El sonido metálico que las botas de (TN) hacían al chocar con el suelo del laboratorio subterráneo de Umbrella resonaban por toda habitación y pasillo por el que corría. Esquivaba con torpeza a los zombies y monstruos planta con los que se topaba por su apresurado camino, debía llegar de inmediato a la salida del establecimiento, si los zombies no la mataron en todo el tiempo que estuvo en el lugar, la mataría la autodestrucción.
—¡¿LEON?! ¡¿LEOOON?!
Gritaba desesperada (TN) haciendo su mejor esfuerzo para que sus pies no la traicionaran. Cada pisada con la pierna izquierda era un dolor infernal, había sufrido una herida al encajársele un pedazo de vidrio, habría podido detener el sangrado arreglando sus propias ropas para usarlas como vendajes, pero el dolor no le daba tregua ni un mísero segundo. No sabía cuánto más podría soportar en esta condición, todos sus esfuerzos estaban enfocados en escapar de una muerte inminente, pero su condición no le permitía dar lo mejor de sí.
(TN) era una policía experimentada y compañera de trabajo de Leon, o bueno, lo empezó a ser ese día. Se había unido a Leon para averiguar qué demonios es lo que estaba pasando, aunque su jornada juntos tuvo que llegar a su fin cuando Leon la obligó a irse cuando fueron atacados por T-00, (TN) se negó rotundamente a hacerlo hasta que Leon le dijo algo que le quedó marcado, estaba poniendo su vida en peligro para que ella sobreviviera. (TN) con el corazón en un puño y angustia escrita por todo su rostro se retiró. Él en un grito le aseguró que se volverían a encontrar, pues no la dejaría atrás. Ella era una mujer fuerte e inteligente también, sabía cómo arreglárselas. Para su infortunio, en una dura pelea contra un licker, la chica salió profundamente herida. Cuando se convirtió en policía sabía muy bien que se tendría que enfrentar a maleantes, e incluso algunos muy peligrosos para los cuales estaba preparada, pero nunca jamás en su vida pensó que se enfrentaría a criaturas como estas, mucho menos que viviría un infierno apocalíptico como este. El declive de su fuerza mental comenzaba a hacerla arrepentirse de su decisión de ser policía, no entendía porqué tenía que pasar por todo eso, estaba completamente aterrada, a los criminales humanos era fácil detenerlos con un balazo si amenazaban su vida o la de sus compañeros, en cambio esos monstruos no morían por más disparos que diera.
Después de un descomunal esfuerzo finalmente llegó al nivel inferior donde se desplomó sobre sus rodillas, estaba tan cerca de sobrevivir, pero su pierna ya no daba para más, había estado mucho tiempo cargando con eso además de perder una considerable cantidad de sangre.
—Leon... —dijo casi en un suspiro, intentó arrastrarse por el suelo apoyándose con sus brazos y la rodilla de la pierna que aún le funcionaba. Bajó la mirada derrotada y encajó las uñas en el suelo al cual se oscureció con puntitos en los lugares donde caían las lagrimas de (TN), tan solo deseaba que Leon haya sobrevivido.
—¡¡(TN)!!
Casi como si fuera una divina coincidencia, (TN) escuchó la voz de Leon acercarse a ella lo que la hizo alzar la cabeza en un instante, la vida en sus llorosos ojos le regresó como una chispa de esperanza y alivio al verlo vivo. Sin intercambiar ni una sola palabra, él la levantó con prisa y la subió a su espalda, la autodestrucción del lugar estaba a unos pocos minutos de detonarse. En cuanto ella estaba bien aferrada a él, Leon logró a subir al tren de manera tosca esquivando los objetos que caían del techo y las explosiones espontáneas.
Una vez arriba del tren, Leon sentó a (TN) en el suelo del vagón junto a él, ella solo abrazaba al chico con mucha fuerza, ocultando su cabeza en el pecho de él, realmente creyó que esos momentos en los que estuvo tirada en el suelo serían los últimos; todo lo que pasó significó una gran conmoción en su vida, nunca se imaginó que algo así podría pasar. Leon la abrazó de vuelta acariciándole la cabeza mientras recuperaba el aliento, dejando muy atrás todo el caos y destrucción que se llevaba a cabo.
—Tranquila, finalmente acabó... —habló Leon—. Te dije que no te dejaría atrás.
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Publicación: abr. 11, 2020