La Línea Roja 《+18YM》

Door RosieNaves

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》Donde Yoongi es un bailarín exótico. 》Jimin un estudiante de psicología y necesita a una persona sobre la c... Meer

Prólogo
Uno
Tres
Cuatro
Cinco
Seis
Siete
Ocho
Nueve
Diez
Once
Doce
Trece

Dos

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Door RosieNaves

📼

JiminPOV

Oh, Dios mío, ese fue sin duda el mejor beso que me han dado en toda mi vida. Ni siquiera recuerdo haber salido de la jaula y haberme ido a mi mesa, pero así fue, porque así estoy, sentado, mirando mi bebida.

-¡Dios, es increíble! -Jin balbuceó mientras tomaba asiento de nuevo, sin dejar de mirar al vampiro que estaba con dos mujeres que tocaban sus piernas, agarrando el trasero, tomándose su tiempo para explorar sus músculos mientras tenía las manos sujetadas.

-Ukkk... -odiaba ver lo que esas mujeres estaban haciéndole -, algunas mujeres son como cerdos, peor incluso que los chicos, lo juro. ¡Míralas! ¡Oh Dios, le está chupando el pezón y estrujando el otro! ¡Lo está MORDIENDO!

-Apuesto a que pagó quinientos mil wons para poder a hacerle eso. -comentó Tae, mirando con una sonrisa.

Miré el rostro del chico vampiro, pensé que vería desagrado o humillación en él, pero lo estaba disfrutando con los ojos cerrados tranquilamente, con quejidos y gemidos de placer.

Luego sonrió y besó sus labios, ¡al igual que había besado los míos! Una parte de mí se sintió estúpido. Todo fue un acto para él. Era así con cada una de las mujeres y hombres que estaban aquí.

Pensé que nuestro momento había sido de alguna manera... especial. Al menos, lo fue para mí. Pero, ¿cómo podría significar algo para él? Que está siendo tocado y besado por todos aquí.

Abrí mi cuaderno de notas e hice estas observaciones por escrito cuando Taehyung se inclinó hacía mí.

-Así que, ¿vas a pedírselo? -sonrió hacia el chico vampiro.

-Es perfecto. -respondí -Me desconcierta. Es mi favorito de todos los chicos que hemos visto aquí, y el más guapo, eso es seguro. Y luce bien, de la personalidad correcta. Me gustaría saber su nombre para que pudiera hacer una revisión de antecedentes.

-Bueno, después de que lo hayan terminado de violar, tal vez podrías preguntarle a la mujer del micrófono, Jieun, algo acerca de él. Tal vez puedas hablar con él tras bastidores o algo así. -Jin sugirió -No es como si fuera una estrella de rock, PUEDES hablar con él, sabes.

-Oh Dios. -me volví hacía él y tres chicos de veintitantos, vestidos como zorras, mostrando mucha piel, lo rodeaban restregándose contra el y le besaban la espalda y el pecho, uno de ellos lo sujetaba del cabello y atacaba salvajemente su cuello. Incluso otro ¡puso la cara en su entrepierna!

Y sin embargo, parecía estar encantado, amando cada cosa que hacían con él. Era definitivamente alguien de quien podría hacer un buen estudio. Sabía que había más que sólo un cuerpo y un rostro. Quería entrar en su cabeza y saber que le hizo hacer de esto un modo vida, qué es lo que pasaba por su mente mientras estas personas abusaban de él de esa manera. Tenía una gran sonrisa de encias, pero yo sabía que había algo más. Quería llegar al fondo de este hombre vampiro.

Y en ese momento, lo elegí para ser el tema de mi tesis. Todo lo que tenía que hacer ahora era... convencerlo de que hablar conmigo.

📼

Ya me había bebido tres Sex in the beach cuando volví a ver al vampiro de nuevo. Lo habían llevado arrastrando después de dos horas de complacer a los espectadores que se alinearon en su jaula y pasó todavía otra hora hasta que volvió de nuevo.

Caí en la cuenta de que probablemente necesitaba y merecía un buen descanso después de una larga noche en esa pequeña jaula, pero estaba muriendo de nervios mientras lo esperaba.

¿Qué le digo?

"¡Oh, hola, me preguntaba si querrías pasar un par unas semanas conmigo, para poder preguntarte todo sobre tu vida y saber ver por qué estás tan dañado...."

No, no está bien. No quería que sonara como si lo fuera a acosar o a llamarlo chiflado o desequilibrado, pero yo no quería parecer adicto al sexo tampoco.

Jin fue el que lo vio en la oscuridad mientras se abría camino con gracia a través de las mesas, ahora vestido con traje de camarero, el cuello de esmoquin y puños a juego, sin camisa, que era algo realmente... hermoso de ver. Y los ajustados pantalones negros... wow. Definitivamente tenía lo suyo.

Tengo que dejar de babear por este tipo, estoy aquí por motivos educativos. ¡Sí, claro! Una parte de mí tenía que admitir que encontraba este lugar y todo este mundo fascinante y prohibido.

Mi papá es el jefe de la policía en nuestra ciudad natal Busan, donde vive, y donde odiaría verme en un lugar como este, olvídense de invitar a un chico vampiro a mi casa y platicar con él. No podré hablarle nunca sobre esto. Pero esto es Seúl. Papá jamás se enterará. Así que tengo que sacarlo de mi mente y hacer lo que tengo que hacer.

-¡Wow! también es muy guapo sin el maquillaje de vampiro. -dijo Jin con voz soñadora, ya estaba enamorado de él, era obvio.

