U.E.I Sevenzuela -Seventeen-

By Hani_1004

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El liceo siempre fue ladilla, estresante, uno quiere matarse, pero siempre con amigos que te suben el ánimo... More

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By Hani_1004

Hao

Jun, contesta

Juuun

En serio, Jun

Mira, estás pasado de marico, contéstame.

Jun no podía contestar, últimamente había estado sintiéndose extraño. Podía contestarle a Jihoon, a Soonyoung y a Wonwoo, pero a Minghao no.

Se peleó con Minghao, su mejor amigo. Y la verdad estaba faltando no porque lo odiara, sino por vergüenza.

Aún se sentía un poquito traicionado, pero el mensaje de Jihoon tenía razón.

«¿Cómo vas a dejar a tu amigo por un culo? ¿Tú eres marico?»

Él no era así, pero por primera vez le había gustado alguien que sí le prestaba atención, y algo dentro de él, algo estúpido e inmaduro lo hizo reaccionar así.

Ante todo, realmente.

Ya Minghao había mandado mensajes diciendo todo, hasta lo que no le pedía, al leerlos sabía que él no tuvo ningún interés en Luisana, y se sentía tan mal con él mismo.

Si iba al liceo, todos le caerían, y estaba muy confundido y raro como para ir.

Ese jueves, a las dos de la mañana, Jun miraba el techo tratando de entender por qué hizo todo eso, sí le gustó la niña, pero le daba pena recordar tanto drama que hizo.

Recordaba a Minghao a un lado aconsejado, y no le prestaba atención.

Recordó a Minghao animandolo, y corría directo a la niña esa dejándolo sólo.

Recordaba a Minghao disculpándose por algo que él no hizo, y él le pegó.

No quería llorar más esa semana, fue otra cosa que hacía continuamente por las noches. Varias cosas a demás de Luisana pasaban por su mente, organizándose, acomodándose, y para él era demasiado.

Así que lloraba.

Pero antes de que pudiera hacer eso, la puerta de su cuarto se abrió, junto con unos ruidos raros. Sollozos y susurros.

—Jun... Hermano...

Jun se preocupó de golpe, se sento, prendió la linterna del celular y alumbró va la pared. Yangyang estaba parado allí llorando, agarrándose el borde de la franela con las dos manos.

—¿Qué pasó?

—Tuve una... Una pesadilla...

Jun suspiró, normalmente las pesadillas las recibía su mamá, no él. Pero no iba a salirle con patadas al niño. Se arrimó y palmeó la cama.

—Ven.

El carajito subió, y para sorpresa de Jun, Yangyang apenas subió lo abrazó como si fuese a irse, y empezó a llorar más.

—Yangyang ¿Qué pasó?— susurró sobre la cabeza de su hermanito. Mientras él trataba de calmarse, Jun le sobaba la espalda con cuidado.

—Es que soñé, soñé que no estabas.— finalmente Jun lo agarró bien para abrazarlo— Soñé que te ibas y me dejabas solo...

—Fue un sueño, yo estoy aquí.

Tan rápido terminó de decirlo el niño se le clavó en el pecho. Nunca había consolado tanto a Yangyang, pues él siempre iba con su mamá, nunca era la primera opción.

Sólo peleaban y le prestaba cosas, tal vez había un poquito de lejanía cuando Yangyang nació, nunca fue realmente el centro de la familia, siempre habían más bebés naciendo.

Entonces vino él, y su mamá también lo dejó de segundo. En realidad, los amaba igual, pero para Jun siempre estuvo claro que Yangyang era primero por ser menor.

Luego verían que hacer con el mayor.

Jun pensaba mientras le acariciaba el cabello a Yangyang. Tal vez, se sintió el segundo ese día, cuando Luisana besó a Minghao y no a él. Capaz le dio rabia volver a sentirse así.

Y era tan ridículo, lo sabía.

—Jun...

—Dime.

—¿Puedo dormir contigo?

Jun le dio un último apretón antes de acomodarse bien en la cama con él. Jun se giró y le dio una almohada a Yangyang.

—Duérmete, hoy vas al colegio.

—¿No vas a ir?

—No, voy el viernes.

Hubo un silencio antes de que Jun sintiera el bracito de Yangyang rodeándole la cintura, y su respiración en la espalda.

—Te quiero.

Jun sintió de nuevo la piquiña en los ojos, de alguna manera sintió culpa de haber alejado a su hermanito también.

Rápidamente echó el brazo hacía atrás para darle una nalgada, y gracias a dios el niño se rió.

—Yo también, duérmete.

...

—¿Tú crees que ahí entren más cartas?

—Nojoda, parece una piñata.

Jihoon río en medio de Jeonghan y Joshua, ambos veían de lejos el buzón. La gente seguía metiendo cartas, y pobre del vocero de cada salón que iba a entregar eso.

Pues la dinámica era que, se sacarían las cartas, las ordenan por año y sección, y cada lote se lo darían al vocero para que cuando todos estuvieran en el patio se entregarían públicamente. No se abrirían, sólo se llamaría al dueño de la carta.

Seungcheol suspiró, dejándose caer encima de los hombros de Jihoon.

—Mi salón está minado de cartas, estoy seguro.

