Narra Peter
Estaba en Central Park parado como tonto viendo como se iba __ Stark. La hija del Señor Stark el mismo que me quito mi traje y al que no quiero hacer enfadar....o no...tire a su hija como basura..¡AHORA SI ME VA A MATAR! En ese instante en el bolsillo del pantalón empezó a vibrar y saqué mi celular con una llamada de..el Señor Stark..Valí Verga...conteste con miedo.
- Mocoso te necesito en la torre, ahora —dijo el señor Stark serio.
- Hey s-señor Stark c-claro y pa- —y me colgó...y valí verga x2..
Guarde mi celular y corrí hacia un callejón, me quite la ropa poniéndome el traje y guardándola en la mochila para luego tirarla atrás del bote de basura, luego subí a un edificio yendo entre los edificios con las telarañas.
Cuando llegue a la torre entre por la ventana y me dirija a la sala donde me encontré con todos los Vengadores con una cara más seria de lo normal ¿enserio es por lo de su hija? todos me voltearon a ver, Natasha me hizo una seña para que me acerque y lo hice.
- Niño, te tengo que pedir algo —dijo el señor Stark, sentía un tension.
- D-dígame —dije nervioso al ver su mirada y la de Pietro.
- Mira Peter, hay alguien en peligro que nos..importa y tú la vas a proteger..-dijo el capitán más tranquilo que el Señor Stark.
- De acuerdo y..¿quien es? —dije algo intrigado.
- Esa persona es —hizo una pausa— es mi hija, ____ —dijo el señor Stark.
En ese instante se abrió el elevador saliendo la hija del Señor Stark y que bueno que traía máscara porque soñé quede sorprendido al verla de nuevo y como si fueran mujeres en sus días los Vengadores cambiaron de emociones a alegres es algo raro.
- ¡Hola princesa! Que bueno que llegaste —dijo el señor Stark abriendo sus brazos como rey en desfile.
- Hola papá..y lo siento mucho —se disculpo— Exagere tal vez un poco.
- Hay tonta no te preocupes —dijo con una pose de diva.
- Bien, hola a todos —dijo la chica viendo a todos y luego a mi —¿Spiderman cierto?
- Ah..si lo soy un gusto verla de nuevo señorita Stark —dije saludándola con la mano.
- El gusto es mío —dijo sonriendo y la mirada de Pietro me asesinaba.
¿Estarán saliendo?
- Bueno tortuga te invito un helado —dijo guiñándole el ojo— ¿que dices?
- Mmm suena divertido acepto correcaminos —dijo sonriendo.
Pietro cargó a la hija del Señor Stark y se la llevó cargando como una princesa y desaparecieron junto con la sonrisa de los Vengadores excepto la de Wanda y un murmullo del Señor Stark "Maldito Spidy González" y yo solo reí silenciosamente.
- ¿Y de que la debo proteger?
—pregunté llamando su atención.
- Hace un tiempo el empresario Norman Osborn mando unos drones a la torre y específicamente a la habitación de ___ a lo que ella por suerte sabía defenderse y los acabó, suponemos que es la primera de muchas emboscadas dirigidas a ella para dañar a Tony —informó el doctor Banner.
- Y como no podremos siempre protegerla necesitamos quien lo haga —finalizó Natasha.
- ¿Pero porque yo? Bueno no es que no quiera ayudar...pero ¿yo? —dije nerviosa.
- Se que eres alguien de confianza, se que a ella no le pasara nada contigo —pauso— ademas la pobre ya esta harta de estar todo el tiempo en la torre, ella entrará a tu misma secundaria —fue interrumpido por el capitan.
- Y así la podrás estar vigilando de cerca —interrumpió el Capitán.
- De acuerdo la protegeré, yo me encargo Señor Stark —dije confiado.
Narra ___
Cuando llegue a la torre me disculpe con mi papá y saludé a los demás Vengadores pero luego noté la presencia de alguien más así que volteé y veo al Spiderman (debo admitir que estaba nerviosa) pero lo oculté y lo saludé, Pietro me invitó a un helado acepté la verdad quiero mucho a Pietro, me cargo modo princesa y salió corriendo no duramos más de 7 segundos y ya estábamos ahí así que me bajo.
- ¿Bueno tortuga de que sabor? —dijo sonriendo.
- De vainilla está bien Spidy —le dije sonriendo.
Y el fue por ellos y los trajo, no las pasamos riendo y charlando un buen rato, pero llego la noche y tuvimos que regresarnos a la torre, me llevo a la puerta de mi habitación en segundos.
- Gracias por invitarme Pietro —dije sonriendo abriendo la puerta.
- Hey cuando quieras Pequeña —dice diciendo un "adiós" para después irse a su habitación.
* Que pensaban que ¿Pietro estaba enamorado de la Stark? Pues no porque llaman a la ONU ʅ（◞‿◟）ʃ*
Entre a mi habitación cerrando la puerta detrás de mi para luego dirigirme al baño quitando mi ropa, entre a la tina, dure unos 8 minutos sentada tallándome mi cuerpo y lavando mi cabeza, salí de ella secándome el cuerpo y enredando la toalla en el cuerpo, salí del baño y fui a mi guardarropa para buscar mi ropa interior y mi pijama que consistía en una sudadera larga negra de Star Wars y un chor tinto que me llega más arriba de la rodilla, me dirijo a mi cama pero antes de acostarme tocaron la puerta y dije adelante.
- Hola enana ¿puedo hablar contigo? —-pregunto mi padre entrado y cerrando la puerta.
- Hola papá y si dime —dije
- Mira se que no soy el mejor padre —hubo silencio— Pero, eres lo más importante en mi vida y claro que veo que te sientes Rapunzel encerrada en la torre y que quieres salir, hac..-lo interrumpi
- Papá lo siento no debí exagerar con ese tema y eres el mejor además ya me acostumbre a estar aquí, así que no te preocupes —dije mirándolo con una sonrisa.
- Gracias y claro..—TONY: ON— soy el más perron aqui --se vuelve a sentar—pero no puedes estar encerrada aquí... me costo ver que creciste —me abrazo- y por eso decidí que vallas a la secundaria pública.
—Me separé del abrazo— ¡¿Es enserio Papá?! —dije feliz— ¡Gracias!
- De nada, hija —dijo riendo— vas estar en la misma clase que mi "aprendiz"
- ¿Aprendiz? —me quede pensando— Ha Peter alias el Mocoso —dije riendo
- ¿Lo conoces? —pregunto confundido.
- Si, lo conocí cuando pelee contigo y el fue como un psicólogo —dije con una pequeña sonrisa— De echo el me hizo recapacitar.
- Entonces le debo al mocoso un Oscar —dijo sarcástico a lo que yo reí
- Algo así Señor Stark —dije sarcásticamente.
- Bueno, me voy a invernar —dijo levantándose de mi cama— descansa —me dio un beso en la frente.
- Buenas noches papá hasta mañana—mi padre salió del cuarto.
Apague la luz, me acosté cubriéndome con la suave cobija y acurrucándome en las almohadas cerrando mis ojos para caer dormida.