Jimin estaba recostado sobre el sofá de color rosa, recargando sus piernas en el regazo de su mejor amigo.
Taehyung y el habían pasado toda la mañana viendo películas románticas como tanto les gustaba. Habían comido un montón de golosinas y justo ambos lloraban con el final de "Yo antes de ti" que terminaba de reproducirse en la televisión plana contra la pared del departamento.
Hubieran seguido en su mar de lágrimas hasta que el móvil de Jimin sonó y entonces una bonita sonrisa se trazo en sus labios. Taehyung rodó los ojos y tomo su propio móvil de la mesita de noche.
— Ay si, mi novio, mi novio. — Burló a su mejor amigo y Jimin simplemente soltó una risita divertida.
Ignoró la cantidad bestial de notificaciones en su móvil para atender la llamada de su gatito.
— ¡Mi amor!
— Hola dulzura. ¿Cómo estás?
— Ay mi amor, perfecto, ahora que me haz hablado tu puedo asegurar que de lo mejor —La respuesta había sido de Taehyung a un costado de Jimin, quien solo quería molestar mientras reía.
— Bobo, shuu, es mi llamada.
Yoongi pudo imaginar al otro lado de la línea a su bonito novio sacándole la lengua a su mejor amigo de manera infantil.
— Fue...
— Taehyung, lo sé.
Yoongi completo con una sonrisa mientras reía por lo bajo. Jimin contesto su pregunta y después hablaron un poco sobre lo que Jimin había estado haciendo por la mañana en el departamento con Taehyung.
— ¿Estás ocupado ahora, bebé?
— No amor, justo terminamos la película y pensaba dormirme un rato.
— Tengo que hacer la despensa en casa, ¿Quieres venir? Podemos comer algo rico después.
— Si vieras todo lo que se ha comido hoy...
— Shh, Taehyung! —Jimin le calló al lanzarle una almohada en el rostro mientras Taehyung reía.— Me encantaría amor.
— Entonces paso por ti en unos diez minutos, ¿Bien?
— Si, mi amor.
— Te amo.
— Te amo.
Ambos cortaron la llamada y Jimin de inmediato se levantó del sofá para perder a su habitación y quitarse la pijama de encima. Aún si era pasado medio día, él estaba descansando con su mejor amigo en casa.
— Adivino, ¿me vas a dejar comiendo solo? — Gritó Taehyung desde la sala de estar mientras revisaba algunos mensajes de sus redes sociales.
— ¡Lo siento! — Fue lo único que recibió como respuesta de Jimin en su habitación, apresurando se a quitar de encima su enterizo suavecito de color rosa con corazones.
Él quería arreglarse para su novio.
[ 🍌 ]
— ¿Taehyung se molestó porque me robe a mi novio? — Preguntó Agust al darle un beso en la mano a su novio mientras entrelazaban sus dedos.
— Poco, más tardo en hablarle a Hoseok para ir a comer que en lo que se le bajó la molestia. —Jimin respondió con una sonrisa y sus mejillas rojas.
Subió al asiento del copiloto en el auto negro de su novio, colocó el cinturón de seguridad y dejo su mano entrelazada con la de su novio. De inmediato, Jimin conectó su móvil al Bluetooth del auto para colocar un poco de música. Si, su novio era sumamente especial en eso, pero era tan flexible con su novio.
Mientras el trayecto avanzaba, Jimin iba conversando con su novio sobre las distintas películas que había visto con Taehyung esa misma mañana, después comenzó a leer todos los mensajes que tenía de sus seguidores en las distintas redes sociales.
— ¿Qué sabes de un Tal 0li London? —Pregunto Jimin entre divertido.
— ¿Qué? — Respondió a modo de pregunta mientras reía.— No tengo idea ¿Por qué, bebé?
Y más tardo en responder que en lo que su novio soltó un pequeño grito de susto por lo que había encontrado en sus menciones y mensajes. Mientras miraba las redes sociales más entraba en un pequeño susto que intentaba ignorar.
— ¿Qué? ¿Quién es? — Preguntó Yoongi mientras estacionaba en el cajón de estacionamiento del supermercado al que solía ir comúnmente. Su pequeño novio pollito estaba sentado aún con el cinturón de seguridad colocado y mirando el móvil, congelado.
Jimin le mostró su móvil con el instagram del chico. Era, literalmente, una copia bastante mala de él. Yoongi le resto importancia mientras comenzaba a reír.
— Yo creí que era el único enamorado de ti. —Le acarició la mejilla a Jimin y este pareció reaccionar de inmediato.
— No está enamorado, está obsesionado. —Afirmo mientras miraba a su novio y parpadeaba un par de veces.
— ¿Y te da miedo?
Existió un pequeño silencio, en el que ninguno dijo nada, y Jimin había bajado la mirada. ¿Miedo? No era esa la palabra precisa, era más incertidumbre, se sentía levemente desprotegido y eso le hacía sentirse extraño.
Sus pensamientos se detuvieron cuando Yoongi se incorporo un poco para desabrochar el cinturón de seguridad y quitarle el móvil de las manos para bloquearlo. Jimin le miraba aún atónito, pero no dijo nada.
— No tienes por qué tener miedo de nada, ni de él, ni de nadie. ¿Qué no estoy yo contigo para cuidarte? Nada malo te pasará a mi lado. — Yoongi habló mientras se recostaba en su hombro y rozaba la punta de su nariz en su cuello, olfateando el delicioso aroma que desprendía su bonito novio. Con una de sus manos le abrazo la cintura, acariciando con ligereza la piel debajo de su camisa.
