Ya habían pasado alrededor de dos a tres meses, mi "relación" con Inosuke mejoraba constantemente, él dejó de preguntar sobre las cosas que se suponen que hacen las personas que se gustan, entendió que eso no tienen una respuesta exacta al parecer.
Mientras que Zenitsu hacia misiones junto a Inosuke, de vez en cuando, ya que no le gustaba ir solo.
Cuando Kanao llegó de su misión fue a la primera a la que le dijo sobre lo que pasó con Inosuke, se sorprendió y me felicito por expresar mis sentimientos. Para resumir, me dió su aprobación. Los días en los que ella no tenía misiones visitaba constantemente a Tanjiro, me parecía muy tierno de su parte, aunque también un tipo del saneamiento Kakushi lo visitaba.
Recuerdo cuando Tanjiro se levantó, Kanao estaba con él pero no dijo nada, nos enteramos que despertó por los gritos que pegaba él señor del saneamiento. Tan pronto se recuperó se fue a reparar su espada que estaba rota a la aldea de los herreros.
Y yo... ahora estaba haciendo la última etapa de mi suero, después de tantos meses al fin estaba completo, solo hacia falta que alguien lo pruebe para confirmar pero ya debería de estar.
Mi suero ahora rehabilita por completo el cuerpo humano por dos horas, no importa que este envenenado o fatigado, al beber el suero podría continuar peleando. Sonreí satisfecha. Había logrado hacer tres frasquitos de suero, uno se lo daría a Kanao, otro a Inosuke y el último creo que se lo regalaré a Tanjiro. ¿Porqué?... ¿Porqué no?
Empecé a limpiar todo el desastre que había hecho, guarde mis libros y las hierbas medicinales que sobraron, hablando de eso pude notar como Shinobu comía más de ese veneno para demonios, me preocupaba que su salud corriera riesgo pero ella solo sonría y decía que no debía preocuparme.
Salí de la habitación, fui al patio a recoger algunas sábanas limpias, no había pacientes el día de hoy y el almuerzo ya había pasado.
Mire el cielo por un momento. Espero que nada malo pase.
Lleve las sábanas para guardarlas, nuevamente fui al laboratorio pero esta vez solo a preparar algunas medicinas que se nos empezaban a agotar.
Los días pasaban con normalidad, Tanjiro aún no regresaba y Inosuke venia en sus descansos a pasar el rato o a estudiar.
Shinobu continuaba preocupándome, se veía más cansada y estresada con el pasar de los días.
—Muchas gracias por la medicina.
La voz del cazador de demonios frente a mi me saco de mis pensamientos.
—Oh, descuida ese es mi trabajo.— sonreí gentilmente y salí de la habitación.
—¿Qué debería hacer ahora?— pregunte para mi misma.
Los pasos de las niñas mariposa resonaron, estaban corriendo preocupadas.
—¡(t/n) ____, Tanjiro acaba de llegar!
Abrí mi boca en "o", luego recordé que siempre que Tanjiro regresa a la Finca, y las niñas gritan preocupadas significa que vino muy herido.
Me apresure para verlo, estaba apoyado en un hombre del saneamiento.
—¿Nezuko?— mi mirada inevitablemente se posó en la chica, que estaba fuera de su caja sonriendo a pesar de estar a plena luz del sol.
—¡H-hola!
Mi mandíbula casi se cae, sus ojos siguen siendo los de un demonio pero ella... ¿¡Puede dominar el sol?!
—¡A-acompáñenme por favor!— dije aún mirando a Nezuko confusa.
Los tres iban detrás de mi y los lleve a una habitación donde el señor recostó a Tanjiro. Aoi y las niñas llegaron corriendo, Aoi también tenía una cara de asombro al ver si Nezuko caminando por ahí con normalidad, sin el bambú en su boca.
—Ella es la hermana de Tanjiro ¿no?— pregunto confundida.
