-Despierta Helen o llegaremos tarde - la madre de Helen la observaba desde la puerta de su habitación, se veía más alegre de lo habitual.
-Ya mamá, déjame dormir un poco más - estaba con algunas ojeras, Helen se había quedado hasta muy tarde en la fiesta de despedida que le había organizado Emily.
Emily era la mejor amiga de Helen, eran inseparables desde muy pequeñas, habían tenido planes de ir juntas a la universidad, hasta que la noticia de que Helen había accedido a la beca para el instituto Lincha Harrow lo había cambiado todo. Había estado intentándolo conseguir durante tres años y no podía creer que por fin lo había conseguido, una prestigiosa institución, era una oportunidad única, a pesar de la inmensa felicidad que sentía no podía evitar sentir tristeza tampoco, por el hecho de que se estaría separando de su mejor amiga. No era algo con lo había contado y es que conseguir la beca era de una en un millón, era difícil pensar que lo conseguiría, aunque Emily siempre era optimista.
-Ninguna mamá, ahora levántate y prepárate - su madre la observó por un momento, luego dio media vuelta y desapareció cerrando tras ella la puerta.
Helen se quedó mirando el techo de su habitación, tenía un extraño sentimiento de alegría y tristeza, estaría dejando a su mamá y a Emily, no las vería durante un buen tiempo, no es que ellos no pudieran ir a visitarla, aun así era difícil para ella, todo sería diferente ahora, nuevas personas que conocer, además no sabía con lo que se encontraría en esa institución, en folletos y en fotografías de las redes, el Linch Harrow se veía lujoso e imponente.
-Ya estoy lista mamá - su madre se acercó, y se quedó mirándola - ¿qué pasa?
-Nada hija, solo que estoy orgullosa de ti - era una lástima que se tuviera que ir, pero ella sabía que esto debía ser así, de esto se trataba el superar etapas y comenzar nuevas. Además, ya estaba ansiosa por llegar al instituto y conocer el lugar, aun no podía creer que lo había conseguido.
Ryan se veía cansado, el haber jugado tres partidas de tenis con Jacob lo había agotado, aunque se preguntaba dónde se habían metido los demás, no es que no estuvieran todos los días juntos, pero le extrañaba el hecho de que Josh y Lucas faltaran a estas partidas. Aunque no los culpaba era el regreso para el segundo año en la institución, se imaginaba que estarían preparándose para el regreso.
-Por cierto, Ryan, ¿sabes algo de los chicos? - Jacob lo observaba, por un momento Ryan estuvo sumido en sus pensamientos hasta que se dio cuenta de que Jacob le había hablado.
-Perdón amigo, no puse atención a lo que dijiste - observó por un momento el reloj en su muñeca, ya faltaban solo tres horas para el viaje, se imaginaba que ya habría estudiantes en Harrow, ya que los de primer año se presentaban un día antes, era el procedimiento para los nuevos estudiantes, para la instalación de cada uno en sus respectivos dormitorios.
-Solo preguntaba, si sabes algo de los chicos - Jacob se veía preocupado, habían pasado ya una semana y no sabían nada de los demás - ¿crees que ya se fueron a Harrow?
-Como crees, deben estar ocupados con algunas cosas, ya sabes que son muy precavidos cuando se trata del viaje de regreso al instituto - realmente esos dos se tomaban muy enserio su papel de estudiante en Harrow, cada detalle era importante - me imagino que estarán preparando una llegada a lo grande, ya que como les gustan llamar tanto la atención - sonrió.
El año pasado había sido un año realmente muy bueno para cada uno de ellos, Ryan había ingresado al equipo de futbol con Lucas y Jacob, lo cual los había hecho bastante populares en Harrow, algo típico suponía el chico. Josh a pesar de que era bueno para los deportes, siempre lo había dejado en claro que no le interesaba mucho.
Era más de libros y cosas que a la mayoría de las personas les parecería aburridas, le gustaba los misterios y era raro no verlo con algún libro de misterios en su mano, podría decirse que era el cerebro del grupo.
Helen se había sorprendido por lo hermoso que era el lugar, cuando estaba entrando por el portón el cual era bastante grande, noto los dibujos en ellas, estaban hechas con una precisión increíble, desde la entrada se podía notar su prestigio, pero la imagen que más le llamo la atención era el de un pájaro que tenía una serpiente presa en sus garras, todo estaba hecho de un metal reluciente. Al pasar aquello, lo vio, imponente como en las fotografías, aunque diferente ya que ahí estaba, justo ante sus propios ojos, el Linch Harrow se veía como una mansión con dos toques de estilo, moderna y algo de las décadas anteriores, era difícil evitar ver las estatuas de gárgolas en la puntas de las torres y las ventanas grandes que estaban cubiertas por dentro con cortinas, el patio estaba unido con un jardín lo suficientemente grande para tomar todo el lado sur del instituto y en medio una fuente con la imagen de un delfín en el centro.
Al llegar se había instalado en su respectivo dormitorio asignado, su mamá y Emily habían llorado al despedirse de ella, era algo incómodo, aunque los demás estudiantes no les prestaron mucha atención, al parecer todos estaban pasando por lo mismo. Los dormitorios eran acogedoras, no se imaginaba que fueran tan grandes, aunque eran para cuatro personas así que era obvio. Había conocido a sus compañeras de cuarto, quienes eran muy agradables, lo cual agradeció, todas parecían venir de distintos lugares, incluso de otro continente, había oído que habría seis extranjeras nuevas este año. Eso le dio a entender lo afortunada que fue al conseguir esa beca, aunque se preguntaba si las extranjeras eran becadas también.