Estaba en el bar, riendo con la chica bartender, echando un vistazo al lugar mientras la música sonaba y otros tres bailarines iban de una mesa a otra para dar bailes a los clientes mientras agitaban su dinero en el aire. Los otros chicos también eran guapos, pero el vampiro de alguna manera era más especial, para mí tenía había algo extra. No podía decir qué y tampoco podía apartar mis ojos de él.

Su cara ya no era tan pálida, pero aun era muy clara en comparación con su pelo oscuro y sus labios de color cereza oscuro. Mis piernas, realmente comenzaron a temblar con tan sólo mirándolo moverse entre las mesas normalmente, fuera de su jaula y sin su collar. Se movía como el humo, planeando y girándose con facilidad y fluidez, como agua caliente.

Tomó la bandeja de bebidas y dijo adiós a la bartender rubia, poniéndose a trabajar y entregando las bebidas a una mes de la nuestra.

Quería oírle hablar de nuevo, verlo interactuar con las personas fuera de la jaula, no como un vampiro que no podía hablar, sino como él mismo.

Creo que a los tres nos silenció la sorpresa, porque ninguno hablaba, estábamos mirando boquiabiertos y babeando al Dios que servía bebidas a las mujeres mayores.

-¡CHICAS! -el hombre vampiro gritó feliz a las "chicas" en esa mesa que tenían al menos cincuenta años más. Sonreí, advirtiendo que con eso ya las estaba haciendo sentir como niñas otra vez. Todas se animaron como por arte de magia y rieron como adolescentes.

-¡Oh, ahí está! -gritaron cuando comenzó a repartir las bebidas a las mujeres - ¡El chico vampiro! ¡Te amamos! ¡Eres TAN guapo! -las voces y los elogios se amontonaban.

-¡INCREIBLE! -otra le gritó.

Sonrió como un niño, halagado, con sus dientes, ahora sin colmillos, tan blancos como la nieve y sus encias rosadas. Perfecto.

-Gracias damas. -era amable y parecía un poco tímido mientras colocaba sus bebidas y luego una de las mujeres a su lado le preguntó algo que no pude oír. Todas las mujeres gritaron cuando se echó a reír y bajo la bandeja, acostándose a mitad de la mesa al centro de ellas.

-¡Oh, mierda! -los tres gritamos al mismo tiempo, practicamente con la lengua afuera.

Se lanzaron sobre él como si fuera su última comida. Incluso me puse de pie para ver mejor, pero estaba recostado sobre la mesa, con los brazos arriba, una de las mujeres sostenía sus muñecas hacia abajo mientras otras diez en su mesa se turnaban para besar su boca. Me acerqué para ver más de cerca, ni siquiera me di cuenta de lo que estaba haciendo, y vi como daba un pequeño gemido de placer, dos de las mujeres tomaron cubitos de hielo de sus vasos y les daban vueltas sobre sus pezones descubiertos, lamiendo y mordiéndolos. Vi manos por todo su cuerpo, incluso frotando arriba y abajo de su entrepierna a través de sus pantalones apretados. Él sólo gemía y las besaba a todas, dejando a otra mujer estar de pie entre sus piernas abiertas, moviendo sus caderas contra las de él con la ropa puesta.

Quería salvarlo, parecía tan terrible la forma en que todas lo rodeaban y abusaban de diferentes maneras.

Miré alrededor y noté que no había guardias de seguridad para ayudar al hombre vampiro. Pero por otro lado, no parecía necesitar ayuda. Estaba sonriendo y riendo, mordiéndose el labio inferior mientras espiaba y sentía los cubos de hielo ahora moviéndose sobre su bien marcado abdomen.

-Me encanta esta mesa. -ronroneó, abriendo los labios cuando otra mujer se lanzó sobre él, sofocando su boca mientras gemía de nuevo.

-Sí... síiiiiiii... -gimió mientras hacía un sonido de SSSSSSSSSSSS, soportando el hielo de nuevo mientras otra mujer en la mesa le daba una rebanada de piña de la bebida, mojando su labio inferior con él primero antes de colocarlo en sus suaves labios. Ella lo tentaba mientras el intentaba lamerlo. Después dejó que lo comiera.

-Gracias, hermosa. -ronroneó mientras masticaba la piña, y se la pasaba rápidamente, consiguiendo un coro de risas de las mujeres.

-Oh Dioooossss... -gimió cuando una mujer le pellizcó los pezones y los mordió -Maldición chicas... me están excitando... -se rió con ellas.

Parecía que le gustaba todo lo que le hacían. Se veía tan delicioso ahí, indefenso y ofreciéndose a estas mujeres, dejándolas hacer lo que quisieran con él. Y no se veía incómodo o molesto.

Regresé de nuevo a nuestra mesa, ahora con más miedo de acercarme a él. Pero más intrigado por él. Sí, claro. Sabía por qué me tenía intrigado y no tenía nada que ver con la escuela o la psicología.

Muy dentro de mí, quería que se acostara sobre nuestra mesa, pero ahora sólo parecería que lo estábamos copiando.

-¡Dale la vuelta! -gritó una de las mujeres de la mesa, gritó y festejando -¡WOOOOO!

Miré de nuevo, viendo que en verdad lo giraraban sobre su estómago besando y tocando su trabajada espalda, arañándolo mientras se quedaba acostado de buena gana, a pesar de eso sujetaron sus manos detrás de él, poniendo peso sobre ellas para que no pudiera escapar.

-¡Vampiro malo! -otra de ellas gritó y comenzó a darle nalgadas con la bandeja redonda que llevaba. Escuché para ver si se quejaba o le dolía, pero él se reía cuando vi su expresión, mordiéndose el labio inferior cuando recibía un golpe fuerte.

