Cuando me estoy acostando en la cama oigo que alguien llama suavemente a la puerta. Por dios, esto si que no puede ser. Me levanto y miro por la mirilla, una sonrisa de infarto y unos marcados abdominales se encuentran al otro lado de la puerta. El chico tiene el pelo marrón oscuro y con aspecto despeinado, tiene unos ojos azules con tonos verdoso por lo que soy capaz de diferenciar. Es el chico del balcón, ¿que hace en mi habitación a las 3 de la madrugada?
-¿Estas ahí? -dice la voz más bonita que he escuchado en mi vida.
Estoy anonadada, en shock. No sé que hacer, abro no abro, pero por favor, está muy bueno y es muy guapo, aunque no debería, ¿como le voy a abrir la puerta? podría ser un degenerado, o algo peor, un asesino. Mientras que por otra parte, es la primera persona que me habla en una semana, y no es una persona cualquiera...
Abro la puerta y Mr. Ojazos, Tableta y Sonrisa Radiante da un paso y entra en mi habitación, sigue llevando solo los calzoncillos, y ahora más de cerca, distingo mejor sus absorbentes ojos, son azules, pero no un azul cristalino y trasparente, tampoco es un azul oscuro, es un azul vivo, con fulgor, hay algo en su mirada que atrapa, además tiene por la parte más cercana a la pupila un círculo verdoso, de un tono verde esmeralda resplandeciente.
-Eres más guapa de cerca -dice sonriéndome de nuevo.
Y menuda sonrisa que tiene...
Entonces da dos pasos y se acerca a mí, tan cerca que nuestras frentes se tocan, aunque me saque media cabeza. Y así, como si nada coge y me besa, primero castamente, mi sorpresa es tanta que no respondo al beso, pero después el beso se va haciendo más profundo.