—Quítate que pesas.— Seungcheol se quitó, sólo para poner la quijada en la cabeza de Jihoon. El menor volteó los ojos— En mi salón supongo que habrá bastantes.

—¿Las vas a entregar tú?—le preguntó Joshua.

—No, Wonwoo.

El timbre de entrada sonó y por fin Seungcheol se quitó de encima de Jihoon. Todos fueron a sus salones, y mientras caminaban Seungcheol trato de hablar lo más posible con Jihoon.

—¿Ya te comiste las chucherias?

—Sí, hoy traje la malta. La dejé para el final.

Seungcheol sonrió.

—¿Irás a la fiesta?

—No sé.

—Tengo entradaaas— tarareó mientras se meneaba. Jihoon lo vio feo.

Pero terminó suspirando.

—Vuelve a pasarme tus datos para transferirte, los perdí.

—ESOO, EL QUE VA PA LA RUMBIIX.

—A que no voy.

Seungcheol se fue caminando con él hasta que entró a su salón. Mientras que Jeonghan y Joshua los veían de lejos.

—Coño, va avanzando.

—Sí mano— dijo Joshua.

Jeonghan lo miró indignado.

—¿Cómo que mano?

—Mano. Eres mano.— Jeonghan disimuladamente pasó una mano hacía la espalda de Joshua, y fue bajando hasta tocarle una nalga.— Jeonghan.

El mayor sólo se rió.

—Qué.

—Deja.

—Nop.

—Jeonghan.

Jeonghan quitó la mano, y Joshua lo agradeció.

Pero igual, antes de entrar al salón. Jeonghan le apretó una nalga a Joshua y entró al salón corriendo.

Por otro lado, Jihoon entró a su salón y fue sentarse en el pupitre. Todo estaba tranquilo hasta que vio a Soonyoung sonriéndole como el propio loco, y a Wonwoo sonriéndole también, pero su sonrisa daba era cague.

—Qué fue.

—UJUUM, otra vez con Seungcheol. _ dijo Soonyoung— Andan muy junticos.

—¿Vas a seguir?

—HASTA FIN DEL MUNDO.

—Yo creo que después de la cita ya son más amigos, dígalo.— le dijo Wonwoo mientras arrimaba el pupitre hacia ellos.

Jihoon los miró a los dos con flojera.

—Ajá ¿Y?

—Es un avance.

—¿Un avance para qué?

—Para los latazos.— le dijo Soonyoung alzando las cejas.

—Ah no vale.

No dio tiempo para más habladera, pues el profesor de física ya había entrado al salón.

Wonwoo se quejó fuertemente.

—Ya llegó el don "enrédame la vida".

—Jeon ¿Cuándo yo te he enredado la vida?

—TODA LOS DÍAS.

El salón se rió, hoy sería largo con este don.

...

—Entonces si le darás una carta.

—Sí, pero como no es de aquí, se la voy a dar a Paola y ella a Hilary.

Seokmin se quedó analizando, wow, trasbordo de cartas.

—Mira ¿Y sobre lo de misifus?

Mingyu sonrió y alzó los hombros.

—Nada, sigue sin decirme.

—Aww, tiene pena.

—Es probable.

—¿Qué es probable?— Minghao regresó de su búsqueda de regla en el salón. Los dos se quedaron callados otra vez— ¿Hablaban de mí? Bellos.

—En realidad sí. Wonwoo me enseñó el vídeo de su salón gritando, qué maldito.— le dijo Mingyu, Minghao simplemente sonrió con suficiencia.

—Que lleve, por sapa.

—Minghao es tremendo peligro, todo tranquilito ahí pero ujuum— Seokmin frunció los labios y tanta Mingyu como Minghao soltaron la carcajada.

—¿Vamos a la fiesta de la promo?

—Sí, yo sí— dijo Mingyu.

—Ya te vi acomodando la casa.— dijo Seokmin.

—Qué te puedo decir.

—Yo también, iré con algo blanco.

—Todos vamos con algo blanco.— volvió a decir Seokmin— Me dijo Jeonghan que esa fiesta va a ser en un club fino de por allá.

—Kike están comprando pistolas de agua para llenarlas de caña— comentó Mingyu mientras agarraba de a cachitos su panqueca— Presupuesto.

—Ujum, sí.

Seokmin se quedó pensando un momento, viendo la pulsera tejida que Minghao usaba, y luego algo se conectó en su cerebro.

Le pegó al pupitre y Mingyu saltó asustado.

—INVITA A LA CHAMA.

—QUÉ CHAMA.

—LA CHAMA, LA CHAMA.— dijo con obviedad. Mingyu lo vio con una tremeda cara e webon— COOOÑO MARICO, LA DE LA FIESTA.

—aAAH LA CHAAAMA.— Seokmin se pasó las manos por la cara— MANO, SÍ, BUENA IDEA.

—Lo sé Mingyu, te la di yo.

Minghao los miró brevemente antes de alzar las cejas.

—Me perdí.

—¿Te acuerdas de la chama que bailó conmigo en la fiesta de Paola? La de vestido fucsia, te tomaste una foto con nosotros.

—Hmmm, sí. Era muy linda.

Mingyu le guiñó un ojo antes de terminar de comer su panqueca, claro que ella era hermosa.

Y sería un placer invitarla a la fiesta.

...

—MARINERO.

