Cuidado con el alemán #1

By InspirationHarrius

988K 66.5K 4.3K

En edición. Primer libro de la trilogía Cuidado. Decidme que ese de ahí no es el jodido alemán que me trastor... More

Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
NOTE 1
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
NOTE 2
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
SOS
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Grupo de Facebook
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
IMPORTANTE
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Nota Final
Epílogo
CUIDADO #2

Capítulo 59

9.3K 600 41
By InspirationHarrius

La cuarentena por aquí ya es casi inexistente por no decir que ya podes hacer casi todo excepto ir de fiesta.
Espero que todos estéis bien y disculpad por la demora, está novela ha sufrido por cambios a su final.🙄❤️
Gracias por todo el apoyo, os leo!



Lo he visto.

Sé que lo he visto porque él jamás pasaría desapercibido ante mis ojos, pero hay mucha gente que me impide ver más allá y empiezo a desesperarme cada vez más.

Empujo a todo aquel que se interpone en mi camino, la amabilidad y educación es lo último que me importa, solo quiero encontrarlo y decirle que él es lo mejor que me ha pasado en la vida. No quiero que se vaya.

Y como si Dios hubiese escuchado mis plegarias, lo veo a unos cuantos metros de mi en una de las filas que sé que lo llevarán directo al avión de regreso a Alemania.

—    ¡Strom!

Grito su nombre con la esperanza de que voltee a mirarme una vez más pero parece que él no consigue notar mi presencia aquí, no lo dudo dos veces y empiezo a gritar con tanta fuerza que siento mi garganta desgarrarse.

¿Por qué permanezco de pie aquí?

La persona que tenía delante ya ha sido atendida y Strom no tarda mucho en entregarle el pasaporte a la joven azafata.

No me lo pienso dos veces y empiezo a correr en dirección a ellos, mi corazón late con fuerza y puedo sentir mi propio miedo, él no puede irse de aquí. No ahora.

Dos cuerpos robustos me detienen a dos metros de él, no parecen contentos con mi presencia.

—    Necesito que nos acompañe.

—    ¿Qué? — ambos me sujetan de los brazos e intentan llevarme— ¡Soltadme! ¡Soltadme, os he dicho! ¡Strom! — grito cuando veo como coge sus maletas nuevamente, se está yendo—No...Por favor, necesito...¡Strom!

Mis gritos parecen ser en vano, él no consigue escucharme y yo no consigo que ambos hombres me suelten, aun así no paro de gritar su nombre con la esperanza de que de media vuelta. Pero a medida que va desapareciendo por aquel largo pasillo, mi esperanza desaparece.

—    ¡Soltadme de una vez! ¡Por favor! — suplico entre lágrimas  Strom, no te vayas. ¡Detente! ¡Strom!

Abro los ojos con el corazón desbocado en mí pecho, la mirada preocupada de mis dos amigas me reciben de vuelta a la realidad, otra vez he vuelto a quedarme dormida en el salón y una vez más son ellas las que me consuelan durante la madrugada.

Han pasado 21 días desde la última vez que supe algo de Strom Ackermann, encontré su carta tirada cerca de la encimera de la cocina y para cuando llegué al aeropuerto ya no estaba ahí. Desde ese día tengo sueños de él desapareciendo delante de mis ojos y yo sin poder hacer nada.

Me despertaba llorando en medio de la noche, algunas veces en mi cama y otras en el sofá, de alguna forma mis amigas conseguían que volviera a dormir una vez más.

¿Qué fue de él?

Las preguntas sin respuestas se habían convertido en algo rutinario para mí, no es como si no hubiese hecho todo lo posible por ponerme en contacto con él, le rogué a Patrick para que se pusiera en contacto con Luciana pero al parecer ella había cambiado su número de teléfono. Después de todo, Patrick seguía siendo un simple empresario para ella y no podía hacer mucho más.

Strom había hecho lo mismo pero yo seguía dejando mensajes en un chat ficticio, ya no esperaba respuesta, solo necesitaba plasmar todo lo estaba sintiendo y a la vez intentar vaciarme de este dolor que me mataba por dentro. Estaba enamorada, solo me bastaba cerrar los ojos para poder verlo en la oscuridad de mis recuerdos, sus ojos azules brillando cada vez que pasaba las puntas de sus dedos por mi rostro o su sonrisa encantadora cada vez que iba a su encuentro.

Muchos me decían que debía dejarlo atrás, que tal vez él no estaba destinado para mí, que podía conocer a alguien más pero no, yo sabía que Strom Ackermann era mi futuro y yo no quería a nadie más que a él en mi vida. Y Kai odiaba escuchar esas palabras de mi boca.