— Yoonie... —Murmuró bajo con una sonrisa y colocó sus manos sobre las ajenas para acariciarle.
Eso era todo lo que necesitaba un Omega pequeño y bonito como Jimin, sentirse seguro con un Alfa como lo era el gato de Yoongi.
[ 🍌 ]
Salir de comprarla le gustaba a Jimin, hacer la despensa era algo que más le encantaba y distraía. Le gustaba pasear por el supermercados, observar los productos y casi siempre compraba alguno nuevo.
Jimin quería hacer un nuevo video en su canal. Un reto que consistía en adivinar sabores en los labios de su pareja, y era atractivo. Sabía que siempre obtenía lo que quería por parte de su novio, Yoongi era sumamente complaciente en todos los sentidos, y no dudo en pedirle apoyo tanto para el vídeo como para comprar los distintos productos para el vídeo, camuflajeados con más artículos de su despensa que Yoongi tampoco se negó a comprarle.
Cuando caminaban por los pasillos de las frutas y verduras, no pudo evitar recordar una pequeña serie de videos en conjunto a un reto más. ¿Por qué siempre era con comida? De cualquier manera, juntar dos cosas que le encantaban: Yoongi y la comida, le daba un resultado de perfección.
Sin dudarlo, tomo un par de melocotones, sandía, piña, las manzanas y bananas. Jimin adoraba prepararse licuados con banana.
— ¿Estás listo? ¿Vamos a comer a casa? —Yoongi abrazo su cuerpo por su espalda, mientras besaba parte descubierta de su hombro.
— Vamos, mi amor.
[ 🍌 ]
Jimin dejo las últimas bolsas de papel del supermercado en la mesa de madera en la cocina de su novio. Soltó un suspiro adorable antes de comenzar a sacar una por una las cosas de la despensa de su novio, y como no, sus propios artículos y alimentos que dejaba en el departamento de su novio para cuándo se quedaba a dormir.
— ¡Mi amor! —Jimin jadeó con sorpresa cuando sintió la mano de su novio estamparse en sus glúteos, haciéndole dar un saltito y girarse a verle con los labios abultados.
— ¿Qué quieres comer, mi amor? —Yoongi no pidió una disculpa, solo le sonrió de manera dulce antes de comenzar a frotar su mano justo en donde había propinádo la nalgada.
— Ramen, ¿Te parece? —Jimin tampoco hizo mayor problema por la nalgada, le gustaba cuando si novio hacía aquello.
Yoongi beso sus labios y mientras Jimin aguardaba lo poco que quedaba en los estantes, Yoongi busco en su móvil algún teléfono para llamar a cualquier restaurante y pedir alguna delicia para su novio. Jimin trepaba en los bancos de madera para alcanzar los estantes e incluso acomodaba los artículos que si novio ya tenía.
Cuando terminó, Yoongi recién marcaba al restaurante. Esa era la oportunidad perfecta.
Jimin desbloqueo su móvil, abrió instagram y de inmediato comenzó a hacer un par de historias. En las primeras únicamente era la penca de Bananas, después una donde el tomaba una para desprender la y al final fue un video.
Tenía la banana sin la cáscara, dijera por la parte inferior. Intercalo el enfoque entre sus bonitos labios y la banana, además de su novio sentado en el sofá.
— Claro, el spicy ramen que sea con acompañamiento de Gohan. — Yoongi seguía hablando sin siquiera sospechar lo que su novio iba a hacer.
— Yoonie.
No, Yoongi no volteo, simplemente le pidió tiempo con un ademan en su mano.
— Yoonie... —Jimin volvió a llamar, pero sin mucho éxito.— Ah, Yoonie.
Bingo. Gemir siempre atraía la atención de su sensual novio. Yoongi se giró a ver a Jimin mientras escuchaba al repartidor decirle un par de indicaciones que seguiría su pedido.
¿Cómo iba a concentrarse con su novio gimiendo para él? ¿Cómo hacerlo cuando sus labios se frotaban contra la superficie de la banana.
Una vez que tuvo la atención de Yoongi, Jimin froto sus labios contra la banana antes de separar sus labios y relajar su garganta para introducir la banana hasta lo más profundo de su garganta. Cerró los ojos, y sus labios brillaban solo un poco por cómo se habían relamído previamente, la punta de la banana tocó la profundidad de su garganta y joder, que quería que fuese su novio y no una fruta.
Gimió de nuevo, y abrió solo un poco sus ojos para mirar a su novio atónito por la tremenda escena erogica que le había regalado.
Yoongi colgó la llamada entre un "Sí, sí, claro, como quiera" y dejo el móvil sobre el sofá. A pasos rápidos llegó a dónde estaba Jimin, solo para darse cuenta que en su mano libre estaba sosteniendo su móvil para grabarlo.
Jimin sonrió coqueto una vez que había quitado de su garganta la banana intacta.
— No sé quién te está retando a estás cosas, pero... — Yoongi habló hacia la cámara con una sonrisa y tomo del mentón a Jimin.— Joder, que no se detengan.
Termino con esa sonrisa antes de besar sus labios. Jimin soltó el botón de grabación en su móvil, porque necesitaba de sus dos manos para abrazarse a su novio con fuerza.
Ellos aún tenían treinta minutos antes de que su comida llegará, y no habría manera de que Yoongi los desaprovechara.