Todos se pusieron la mano en la sien, derechitos y bonitos en el círculo mientras Soonyoung empezaba a girar. Algunos lograban lanzarle el lepe, otros aún esperaban el momento justo para hacerlo sin ser descubierto.

Jeonghan, por ejemplo, era el rey jugando esa mierda sin que lo notaran. Pues él se estiraba lo suficiente como para que el que estuviera en el medio pensara que le pegó otra persona.

—FUE JIHOON.— Soonyoung alzó la cabeza para señalarlo, Jihoon negó.

—No fui yo, gafo.

—BAAAJA LA CABEZAA— le gritó Seungcheol empujándole la cabeza había abajo, provocando una mini pita.

—AAAAY VALE.

Soonyoung siguió girando mientras recibía lepes, hasta que vio que Seungcheol le dio y alzó de nuevo la cabeza.

—FUISTE TÚ— Seungcheol sólo se pudo defender riendo— MEEETETEEEE.

Otro día donde ellos se reunían a jugar en el receso. Algunos decían que eran el bando de los chinos, pues sólo ellos se juntaban a jugar.

—Ajá, MARINERO.

Seungcheol empezó a girar dentro del círculo, donde Jeonghan aprovechó a meter coñazo sin que se diera cuenta.

Esta vez fue el pobre Seungkwan el que perdió, Seungcheol se dio cuenta de él y la cara de súplica combinada con la risa hizo reír a todos.

—YA VA, YA VA. ES QUE YO NUNCA SÉ QUIÉN ME PEGA.

—Mala leche menor— Le dijo Minghao haciendo que Seokmin soltara la carcajada.

—ANDA, BAJA LA CABEZA.— le dijo Seungcheol.

Seungkwan le dio una última mirada de súplica, pero ninguno le paró bola.

—Se van a morir cagando. MARINERO.

Pero para suerte de Seungkwan, el timbre sonó justo cuando empezaba a girar. Los muchachos soltaron un abuecheo desanimado mientras Seungkwan saltaba y salía pirao a su salón.

—LOS QUIERO MUCHO MUCHACHOS.

—PA LA PRÓXIMA NO TE SALVAS SEUNGKWAN— le gritó Soonyoung.

Hoy todos sintieron el recreo corto, aunque el día tampoco es que iba a ser muy largo, hoy saldrían temprano al igual que mañana.

Al salón se quinto le tocaba inglés antes de irse, así que Bárbara le dio una hoja a Seungcheol para que levantara un acta y poder salir.

—Cariñooo ¿Tienes saldo?— le preguntó Fabiana a Joshua. Cómo siempre, Joshua le sonrió asintiendo mientras le daba su celular. Ella le tiró un beso antes de irse marcando el número.

Jeonghan lo miró mientras jugaba con el portaminas en los dedos.

—¿Qué?

Jeonghan hizo puchero mientras negaba.

—Nada, cariño.

Seungcheol se rió, él estaba al lado de ellos, se iba a vacilar la pelea matrimonial.

Joshua se le quedó viendo a Jeonghan un rato antes de arrimar el pupitre hacia él.

—¿Qué?

—Nada chico.

—Toma Joshua, gracias.

—A la orden Fabi.

Seungcheol aguantó una carcajada.

Pero, Jeonghan realmente no iba a pelear ni hacer un show por eso. Simplemente, mientras Joshua y Fabiana hablaban, Jeonghan deslizó su mano hasta la pierna de Joshua, y suavemente apretó el muslo varias veces.

«Este mamague...» dijo Joshua en su mente, pero terminó sonriendo.

Cuando Fabiana se fue, Joshua le agarró la muñeca a Jeonghan para quitárselo. Tanto Jeonghan como Seungcheol reían en silencio hasta que Joshua se levantó de coñazo.

—¿A dónde vas?

—Ya vengo.

Jeonghan lo vio esquivando los pupitres rápidamente, y algo su mente reaccionó cuando vio que Joshua se bajaba el suéter.

Jeonghan abrió la boca tan impactado que Seungcheol lo miró con miedo. Giró a ver a Joshua antes de que saliera del salón y volvió a ver a Jeonghan de la misma manera en que lo estaba viendo él.

—JEONGHAN, AH PUES.

—FUE SIN QUERER, NO ME DI CUENTA.

Seungcheol se tapó la boca para no parecer un loco riéndose.

—POBRECITO WEBON.

Mientras que Jeonghan aún seguía en shock por haberle despertado el muerto a Joshua.

...

VIERNES.

El día más esperado por todos.

Y por Wonwoo, hoy habría un cóctel de chismes.

Se sabía que hoy no habrían evaluaciones, clases si a caso. Pero Bárbara había traído unas cornetas y Seungcheol su teléfono, la rumba se iba a prender.

La coordinadora dijo que la actividad empezaría a las 8:30, así que nada de música todavía.

Seungkwan miraba el buzón como si de allí pudiese salir una carta de amor para él, específicamente, de Hansol para él.

Chan estaba a su lado acompañándolo, usaba sus lentes y su suéter azúl que le quedaba grande en las mangas, y miraba el buzón atentamente mientras comía sus pastelitos. La verdad no esperaba ninguna carta, nunca le daban una, así que no se creaba alguna esperanza.

—Hola niños— Wonwoo llegó en medio de los dos, se acomodó los lentes y les extendió un papelito a cada uno— Feliz día.