Entonces le oí decir: "Gracias, ¿me dan otro?"

Eso las volvió locas y luego de verdad que le dieron. Me estremecí sólo viendo como lo golpeaban, pero nunca hizo un sonido de desagrado o caras.

Una señora en realidad le preguntó, mirándolo a la cara, si le hacían daño y él le guiñó un ojo, y dijo sonriendo: "No, me encanta cuando duele nena."

-Él no nació, ¡fue esculpido y traído a la vida! -Tae agitó la cabeza, -¿Cómo puede dejar que le hagan eso? Yo estaría tan...

-Lo sé. -respiré sorprendido y sin poder apartar la mirada.

Jieun fue a la mesa después de 20 minutos y dijo en broma: "Oigan ustedes, chicas ¿qué le están haciendo a mi mesero?"

-Nos está atendiendo. -una señora se echó a reír, las demás gritando y riendo también.

Jieun tiró del hombre vampiro por el pelo y se lo retorció, haciéndole estremecerse, cerrando los ojos con fuerza.

-¿Descansando en el trabajo, Yoongi? -preguntó, dando a las mujeres un poco de espectáculo antes de soltarlo.

-No, jefa. -respiró.

-Vuelve al trabajo, perra. -ella se burló, soltándolo, sonriendo a las mujeres mientras dejaba al ebrio grupo.

-Lo siento, chicas. -se pasó una mano por su despeinado pelo, agachándose y recogiendo su bandeja, mientras cada mujer se le acercaba y ponían billetes grandes en sus pantalones. En 20 minutos, tenía billetes por todo su pantalón solo de esta mesa.

-No, eres demasiado buena conmigo... No... -estaba siendo modesto, mientras lo consentían con grandes propinas -, gracias, chicas, esta es ahora mi mesa favorita. Vuelvo más tarde, cuando pierda a la jefa. ¡Disfruten sus bebidas!

Se fue sonriendo. Esperé a ver si la cara feliz cambiaba una vez que estuviera lejos de ellos, pero no fue así. Tal vez era un robot. Simplemente no lo podía leer. Y era bueno para eso ¡maldición!. Pero él era mejor.

"¡Adiós, divino!, ¡Hasta luego, sexy! Y ¡no te demores, vampiro!" fueron algunas despedidas que le daban.

Estaban muy satisfechas cuando las dejó y una mujer le robó un rápido beso antes de que regresara velozmente a la barra para traer otra orden.

-Pidamos más bebidas -dijo Jin -Eso lo traerá aquí y podrás hablar con él.

-¿Hablar? Mierda ¡yo quiero que se acueste en NUESTRA mesa! -Taehyung gruñó con avidez.

Levantó los dedos mientras yo moría de nervios.

-No le puedo preguntar sobre eso en la mesa ahora -sisee viéndolo poner algunas bebidas en un mesa cerca. Les sonrió a los jovenes allí, guiñándole un ojo a uno de ellos, pero luego vio a Jin levantar la mano.

-Disculpen. -le dio esa sonrisa perfecta, y después caminó hacia nosotros.

-Oh, Dios mío, oh Dios mío, oh Dios mío... -gemí, abriendo mi cuaderno de nuevo, aterrorizado de repente de mirarlo a los ojos.

-Hola chicos. -usaba una voz seductora ahora, con las manos detrás de él, levantando una ceja -¿Qué puedo hacer por ustedes?

Parecía que no sólo preguntaba si queríamos más bebidas.

-Hola. -Jin sonrió, sin decir nada más, con los ojos fijos en él.

Él se rió, y fue melodioso. "Hola" saludó, inclinándose y diciendo: "Debo decirles, que son tres de los chicos más guapos aquí esta noche. Mis ojos siguen volteando a verlos."

Jin y Taehyung se rieron como quinceañeros y Jin sacó algunos billetes y le dio veinte mil wons directo a él.

Parecía confundido, pero feliz.

-¿Es esto para un trago... o?

-Es tuyo. -Jin soltó. Tenía la sensación de que si él quería, Jin le daría su tarjeta.

-Muchas gracias. -él sonrió, deslizándoselo en el bolsillo -¿Cómo están sus bebidas? ¿Alguien tiene sed?

Tae habló. Jin estaba ido, en La La Landia.

-Nos encantó ese juego del vampiro, allá. -Tae hizo un gesto hacia la jaula -Nunca he visto algo así antes ¡Fue ardiente!

-Gracias. -sonrió otra sonrisa de medio lado ¡wow, me encanta esa sonrisa! ¡Tan masculinamente linda!

Era claro para mí ahora que estaba un poco fuera de práctica en hablar largo con los clientes, supuse que no estaba acostumbrado a hacer plática en este trabajo. Quería decir: "¿Ahora puedes acostarte en nuestra mesa?" pero moriría en el segundo en que las palabras escaparan de mis labios.

-¿Puedo tomar una Coca-Cola? -escupí.

Él me miró y sonrió, asintiendo con la cabeza, sin tomar ninguna nota, luego miró a Tae y Jin

-¿Y para ustedes, chicos?

-¿Puedo pedirte a ti? -Jin le preguntó, haciéndolo reír. Rápidamente se dio cuenta de su error y parecía horrorizado, rectificando en voz alta -, quiero decir ¿puedo tener un Martini de manzana?

Jin parecía que quería esconderse en un agujero y morir. Me sonrojé de vergüenza por él, feliz de que no fui yo quien la regó.

Taehyung soltó una risita y ordenó una Alabama Slammer.

-¿Eso es todo? -preguntó, esperando pacientemente.

