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Ya faltaba poco para que pasarán cuatro meses desde la muerte del Pilar de Fuego.
Los chicos ya se habían recuperado, entrenaban seguidamente e iban a misiones en solitario. Aunque él menos entusiasmado con ir solo a las misiones era Zenitsu.
Al terminar sus misiones regresaban a la Finca a descansar. En este tiempo que Tanjiro venía a descansar pude conocer a su pequeña hermana demonio.
¡Y Inosuke lleva avances muy buenos con su caligrafía! A avanzado muy rápido y cuando me envía cartas siempre es agradable leerlas, también suelo guardarlas en un pequeño cajón en mi habitación.
Se podría decir que todo iba de maravilla, ahora estaba experimentando un poco. Solo suelo hacer venenos pero estoy intentando crear un suero que rehabilite la vitalidad de una persona para poder seguir peleando sin importar que tenga veneno o lesiones.
Un suero que anule la fatiga prácticamente.
Suspire frustrada y salí de la habitación, llevaba horas y no habían avances. Fui al patio a relajarme un poco pero un cuervo de parte de Inosuke me llamaba.
—¡De Inosuke-sama! ¡De Inosuke-sama!
Me reí al escucharlo llamarlo así, agarre la nota que estaba mal atada a su patita. Me sorprende que no se haya caído por el camino.
—Gracias.— dije y se fue volando.
Empece a leer la carta algo emocionada, siempre me sacaban unas risas.
"Hoy dos de la tarde, pueblo cercano a la Finca, ¡¡venir rápido!! —Inosuke-sama."
Que raro.
Espera.
—¿¡Queeee?!— mi rostro se calentó de la nada, empece a releer la carta mil veces como si algo fuera a cambiar. —¿¡Hoy?! ¡¿Dos?! ¡¿Para que?!
Al parecer mis gritos atrajeron a Shinobu-san, que se acercó por detrás y tocó mi hombro.
—Ara, ara~ ¿Pasa algo (t/n) ____?
—Ah, bueno, pues...— la mire de reojo aún sonrojada.
Tenía que decirle para que me de permiso para salir, ¿¡Pero qué haré si no quiere?!
¡Por alguna razón quiero ir!
—¿(t/n) ____?— ella ladeó su cabeza.
—¿Shinobu nee-san puedo salir hoy?
Parpadeo varias veces. —Claro, no hay heridos hoy, ¿a donde irás?
—Al pueblo que esta cerca de aquí.
—Estas sonriendo mucho ¿vas a salir con alguien?— abrí mis labios formando una "o". —¡Parece que acerté!— reía suavemente y acarició mi cabello. —Diviértete.— me guiño un ojo y volvió a entrar.
