🔫Shadows [Dazai] 0.1

By An-la-lenta246

88.6K 9.1K 3.4K

En mi primera vida fui cruelmente degollada. Asesinada sin motivo, cuando cerré los ojos estaba cayendo al ma... More

Sinopsis💣
Playlist🎵
Prólogo⌛
[Capítulo 1]🔫
[Capítulo 2]🔫
[Capítulo 3]🔫
[Capítulo 4]🔫
[Capítulo 5]🔫
Dazai Parte 1.
[Capítulo 6]🔫
[Capítulo 7]🔫
[Capítulo 8]🔫
[Capítulo 9]🔫
[Capítulo 10]🔫
[Capítulo 11]🔫
[Capítulo 12]🔫
[Capítulo 13]🔫
[Capítulo 14] 🔫
[Capítulo 15]🔫
[Capítulo 17]🔫
[Capítulo 18]🔫
[Capítulo 19]🔫
[Capítulo 20]🔫

[Capítulo 16]🔫

3.4K 380 135
By An-la-lenta246

Capítulo 16: [Camaleón]

Era de noche, la brisa del puerto revolvía mis cabellos negros. Oda vigilaba los alrededores donde aparecerían los supuestos piratas.

— No debiste venir, es peligroso.

—  Mmm. Si fuera a suceder algo tú me avisaras cinco segundos antes, ¿Lo demás? improvisaremos.

No dijo nada, le mire de reojo. ¿Cómo podía robarle el oráculo de plata? Con ese poder suyo vería cualquiera de mis intentos. Era lo único en lo que podía pensar, quiero ese maldito pedazo de papel.

Me fijé en una cabeza castaña que intentaba pasar desapercibida, tratando de abandonar su puesto al que recién se dignaba tomar. No lo había notado llegar. Nadie tomó importancia cuando se sumergió entre las calles sucias y lamentables de este barrio.

Me acerque a los hombres con los que había intercambiado palabras.

— ¿De que hablaban? — el joven que parecía recién entrando en la adultez casi se desmayó al verme, ¿cuál era su problema? No podía estar asustado de mí. Ni siquiera le conocía.

— Estaba preguntando por la misión señorita.

¿Por la misión? ¿Le estaba dando Alzheimer? Él fue quien organizó parte de este circo, al parecer había algo en este desagradable puerto que el quería a toda costa, y yo pensando que me ayudaba sin querer nada a cambio. Pero había buscado información esperando que yo fuera a pedir su ayuda, tonta e ingenua Mari.

¿y ahora resulta que se le olvido?

— Oda, iré con ese loco suicida.

Me miro con una expresión escéptica, como diciendo "¿Enserio crees que es una buena idea?" me encogí de hombros con una sonrisa pura, casi angelical en boca.

— ¡Vuelvo enseguida, no creo que nos necesiten! — le grité agitando el brazo cuando ya estaba muy lejos como para que me detuviera.

Había algo raro con Dazai. No es que me preocupara o algo así, sólo quería ser precavida. Tenía que tener cuidado con él, un sólo descuido y adiós todo.

Por otro lado, no podía quitarme el desagradable presentimiento de estar olvidando algo vital. Me abrace a mí misma con un poco de mortificación. Estaba frío, olía mal, como alcantarillado, sin contar la vista desafortunada, en cada esquina parecía haber un vagabundo echándose una siesta. Esperaba fueran indigentes y no cadáveres. Que algunos no se movieran ni un centímetro me lo hacía cuestionar.

Ugh. Comenzaba a pensar que no había sido la más brillante de mis ideas.

Y ese Dazai Osamu desapareció de mi vista apenas me adentre en los callejones. Lo mataría cuando lo encontrará.

Algo llamo mi atención mientras maldecía a cierta persona, un débil quejido lastimero. Venia de una destartalada casa que parecía más un almacén de madera podrida que una casa como tal.

No te acerques, ignorarlo, no es tu problema, aléjate.

Me repetí con la mirada al frente del camino tratando de no girar la cabeza. No podía hacer nada por esa persona, apenas podía conmigo misma. Ya había muerto una vez, y parecía que mi segunda estaba muy cerca.

Pero...

Algo me decía que debía hacerlo.

Camine a paso lento, con dudas. Si ignoraba a quien sea que necesitara ayuda ¿Que me diferenciaba de Mori Ôgai y todos ellos, la Port Mafia?

Empuje la puerta que rechinaba, mirando con los ojos entrecerrados el interior. Era horrible, devastador y asqueroso.

Como una matanza en masa, que algún enfermo haría.

Quería alejarme, estaba teniendo arcadas sin vomitar. Agradecí no haber cenado nada. Había muchos cuerpos repartidos aleatoriamente, todos de niños pequeños. Como si les hubieren disparado por sorpresa, caídos por todos lados sin aviso, las paredes teñidas de rojo oscuro.

Mis manos temblaron sin control.

Uno tenía los ojos abiertos, vacíos, mirando fijamente la nada.

¿Qué nivel de crueldad existía en acribillar a un montón de pequeños?

En medio de toda una diminuta niña, sucia y ensangrentada. Pero viva, pensé con un extraño alivio. Acurrucada en una esquina, con la cabeza enterrada entre sus piernas.

— Niña...— dije sin reconocer mi propia voz —... ¿puedes levantarte?

No me presente, no pregunte quien era, o si estaba bien. Nadie podía estar bien en una situación así, sólo podía sacarla de ahí, todo lo demás era estúpido.

