Enséñame a Amarte

Por Michel_Rendon

170K 15.6K 7.9K

[COMPLETA/CORREGIDA] Una chica con solo 18 años, una fiesta, adolescentes locos, drogas, sexo y alcohol. ¿Qu... Más

❤️Prólogo❤️
❤️Capitulo 1❤️
❤️Capitulo 2❤️
❤️Capitulo 4❤️
❤️Capitulo 5❤️
❤️Capitulo 6❤️
❤️Capitulo 7❤️
❤️Capitulo 8❤️
❤️Capitulo 9❤️
❤️Capitulo 10❤️
❤️Capitulo 11❤️
❤️Capitulo 12❤️
❤️Capitulo 13❤️
❤️Capitulo 14❤️
❤️Capitulo 15❤️
❤️Capitulo 16❤️
❤️Capitulo 17❤️
❤️Capitulo 18❤️
❤️Capitulo 19❤️
❤️Capitulo 20❤️
❤️Capitulo 21❤️
❤️Capitulo 22❤️
❤️Capitulo 23❤️
❤️Capitulo 24❤️
❤️Capitulo 25❤️
❤️Capitulo 26❤️
❤️Capitulo 27❤️
❤️Capitulo 28❤️
❤️Capitulo 29❤️
❤️Capitulo 30❤️
❤️Capitulo 31❤️
❤️Capitulo 32❤️
❤️Capitulo 33❤️
❤️Capitulo 34❤️
❤️Capitulo 35❤️
❤️Epílogo❤️
❤️Agradecimientos❤️
❤️¡NUEVO LIBRO!❤️

❤️Capitulo 3❤️

6.6K 650 777
Por Michel_Rendon

—...Felicidades, usted está embarazada.

Esas palabras, esas 4 palabras serían la destrucción total de mi vida.

—Imposible... —susurro sin poder creer lo que estoy escuchando.

—No lo es, usted tiene dos semanas de embarazo. Por eso se mareó esta tarde y cayó por las escaleras. En su vientre hay un bebé con muchas ganas de salir y conocer este mundo. La felicito —anuncia el doctor con notable felicidad.

—Doctor, eso no puede ser posible. Mi hija no es así. Ella es una niña de Dios muy consagrada. Ella no tendría relaciones con un hombre antes del matrimonio. Ella no le fallaría de esa forma a Dios. ¿Estoy en lo cierto, bebé? —asegura mi mamá poniendo sus ojos en mí.

—Es que... Yo... —digo entre sollozos. No me había dado cuenta de que estaba llorando hasta que siento un sabor salado en mis labios —Lo siento... —agacho la cabeza con mucha vergüenza.

—Briana... Eso no es cierto. ¡Dime que no es cierto¡ ¡Dímelo hija! —reclama muy alterada mientras se echa a llorar.

No soy capaz de responder. Ni siquiera puedo mirarla. Ver esa mirada de decepción en sus ojos es algo que me hace sentir aún más culpable.

¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?

—Vámonos, dejemos que ellas hablen —dice la pastora tomando la mano del pastor y de Mike —¿Estás bien? —le pregunta a Mike el cual está un poco pálido.

—Yo... —agacha la cabeza —Sí, estoy bien —afirma y sin decir nada más desaparece de mi vista.

—Briana, cuando estés mejor nos avisas. Tenemos que hablar —pide la pastora y yo asiento con la cabeza.

Seguro me van a regañar. ¿Cómo les explico que no fue mi culpa? Que fue un accidente. ¿Ellos me creerán? Seguro que no, lo más probable es que me disciplinen y no me dejen seguir siendo líder de jóvenes. Pero eso tiene mucho sentido. Se supone que soy la representante de Dios en la tierra. Se supone que mi cuerpo es templo del Espíritu Santo. ¿Cómo es que quedo embarazada? Soy una vergüenza para Dios. No soy digna de ser su hija. ¿Cómo es que me hago llamar cristiana? Soy una total basura.

—¿Quién es el papá? —pregunta mi madre sacándome de mis pensamientos.

—No lo sé...

—¡¿Qué?! ¿Me estás diciendo que estás embarazada y ni siquiera sabes quién es el papá de ese bebé? ¡¿Acaso estás enferma o qué rayos?! —pregunta entre gritos.

—Lo siento...

—Un "lo siento" no cambiará nada. Tú no eras así. ¡Así no te crie! ¡Eres una vergüenza para la familia y para Dios!

—Mamá... Por favor perdóname... —suplico entre lágrimas.

—No quiero que vuelvas a la casa. Ya no eres mi hija —dice y luego me da la espalda y empieza a caminar hacia la puerta.

—¡NO! Por favor, mamá... —corro tras ella y le tomo la mano —No me dejes —suplico para luego arrodillarme —Te necesito...

—Eso debiste pensarlo antes de abrirle las piernas a cualquiera —se suelta de mi agarre y sale del cuarto dejándome tirada en el suelo en un mar de lágrimas

Quiero morir. ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Qué pecado cometí para que me suceda algo así?

Después de un largo rato de estar llorando, logro calmarme. Me levanto del suelo, cambio mi ropa y salgo del hospital.

¿A dónde debería de ir? Mi mamá no quiere que me aparezca frente a ella. No tengo a donde más ir.

Dios, por favor ayúdame, no creo poder soportar por mucho tiempo esta situación.

Me siento en una de las bancas de un parque y hago un gran esfuerzo por no llorar.

¿Cómo es que una simple fiesta puede arruinar mi vida en un instante?