Remangue las mangas de mi traje de cazador y cogí las vendas, medicinas y demás cosas para empezar a tratar a Tanjiro.
—Si...sorprendente ¿verdad?
—¡Demasiado!— Aoi continuaba mirando curiosa a la de cabellos largos.
Le quité la parte superior del uniforme de cazador y empecé a tratar sus heridas, me demore un poco, tener a Nezuko a mi lado me distraía y ponía algo nerviosa que me mirará. Pero ya empecé a vendar todo su abdomen. Y las chicas ya habían traído su traje para pacientes.
Solté un suspiro aliviada al ver a Tanjiro descansar tranquilo.
—Te has vuelto muy buena tratando heridas graves (t/n) ____.— me hablaba Aoi a mi lado sonriendo.
—Tanjiro suele venir muy grave, creo que eso me a ayudado a practicar.— respondí bromeando mientras rascaba mi nuca. —Las heridas eran graves, ¿la pelea habrá sido contra una Luna Superior?
—Mm, así parece.
—¡Verdad! ¿Y Nezuko?
—Ah, esta afuera ayudando a colgar algunas sábanas.
—Ya veo...¿Vamos?
—Claro~
Las horas pasaban y estábamos afuera con Nezuko, ella soltaba algunas frases sueltas que nos escuchan decir. Era adorable, la verdad.
Seguíamos hablando entre todas hasta que sentimos la presencia de Inosuke, al parecer ya término su misión.
—¡Inosuke!— moví mi mano de un lado a otro saludando.
Él asintió y se acercó a Nezuko.
—¡H-hola!
No podía ver la expresión que tenía ya que estaba con sus máscara puesta pero su voz sonaba... ¿seria y firme?. —Di Inosuke-sama.
Las niñas, Aoi y yo no supimos como reaccionar ante su ¿juego?
—¿¡Que crees que estas haciendo?!— Aoi se acercó molesta a él con sus manos en la cintura.
—No te va a hacer caso.— hable de más un poco extrañada.
—I-Ino... — la hermana de Tanjiro por lo visto se esforzaba para decirlo.
—¡Inosuke-sama!
—I-Ino...Suke..
—¡Inosuke-sama!
Mirábamos la escena, Aoi con una mueca y el ceño fruncido, las niñas y yo reíamos.
—¡I-inosuke-s-sama!— Nezuko alzó sus puños emocionada con unas sonrisa en sus labios que mostraba un poco sus colmillos.
Aoi veía indignada lo que pasaba, apoye mi mano en su hombro tratando de reconfortarla, a ella no le caía muy bien Inosuke.
—¡(t/n) ___!
Gire a verlo. —¿Si?
—¿Puedes darme algo comida?— lo mire con una ceja alzada esperando algo más. —Por... favor.
—Bien, vamos.— sonreí, antes solía pedir las cosas muy bruscamente, solo con decirle que no lo haría a menos de que diga por favor o gracias, él había empezado a ser más "amable" y hacia lo que le decía.
Fuimos al comedor, se sentó y puso su máscara de lado, entre a la cocina y empecé a servir lo que quedaba del almuerzo que prepare junto a Aoi.
Colocaba los platos en la mesa y me senté frente a él. Lo veía comer a gusto después de agradecer, apoye mi cara en mis manos hasta esperar que acabará, no demoraría demasiado ya que comía rápido.
—Estaba demasiado bien.— habló al acabar con todo mientras limpiaba su rostro con una servilleta que había en la mesa
—Me alegra que te guste, lo hice junto a Aoi.— sonreí con los ojos cerrados y las mejillas levemente tibias, escucharlo dando halagos me daba ternura.
Se levantó del asiento con una mueca. —Tengo que irme ya, mi cuervo gritaba que me estaban buscando para algo.
Solo asentí. Yo igual me pare y cuando él se agachó para recoger su máscara aproveche para darle un beso en la mejilla.