Seungkwan se sorprendió tanto de Wonwoo dando algo que lo abrazó.

—QUÉ LINDO, GRACIAS.

—¿Es un cupón?— Chan leyó el papel y sonrió.

"Cupón válido para una amistad bonita y otaku"

Seungkwan alzó los hombros.

—No importa, me lo dio Wonwoo y eso es lo importante.

—Sí bueno, últimamente ando muy amigable. Aprovechen.

—Gracias bro— Chan le dio el puñito y ambos puños cubiertos por un mega suéter se chocaron.

Wonwoo los dejó, debía seguir repartiendo cupones.

Hoy Wonwoo llegó sólo, Mingyu aparentemente llegaría después según su mamá, así que no se preocuparon en buscarlo.

Raramente hacía frío, y varios usaban suéter. Su suéter favorito estaba sucio, así que uso su segundo favorito, uno blanco que parecía de peluche. Casi nunca lo usaba, pero era eso o morir de frío.

Cuando estaba caminando cerca del buzón, vio a alguien parado allí, alguien a quien no había visto en días.

—¿Jun?

Él volteó a mirarlo, no sabía si era cosa suya, pero lo veía más blanco. Wonwoo lo abrazó sólo cuando Jun fue el primero en hacerlo.

—¿Cómo estás?

—Bien... ¿Por qué no viniste esta semana?

Jun se separó soltando un suspiro, fue una semana de mucho pensar. Y había llegado a una conclusión rara, pero la tomó.

—Larga historia, ¿Este es el buzón?

—Sí, se abre a las nueve creo.— Wonwoo lo miró atentamente antes de darle el papelito cupón— Toma, feliz día. Te extrañé.

—Ay ¿En serio?

—Ajá.

Jun le sonrió apretando los labios, él también lo había extrañado.

Todos se reunieron en el patio central, formándose para escuchar el mensaje de la directora. Una señora gordita y bien vestida de puso en medio del patio para hablar.

—Buenos días jóvenes. Hoy catorce de febrero, día del amor y la amistad, les deseo un día lleno de buenos recuerdos, junto a su familia, amigos y compañeros de clase. Hoy todo el plantel saldrá a las diez, así que espero la pasen bien. Dios los bendiga.

—Amén— dijeron todos, la voz de los de quinto resaltando por la gravedad.

Después de eso, todos fueron a sus salones, todos estaban tan emocionados por las cartas que realmente nadie le paraba bolas a las clases.

...

—Una mariquita, una maraquita, que eso no es maraaaca.

Jeonghan veía a su salón, a veces llegaban a ser tan marginales, pero igual no se cansaba de verlos pasando pena, los quería de cierto modo.

Los pupitres estaban pegados a la pared, y el escritorio estaba lleno de vainas para comer. Jeonghan había traído vasos plásticos, él nada más iba a comer.

Joshua se sentó al lado de él con un pedazo de torta en la mano, lo vio de reojo y se volvió a parar.

—No, mejor no, tú eres peligroso.

Jeonghan arrugó la nariz riéndose.

—Ahh, Joshuaaa. Ven.— Jeonghan se sentó bien en el pupitre, siempre estaba echado como un perro. Cuando Joshua se volvió a sentar él le agarró la mano— Perdón.

Joshua simplemente alzó los hombros mientras le daba un mordisco a la torta.

—Menos mal el baño estaba desocupado.

—Ay dios, perdón de pana.

—Ya pues, que lo recuerdo y... Pff— ambos empezaron a reír, quizá por vergüenza, o porque recordar a Joshua caminando apurado hasta el baño era lo más cómico que había visto en la semana.

Jeonghan vio rápidamente a su salón jodiendo antes de darle un beso rápido en el cachete a Joshua.

—Nunca pasó.

—Sisa.

La verdad es que Joshua sí deseaba olvidar eso.

Había tenido que ir al baño del edificio de segundo año, porque el baño de abajo estaba cerrado.

Tuvo que darse su tiempo, de vaina no se quedaba encerrado en el baño volando papagayo.

Menos mal cargaba el suéter, se iba a matar por tener que caminar de Chacao a Chacaito en busca del mamaguevo baño con el yatusabe.

Y todo por culpa del ojos de huevo frito este.

Pero lo quería mucho como para decirle todo eso.

Mejor que se quedara así.

—¿Mañana nos vamos con Seungcheol?

—Dijo que le iba a preguntar a Juan a ver si nos llevaba.— le dijo Joshua.— Si no, le digo a mi mamá.

—GUAYA CON LA MANO EN LA PAREEED— ambos vieron a Seungcheol bailando en sus caras, alzaba las manos y se meneaba a su manera— Miren ¿Les dieron las entradas a los niños aquellos?

—Los de segundo están listo— dijo Jeonghan— Chan si es pegao, kike preguntándole a la mamá. Mi mamá se entera que voy pa una fiesta cuando me ve vestido.

—EMBUUUSTE QUE TÚ ERES IGUALITO — le dijo Joshua, luego vio a Seungcheol— Mingyu, Seokmin y Minghao van. ¿Le dijiste a Jihoon?

Jeonghan le dio una mirada incredula a Joshua.

—¿Tú crees que a ese se le va a pelar invitar a Jihoon?

—Sí es cierto.

