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"EL VERDADERO AMOR NO SE CREA,
SE ENCUENTRA."
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Un arranque de irá fue suficiente, los cristales se encontraban esparcidos por el suelo y las luces de su habitación se encontraban parpadeando a más no poder. Desde ese momento Kim Mingyu había descubierto un poder único en el, no sabía como había invadido su cuerpo esa extraña sensación de magia, pero debía admitirlo, hasta cierto punto esto le empezaba a gustar.
Sus ojos veía expectantes las margaritas del jardín, estas florecían dejando a la vista su vivo color, todo gracias al poder de Mingyu. Les dio un último vistazo y con una gran sonrisa se encaminó hasta su habitación en dónde tomó su pequeño diario de hechizos, el joven mago había descubierto uno, algo que lo emocionaba demasiado pero también le entristecía, no tenía a nadie para compartir esa experiencia, solo el sabía ese secreto.
"A veces quisiera que fueras humano querido Wingard, eres el único que me entiende."
El pequeño gato blanco lo miró, sentía la tristeza de su humano, pero que era mejor que unos cuantos ronroneos para alegrar su día. Wingard lo logró sacó unas cuantas sonrisas a Mingyu, pero muy poco duraderas.
—Si mi familia se llegará a enterar de esto... Será mi fin.— Suspiré mientras cerraba los ojos, no, simplemente no quería pensar eso, tenía suficiente con este gran cambio en mi vida.
El diario de cuero aún se mantenía en mis manos, este se encontraba casi repleto de pequeños hechizos que había conseguido lograr estos últimos dos años, sin embargo aún me falta un gran camino por recorrer. Hojee el contenido, admirando cada uno e los hechizos hasta que una pequeña hoja violeta cayó de mi diario.
"Amortentia"
—¿Cómo pude ser tan estúpido?, tengo un hechizo pendiente que hacer.— Mis manos se movía con rapidez tomando todos los ingredientes necesarios para la Amortentia, sin duda sería un trabajo complicado, tardaría semanas o tal vez meses, pero valdrá la pena cada segundo.
Las semillas de Anís verde caían al caldero mientras estas humeaban un poco, y claro que no podía faltar el asfódelo cortado y el aconito, todos estos ingredientes hervían soltando un vapor caliente y con un color peculiar, ahora solo tenía que esperar unas cuantas semanas para que todo este listo.
AMORTENTIA
El filtro más fuerte del mundo. Causa una poderosa obsesión en el bebedor. Tiene un brillo nacarado, su vapor asciende formando unas inconfundibles espirales y tiene un aroma diferente para cada uno que lo huela, recordándoles las cosas que más les atrae, incluso si esa persona no conoce la verdadera afición a dicho objeto.
Por supuesto, la Amortentia no crea amor. Es imposible crear o imitar el amor. Sólo produce un intenso encaprichamiento, una obsesión. Probablemente sea la poción más peligrosa y poderosa de todas las que hay en esta sala.
— ¿Qué tan peligroso podía ser?, nadie usará esta pócima.— Susurré un poco desconfiado de mis palabras mientras observaba el caldero. Podía esconder la Amortentia en un lugar seguro, incluso debajo de mi propio jardín, pero el miedo a que mis padres me descubrieran era demasiado grande.— ¡Que va!, solo es un poco de esta poción, no pasará nada Mingyu, tienes que relajarte.
Una semana y media había pasado sumamente lento haciendo que mi paciencia se acabara poco a poco, quería que la pócima estuviera lista, claramente no iba a beberla, pero tenía unas inmensas ganas por saber el olor de la Amortentia.
A paso lento caminó hasta el jardín en dónde se encontraban las margaritas aún con su vivo color, cerró los ojos seguido de un suspiro mientras sentía como la brisa golpeaba su rostro, era una de las sensaciones que más amaba el chico, la tranquilidad era impresionante pero claro, no todo en el mundo es color de rosa, algo tenía que despojarlo de su paz interior. El pequeño tarareo de una dulce voz captó su atención, era simplemente ______ su vecina, el chico la consideraba un tanto rara, nunca hablaba con nadie, tampoco salía de su hogar y si lo hacía siempre iba acompañada de su abuela, los padres de la chica había muerto en un "accidente", nadie sabe como, es la única información que se tiene sobre esa familia destruida.
Observó sus rasgos por un momento mientras la chica parecía estar concentrada en el pequeño cachorro que la acompañaba, era la primera vez que su abuela no estaba con ella, siempre estaba tras la chica. Sus delicadas manos acariciaban las orejas del cachorro mientras una pequeña sonrisa adornaba su rostro, Mingyu no supo la razón pero su corazón dio un vuelco haciendo que sus piernas tiemblen levemente, su vista se levantó dirigiéndose hacía el joven, y rápidamente su sonrisa desapareció, su rostro se volvió serio y con una gran agilidad se volteo con la intención de volver dentro de casa junto con el cachorro.
— ¿Qué le pasa?.— Me susurre mientras observaba a mi alrededor en busca de algo que haya cambiado la actitud de la chica, pero no había nada, solo tal vez yo era la razón de esa intensa seriedad. Decidí seguir con mis hechizos sin importar ese pequeño dolor en mi pecho que apareció, no podía prestarle atención, a fin de cuentas _____ siempre se a considerado una chica peculiar.
Para buena suerte del joven mago las tres semanas habían pasado, tal vez muy lento, pero la espera había acabado y estaba seguro que realmente valía la pena. Con una pequeña pala de jardín se encamino a las afueras de su hogar, lugar en dónde había escondido la pócima del encaprichamiento y la obsesión, con un poco de fuerza comenzó a cavar la tierra hasta dar con una caja de madera, el momento había llegado.
Abrió la caja con nerviosismo dejando ver la luz nacarada de la pócima, la tomo con sumo cuidado para después quitar el pequeño corcho, acercó su nariz comenzando a respirar el olor que la pócima emanaba, rosas, menta y vainilla, eran los olores que su nariz percibió
—Curioso...— Susurró mientras observaba las pequeñas ramitas de menta que salían de la tierra. Guardó el frasco de nuevo en aquella caja de madera, para después volver a enterrarlo. No tenía ninguna idea sobre quién podría poseer esos olores, una nueva investigación se venía encima, encontrará a esa persona hasta el fin de los tiempos.
"HABRÁ SEGUNDA PARTE."
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KRONOZ 2020