Cuando alzó su cabecita, un pálido pero bonito rostro, enmarcado en largo cabello negro me miro. Una avalancha de recuerdos me golpeó con una punzada dolorosa la cabeza.

Una persona que vagamente recordaba como mi antigua yo, mirando una serie de anime en su cuarto, comprando unos tomos de manga. Pero lo importante era el contenido que lentamente sin darme cuenta desaparecía cada segundo que transcurría. Y que de la nada había vuelto a aparecer. Yo sabía quién era esta infante, claro que lo sabía.

¡Gin! ¡Ella era Gin!

Mi mano temblorosa marco el número de una de las dos personas en quien más confiaba.

— ¿Mari?

— Chuuya, necesito tu ayuda.

(...)

— ¿Segura que puedes tu sola?

— Sólo buscaré a Dazai-san.

Cubrió con mi sudadera azul el pequeño cuerpo de Gin dormida.

— Eso...— sus ojos azules serios —...es lo que me preocupa.

Nos miramos cansados. Lo había llamado en un momento de desesperación, bloqueo mental o lo que fuera.

Odasaku tenía que continuar la misión, además Chuuya tenía debilidad por los niños, podía utilizarlo para proteger a Gin mientras buscaba a Dazai.

— ¿Puedes llevarla a mi casa? — Estaría segura mientras trataba de encontrar a Akutagawa

¿Cómo pude olvidar a Akutagawa? Tonta yo.

Mis ojos temblorosos observaron al chico frente a mí. No había tardado nada en aparecer, lo que me hizo sentir una extraña felicidad. Podía contar con la desinteresada ayuda del pelirrojo cuando quisiera.

Apreté los labios para evitar una sonrisa complacida.

— Claro...—abrió los labios dudando — ¿Segura que puedes ir tu sola? Este lugar no es para personas como tú.

— ¿Personas como yo?

— Niñitas de papa — al ver mi expresión insultada se aclaró la garganta — No quería que sonará como un insulto.

— Sonó como uno, y bastante hiriente — ¿Yo una niña de papá? ¿Cuando? — Bueno, gracias por tu ayuda de cualquier forma.

Esperé hasta que los perdí de vista. Chuuya me había preguntado si me había enfadado por su comentario, pero le asegure que no era así. Dios, era una persona adulta. Claro que tenía la madurez necesaria para entender la mente joven del pelirrojo junto a su boca sin filtro. Decía lo que sentía, lo que era mejor que tener una mente embustera como cierto tuerto.

Del que había perdido la pista. Me detuve a pensar la situación con calma, según recordaba el encuentro había ocurrido en una especie de bosque, con Dazai matando a los asesinos de los huérfanos que vivían con Akutagawa. Así que debía ir hacia donde veía árboles y no al complejo de pequeñas casas en las que se había adentrado. El bosque quedaba en la dirección contraria ¿Entonces porque había venido a este lugar?

Algo andaba mal.

Siguiendo mi instinto camine recto, a la casa del final de la calle. Un viejo perro negro me mostró los dientes amenazante, retrocedí con la sensación de que algo malo estaba por ocurrir. Luego el animal como si hubiese sentido el mismo mal presentimiento ladro en dirección de la casa.

Lo que sea que nos pusiera nerviosos, al animal y a mí, se encontraba dentro. Así que empuje el pomo oxidado con el estómago apretado. ¿Que podría ser peor que un montón de niños muertos por puro gusto de algún enfermo?

—Ah...—dije mirando la figura desgarbada del otro lado. Dándole una rápida, analítica mirada, todo me quedo aterradoramente claro — Eres tú.

El castaño se giró siguiendo el sonido de mi voz. Con evidente sorpresa, y algo más. Guardo una libreta abultada de cuero en el interior de su abrigo verde apresurado.

— Si. Soy yo. Dazai Osamu.

— Luces ocupado — dije mirando tras sus pies. Un cuerpo sin vida de una mujer mayor, el cabello le cubría el rostro.

La bilis me amargo la boca.

— Nunca estoy ocupado para ti Mari-chan.

Alce una ceja con una sonrisa agria.

— ¿Es así?, Osamu-kun — Me sonrío con una dulzura que no alcanzaba sus ojos.

— Por supuesto, ¿No somos amigos íntimos?

¿Amigos íntimos? Que broma. Sonreí con inocencia infantil. Mi celular sonó con un estruendo molesto, sin despegar mis ojos fríos del chico, conteste con voz tranquila.

— ¿Sucede algo?

— Oyeee, Mari-san ¿Dónde te metiste? Ya terminamos aquí, quiero ir a casa. Mori-san no paga horas extras para tu información.

Mis sospechas se confirmaron con la molesta voz del otro lado. El que me miraba atentamente no era Dazai Osamu. Era un impostor.

Le sonreí burlona al falso Dazai.

...
Doble capítulo, no quería ser tan desvergonzada y sólo traer uno. Jajaja. Después de todos esos mileniosXD

Continue Reading

You'll Also Like

122K 8.5K 19
El temor a estar solos puede hacer que incluso los seres más nobles y amables hagan las locuras más graves y aterradoras ¿Qué pasaría con Sun y Moo...
141K 19.4K 20
Viajar al Amazonas a pesar de su disgusto le abrió los ojos para darse cuenta que al final... Todavía no era verdaderamente libre. . . . No. 1 en #t...
73.6K 4.5K 42
No importa si son amigos o enemigos... el amor llega ...y nadie lo puede evitar...
15.2K 912 64
⭕️Las historias no tienen continuidad. ⭕️Los personajes son aleatorios y no son de una misma serie/anime/película/etc. ⭕️Es lectora y personaje mas...