*Holiwis. Desde aquí te doy una recomendación. Los capítulos están desordenados porque wattpad esta loco, si bb, te recomiendo que los busques. Igual está enumerados beisa. Disfrute no más. *
El campamento.
Había llegado la hora de enfrentarse a ellos, a lo que representaba el mayor de mis miedos.
Después de este día al fin sería libre de todo. Aunque sea el método más cobarde que tenga que utilizar.
Viajamos en la camioneta de Domenica, acomode bien mis lentes que se querían deslizar por mi nariz.
Me ventile un poco ya que el calor de verano es intenso.
—Mira Joel un pájaro. —se escuchaba inocente, viéndome por el retrovisor, se acercó al asiento delantero. —Allan disfrutemos el viaje ¿sí?
—C–Claro.
Dio un par de palmadas en mi hombro achinando sus ojos con ternura.
—Eso. Eso.
Vaya viaje a la playa.
Significado de un gran sol que se extendía por los cielos con los colores más hermosos de todo el año. Sonreí con alegría. Estoy feliz.
Habíamos dicho a nuestros padres, que íbamos con Pedro y Anabel. Así las sospechas estarán en bajo nivel. A decir verdad, los padres de Domenica me la encargaron que la cuidara; la miré. Los nervios que parecían aparecer por alrededor de mi piel desaparecieron.
《Te protegere aunque me suceda algo, eres lo único que no quiero arruinar》
—Ni quien te entienda. Al fin sales con Domenica, sin embargo, estas confundido con Anabel.
Pase la mano por mi cabello suspirando. No tengo respuesta para eso ni siquiera cabeza para pensar ahora.
¿Porqué ahora? ¿Porqué cuando estaba recuperando todo? ¿Porqué? ¿Porqué ella.... porqué pienso en Anabel ahora?
Las cosas podrían dar un giro inesperado. Algo que no puede ni predecir ni cambiar.
●●●
Llegamos, estacionamos en una playa hermosa, quedaba algo lejos de la ciudad de las luces. Las olas sonaban demasiado cerca, al sentir la arena en mis pies toda la tensión de mi cuerpo se esfumó.
《 El mar se ve hermoso》
—¡Oh, que hermosa esta la playa! —grito Nadia; tiro sus sandalias al aire estirando sus manos al cielo. Algo no me cuadraba. —Debemos ir a bañarnos allá. —Señalo el mar.
—Ah... sí, es una buena idea Nadia. — tensa mordió su labio —¿Si es legal acampar aquí?
Joel se quitó las gafas de sol, mientras masticaba chicle. En las últimas semanas he llegado a la conclusión en que es un peón que se deja utilizar por Nadia. Me da lástima.
Yo doy lástima.
—No ¿algún problema? —escupió con amargura. Decidí intervenir, al ver que se está poniendo tenso el ambiente.
—Domenica ayúdame a bajar las carpas —abrí la puerta agarrando las maletas. —hay que aprovechar el sol, después se volverá oscuro y el mar se volverá peligroso.
—No es lo único. —murmuró.
Con ese tono agudo se volvió a dirigir a nosotros —Como siempre tan minucioso polluelo. —,jalo de mi cachete —Mejor relájate estás con cuates Allan, que tenso joder. —Se quitó la blusa quedando en traje de baño en un tirón. Le quedaba bien.
Mire a Dome —¿Tu también traes uno?
Me saco la lengua, —P–pervertido —cruzo sus brazos sobre su pecho sonrojiendoce.
—Solo digo que te verías genial. Igual estás hermosa.
—Ni quien te entienda. Al fin sales...
Ladee la cabeza. No puedo pensar en Anabel ahora.
Transcurrió el tiempo. Armamos las carpas en parejas, no mentire. Esa parte si me gustó, es divertido pasar tiempo de calidad con Domenica.
Las bromas, los chistes y las pláticas sin sentido, forma parte de nosotros, un mundo al cual los dos éramos los únicos con acceso.
Seguimos actuando como amigos a pesar de todos los sentimientos en medio.
—No creo que eso vaya ahí. —rio.