-Sí. -sonreí, entonces el hombre vampiro se inclinó de nuevo hacia Jin, murmurándole algo.

Se fue hacía a la barra y la boca de Jin estaba abierta de par en par.

Inmediatamente Tae y yo nos abalanzamos sobre él.

-¿Qué dijo? -exigimos.

-Me dijo que podía tenerlo en cualquier momento, en cualquier lugar. -casi empezó a saltar de arriba y abajo en su silla. Nunca vi a Jin de esta manera. Él solía ser tan apatico cerca de los chicos en la escuela. Tal vez era sólo este hombre el que le provocaba esto.

-¡Te odio! -Tae estaba celoso mientras yo tomaba notas sobre este efecto que estaba teniendo en mis amigos.

-Shhh, ahí viene. -les callé mientras él se deslizaba de nuevo a nuestra mesa.

-Muy bien, preciosuras, -ronroneó cuando volvió, dándonos nuestra bebidas -Coca-Cola, Slammer Alabama, y un Martini de manzana. Hice que le pusiera azúcar extra alrededor de este solo para ti.

Pasó el dedo por el borde de la copa de Martini, cubriéndolo con polvo blanco y lo puso en los labios de Jin

-Prueba. -le dijo sonriéndole.

Tae y yo casi abrimos nuestras bocas cuando Jin abrió la suya, tomando la punta del dedo con cautela en los labios, logrando que él sonriera mientras probaba de su dedo, lamiendo el azúcar lentamente. Jin le sostuvo la mano con las suyas, entrecerrando los ojos.

Maldita sea. Odio a Jin también. ¡Perra! Dios, ahora estoy celoso. Voy a tener que tomar nota de eso.

-¿Suficientemente dulce? -su voz destilaba seducción.

-Sí. -su voz chilló como Elmo de Plaza Sésamo. Taehyung y yo tratamos de aguantar nuestras carcajadas hasta que el Adonis dejara la mesa.

-Perfecto. -su pulgar le acarició la mejilla se volvió hacia nosotros, preguntando -¿Hay algo más que deseen?

¡Dios, Te amo!

-No, gracias. -difícilmente encontré palabras. Tae no podía ni hablar.

-Bueno, ya saben dónde encontrarme si cambian de opinión. -él sonrió, inclinando levemente la cabeza y el deslizándose lejos, hacia alguna mesa con suerte.

Jin lo vio irse como si fuera su esposo partiendo hacia la guerra. Tenía lágrimas en los ojos.

Taehyung y yo soltamos la carcajada, ni siquiera tratábamos de contenerlas mientras nos miraba con los ojos abiertos de asombro.

-¿Qué es tan gracioso? -preguntó.

-¡Dios, caíste derechito! -negué con la cabeza, secretamente, estaba totalmente celoso de la atención que le mostró -¡Veinte mil wons por lamer su dedo!

Siempre me he sido simple, pero a lado de Jin, era casi invisible. Nunca me molestó mucho hasta ahora. Me gustaría ser el tipo de chico al que él notaría. Siempre quise ser sexy y que todos los chicos babearan por mi cuando entrara en una habitación. Pero simplemente... no lo era.

-¡Te desea, Jin! -Tae apuntó -¿Qué vas a hacer?

-¿Qué? -parecía sacado de onda.

-Uh, ¡nada! -dije de golpe mirando a Tae -¡Él no va a dormir con una stripper, Tae! Probablemente lo hace con cien personas a la semana! -traté de mantener mi voz.

-¿A quién le importa? -Taehyung preguntó -Estos chicos son muy limpios, también les hacen la prueba del SIDA como cada semana.

-Está bien, basta. -les corté a los dos -Esto es ridículo, ni siquiera piensen en ello. Vamos a divertirnos y van a ayudarme a averiguar cómo me voy a acercar a este tipo para que me permita entrevistarlo.

-¡Tienes miedo siquiera de mirarlo! -Jin me informó.

Sí que me da un miedo terrible. ¿Por qué?

-¡El hecho de que no voy por ahí chupando el azúcar de sus dedos no significa que tenga miedo de hablar con él! Le escupí dejando mis celos al descubierto.

-Era tan dulce y delicioso. -Jin sonrió restregándomelo y tomó un sorbo de su bebida alegremente -Y no estoy hablando del azúcar, tampoco.

Lo miramos por un par de horas más mientras servía las bebidas. También me sorprendió que tuviera mucho tiempo para flirtear, jugar con los clientes y servir las bebidas de una forma rápida y eficiente. Pero dudaba de que alguien aquí alguna vez se quejara de que les llevaba tarde su bebida.

Taehyung y Jin me ayudaron a trabajar en mis nervios e ir a hablar con él, pero siempre había algo que me espantaba de regreso. Era casi la una de la mañana cuando Tae se harto de mí y mi cobardía.

-Es todo... -Tae se levantó de un salto, y lo vi ir derecho hasta Jieun, la dueña el club. Yo estaba horrorizado, no pude hablar como por diez minutos, no oía nada más que la música.

Finalmente regresó y tenía una enorme sonrisa en su rostro.

-¡¿Qué diablos hiciste?! -Grité.

-He preparado todo para ti. -Tae informó -Hay cuartos privados en la parte trasera. Tienes treinta minutos a solas con él y de acuerdo con Jieun, puede hacer lo que quieras, pero si quieres algo extra travieso, tienes que pagar más.

¡TAEHYUNG, POR DIOS! -me di la vuelta, mirando a escondidas mientras él estaba de pie en una mesa lejos, riendo y hablando con las mujeres allí. Era sin duda encantador, eso es seguro. Todo el mundo lo amaba. ¿Y por qué no? Mírenlo, ¡Jesús!