—    No vine a discutir contigo, Kai.

Los jueves se habían convertido en días un poco más felices gracias a la compañía de mi sobrina. La llevaba al parque o nuestro centro comercial habitual, ella disfrutaba comer postres de chocolate mientras veía a la gente caminar de un lado a otro desde los grandes ventanales de su cafetería favorita.

—    Está bien, sólo quiero que estés mejor, nada más.

—    No ayudas mucho, hermanito. — le regalo una mueca más que una sonrisa pero eso parece reconfortarlo.

—    ¿Nos vamos ya?

—    Nos vamos.  tomo su pequeña mano entre las mías y caminamos fuera de la casa de mamá, por suerte ella no estaba ahí para acosarme con preguntas acerca de cómo lo estaba llevando.

Pero ella no era la única.

Patrick era otro de los que se habían unido al club de salvar el espíritu de Jinx Valls, o lo que quedaba de ella. Había rechazado sus invitaciones de tomar un café o a sus intentos por llevarme de fiesta, no consiguió ninguna de las dos cosas hasta que me llamó pidiendo ayuda para comprarle un regalo a su actual conquista.

Como buena amiga, aunque algo sorprendida, decidí quitarme el chándal viejo de mi cuerpo y meterme en algo relativamente decente para salir a la calle. Para estas cosas solía tomarme mi tiempo pero en esta ocasión sólo tardé diez minutos; cinco en ducharme y otros cinco en vestirme. Ni siquiera me apetecía maquillarme.

En conclusión, ¿cómo Patrick consiguió pasar página tan rápido?

Si, lo sé, sueno como alguien egoísta.

Me alegraba mucho ver a Patrick feliz, ya lo había notado hace unas semanas, sabía que se estaba viendo con alguien y esa persona al parecer había llamado tanto su atención que dejarme atrás no le había resultado tan difícil hacerlo. Yo también quería hacerlo, no es como si fuese alguien que disfrutara del sufrimiento, haría cualquier cosa por quitarme este constante dolor en el pecho, pero no podía.

Amaba a Strom pero odiaba sentirme así.



—    Estás triste.

La pequeña Rose me observa curiosa con sus grandes ojos marrones, está delante de mí y no quiero saber cómo ha conseguido bajar del columpio por su cuenta. Le acaricio la mejilla con delicadeza.

No había nadie en el parque, solo estábamos ella y yo, pocas personas solían venir con sus hijos en estos meses de otoño. Sentada en uno de los bancos de madera, la tomo entre mis brazos y la siento en mi regazo, ella no tiene ninguna emoción en su rostro.

—    Puede que sólo un poquito. ¿Tú nunca has estado así?

—    Cuando mami no me da chocolates me pongo muy triste. — dice y ladea la cabeza mientras se acaricia la barbilla— Tú, ¿por qué estás triste?

—    Es...complicado.

—    ¿Es por un niño?

—    ¿Qué?

Eleva sus pequeños hombros quitándole importancia a sus palabras.

—    Papá me pregunta eso.

Voy a matar a Kai.

—    He perdido a un amigo, no sé dónde está ahora.

—    ¿Ha ido al cielo?

—    Oh, Dios, no. — sonrío algo nerviosa— Él solo se fue lejos de aquí y no sé cómo encontrarlo.

—    Búscalo en el internet.

¿Está niña de verdad tiene cuatro años?

—    Ojalá fuera así de fácil.

—    Mamá dice que cuando alguien está triste es porque necesita un abrazo.

—    ¿Me regalarías un abrazo?

Ella sonríe y asiente de forma efusiva, rodea sus manitos alrededor de mis hombros, cierro los ojos y paso los dedos por su largo cabello, creo que es el mejor abrazo que he recibido durante los últimos días. Rose era pureza, no tenía maldad alguna, era mi única sobrina y no tenía dudas de que su llegada había sido bueno para mi familia.

—    ¡El chico guapo!

Me cuesta tanto volver a la realidad que para cuando abro los ojos sorprendida por la exclamación de la niña, ella ya no está en mis brazos. Temblando y con un nudo en la garganta me pongo de pie para girar y encontrarme con una escena que hace que camine apresurada hasta donde ambos se encuentran.

—    ¿Strom?

Deja de estar de cuclillas delante de la niña para que por fin pueda verlo, me llevo una mano hasta la boca y niego un par de veces.

—    Jinx...

—    Ni se te ocurra. Ni se te ocurra acercarte.

—    Me conoce. — le regala una sonrisa que a mí me hace temblar. — Nos conocimos en el centro comercial.

Frunzo el ceño, desde cuando...