—¿Qué? ¿Porque no? Se ve bien.
—Allan, —siguio riendo. —se ve deformada. No eres un buen campista. Imagínate, si estoy contigo en una selva, ¡Caramba, me pierdo!
—Pero estarás conmigo, ¿qué tiene de malo? Soy gracioso, carismático ¡Qué más puedes pedir... soy el mejor amigo... —,lanzó el manual. Necesito despejar mi mente.
¿Porqué Anabel? ¿Porqué ahora? ¡No tiene sentido! ¡No lo hay! Se supone... se supone.
—Lee o dormiremos en la arena.
—Asenti, es mandona.
Al terminar los cuatro inflamos una pelota para jugar en el mar. No solo pasaríamos sentados mientras pasan las horas. No, vinimos a divertirnos.
—¡Oh, atrapala! —me salpicó en la cara. El agua del mar es fresca y salada —¡Casi!
—Lo siento, toma —segui lanzándo.
●●●
Nos sumergimos en el mar. Las olas se encargaron de masajear nuestros cuerpos; relajarse no tiene nada de malo.
¡Somos adolescentes buscamos divertirnos!
—¡Bu, te atrape! —me abrazo desde atrás. Su olor seguía enloqueciendo me —No escaparas.
El agua me facilitó muchas cosas, la agarre de la cintura para estar cara a cara, y en ese instante la aprete contra mi cuerpo. Su calor, llenaba de vida a mi corazón.
Besé sus labios, no lo pude resistir. El sabor a fresa, se mezcló a lo salado del mar, pero no podía parar. Es tan adictiva su boca.
Ya no pensaba en nada, solo el lo bueno que era amar a alguien y que fuera correspondido.
—¡Paren tortolitos! —, nos separamos. —Vamos a salir del agua, ya estamos de seguro como pasas arrugadas —Se río de su propio comentario —, además la noche está cayendo. Va hacer mucho frío por como está el viento.
Quejándome salí del agua. Nos quitamos la ropa mojada. O si no pescariamos un resfriado, de seguro.
Joel me sorprendió. Sabe cocinar de marravilla, luciendoce al frente de todos mientras su orgullo se infla, rodeando la fogata, nos servimos los alimentos. Nada malo ha pasado, y mañana nos marcharemos.
《 Fue sencillo. 》
Me divertí demasiado. Quizás después de la graduación de Pablo, vengamos de nuevo a acampar.
—Tomen, un poco de té. —Nadia, muy amable nos pasó una taza a cada uno.
—Sera bueno esta caliente.
Froto sus manos abrazandoce.
—Umm huele a manzanilla, —sonrei, se ve feliz —gracias.
Domenica, tomo un sorbo largo.
El cielo se oscurecía y las estrellas aún no salían por alguna razón, aunque la hermosa luna lo compensa.
Nadia siguió hablando:
—Después de todo me caes bien Dome. Aunque lo que te pase ahora en adelante no es mi culpa si no de Allan... —abrí los ojos como platos. Ella me señaló. —él es el culpable de lo que yo y Joel estemos haciendo esto Dome... —lagrimas salian de sus ojos derepente —Tu no.. tu no... ¡joder! —agarro su cabello dando tirones fuertes.
—Yo... ¿Nadia? ¿Allan?
Derepente el sonido de las sirenas de autos, se escuchaban cerca ¿Qué esta pasando? Era la policía, sus luces roja y azul, lo confirmaban a lo lejos.
—¿Qué ocurre? —pregunte.
Derepente Dome se desmayó. El plato ante la caída tenía fisuras. Esto lo hicieron ellos y lo de la policía también. No tengo dudas. Explote.
¡Que presión!
—¡¿Qué hicieron?! Pero que mierda... les dije que no se metieran con ella.
Espere una respuesta. Ese vacío, apareció de nuevo en mi estómago, no me estoy sintiendo bien. La estoy perdiendo y da miedo.
—Allan...
—Es venganza. No lo tomes personal.
—su voz fría y áspera mostraba que no había arrepentimiento en su voz.
Nadia se echó a reír a carcagadas enormes mientras seguía agarrando su cabello.