Vi a Jieun poco a poco abriéndose paso hacia él, casi me muero, iba a ir a un cuarto privado... ¿conmigo? ¿Para qué? ¿Qué puedo decir? ¿O hacer?

-¡Voy a matarte a Tae! -estaba temblando de terror cuando vi a Jieun hablando con el hombre vampiro. ¡MIERDA!

Mi sangre corría y mis latidos eran tan rápidos como los de un conejo. Taehyung y Jin estaban hablando y riendo cuando Tae se giró hacía a mí de repente y casi gritó: "¡Viene para acá!"

¡Maldito¡ Podría aplastarle la cabeza por esto ¿Por qué estaba tan asustado y molesto? Hmmm... Este lugar estaba lleno de misterios ocultos... mientras más estaba sentado aquí, más quería estudiar todas estas cosas extrañas y estos sentimientos.

Miré para ver dónde estaba y de repente una voz profunda y aterciopelada sonó detrás de mí. ¡Justo detrás de mí, en mi oído!

-Jimin, ¿podrías por favor seguirme? -su voz hizo que mis piernas temblaran sin control. Su voz era baja y sexy, llena de necesidad y deseo. ¿Cómo sabe mi nombre? ¡TAEHYUNG!

Miré a mis amigos y casi le dije no, pero se despidieron de mí con un gesto, y supe que era ahora o nunca. Decidí ser valiente e ir a por ello. Quería que este hombre fuera el tema de mi estudio. Lo peor que podía decir era que no. Dios, ¡estoy tan asustado! Siento que de repente tengo que ir al baño.

Eché un vistazo alrededor, vi su sonrisa cálida, afectuosa flotando por encima de mí, su rostro estaba tan cerca del mío que podía oler su dulce aliento a cereza y su excitante fragancia.

Me aclaré la garganta mientras se enderezó y mi voz sonó muy baja al decir, "Sí".

Él me sonrió más y retiro la silla para mí, extendiendo su mano hacia mí. Me estremecí y puse mi mano en su grande y suave mano, y poco a poco me alejó de las mesas.

Miré a mis amigos por última vez que estaban de pie, aplaudiendo y saltando de arriba a abajo por mí.

¡Estúpidos!

Me hubiera gustado decirle algo antes de llegar a cualquier lugar al que me estaba llevando, pero la música era tan fuerte. Todo lo que podía ver era su espalda de porcelana y la parte posterior de su cabello, que estaba perfectamente y sexy como recién salido de la cama.

Sólo sé que me va a hacer algo sexual tan pronto como llegamos a ese cuarto. Tengo que detenerlo en cuanto empiece. Sólo quería hablar con él, no hacer.... algo.

Probablemente le enferma tener que hacer algo conmigo de todos modos. Olvidé mi cuaderno. ¡Oh, al diablo con eso!. Lo tonto que me vería llevando un cuaderno a una habitación privada con este tipo.

El camino al cuarto pareció durar un año. No me estaba apresurando, ni me hacia sentir como si le urgiera llevarme ahí y eso me gustó. Este hombre era muy suave y experto en su trabajo, ya sabía eso. Pero hay más en él que su trabajo y eso es lo que quería saber.

Su mano era tan suave y firme en torno a las mía, sentía que la palma de mi mano empezaba a sudar y a humedecerse. ¡Oh, no, no ahora!.

Habíamos dejado muy atrás las mesas y caminamos a un pasillo curvo, el ruido se desvaneció rápidamente y estábamos en un pasillo rojo. Había muy poca luz aquí, pero era más cálido que el área del club, relajante y romántico. Cada puerta tenía una palabra en ella, escrito como si fueran llamas.

"Fantasía" estaba en una puerta, "Lujuria" en otra, "Pasión" en la puerta de al lado. Me pregunté en cuál acabaríamos. Tal vez hay una puerta que dice "Tonto" a la que me está llevando.

Dios, esto es un error. ¿Cómo puedo salir de esto ahora? ¡Papá me asesinará! ¡Y al hombre vampiro!

Hambre. Dolor. Sed. Más nombres en las puertas a nuestro paso.

Nos detuvimos y finalmente me di cuenta que estaba bastante tranquilo como para hablar con él, pero mi voz había desaparecido totalmente. Estábamos en una puerta que decía "Despertar" en él y pensé que me caería justo ahí.

Se volvió hacia mí y abrió la puerta y estaba tan oscuro que no pude ver su cara por un momento.

-Entra, Jimin. -su voz era tan suave y baja como si fuera un amante que me conocía hace años .

Mi aliento se detuvo de repente cuando una pequeña luz roja se encendió. La habitación era muy cálida y silenciosa con el débil sonido de la música club en la distancia. Había un sofá gigante negro y una silla, y una chimenea con un crepitante fuego en su interior.

Lo seguí, mis piernas no eran muy funcionales por lo que tropecé, cayendo sobre él cuando entramos. Me cogió en sus brazos y le dio un poco de risa, me sonreía dulcemente, como si realmente le gustara.

-¿Estás bien, Jimin? -le brillaban los ojos y me di cuenta de lo verde que eran a la luz del fuego, sin los lentes de contactos de vampiro que tenía antes.

-Sí. -me estremecí -soy torpe, no estoy borracho, no te preocupes. Tus ojos son taaaan verdes...

Sonaba como un idiota.

-Quiero decir... que son muy bonitos. -añadí y eso no mejoró mi situación.

Él sonrió y dijo:

-Bueno, gracias Jimin. No consigo muchos elogios por mis ojos aquí. Te lo agradezco.