Se alejó rápidamente sonrojado, solo le saque la lengua. —Ten cuidado.— pase por su lado y volví a ir con Aoi y las demás.
Cuando llegue ví que Zenitsu también había regresado de su misión.
—¿¡Donde está ese jabalí?! ¡Es hombre muerto!
—¡No digas cosas tan espeluznantes!— lo regaño Aoi dándole un zape en la cabeza.
Creo que escucho a Nezuko decir Inosuke-sama.
—¡(t/n) ____-chan! ¿Sabes donde está Inosuke?
—Acaba de irse, lo siento.
—Ese maldito jabalí...— la cara de Zenitsu se volvió sombría haciéndome tragar saliva.
—Necesito que me ayudes a hacer esta medicina, hacer que Nezuko sea humana es nuestra mayor prioridad ahora.
Estaba frente a frente con Shinobu-san en su habitación, su expresión era seria, no la habitual, se veía preocupada, ansiosa.
—¿Cree que ambas podamos crear una medicina para volverla humana en poco tiempo?
—No, por eso recibiremos ayuda de alguien más.— su voz sonaba con cierto tono de molestia y desagrado.
—¿Quién?
La ventana sonó, estaban golpeándola.
—Puedes entrar.
De ahí salió una mujer con kimono, detrás de ella había un chico de cabello oscuro medio verdoso. ¿Eran demonios? Sus ojos eran como los de uno.
—Shinobu-san...
—Tranquila, Ubuyashiki-sama me dijo que debería trabajar con ellos, ellos ya han estado estudiando sobre la medicina, tienen más información y experiencia que ambas, aunque me moleste...— él chico de ojos violetas soltó un chasquido con la lengua enojado —Tendremos que trabajar con ellos.
Asentí nerviosa, la mujer era hermosa a pesar de ser un demonio. Y él chico daba algo de miedo, tenía el ceño fruncido y no parecía querer abandonarlo.
—Mucho gusto, llámame Tamayo, él es Yushiro, mi acompañante. Espero que logremos trabajar en armonía.— su voz suave llego a mis oídos, era muy agradable.
—Si, soy (t/n) ____...— aparte la vista de ella, si me le quedaba mirando mucho a Tamayo-san el chico me lanzaba una mirada asesina.
—(t/n) ____, necesitamos trabajar desde ahora, no sabemos cuando Muzan ataque, por ahora todo estará más tranquilo de lo normal por lo que debemos suponer que no tendremos mucho tiempo. ¿Vas a poder ayudarme?—
Eso ni siquiera se pregunta, mi vida es principalmente para servirle a Shinobu-san. —Eso no tiene que preguntarlo Shinobu-san, la ayudaré con todo lo que pueda.
Una pequeña sonrisa apareció en sus labios, ambas nos paramos y fuimos al laboratorio con los otros dos detrás nuestro.
Los demás ya estaban dormidos, era de madrugada. Al llegar, Tamayo-san y Yushiro inspeccionaron todo de pies a cabeza.
—Tsk, ¿esta es toda la información que consiguieron?
—Yushiro, no seas así.— la cálida voz de Tamayo-san parecía relajarlo, ya que un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas y desvío la mirada sin decir más.
—¿Quién te crees para venir y criticar nuestro trabajo de esa manera?— respondí molesta a Yushiro.
Me miro con una mirada sombría, no me retracte de mis palabras y le di una mirada molesta.
La mano de Shinobu-san se apoyo en mi hombro. —Aunque a mi tampoco me agrade la idea de trabajar con demonios es lo que debemos hacer, no busquemos más problemas.
—Esta bien.—fruncí mis labios irritada, lo menos que quería hacer era darle problemas a Shinobu-san.
Tamayo-san nos iba explicando sobre los avances que había logrado gracias a la sangre de Luna Superior que le mandaba Tanjiro, también nos decía sobre sus posibles hipótesis para la medicina.
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