—Los demás carajitos también, entonces fino.— Seungcheol se estiró— Ayy coño de la madre me quierO IIIR.

Al momento, una niña de la otra sección llegó. Le bajaron a la música y escucharon su mensaje.

—Choi, vente que nos llaman a los voceros.

—¿Pa qué?

—Van a organizar las cartas.

El salón entero se emocionó, todos empezaron a decirle vaina a Seungcheol mientras él salía como el héroe de la patria.

Iban recogiendo a lo voceros, eso significaba que pronto entregarían las cartas y todos saldrían al patio a recibirlas.

Mientras tanto, cuando llegaron a cuarto año.

—Wonwoo, que vaya a coordinación.

Todos voltearon a ver a Wonwoo, él estaba dormido en el pupitre, Soonyoung reía en silencio y Jihoon tuvo que despertarlo.

Wonwoo se asustó y se levantó confundido y desorientado, viendo a todos con una cara de bebé.

—Qué...

—Que vayas a coordinación, están empezando a organizar las cartas y necesitan a los voceros— La niña de quinto año le sonrió y todo el salón se puso eléctrico.

La música de los de quinto año estaba sonando hasta en su salón. Pura guaracha de Aleteo.

Wonwoo fue abajo, con la niña de quinto estaba Seokmin y Seungcheol. Los dos andaban hablando sobre el despelote que se iba a armar en el patio.

...

Como se esperaba, ese muchachero estaba reunido, aunque no en el patio, sino en el área del escenario. Montados allí estaban los voceros detrás de la coordinadora. Varios profesores y alumnos grababan algunas cosas.

Seungcheol se reía internamente, él estaba con una fajo de cartas en la mano y Wonwoo y Seokmin igual. Al parecer era un año de amores secretos.

—Ahora, se irán llamando a los alumnos. EN ÓRDEN.

Empezaron con las cartas dirigidas a primer año, ese coñazal de carajitos enanos gritaba y pitaba a quien fuera a buscar su carta.

Jihoon torció los ojos.

—Ay sí cuidao, te escribió Maluma.

—JIHOON— Lo regañó Soonyoung mientras se reía— Esitos, déjalos ser.

Todo era aburrido con los de primero. Todos se activaron cuando fue turno de la vocera Andrea, segundo año.

Ella empezó a nombrar a través del micrófono, y Seungkwan nunca sintió tanto nervio en su vida. Las manos las tenía frías, y el pecho le dolía por la espectativa.

Mientras que Hansol relajao como quién dice.

Jeonghan le susurró a Joshua que estaba a su lado.

—Si llegan a nombrar a Hansol me voy a reír mucho.

—¿Por qué?

—Lo que te conté.

—AHH, YA. Coño sí.

Al rato, Andrea agarró una carta y revisó el nombre al que era dirigida. Alzó las cejas y acercó el micrófono.

—Chan, Chan Lee.

Seungkwan se quedó tieso entre la bulla, volteó junto con Hansol para ver a Chan tan sorprendido que no sabía que hacer.

—ANDA CHAN— le gritó Jeonghan de lejos y pudo reaccionar. — DALE PAPI.

A paso rápido fue a los pies del escenario y agarró la carta que le daba Andrea, vio brevemente al gentío detrás de él y fue de nuevo a dónde estaba.

Seungkwan lo recibió con un abrazo.

—AY MI MUCHACHO, ESTÁ GRANDE, YA LE DAN CARTAS DE AMOR.

Chan simplemente sonreía sin saber qué hacer, tenía una carta, ay bendito.

Jeonghan por otro lado seguía aplaudiendo fuertemente como una madre orgullosa.

—Ya pues Jeonghan, cálmate— le dijo Joshua.

—Me sabe a culo.

Luego de dos nombres más, Andrea volvió va sonreír.

—Chan, tienes dos cartas más.

Chan giró tan rápido que sintió que casi se le caían los lentes.

Seungkwan sentía una mezcla de felicidad e indignación.

Como hizo antes, Chan fue rápido a buscar las cartas y los de cuarto y quinto empezaron a cantar.

—MATÓOOON MATÓN MATÓN MATÓOOON, MATÓOOON, MATÓOOON.

Chan sólo podía reír para no llorar.

Andrea siguió llamando, cada nombre equis que Seungkwan escuchaba era un mini infarto para él.

Hasta que a la vocera dijo uno que conocía.

—Hansol, para ti.

—ESOOO, ASESINOOO, ANDA MATÓN. QUIÉN HABRÁ CAÍDO EN ESA RED PIRAÑAAA— le gritaba Seungkwan, cuando en realidad estaba más cagao que palo e gallinero.

Hansol fue relajao hasta buscar la carta, la agarró y fue sonriendo hasta donde estaba antes.

Jeonghan y Joshua se reían en silencio.

Cuando llegó el turno de tercer año Seokmin agarró el micrófono, y nunca faltaba una payasada suya.

—Buenas nooocheees poliedrooo.— Todos se rieron, al igual que él que mostraba una sonrisa gigante.

Mingyu veía perfectamente desde donde estaba, y estaba gozando una bola esta vaina. Había metido unas cartas antes, y quería ver la cara de las personas.

Seokmin empezó a nombrar gente y woo, la bulla, gente equis.