Deseperado, la recoste sobre mi regazo —Dome, despierta, por favor ¡¡¿Qué le dieron?!! —el sonido de las sirenas era cada vez vas cerca he irritante.
—Allan, eres bueno como para desperdiciar —explico, se puso en rodillas acariciando mi mejilla con ternura –Ven escapa con nosotros, déjala, ya no regresará, te lo había dicho en el bar ¿no recuerdas? Nuestros sueños están rotos, ambos estamos podridos y rotos por dentro no tenemos salvación. —soltó un suspiro sonriente —Mira el cielo que te ofrezco, eres joven Allan. Tendrás una mejor vida si huyes con nosotros... en realidad Dome no significa nada para ti, lo vi en tus ojos.
—¿Nada? ¿Nada para mi? —murmure.
Ella creyó en mi. Estaba dispuesta a correr en la oscuridad conmigo y aún así dices que no significa nada para mí ¿y tu que sabes? Ni siquiera conoces que es que alguien intente sacarte una sonrisa en días grises ¡¿tu que sabes lo cuán importante que es ella para mi?!
SOY UN IDIOTA EGOÍSTA. LO SOY ENSERIO. LIAM TUVO RAZÓN. PAPÁ SE EQUIVOCÓ. Y DOMENICA... SOY UN COBARTE...
Varios recuerdos llegaron.
—¿Te llamas Allan?
Sí.
—Oye, ¿quieres almorzar conmigo?
Claro.
—C–creó que me gusta tus ojos, aunque no los mires desde mi perspectiva... para mi son lindos.
Gracias.
—¿Qué? No te gusta los macarrones ¡¿Acaso eres un extraterrestre?! ¡Claro que lo eres!
Jajaja tu eres la rara.
—¿Te gusta este vestido? Creo que no impresionará a Cameron...
Te ves hermosa.
—¡¡Allan quede en tercero!! ¡¡Lo logré!! Baile de victoria ¡whou!
Te lo mereces.
—Feliz cumpleaños Allan.
Te quiero.
—¡Allan... tu puedes esfuérzate! Yo sé que ganarás.
¿Porqué?
—Porqué confío en ti Allan ¿acaso eres tonto? Ambos somos los mejores. No puedo creer que pienses así. Me tengo que ir Allan...
No te vayas.... ¡no te vayas Domenica!
Tú
Tú
—Eres mi mejor amigo.
Y tu la mía.
《 No puedo, no puedo dejarla. Mi mundo.. esta pulverizado sin razón. Quiero llorar.》
—NO. Ella es mi bebé, está es mi bebé. No la dejaré, ¡Por mi larjence! Nos lo quiero ver en mi puta vida.
Me aferre a su cuerpo, tendría que mantenerla caliente; oh su olor a fresa. Medi su pulso con cuidado ¡Aún está viva! con lágrimas agradecí al cielo sin estrellas.
—Nadia. La policía ya viene.
—Mierda —suspiro —,estás son tus consecuencias Allan. Si algún día te vuelvo a ver espero que sea en la cárcel. Quizás así veas lo iguales que somos...
—¡Nadia!
—Tal vez ahí me quieras como lo hago yo.
—¿Qué? Espero que eso no pase.
—La vida es tan desgraciada que a lo que más te terminas aferrando te sale lastimando.
Salieron corriendo. Son unos cobardes, y yo un gran idiota.
Lloré en mi propio desierto.
—¡AHHHHHH!
¿pero de qué sirve? Me estoy desgarrando por dentro, no puedo más, llegue a mi límite ¡No soy fuerte!
—Perdoname PERDONAME, —acaricie su mejilla —Lo siento tanto fresita, lo siento mucho. Por favor quédate conmigo, no te vayas aún ¡¡PORFAVOR!!
La policía llego, salió de su auto con prisa. Ellos no podrían creer lo que sucedía, ni yo lo asimilaba, un chico llorando abrazado de un cuerpo que pierde la vida.
Que patético.
Solo te pido que no me rompas el corazón Domenica.
—¡¡DESPIERTA!!