También recuerden darle mucho mucho mucho amor a:Lucy_Trejo27
quién es la autora de tan preciosa obra y me permitió compartirla con ustedes.🌼
💜Nos leemos pronto galletitas 💜
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