Después de que se habían instalado, al siguiente día habían entrado en un tour para conocer mejor el lugar y las respectivas aulas de cada asignatura, las aulas eran espaciosas y para cada asignatura tenía todo lo necesario. Era todo como lo imaginaba, aunque se había dado cuenta que faltaban más estudiantes, y al parecer los demás llegarían ese día.
-Hola, ¿Helen verdad? - la chica la estaba mirando, era una de las estudiantes con la que compartiría habitación, era muy sonriente, también bastante hermosa y su cabello muy oscuro resaltaba mucho sus ojos de color verde, aunque no recordaba su nombre, la chica pareció darse cuenta de ello - soy Alice - dijo.
-Hola..., Alice ¿qué tal? – la chica mantenía su sonrisa, detrás de ella estaba Sabrina, para Helen la chica era alguien muy misteriosa y además muy callada. Pero su cabello de color rojizo era muy llamativo y sus ojos de un tono café muy suave, era difícil evitar mirarla, y aún más con sus pecas que la hacían verse muy hermosa, ella era su otra compañera de cuarto y al parecer ellas dos ya se conocían, volteó a mirar al grupo que estaba con ellos, y no veía por ningún lado a Samantha, la había visto en la habitación el día anterior cuando se instalaron, pero después al despertar hoy a la mañana no la había visto más, quien sabe dónde se había metido. Ella también era bastante misteriosa y aun que parecía ser una chica con un carácter bastante fuerte.
Al otro día comenzarían las clases en el instituto y los demás estudiantes ya habían llegado, se había sorprendido lo muchos que eran, y la mayoría se distinguían que eran de familias importantes y adineradas, era impresionante la caravana de autos lujosos que habían entrado, y cada estudiante demostrando elegancia con sus prendas de diseñador, parecían venir de distintas ciudades de distintos países, parecía una gala de una alfombra.
Después de que habían llegado e instalado todo, Ryan había sugerido a los demás ir al lago que estaba cerca de la carretera al otro lado del instituto, en el primer año lo habían descubierto y desde entonces era el lugar de reunión de ellos y un lugar para distraerse de problemas, y escapar de las aburridas clases. Se veían cansados por el viaje, aunque el haber vuelto al instituto era satisfactorio, estar tanto tiempo en la ciudad ya se había vuelto cansador y monótono, y ya era aburrido.
Se sentaron en círculo, ya estaba oscureciendo, habían encontrado restos de la última fogata, Josh se quedó mirando el lago, se veía cristalino a la luz de la luna, reflejado sobre la superficie, parecían pequeños vidrios rotos.
-Oye Josh, crees que te podrías acercar aquí - Lucas lo estaba mirando - te ves depresivo amigo, acaso no te alegra volver.
Josh sonrió, había extrañado este lugar y estos encuentros con fogatas, y más con ellos, se dio cuenta.
Se acercó a la fogata y se sentó.
-Por cierto, Ryan, que paso con Amelia - Amelia era la ex novia de Ryan, la había conocido en el primer año, una chica realmente genial en todos los sentidos, aunque lastimosamente había tenido que dejar el instituto repentinamente en los últimos días antes del término del primer año, sus padres habían tenido problemas legales o eso decían, y eso la había obligado a dejarlo todo, incluso a Ryan.
Ryan mantenía la mirada fija en el suelo, como no queriendo recordar nada, además desde que ella se había ido, habían perdido todo contacto, no sabía nada de ella.
-Mejor deberíamos regresar - dijo Ryan, cambiando de tema rápidamente, no le gustaba mucho hablar sobre eso - mañana comienzan las clases y el entrenamiento para la temporada de este año - Jacob notaba que su amigo se veía afligido.
Lucas despertó a la madrugada sudando y con la respiración acelerada, había sido solo una pesadilla, observó la habitación detenidamente, los demás seguían dormidos, sigilosamente salió del dormitorio y se dirigió hacia el pasillo que llevaba al Jardín, al salir se acercó a la fuente y se sentó al borde, se quedó observando el cielo nocturno nublado antes del amanecer, de pronto escuchó pasos acercándose, rápidamente se escondió detrás de una columna cubierta de raíces, no podía distinguir muy bien con la poca luz que había, pero la persona estaba parada inmóvil, parecía estar observando algo en la oscuridad, era raro encontrar a alguien a esas horas en ese lugar, aunque no le sorprendía, últimamente este lugar se había vuelto extraño, aun recordaba la historia del chico que misteriosamente había desaparecido, muchos decían que su familia lo había sacado del instituto por problemas económicos que tenían, aunque muchos tenían aún sus dudas.
La persona aún seguía mirando hacia el bosque oscuro que se cernía frente a él, se veía algo inquieto, intentó acercarse más con el fin de poder verle el rostro, pero al moverse una de las piedras de la fuente cayó haciendo ruido, se quedó mirando la piedra, cuando de nuevo alzó la mirada hacia donde había estado la persona, noto que ya no estaba nadie, observó alrededor, pero no veía ni rastros. Rápidamente volvió al dormitorio, y se acostó, intento dormir nuevamente pero el extraño suceso reciente no salía de su cabeza, se preguntaba quien había sido aquella persona que vio, se quedó despierto durante dos horas, hasta que el cansancio llego y sin darse cuenta ya estaba sumido en el sueño.