----- Katherine's POV ------
- Katherine, muévete. No pares - suplica Chaz.
Miro a Ryan y a Chris que ahora no miran mi cara, miran mi cuerpo.
Uy, que vergüenza.
Salto de enzima de Chaz y jalo una sábana y me cubro con ella. Chaz queda solo, boca arriba, sin camisa y con su polla por fuera. Él se sienta y me mira a mí con un gesto extraño.
¿Qué no ha notado que hay intrusos?
- ¡Katherine, iba a llegar! - se queja Chaz.
La risita de Chris hace que él mire hacia la ventana. Se sobresalta y se levanta guardando su polla.
- ¿Qué carajos hacen ustedes aquí? - dice Chaz enojado.
Chris termina de entrar al cuarto de Chaz y se incorpora al lado de Ryan.
- Tocamos la puerta y no abrías. Y bueno, subimos por la ventana - dice Ryan en estado de shock.
Agarro mi camisa y corro hacia el baño con la sábana cubriéndome.
Me encierro.
- ¡Chaz, te cogiste a Katherine! - se burla Chris.
Él siempre con sus bromas.
- Cállate - le espeta Chaz.
Comienzo a vestirme mientras escucho su conversación.
- Ni una sola palabra de esto - amenaza Chaz.
- Ni una sola - escucho a Chris decir burlón.
Escuché que alguien se sentó en la cama.
- Chaz, - la voz seria de Ryan se oye - ¿sabes que si se entera Justin, eres hombre muerto?
- Por Dios, Ryan - dice Chaz - Justin no me va a matar por follarme a su ex novia.
Uy. "...por follarme a su ex novia." Cierro los ojos. ¿Que esperabas Katherine? Eso fue lo que le dijiste. Lo que pediste.
- Lo hará - dice Ryan seguro. Y dice algo más pero no logro escuchar porque Ryan baja la voz.
- No te creo, Ryan - dice Chaz.
- Pregúntale a Chris - dice Ryan -. Él también vio cuando lo hizo.
¿Qué cosa? ¿De qué hablan?
- Hay que ver para creer - dice Chaz.
- Sí. Yo creo que Katherine está muy buena. Yo lo vi - dice Chris. Abro los ojos como platos.
Suelto la coleta y abro la puerta y veo a Chris recostado en la cama. Todos me miran.
- Chris, tú no viste nada - le espeto.
- Uy, sí que lo vi - dice Chris y se mueve un poco incomodo en la cama. Está excitado. Lo sé por la manera que se movió en la cama.
Chaz y Chris me miran en silencio.
- ¿Por qué mejor no nos vamos? - dice Ryan.
- Sí, es mejor - digo fulminando a Chris con la mirada. El me sonríe y guiña un ojo. Ni Chaz ni Ryan se dieron cuenta.
Suelto un bufido y ruedo los ojos. Doy media vuelta y camino hacia la puerta. Miro por encima de mi hombro cuando lo los escucho caminar conmigo y los encuentro a los tres mirando mis piernas y muslos descubiertos.
Todos suben la mirada cuan rápido les es posible. Mala opción irme al frente.
- Los vi - digo -. A los tres.
- Lo siento -. dice Ryan avergonzado.
Al fin alguien decente.
"No tan decente, Katherine. Te miraba las piernas y el culo" dice mi subconsciente.
Lo ignoro.
Me echo a un lado para que ellos pasen primero. Primero va Chaz que me mira a los ojos al pasar por mi lado. Pidiendo disculpas. Luego Ryan que ni me mira. Y luego Chris que va a paso lento.
Se para al lado mío y susurra:
- Cuando quieras un hombre de verdad, no dudes en buscarme - dice Chris muy bajito, sólo para mí -. Te follaré duro y salvaje o te haré el amor suave y delicado. Lo que me pidas.
Mi vientre se retuerce. No pensé estar tan cerca de hombres así.
Las ventajas de que te cojan follando.
Le sonrío a Chris y me alejo un poco.
- Lo tendré en cuenta - le digo.
- Espero que sí - dice y me da un casto beso en los labios y desaparece de el cuarto.
¿Chris acaba de...? Oh, Dios. Que dilema.
Soy la zorra que quiere acostarse con todos los amigos de mi ex novio. Y ellos son los que me complacen.
Tomo mi bolso y bajo las escaleras.
Abajo tomo mi bulto con la pijama para la fiesta de pijamas. Y Cha coge el suyo.
Resulta que nos vamos en el carro de Ryan. Este auto sí es de él. No es de su mamá ni su papá ni nada.
Salimos cerramos la puerta y caminamos a el carro de Ryan.
Ryan se monta de conductor, Chaz de copiloto. Así que me toca con Chris acá atrás. El me abre la puerta sonriendo y yo lo fulmino y me monto. Él se monta por esa misma puerta.
Estoy en un auto donde todos me han visto en cueros. Para olvidar el incomodo momento miro por la ventana.
Ya está oscureciendo. Y el viaje es de media hora. Osea voy a estar en la noche, media hora en un auto donde todos me han visto desnuda.
Katherine, para de pensar en eso. No me harán nada.