«Debería haberme quedado contigo»

—    Tú. — pongo a mi sobrina detrás de mí — Eras tú el que la encontró cuando la perdí, me hiciste pensar que eras Strom. Eres un maldito desgraciado, Blitz. — escupo sin remordimiento alguno, por suerte la niña no entendía inglés.

— Si, fue la primera vez que te vi en persona y lo siento por besarte a la fuerza, ver a mi hermano y a Luciana detrás de nosotros me puso enfermo. Pero de verdad, esta vez vengo en son de paz, solo quiero redimir y arreglar todo lo que he causado.

—    ¿Redimir? ¿Piensas que después de lo que has hecho vas a conseguir arreglar todo el desastre que te has dedicado a hacer durante años? No me hagas reír.

—    Entiendo que no quieras saber nada de mí pero alguien me hizo entrar en razón y no quiero perder más de lo que ya perdí. Sólo dame cinco minutos.

—    No voy a darte ni cinco, ni siquiera un segundo de mi tiempo para que vuelvas a envolverme con tus mentiras. Vete y...

—    Se dónde está.

Mi cuerpo se tambalea hacia atrás chocando con el pequeño cuerpo de Rose que me abraza por la cintura sin entender nada de lo que está sucediendo ante sus ojos. Acaricio su cabeza intentando transmitirle seguridad.

—    Cómo empieces a sacar mierda por la boca te juro que yo misma soy capaz de cortarte la lengua.

Alza los brazos a cada lado de su cabeza y camina de regreso a la banca donde estaba sentada antes de que llegara. Le digo a Rose que todo está bien y que vaya a jugar en el tobogán mientras yo acabo de hablar con este supuesto amigo que ella cree que es.

La pobre había pensado que se trataba de Strom.

—    La relación con mi hermano nunca había sido buena a pesar de que él siempre intentó llevarse bien conmigo. Yo era de esos niños que vivía gracias a los celos que tenía por su hermano, él era el hijo perfecto, llevaba buenas calificaciones a casa y evitaba meterse en problemas cada vez que podía. Mamá lo adoraba y creo que ahora entiendo por qué lo hacía, Strom siempre estuvo a su lado mientras que yo pasaba la mayor parte del tiempo fuera de casa — permanece mirando a un punto lejano del lugar— No sé en qué momento empezó todo esto, intentaba provocarlo y fueron muchas las veces en las que utilicé su identidad para jugar con las chicas. Cuando Strom se enteró de lo que estaba haciendo, pensé que por fin descargaría su furia sobre mí pero para mi sorpresa, se puso en contacto con ellas y les pidió perdón.

Una sonrisa escapa de sus labios y baja mirada hasta su regazo, juega con sus dedos antes de volver a hablar.

—    Eso solo provocó más ira en mi por lo que decidí cambiar un poco la táctica. Cada vez que Strom mostraba interés en alguna chica en concreto, aparecía yo para seducirlas y muchas acababan dejándolo para ir detrás de mí hasta que apareció alguien que me puso las cosas más difíciles.

—    Luciana. — susurro mirándole a los ojos.

—Nuestro padre trabajaba como guardaespaldas para un señor muy importante, al parecer ese hombre tenía una hija y por alguna extraña razón también era amiga de mi hermano. De Rosa había conocido a mi padre cuando eran jóvenes en una de sus tantas vacaciones por Alemania, se hicieron buenos amigos y nunca le importó las diferencias sociales. No éramos una familia pobre pero comparado con la fortuna de su familia nos quedábamos en nada. — sus palabras parecían sinceras, sus ojos no parecen mentirme— Empecé a pasar más tiempo en casa, inclusive llegué a mejorar la relación con mi hermano un poco. Me gustaba verla aunque al principio ella parecía detestarme,  Luciana se convirtió en la manzana de la discordia y poco tiempo pasó hasta que se convirtió en novia de Strom.

—    ¿Cómo fue que Luciana llegó a estar contigo?

—    Cuando cumplimos dieciocho él parecía interesado en formarse como guardaespaldas al igual que nuestro padre. Yo no sabía qué hacer en ese entonces, hasta que me enteré lo que estaba haciendo Luciana, convencí a nuestro padre para matricularme en la misma universidad que ella y no fue difícil porque el mismo señor De Rose formaba parte de aquella escuela de negocios. — suspira y sonríe sin ánimos— Es un gran hombre, si llega a enterarse de lo que le hice a su hija probablemente acabe en la calle.

—    Era la novia de tu hermano. ¿Por qué hacerlo si no te interesaba?

