Primero quiero comentarles que estamos a punto de alcanzar el máximo de capítulos, que vendrían siendo 200 y les quiero agradecer por todo el apoyo que le han brindado a la historia. 💕
Les quiero hacer la siguiente pregunta, ¿Les gustaría que hiciera otro libro con imaginas o dejamos esto de lado y comienzo a escribir y por ende, publicar historias por separado? 🤔
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Tiempo después...
—No fue culpa mía, Ángela. - me defendí con lágrimas en los ojos.
—Mi vida era perfecta hasta que tú apareciste. - me señaló molesta y sentí un nudo en la garganta.
—Mi vida empezó a cobrar sentido cuando tú entraste en ella. - mi voz empezaba a cortarse y las primeras lágrimas descendían.
—No es momento para cursilerías absurdas. -bufo y sus ojos también empezaron a cristalizarse.
—¿No te das cuenta que esto me duele tanto como a ti? - comencé a alzar la voz.
—Ese día que te necesité tanto, no estuviste. No estuviste para abrazarme, para apoyarme, para consolarme cuando aborte. - antes de que llorará, cerró los ojos fuertemente y me dio la espalda.
Sentía una horrible presión en el pecho que solo podía liberar con lágrimas.
—Lo sé y lo lamento tanto, no debí irme a los angeles ese día, pero en cuanto supe lo que había pasado, vine lo más rápido que pude. - me acerque lentamente a ella y trate de abrazarla, pero se giro bruscamente y me empujó. - Cariño, por favor, lo vamos a superar juntas.
—¡¿Cómo?! - preguntó sumamente molesta. - ¡Dime Cómo diablos vamos a superar esto! - estallo en llanto y la tomé entre mis brazos, abrazándola mientras más lágrimas caían.
Hace tres semanas que Ángela había tenido un aborto espontáneo.
Ambas estábamos muy afectadas con dicho incidente. Los ojos de mi novia ya no tenían ese brillo en sus ojos y esa alegría que solo ella desprendía, se había esfumado, yo por mi parte, me sentía agotada mentalmente y lloraba en silencio.
—Iremos a terapia, seré tu talón de Aquiles y tú serás el mío, estaremos bien siempre y cuando estemos juntas en este duelo, será difícil, pero podemos hacerlo. - bese su frente y ambas nos abrazamos fuertemente.
—Creo que necesitamos darnos un tiempo. - menciono bajito luego de unos minutos, aun llorando y la piel de me erizo de solo pensar que podía perderla a ella también.
Un final distinto y corto, lo demás lo dejo a su imaginación, jaja. :c