Y como casi siempre me equivoqué. Chris se acercó a mí, silenciosamente. Me alejé de él lo más que el auto me lo permitió.
Chris se acerca a mí mucho y se queda sentado a mi lado. Nuestros muslos y piernas tocándose. Chris tiene un pantalón hasta la rodilla. Cierro los ojos. Chris, no hagas nada.
Se queda ahí sentado unos minutos. Sin tocarme. Solamente nuestras piernas se rozan entre ellas.
- Enciende la radio, Ryan - dice Chris.
Ryan lo hace sin siquiera mirar atrás.
Mirrors de Maroon 5 llena el auto en un instante. Y yo estoy en peligro.
Chris soba mi muslo con la palma de su mano suavemente.
- Chris... - le advierto en un susurro para él nada más.
- Shh - me calla -. Si hablas nos van a coger haciendo cosas.
Me callo. ¿Por qué? No sé. Me siento tan puta. Pero mi cuerpo quiere que siga tocándome.
Sube su palma hasta ponerla bajo mi falda. Cierro los ojos, muerdo mi labio evitando soltar un gemido.
- Súbelo más, Ry - digo yo ahora. Él lo hace.
Chris sonríe. Y comienza a tocar mi feminidad por enzima de la braga. Muevo mis caderas a su ritmo. Gimiendo en voz alta. Solo Chris lo oye porque está cerca. La música cubre los oídos de los demás.
¿Qué hago? Tengo que detener a Chris.
Estuve a punto de detenerlo, pero en ese momento echó mi braga a un lado. Y comenzó a tocarme justo en el clítoris. No puedo negar semejante tacto. Muevo mis caderas a su ritmo.
La canción cambia a Trust Issues de Drake.
Vamos, Chris. Mete ese dedo. Cuando no lo hace tomo su mano y la controlo yo. Introduzco su dedo corazón dentro de mí.
- Ah... - gimo.
Chris mira hacia en frente como si no pasara nada. Él no me mira.
¿Por qué no lo hace? Con mi mano libre toco su polla por enzima del pantalón de tela.
Él se mueve incomodo. Busco bien su polla y cuando la encuentro aprieto fuertemente. Él abre la boca en forma de "O" pero no articula ni un quejido, ni gemido.
Cabrón. Él sigue metiendo y sacando su dedo corazón mientras yo aprieto y suelto su polla una y otra vez.
Oh, esto me está gustando. Él mete otro dedo más en mi interior. Gimoteo.
- Oh, Chris - digo en un susurros.
- ¿Te gusta? - pregunta Chris en mi mismo tono.
Asiento con la cabeza.
Chris sigue sacando y metiendo tres dedos. Llevándome en picada.
Ryan, que va guiando, mira por el retrovisor. Chris y yo dejamos de mover nuestras manos. Ryan no nos mira a nosotros, si no a la carretera.
Cuando ya deja de mirar yo y Chris seguimos moviendo nuestras manos.
Han pasado muchas canciones. Ahora no me recuerdo cuantas. Lo único que sé es que mi mano ya ha terminado dentro su pantalón y él usa cuatro dedos. ¡Sí! ¡Cuatro dedos! He gemido bastante. Ya no nos queda tiempo. Falta unas calles para llegar a la casa de Becca.
Me río cuando siento que Chris se vino en los pantalones. ¡Se vino en los bóxers! Él me mira con los ojos como platos. Sacamos los dos las manos de la parte intima del contrario al mismo tiempo y lamemos nuestros dedos.
Mmm... Semen. Caliente, salado y pegajoso.
La canción para y ponen una canción de rap.
Busco en mi bolso un paño y se lo doy a Chris. El lo mete dentro de sus pantalones y recoge todo el semen posible.
Me río discretamente. Me acerco a su oído y digo:
- Me hubieras avisado que ibas a correrte - digo bajito.
- Pensé que lo sabias - dice Chris devolviéndome el paño lleno de semen.
Cojo un poco en mis dedos y lamo.
No lo sé. Sabe bueno. Pero malo al mismo tiempo.
Guardo el paño en mi cartera.
- Pues tú no tenías ninguna expresión - me quejo.
Se encoge de hombros.
- Había que ser discretos - me dice y guiña un ojo.
Estoy segura de que él había hecho esto antes. Lo de ser discretos.
- Llegamos - dice Chris. Me acomodo las bragas y arreglo mi falda.
Ya, Katherine. No va a volver a pasar. No con Chris.
Nos bajamos y caminamos hacia la puerta. Yo y Chris atrás. ¿Por qué nos dejan solos?
- Espero que se repita - dice Chris.
- No lo creo - le sonrío falsamente -. Pero si ocurre que sea en un lugar donde pueda follarte completamente.
- Uff... Tentador, chica discreta.
Caminamos hasta alcanzar a Ryan y a Chaz, que esperan en la puerta. Estos dos han estado muy callados.
Comienzo a creer que nos escucharon. O que todavía están pensando en lo de la casa.
Uyyy, nos cogieron. Que asco.
A los segundos nos abren. No abre cualquier persona. Abre Valeria. Pongo mis ojos en blanco.
Iba a ser una noche larga. Un Justin con Valeria, tres hombres calientes y una Becca preguntona.
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