Estábamos en la habitación roja, la alfombra era tan espesa y suave que mis pies se deslizaron por ella. Comenzó a tomar mi mano de nuevo y se la di. Me llevo hasta el sofá, moviéndose lenta y cuidadosamente, sintiendo mi terror.

-¡Espera! -me quedé helado cuando se volvió hacia mí en silencio.

-¿Cómo te llamas? -le pregunté temblando -¿Puedo preguntar eso?

-Claro. -sonrió - , soy Yoongi.

-Me gusta ese nombre. -dije con honestidad, no sonaba como un nombre porno ni nada, y agregué -te sienta.

-También me gusta tu nombre, Jimin. -lentamente se acercó a donde yo estaba rígidamente de pie -no tienes que temerme, sabes. No voy a hacerte daño. Sólo voy a hacer lo que quieras que haga.

Exhalé, cayendo en la cuenta de que este era el momento perfecto para preguntarle acerca de ser el tema de mi tesis. Pero mi cerebro estaba siendo secuestrado por mis hormonas. No querían hablar. Querían ver lo que Yoongi iba a hacernos.

Sus manos eran tan suaves y gentiles... me sorprendió. Bailaron hasta mis brazos y me tocó el cuello, por último acunaron mi rostro y lo inclino hacia arriba un poco para que su frente descansara sobre la mía.

-Sé que te gusta ser besado... -susurró, recordando lo de la jaula, y en cuestión de segundos sus labios tocaron los míos tan inocentemente y tan breve que inmediatamente quise más. Esperó a que yo le besara la segunda vez y lo hice, atraído por eso los labios que me hicieron enamorarme de él, antes en la jaula.

No tenía idea de qué hacer con mis manos. Colgaban a ambos lados como dos peces muertos. Soy tan malo en esta mierda. No es de extrañar que no tenga novio.

Su beso fue tan perfecto que seguro debía haber estudiado el arte por años. En pocos segundos, nos besábamos con la lengua, tan fuerte que empecé a sentir que la mía me quemaba. Pero ¿a quién le importa?

Finalmente, después de lo que parecieron horas, me susurró, "Jimin, eres muy bueno besando".

¿Lo soy? Sí, está bien. Tae debe haber pagado mucho dinero por esto.

-Ven aquí. -me llevó a la silla, quitándose los puños de la muñeca y el cuello esmoquin, arrojándolos al suelo -Siéntate. -me ofreció de una forma no exigente.

Me senté, agradecido de no estar sobre mis inestables pies. La silla era tan grande y confortable que me recosté en ella. Supuse que ese era el punto porque Yoongi separó mis piernas suavemente, poniéndose de rodillas ante mí y acercándose para besar mis labios otra vez, sumergiendo sus dedos en mi pelo.

Gemí en voz alta, incapaz de aguantar más. No estaba seguro de cómo llegué aquí, o lo que estaba pasando, pero que me maten si iba a hablar de la tesis o una clase ahora.

Tengo veinte años y nunca he sido tocado o besado de esta forma en mi vida. Y ciertamente nunca vi a un hombre tan deslumbrante. Veré a donde va esto antes de que se acabe.

-¿Te gusta como te beso, Jimin? -me susurró al oído, tan ansioso por hacerme feliz. Dios, es bueno en esto.

Antes de que pudiera responder, su boca estaba besando mi cuello provocando inmediatamente que soltara un gemido de éxtasis. Estaba en llamas cuando me besó en el cuello de esa manera, presionando su pecho desnudo contra el mio.

Dios lo deseo... tanto. Pero esto es tan mal.

-Ss-ii. -me oí responder a su pregunta, diciendo la pura verdad.

-Si hago algo que no te gusta... -seguía besando mi garganta, las manos bajando por mis brazos -Sólo di alto. Y lo haré. Soy tuyo ahora. Haré lo que tu digas.

Dios, Te adoro Tae. Me pregunté de nuevo la cantidad que estos treinta minutos le costaron. Es probablemente el equivalente a diez regalos de Navidad.

Dejé escapar un pequeño jadeo cuando poco a poco comenzó a desabrochar mi camisa, echó un vistazo hacia mí, pidiendo permiso con la mirada.

¿Qué digo?

Me sujeté de los brazos de la acolchada silla y clavé las uñas en ellos, deslizándome casi hasta abajo.

-No, amor, relajate... -sonrió con gusto, tomando mis garras de la silla y besando ambas manos, suavemente las movió para que quedaran sobre mi cabeza, temblando pero menos tensas ahora.

-Ese es mi chico... -casi cantó las palabras -déjame complacerte Jimin. No tengas miedo.

Cerré los ojos y sentí sus dedos de nuevo en los botones de mi camisa, poco a poco abriendo más y más de ella, dando un beso suave en la piel que era revelada cada vez que abría un botón. Yo jadeaba como si acabara de correr una carrera, pero no me avergonzó diciendo algo respecto.

Por fin, mi camisa estaba abierta. Me mordí el labio inferior, nervioso por lo que estaba pensando.

-¡Whoa, espera! -salté de la silla, casi lo derribé cuando lo empuje tratando de cerrar mi camisa, abotonándolos mal estoy seguro.

Girándose hacía a mí, aun en el suelo, me miro realmente preocupado.

-¿Hice algo malo, Jimin? -preguntó en voz baja.

-No -me encogí -yo lo hice. Lo siento, Yoongi. No eres tú. Eres perfecto... y ardiente... y dulce... no deseo esto...

Yoongi levantó una ceja y di un buen vistazo a su cuerpo.

