Riccardo, lo primero no me contestes así - dijo mi madre tras la puerta - y lo segundo, sal rápido que quiero hablar contigo tranquilamente.
No le contesté, me limité a secarme, vestirme y salir del baño parándome frente a ella.
Te escucho - le dije.
Sabes que solo quiero lo mejor para ti - dijo
Mentira, quieres lo que más prestigio le de al apellido Di Rigo, siempre has sido así. - contesté - nunca pude jugar como los demás niños hasta estar completamente manchado porque "que dirían nuestros conocidos y los socios de su despacho si viesen a alguien que porta tan renombrado apellido con esas pintas" - dije con tono burlón. - Si no tienes pensado decir nada distinto a cosas que impliquen una preocupación única por el estatus familiar manteniendo al margen la voluntad de tu hijo, simplemente ahorratelo, mamá. - dije apartándole la mirada - si me disculpas, Gabi vendrá a buscarme enseguida, me quedaré a dormir en su casa, volveré mañana a la hora de la cena.
Me fui sin dejarle articular palabra, me metí rápidamente en mi cuarto, metí mi pijama y unas cuantas cosas más en mi mochila y salí de casa, me senté en el bordillo frente a mi puerta esperando por Gabi.
Buenos días, caballero - dijo Gabi acercándose a mí - ¿hace rato que esperáis?
Pareces Nishiki intentando ser educado - respondí riéndo.
Me alegra ver que ríes - me respondió mirándome feliz pero compasivo - venga, vamos a casa. Tenemos mucho de que hablar - tiró de mi brazo para levantarme y fuimos caminando hasta su casa.
¿Puedo dormir contigo? - pregunté de la nada
¿Y eso? - me respondió confuso - casi nunca has dormido en mi casa, es raro.
No quiero volver a ver a mi madre hoy, es lo que menos me apetece - respondí rascándome la nuca
Habéis discutido por lo de estudiar fuera, ¿verdad? - me preguntó
Sí... - contesté
No hablamos más en todo el camino hasta casa de Gabi, al llegar entramos, saludé a sus padres y subimos al cuarto de Gabi, dejé mis cosas en el suelo junto a la puerta y me abalancé sobre la cama. Él cogió su pijama y fue al baño a cambiarse, aproveché y me cambié en su habitación cuando de repente se encendió su ordenador, no solía ser muy cotilla pero me sorprendió ver que había recibido un mensaje de nada más y nada menos que Terry.
¿Por qué le preguntaba a él, pero a mí lleva sin dirigirme la palabra días? Si tanto le preocupo debería hablarme a mí... - pensé
¿Qué haces? - dijo Gabi de repente, por suerte venía poniéndose la camiseta y no me vio, por lo que pude apartarme rápido de su ordenador.
Quiero poner una película pero no se me ocurre ninguna - dije rapidamente
¿Vemos una serie? - me contestó - han estrenado una nueva de misterios y miedo y cosas así pero no quiero verla solo, dicen que está muy bien. - se sentó sobre su cama y dio unas palmadas a su lado invitándome a hacer lo mismo.
Antes de tumbarme, bajé la persiana de su habitación y después me acosté junto a él. Empezamos a ver la serie y se nos hizo de noche, bajamos a por algo rápido para cenar y volvimos a la habitación a terminarnos la primera temporada.
¿Ya está? - dije decepcionado
¿Pero qué pasa con la profesora? - dijo Gabi mirándome asombrado
Más les vale hacer otra temporada... - respondí enfadado.
Gabi se giró, y se quedó quieto mirándome fijamente - lo siento mucho - me dijo - pero vamos a hablar de ello.
Iba a llegar tarde o temprano - respondí - dispara.
¿Te vas a ir de verdad? - me preguntó algo triste.
No lo sé - le dije serio - tengo mucho por lo que irme, es cierto... Pero también mucho por lo que quedarme. - dije poniendo mis manos sobre sus piernas.
¿Tienes algo por lo que quedarte? - preguntó - algo que realmente merezca la pena como para rechazar esa oportunidad... lo dudo.
Mucho mejor - dije sonriendo - tengo a alguien. Alguien que lleva junto a mí toda la vida, que disfruta con mis éxitos y me acompaña en mis fracasos. Alguien que se ha convertido en una parte fundamental de mis pasiones, ¿que sería de mi sin tenerte a tí para inspirarme a tocar el piano? ¿Qué sería de mi sin tener a ti para ayudarme a levantarme cuando caigo en el campo yendo tras el balón? Todo lo que hago en mi vida se volvería absurdo, monótono y aburrido si me alejo de ti. Eres más que mi mejor amigo, eres la persona a la que más he querido en toda mi vida.
Pero si aún no te has decidido por uno de los dos... ¿como sé que no mientes? - preguntó al borde del llanto - ¿cómo se que no dices todo esto para tenerme tranquilo y darme después la patada?
Sé que no me he decidido por uno de los dos aún, y es muy injusto para ambos... pero todo esto ya lo sentía antes de que nadie apareciese en mi camino. Y aunque ahora tengo muchas dudas en mi cabeza, y quiero aclararme completamente antes de dar un paso del que me pueda arrepentir... Lo único que sé a ciencia cierta - dije tomando aire - es que eres mi primer amor, y eso no se olvida tan fácilmente.