Pero la cara de Seokmin cuando agarró una carta no fue normal.

—Mingyuuu.

Mingyu abrió más los ojos y Minghao lo empujó fuera de allí.

Jihoon vio a Wonwoo montado encima de la tarima, kike revisando las cartas, sí Luis.

Mingyu giró para devolverse hasta que Seokmin lo paró.

—Ya va, ya va. Tienes otra.

Todos se rieron de la cara de Mingyu.

Menos Wonwoo.

Cuando Mingyu llegó a su grupo, Minghao le pegó en el brazo.

—Ajooo, abusador.

—Ja weno.

Seokmin siguió diciendo y diciendo, lo gracioso era que nombraba a ciertas personas con cizaña, o como animador de sábado sensacional, ahí la ventaja de llevarte bien con ese cabeza e ñame.

—MIIIINGHAOOOO.

—Nooo puede ser— dijo Minghao antes de ir a buscar su carta.

Seokmin le dio la carta no sin antes picarle un ojo. En su mente, Minghao le dijo marico.

—Este es paraaa... Ah es la mí— Seokmin sacó la lengua antes de guardar la carta en el bolsillo del pantalón, ganándose la risas de varios— Ajá, sigamos.

Al final, Mingyu terminó con tres cartas, y Minghao con dos.

Y Seokmin, con dos también.

Ahora venían los de cuarto, ahí empezaba lo bueno. Niños grandes.

Wonwoo era el último en decir, y se tomó el tiempo que le faltaba para organizar las cartas de chiquitas a grandes. Algunas eran decoradas con marcador, otras hasta con escarcha.

No se dio cuenta que ya los otros habían terminado hasta que la coordinadora le pasó el micrófono, Wonwoo lo miró y suspiró sonoramente antes de ver el primero nombre de la carta.

—Soonyoung.

Tanto los de cuarto como los de quinto le hicieron su merecida pita.

Soonyoung fue caminando al ritmo de la pita hasta agarrar su carta.

Wonwoo nombró a un gentío, la mayoría carajitas, así que tuvo que escuchar muchas veces "MANA TE QUIERO ERES LA MÍA"

Todo aburrido para él hasta que leyó un nombre que lo hizo sonreír.

—Jihoon Lee.

Jihoon sonrió con los brazos cruzados, Soonyoung y Jun lo empujaron y todo quinto año le gritó.

Pero no fue hasta que Jihoon recibió la quinta carta que la pita era más grande.

—MATÓOOON MATÓN MATÓN MATÓOOON, MATÓOOON, MATÓOOON.

—AJOOO PERO DÉJANOS ALGO— le gritó Soonyoung.

Jihoon sólo se tapaba la cara con las manos y las cartas, está gente nojoda.

—Junhui.

Jun se puso una mano en el pecho dramáticamente antes de que Jihoon lo empujara a buscar la carta.

—MANO VEO UN MUELTOO— gritó Joshua.

—REVIVIÓ CRISTOOOO—le siguió Jeonghan, haciendo que Jun se riera en medio camino.

Minghao lo veía de lejos, la verdad, es que hoy no lo había visto, o bueno, sí, pero sólo de espaldas.

—Soonyoung, otra vez.

—VAYALOOO— soltó él yendo a buscar su vaina.

Wonwoo sonrió dándole la carta, quedaban tres cartas, y dos eran para él. Aún sorprendido, agarró la única que no era para él y la entregó, y se guardó las otras en el bolsillo del suéter.

Cuando llegó el turno de los quinto año, el nivel ya era superior, y la ladilla de los otros salones se fue al coño.

Quinto A fue burla.

Lo boom era para quinto B.

Todo el mundo le aplaudió a Seungcheol cuando él recibió el micrófono. Su camisa de promo bella, digna, su reloj, su pelo peinado, bello.

—Weenas.— hasta que bueno, eso.

—MIREN— Jeonghan se giró a ver su salón— CUANDO SEUNGCHEOL SE GUARDE UNA CARTA VAMOS A DECIR ESTO...

Seungcheol entregó una carta y cuando vio la siguiente la guardo en el bolsillo.

Y de repente la voz de puro macho diciendo:

—SEUNGCHEOOOL MATÓN MATÓN MATÓOOON, SEUNGCHEOOOOOL, MATÓOOON.

Seungcheol trató de aguantarse, pero era imposible.

Esa pita se repitió diez veces.

—MIERDA PERO ESTE LOCO MÁS O MENOS ¿HASTA CUANDO?— Dijo Jeonghan y Joshua siguió aplaudiendo.

—Jeonghan.

—Ah, ya voy.— Jeonghan se fue caminando con una bulla detrás, ahí sí, ahí sí se callaba.

Seungcheol entregó muchas cartas, como se esperaba, para Joshua habían cuatro, y en la última Jeonghan le agarró una nalga cuando llegó a su lado.

—Epaa epaaa.

Y como quinto C no importa, nadie les paró bola.

Todos salieron de allí activos con la música de la corneta portátil de Bárbara, Seungcheol puso "Quizás" y ese gentío iba cantando hasta su salón.

Pero Seungcheol le dio el celular a Jeonghan para poder ir a espiar a Jihoon.

Él veía sus cartas con curiosidad. Y Seungcheol sonrió.

Porque de las cinco, tres eran de él.

...