—Al principio no lo hacía, solo me causaba curiosidad, no era como las demás que con solo una mirada iban hasta mí. Teníamos materias en común y poco a poco empecé a sacarle sonrisas. Solíamos pasar las tardes los tres juntos pero ya no soportaba la relación que ellos tenían. Cuando por fin Luciana bajó la guardia ni siquiera me importó que fuese la novia de mi hermano, creo que nunca me había importado, pero eso a ella la consumió por dentro. — juega con sus manos, no me atrevo a interrumpirle— Strom se enteró meses después, fue la primera vez que me golpeó y aprovechó eso para hacerme pagar por todo lo que había estado haciendo. Luciana se enteró de todo y pensó que también la estaba utilizando. Suena loco lo que voy a decirte pero llegué a pensar que ella se iría conmigo, pero se limitó a suplicar por perdón y me evitaba cada vez que podía.

—    Te enamoraste de ella. — susurro pero él no me afirma ni niega nada— Tus padres...¿ No estaban al tanto de lo que pasaba entre ustedes?

—    Nuestro padre tenía una vida bastante ocupada y mamá no era tonta, pero la enfermedad la estaba consumiendo aunque ella aún lo sabía.

—    Pero Strom decidió darle otra oportunidad.

—    Si, lo hizo y así fue como llegué a ti. — trago saliva y aprieto los puños a ambos lados de mi cuerpo— Mi hermano había dejado abierta su cuenta en una aplicación muy popular en ese entonces, estaba en mi teléfono y decidí hacer una de las mías. Como éramos gemelos, podía hacerme pasar por el sin problema y así lo hice. Cuando te vi por primera vez, me diste curiosidad, te veías inocente y para ser sincero, en mis planes no estaba llegar hasta este punto.

—    Pero lo hiciste y mira dónde estamos ahora. No puedes volver el tiempo atrás, Blitz.

—    No, pero si puedo arreglarlo. Es verdad que al principio era yo el que hablaba contigo, pero siempre me camuflé en la identidad de Strom y cuando se enteró intentó hacer lo mismo que hacía siempre, pedir disculpas en mi nombre pero eso no fue lo que hizo. Fue la primera vez que mi hermano se interesaba en una de las chicas a las que yo había engañado.

Me abrazo a mí misma sintiendo escalofríos, toda esta historia parecía una broma, todo este asunto era demasiado complejo pero podía entenderlo. Strom era una víctima más del egoísmo de su hermano y aunque Blitz no pudiera verlo, sé que mi alemán había sentido amor por él porque no todos los hermanos cargaban con los errores del otro.

—    ¿Por qué dijiste que tu madre murió por culpa de Strom?

—    Perder a mi madre fue devastador, el cáncer la consumió y cuando me enteré que ese mismo día él tenía pensado viajar, le eché la culpa aún cuando muy en el fondo sabía que solo quería tener un culpable. Cuando te hablé de que era un mal hijo, me refería a mí mismo.

No estaba muy segura de lo que iba a hacer a continuación, pero yo sabía lo que era perder a un padre y por más malo que él haya sido sé que la muerte de su madre aún le seguía doliendo porque la había amado. Dejo caer mi mano sobre la suya y en silencio, dejo que los minutos pasen junto con el atardecer.

Blitz se ofrece a llevarnos a mi sobrina y a mi de regreso a casa al darse cuenta de que había utilizado el transporte público par avenir hasta aquí. No puedo decir que me sentía cómoda a su lado pero después de dejarme claro que estaba arrepentido, decidí no negarme a su petición.

—    Toma, — me pasa una nota a mis manos temblorosas— ahí está todo lo que necesitas para dar con el paradero de Strom. Espero que puedes sonreír más de ahora en adelante, Jinx.

—    Gracias. — palabras más sinceras no podía haber dicho— Sé que no nos conocimos de la manera adecuada pero espero que tú también puedas hacerlo y todo lo que mas dicho...Intenta ser así de transparente con la persona que parece que aún amas.

—    Creo que será más fácil que Strom regrese contigo.

Río aunque la duda de que tal vez él haya decidido dejarme atrás no desaparece de mi cabeza.





FIN.

¿?


Continue Reading

You'll Also Like

437K 30.4K 32
Tercer libro de la serie amores de la mafia [EN PROCESO] Crecer como la hija de uno de los capos de Italia solo tiene una ventaja -tener un matrimoni...
62K 3.7K 52
Todo era felicidad en la vida de la familia Miller Collins, hasta ese dia. Kylie tomará una decisión que cambiara por completo sus vidas y no siempre...
332K 35.6K 31
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aqu...
1.1M 55.6K 62
SINOPSIS: Oriana Sabatini, una chica de 20 años, a punto de terminar la universidad, era una chica como cualquiera, amigos,chicos,fiestas, nada único...