-Bueno, sí lo deseo... -corregí -Pero realmente quería hablar contigo y Tae arreglo esto. Lo siento mucho.

Me sonrió.

-Eso está bien. Podemos hablar, si es lo que prefieres. Soy muy buen conversador.

Dios, es sorprendente. No puedo creer que rechace sexo con él. Soy un idiota.

-Ven aquí. -dio unas palmaditas en el suelo -te puedo dar un masaje agradable mientras estamos hablando. ¿Qué tal eso?

Hmmm. No es mala idea. Estoy muy tenso.

-Ummm... -mantuve mi camisa cerrada con las dos manos -Está bien.

-Bien. -Yoongi se alegro, me atrajo hacía él llamándome con su dedo índice.

Mami.

Me puse en el suelo blando y me acomodó, así que quede boca abajo sobre el suelo. Él se sentó a horcajadas, sus piernas sobre mi trasero pero sin poner su peso sobre mí, y me preguntó

-¿Te importaría quitarte la camisa, Jimin?"

-Oh, está bien. -la desabrochó y me la quitó. La tome y la deje a un lado.

Sus dedos comenzaron a moverse a través de mi espalda como un masajista profesional. Mi cuerpo rígido rápidamente comenzó a relajarse mientras trabajaba mis hombros primero.

-Entonces, Jimin... ¿sobre que tema quieres platicar? -Yoongi comenzó la conversación.

Tal vez podría entrar fácilmente al tema. Hacer primero un poco de plática.

-Mis amigos y yo... -comencé -la estamos pasando muy bien aquí. Eres el que más nos gusta.

¡Ugh! Me quiero morir.

-Bueno, gracias, Jimin. -sonaba realmente agradecido -creo que ustedes son los que más me gustan también.

Sí, seguro le dice lo mismo a todos aquí.

-Estás callado -su voz se fundía como miel caliente -Eres dulce y gentil, uno de los pocos que no me lastimaron en la jaula.

El corazón me brincó ante esta revelación y me oí decir.

-Vi cómo te estaban tratando. Debe ser difícil soportar eso. Sentía ganas de arrancarlas fuera de allí y...

Sus manos fascinaban mi cuerpo mientras bajaba por mis brazos.

-Nadie antes trato de rescatarme. -declaró sin amargura, sólo diversión -Es parte del trabajo, pero... aquí prácticamente estas solo. No tenemos guardias de seguridad. Suceda lo que suceda.

-Odie cuando te estaban dando latigazos. -Seguí hablando como un chico flechado de secundaria.

Se rió en voz baja.

-No me dolió.

Inclinándose, puso un profundo y ardiente beso en mi espalda y comenzó a dar masajes en el centro de ella.

Wow. Mi espalda irradiaba un calor salvaje desde el pequeño lugar donde me había dado el beso.

-Gracias...-susurró -por preocuparte.

Quiero uno de estos para mi casa.

Bueno, tuve que llegar ahora a mi pregunta.

-Uhh ¿Yoongi? -Empecé.

-Uhh ¿Jimin? -sonreía, me di cuenta por su voz.

-Hay algo que quería preguntarle. -me aclaré la garganta.

-Continua. -ronroneó.

Parecía como si supiera que le iba a pedir sexo. De nuevo ¿Por qué no estaba pidiéndole eso?

-Estoy en la universidad, la Universidad de Seúl, y estoy estudiando para ser psicologo. Una gran parte de mi calificación este año viene de hacer una tesis para estudiar la mente de alguien complejo y especial. En cierto modo, convertirse en el psicologo del sujeto de mi estudio.

-Eso suena muy interesante, Jimin. -estaba trabajando con vigor mi espalda aflojando los nudos en los músculos tan bien que daba miedo.

-Sí. -abrí mis ojos, sintiendo que sus manos derretían mi determinación. Lo deseaba... estaba tan dolorosamente excitado que quería saltar sobre él en este mismo segundo. Pero seguí hablando.

-Pensé que había elegido a alguien, pero se echo atrás en el último minuto. -le informé, descasando mi mejilla en el suelo, satisfecho por lo que sus manos me estaban haciendo. Aun podía sentir su caliente beso en la columna vertebral.

-Que mal. -estaba realmente escuchando... creo.

Me di la vuelta de repente.

-¿Serías mío? -solté y él me sonrió -Quiero decir... -puse una mano en su pecho cuando comenzó a bajar hacia mí -Quiero decir, ¿serías mi tema? Creo que eres muy interesante.

Parecía confundido. Me pregunté si alguna vez había recibido una oferta como esta antes.

-¿Qué me estás pidiendo, exactamente? -preguntó con ternura, ningún indicio de mala educación.

-Puedo pagarte... -le dije de frente, recordando las palabras de Tae sobre que los strippers sólo hacen las cosas por dinero -Tengo un poco de la herencia que mi abuela me dejó.

Se puso de pie, extendiendo su mano hacia mí para ayudarme a levantarme. ¿Iba a echarme ahora? Le di mi mano y me ayudó gentilmente a ponerme de pie.

-Vamos a sentarnos. -hizo un gesto hacia el sofá. Me apresuré a ponerme la camisa y la cerré, él se sentó muy cerca de mí. Creo que el espacio personal no era gran cosa por aquí.

-¿Cuánto tiempo te gustaría? -preguntó en tono ahora serio hablando sobre esto.

-Uhh... una o dos semanas... supongo. -me encogí de hombros.

-¿Dos semanas? -dobló las manos - ¿Los días y noches?

-Sí. -le respondí, codicioso -Pero cuando tenga una clase, puedes hacer lo que quieras.