Wonwoo llegó a su salón y su cara fue de un completo ¿Wtf?

Habían papeles pegados en todos lados del salón, decían los nombres de cada uno y curiosamente su papel estaba pegado en el rincón patrio.

"Wonwoo

Feliz día del amor y la amistad. Eres un buen amigo y compañero, gracias por tu amistad tan cuchi y tus mini clases de castellano que me das jejeje.

En fin, te quiere, Rebeca"

Wonwoo alzó la mirada sonriendo, aw, qué linda.

Ella estaba en un rincón del salón, así que fue a dónde estaba y por primera vez él fue el que empezó un abrazo, generalmente el esperaba que lo abrazaran para que él abrazara.

Mañas suyas.

—Gracias.

—De nadaaa. Gracias a ti por tu cupón.

—Je, úsalo bien.

Jihoon entró al salón leyendo una de sus cartas, tres eran anónimas y las otras dos eran de Soonyoung y Jun.

Aparte de esas cartas, recibió más que no venían del buzón. Jeonghan le dio una carta con un dibujito, Seokmin le dio una que decía "Este es mi corazón, te lo regalo" y un dibujito todo  choreto de un corazón.

La carta que estaba leyendo ahora era una de las anónimas. Y estaba tan inmerso leyendo que casi chocó con la puerta.

"Entonces, Jihoon.

Lindo nombre, lindo muchacho.

¿Sabes? En serio me gusta tu nombre, combina contigo y con el mío encerrado en un corazón o.o

Pero en serio, ten un día lindo. No sólo hoy, sino todos los días ten un día lindo. Mereces días lindos, al igual que felices.

Sé que pocas veces los tienes, por eso cuando llegas feliz al liceo se vuelve un día feliz para mí también.

Lindo día, lindo nombre, lindo muchacho, lindo mi Jihoon
Anónimo"

—¿Quién te la mando?— Jun se sentó al lado de él, Jihoon ni siquiera se había dado cuenta de que estaba sentado.

—Es anónima. Son tres anónimas.

—¿Las leíste todas?

—Sólo esta, y las de ustedes.

Jun sacó su carta, momento perfecto para leer.

—¿Te gustó la mía?

—Eres tremendo marico igual— Jun sacudió los hombros al reírse en silencio— Y todavía no te paso la mierda que hiciste.

—Ya te dije lo que pasó, conmigo— dijo él y Jihoon asintió con su boca de pato— ¿Meper?

—Mamer.

—¿Mamer?

—Mamerwebo.

Soonyoung por otro lado, estaba leyendo una carta muy rara, estaba al final del salón ya que ahí estaba el ventilador.

"Hola, esta no es una carta de amor en realidad, es una carta para que te enteres de algo muy importante, ya que no me atrevo a decírtelo frente a frente.

Soonyoung, Verónica te está montando cachos, en la fiesta de Paola la vi besándose duro con un chamo que no conozco, pero es seguro que no es del colegio.

Te deseo un feliz día del amor y la amistad de todas formas, pero en serio, créeme, ella no te está diciendo la verdad"

Tragando el nudo que se le formó en la garganta, Soonyoung dobló la carta y la metió en el bolso. Tenía que salir del salón, debía averiguar si lo que le dijeron era verdad.

Jihoon no supo por qué Soonyoung se había ido, pero supuso que no iba a durar mucho afuera.

Wonwoo se sentó en frente de él y Jun, también empezando a leer sus cartas. Una era anónima, y la otra era de Mingyu.

Obviamente, se fue por la de Mingyu.

"Jeoooon, feliz día del amor y la amistad ~ ♡

Gracias por ser mi amigo y mejor vecino, y por cuidarme en las peas xd

Espero que venga alguien y te de tu regalito del 14 de febrero, ruar. Se te quiere en banda, er Mingyu."

—¿En dónde dice que me amas?— Wonwoo dobló el papel de nuevo y ambos lo vieron— Nada.

—¿De quién era?— Jihoon miró cómo Wonwoo le señaló con el los labios a un lugar desconocido y lo comprendió— Ahh, ya.

Junhui los vio raro.

—Ah ok, no me digan nada.

—No, por pajuo— Le dijo Jihoon.

—PERO.

—NADA.

—JIHOO-

—NADA— Jihoon le puso un dedito en la frente— Pajuo.

...

Mingyu estaba tratando de ocultar una sonrisa gigante, seguía apretando los labios pero se notaba la ligera sonrisa.

Minghao había recibido una carta y estaba asustado, la come gato seguía en el juego o otra mardita loca se había encucado con él.

Mingyu se acercó a él.

—¿Y dice que te quiere coger?

—Cállate, cállate.

—Aquí dice "mi querido Minghao, quién fuera cachapa pa que me molieras el jojoto" — dijo Seokmin y luego cambió a su voz normal— Está clarísimo.

—Cállate, cállate.

—Upaa y con carita feliz— Mingyu aplaudió— Listo manao.

—Cállate que a ti te escribió Yulimar para que mañana la beses.

—SÓBATEEEE.— dijo Seokmin.

Mingyu le hizo mofa antes de voltear se y seguir sonriendo.

Minghao volvió a leer la carta, era corta, pero lo hizo pensar.

"No fue mi intención. Quiero volver a intentarlo.

Esta vez seré un gato y tendré cuidado para que no vuelvan lastimarte.