Hago otro intento por recordar pero no veo nada, ese recuerdo sigue permaneciendo borroso y creo que será imposible averiguar con quién estuve esa noche. ¿Quién es el culpable de todo este desastre? ¿Quién es el dueño de las caricias que recibí esa noche, de los chupados en mi cuerpo, de los besos y gemidos que se escaparon de mis labios? ¿Quién es el culpable de que en mi vientre se esté formando una criatura?

—Briana... —escucho una voz a mis espaldas. Me doy media vuelta y veo a Mike parado mirándome.

—¿No te habías ido? —pregunto y él niega con la cabeza.

—Salí a dar un paseo para tratar de aclarar mi mente. ¿Cómo sigues?

—Mal... Muy mal —confieso y una lágrima se escapa de mis ojos y se desliza por mi mejilla —Mi vida es un caos total.

—Tranquila, seguro que pronto todo mejorará. Es mejor que descanses, vamos, te acompañaré a tu casa.

—¿Casa? No tengo una —digo tras soltar un breve sollozo.

—¿No tienes? Pero si vives con tu...

—No puedo volver —lo interrumpo —Mi mamá dijo que no me quería volver a ver. Dijo que no volviera a la casa.

—¿Y qué piensas hacer?

—No sé... —cubro mi cara con mis manos de una forma muy desesperada —Ella es todo lo que tengo y ahora se ha ido —suelto unos incontrolables sollozos.

Mike se sienta junto a mí y sin pedir permiso me da una fuerte abrazo. No sé porqué pero ese acto hace que me sienta un poco tranquila pero aún así no puedo parar de llorar. Rodeo su torso con mis brazos y sigo llorando, él acaricia suavemente mi cabeza y da pequeñas palmadas en mi espalda.

—Puedes llorar, tranquila, estoy aquí para ti —dice lo cual hace que lo abrace más fuerte.

Un rato después, logro calmarme. Lentamente me alejo de él y lo miro muy apenada.

—Debes de pensar que soy un fracaso como líder de jóvenes —digo y él niega.

—Claro que no. Somos humanos, es normal que comentamos errores. No soy nadie para juzgarte —anuncia y no evito sonreír un poco.

—Gracias.

—Vamos, te llevaré a casa —dice mientras se para.

—Te dije que no tengo a donde ir.

—Me refiero a mi casa.

—¿Ah? —me paro junto a él —No quiero molestar, deja así, tranquilo.

—No te estoy preguntando si quieres ir —dice para luego tomar mi mano y arrastrarme por las calles.

Minutos después se detiene junto a una casa de paredes azules y puerta blanca. Saca unas llaves y entra.

—Puedes pasar, tranquila.

Asiento tímidamente y entro junto a él. Las luces se encienden y veo una linda y pequeña sala frente a mí.

—¿No hay nadie en casa? —pregunto.

—Vivo solo.

—¿Qué? En ese caso debería irme, esto podría crear malentendidos.

—No permitiré que duermas en la calle. Tranquila, no te haré nada. Hay un cuarto y ahí no duerme nadie, te puedes quedar allí esta noche y mañana piensas bien qué hacer.

—Mike, en serio, no es necesario.

—No seas testaruda. Estás embarazada, ¿Cómo puedes dormir en la fría y peligrosa calle? ¿Acaso estás loca? —comenta mientras se sienta en uno de los muebles.

—Tal vez estoy loca, no lo sé. Pero no estaré embarazada por mucho tiempo —anuncio y él me mira muy confundido.

—¿A qué te refieres? —pregunta con mucha curiosidad.

—Voy a abortar

—¡¿Qué?! —exclama muy alterado —¿Piensas acabar con la vida de un ser inocente? ¿Estás consiente de que eso es un grave pecado? —pregunta y yo asiento con la cabeza.

—Ya cometí con grave error al acostarme con un desconocido. Un pecado, dos pecados, ¿Cuál es la diferencia?

—La diferencia es que esta vez serás una asesina, ¿Realmente no te importa acabar con la vida de tu hijo? 

—Este bebé no lo quiero, y ni siquiera sé quién es el papá. ¿Cómo podría traerlo al mundo a sufrir? Ni siquiera le daré amor de madre porque con solo mirarlo recordaré como arruinó mi vida por completo.

—¿No sabes quién es el papá?

—No, fue en la fiesta de Ana. Desperté en una habitación desconocida, totalmente desnuda y sin poder recordar nada —digo y él se pone muy serio.

—No te permitiré abortar al bebé —declara y yo suelto una risa burlona.

—No seas metido. Esa decisión no te corresponde, es mi problema no el tuyo. Yo decidiré qué hacer o no —digo y él pone sus ojos en blanco.

—También es mi problema.

—¡Claro que no! Es mi hijo no el tuyo —le grito mientras me pongo de pie.

—¡Es mi hijo! —grita parándose frente a mí —¡Es nuestro hijo!

Seguir leyendo

También te gustarán

125K 4.4K 45
Nihan una chica de 18 años... Kenan un chico de 20 años... Èl: Para mí no importa donde y con quién te escondes siempre te encontraré, por que de mi...
222K 14.9K 31
[SEGUNDO LIBRO] Segundo libro de la Duología [Dominantes] Damon. Él hombre que era frío y calculador. Ese hombre, desapareció. O al menos lo hace cu...
974K 26.4K 31
Cuando las personas que más amas, te rompen, es difícil volver a unir esos pedazos. Victoria Brown, creía que cuando amas, la brecha para perderte a...
203K 18.3K 34
Hyunjin es el chico más guapo y coqueto de la preparatoria, Felix es un chico estudioso y el líder del club estudiantil. ¿Podrá Hyunjin lograr que Fé...