-Tengo trabajo agendado en las próximas semanas. -parecía absorto en sus pensamientos -Soy muy popular. -me sonrió con una sonrisa de medio lado.

-Oh, bueno, me gustaría ir contigo a eso. -informé -Eso también sería parte de mi trabajo, ver tu vida, llegar a conocerte...

-Bueno, creo que puedo llevarte a algunos de esos trabajos.-reflexionó en voz alta, mirándome de arriba y abajo brevemente -Pero no estoy seguro si mi vida es para ti. ... Es extraña.

-Es por eso que te quiero. -señale -es decir...como mi tema.

-¿Cuánto estas ofreciendo? -preguntó, todavía muy cortés y amable.

-¿Cuánto estás pidiendo? -no tenía ni idea de cuanto ofrecer. De repente parecía que Cincuenta millones de wons no serían suficientes.

¿Estaba hablando en realidad de alquiler a este hombre? Dios, papá me hará barbacoa.

-Tres millones de Won. -dijo con una voz profunda, sus ojos ardientes.

Dejé salir el aire de golpe. ¿Por catorce días? ¿Soy tan repugnante?

-Eso es como ... ¡docientos mil won al día! -Me quejé.

-Docientos catorce mil docientod ocheinta y cinco wons al día. -corrigió, muy calculador ahora, inclinándose en un movimiento levanto mi manga, colocando un beso húmedo en mi muñeca y mordiéndo ligeramente

-Me ganaría mi sueldo, Jimin.

Wow. Ahora, tre millones no me parece tan disparatado.

Y me parece que todavía piensa que lo estoy comprando para juegos sexuales por dos semanas. Ni siquiera creo que él crea la historia de mi tesis.

-Tengo dos millones y medio. -dije con sinceridad.

De pronto se veía muy listo para los negocios y fue aquí donde vi el cerebro detrás del cuerpo. Esta no era su primera vez haciendo esto y eso era evidente.

-¿Tienes un dormitorio o apartamento? -preguntó, queriendo los detalles de este trabajo.

-Apartamento. -le respondí -Vivo solo.

-¿Una cama?

-Sí. -empecé a decir algo más pero él sonrió y dijo:"Shhh, no hay problema, sólo estoy preguntando."

Me callé y respondí más de sus preguntas.

Por último, dijo:

-Te daré mi respuesta dentro de una hora. Espera en la mesa y yo iré a ti. Si acepto, me darás un cheque de caja por los dos millones y medio por adelantado. Si fallo al ejercer mis funciones, eres libre de cancelar el cheque. Si cancelas el cheque después de que he completado mis 2 semanas, abrirás una muy desagradable lata de gusanos. No me gusta sonar así, Jimin, estoy seguro de que eres honesto, pero tengo que decirlo antes de que vayamos más lejos. Me han estafado antes y tengo que protegerme ¿Entiendes? "

Me asustó por un segundo, pero sus ojos volvieron a ser amables y amistosos.

-Sí lo entiendo. -dije con una vocecita -No cancelare el cheque, Yoongi.

Se inclinó y me besó en los labios de nuevo, sin lengua, pero aún así eróticamente, por un largo rato. Tenía una boca más suave que la mantequilla derretida y se sabía a cerezas. ¿Cómo hace eso?

-Me gusta tu boca. -gruñó dando otro beso a mi cuello.

-La tuya no es tan mal, tampoco. -dije con sarcasmo, tocando su hombro con mi temblorosa mano. Se sentía como mármol caliente.

-Deja que te lleve de nuevo a tus amigos. -me besó en el cuello de nuevo, se puso de pie lentamente y recogió sus piezas de vestuario del piso. Tomó mi mano la suya de nuevo y me llevo fuera de la habitación. Caminamos en silencio de regreso a la zona ruidosa del club. Yo caminaba como en un sueño.

En realidad le había pedido a este hombre que me perteneciera por dos semanas y lo iba a considerar ahora. Oh ¡Dios, soy un transgresor de la ley! Iré al infierno por esto. Peor aún, seré invitado en el programa de Ophra.

Yoongi me llevó a mi mesa donde Tae y Jin nos miraban, sonriendo. Tomó mi mano dándole un largo beso y susurró:

-Gracias, Jimin, por un maravilloso momento.

Empujó la silla para mí, besó la parte superior de mi cabeza, y luego se fue, se desvaneció en la oscuridad.

Se lanzaron sobre mí, en frenesí para obtener información.

-¡Cállense! ¡Cállense! -reñí -No pasó nada así que no pregunten.

-¿Nada? -Tae preguntó con incredulidad -¡Oh, vamos!

-Me dio un masaje. -informé.

-¿Hablaste con él sobre la tesis? -Jin preguntó, comiendo la cereza de su bebida.

-Sí. -dije, deseando otra bebida, pero demasiado asustado de que Yoongi fuera el camarero que me lo trajera, -Él... lo esta pensando. Dijo que me daría la respuesta en un hora.

-¡Así se hace! -Tae golpeó mi brazo y casi me derriba.

Pero no lo dije a mis amigos que ofrecí pagarle todo ese dinero. Si decía que sí, les diría mañana, en un lugar tranquilo y agradable donde pudieran gritarme a gusto.

-No lo hará. -Jin se había decidió. Pero por otra lado, no sabía sobre el sueldo que le había ofrecidó.

*

*

*

Espero que les guste, me apresuré para que enganchen con la historia jijiji.

Déjenme sus comentarios y corrijan si ven fallas.

Debo disculparme por en el tema de transformas de dolar a Won me cuesta jajaja.

Nos vemos.

~Rosiee🐾💙

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