La verdad, es que eres importante para mí. Y espero serlo para ti"

—Está clarísimo— Seokmin leyó con él— Es Luisana. Dijo gato.

—Sape grillo menoor.

—Bueno, quema la carta, nunca recibida nunca enviada.

—¿Quién te escribió va ti?

—Me escribió Jeonghan, fue un dibujito, y Soonyoung.

—¿Qué te puso Soonyoung?

—¿Quieres ver?— Minghao asintió, cuando Seokmin alzó el papel era un tigre dibujado que decía "agárrate que llegó tu tigre" y un "te quiero" más abajo. Minghao empezó a reír— Locoercoño.

—Me pregunto si Jun habrá recibido mi carta.

—¿Le escribiste una?

—Sí, última jalada de bolas que le doy. Si con esa no capta, perdí a Jun.

Seokmin apretó los labios, eso sería triste, ambos eran uña y mugre.

Y hablando de uña y mugre, alguien por ahí ya estaba llorando por una carta.

Joshua tuvo que buscarle hasta agua a la flor silvestre que tenía de novio.

Al principio pensaban que se había pegado, o que había perdido algo, pero no, estaba chillando por ahí. Jeonghan tenía una mano en la frente para apoyarse mientras leía, primero se rió, luego se quedó en silencio y ya después las lágrimas se le salieron.

—Joshua... Eres un... Te odio.

Seungcheol le quitó la carta cuando Jeonghan la había terminado de leer.

"Para Jeonghan, aka, el novio mío.

Mira, mandaste a un morrocoy a hacer flexiones, pero te aseguro que voy a intentar ser un novio cursi.

Desde que tengo memoria somos amigos y no sabes cuánto lo agradezco. Compartir contigo muchos de mis días favoritos es lo mejor que existe y no los cambiaría para nada. Siempre fuiste uno de mis mejores amigos, y sigues siéndolo pues, pero hace poco me di cuenta de que realmente eres el único ser que me puede joder la vida y no me molestaré nunca contigo, puedes pedirme lo que quieras y yo voy como el mismo webon a hacerlo. Bastó y sobró que me dieras un beso para que me revolvieras en cerebro un minuto y me pusiera a organizar lo que realmente sentía por ti. Quiero que sepas que por ti siento muchas cosas, cariño, admiración, respeto cuando logras controlar a tu hermana, y sobre todo desprecio... Ah, no, mucho amor.

Creo que hoy no es un día especial para decirte que te quiero, todos los días sirven. Pero como tú quieres tu vaina, y como dije antes, voy como un webon a hacerlo, lo haré.

Soy el carajo más feliz de este mundo sólo por tenerte, gracias por dejar de ser flojo por una vez y haber corrido hasta el maldito óvulo y nacer.

Te ama, Joshua aka, el amorcito"

Seungcheol bajó el papel y miró a Joshua directamente mientras golpeaba el piso con el zapato.

—CON RAZÓN ME HICISTE LLORAR AL MUCHACHO, MAMAGUEVO.

—Y YO QUÉ HICE.

—EXISTIR— le gritó Seungcheol.

Jeonghan volvió a reír, qué pena, llorando en el salón. Se sorbió la nariz antes de agarrar a Joshua y abrazarlo. Todo el salón soltó un "Awwwww" y Seungcheol tuvo que voltearse para no vomitar escarcha con bordado líquido.

—¿Feliz?— le preguntó Joshua.

—¿Tú crees?

...

Seungkwan miraba a Hansol como si fuese a abrirle un hueco en la frente. Ese maldito no le había dado nada, la carta que recibió fue de Chan, y era linda y preciosa, pero no de Hansol.

Mientras tanto, Hansol escuchaba música tratando de ignorar a Seungkwan.

Y Chan, leyendo sus cartitas en su puesto.

—Hansol.— lo llamó Seungkwan, pero el niño no lo escuchó— Hansoool.— Seungkwan lo analizó por un rato, no lo iba a escuchar.

Suspiró y le puso una chapita en el pupitre.

Hansol al fin salió del trance y miró la chapa en su puesto, y luego a Seungkwan.

—Feliz día, espero te guste...

La chapita de Gumball volvió a tomar su atención, la agarró en la mano y le sonrió a Seungkwan mostrando sus brackets.

—Dude... ESTÁ BRUTAL.

—Yo tengo la de Darwin.— Seungkwan alzó la chapa— Somos amiguitos.

Hansol pensó que ya había hecho sufrir lo suficiente a Seungkwan, así que acercó su pupitre al de él y sacó la cartulina puntada con acuarelas de su carpeta. La cara de Seungkwan era un poema.

—Toma, ojalá y te guste.

A Hansol si siquiera le dio chance de soltar la cartulina cuando ya tenía a Seungkwan abrazándolo fuertemente, simplemente se rió de él antes de abrazarlo de la misma manera.

Luego de que Seungkwan leyera todo, volvió a tenerlo guindado encima.

—Ay Hansol, te quedó demasiado lindo.

—Gracias, pensé que quedó muy...

—No, está perfecto.

—Bueno.

Chan por su lado estaba maquinando si lo que decía esa carta era verdad o mentira. Una de las cartas se la dio Seungcheol, pero la otra era anónima.

"Querido Chan

Feliz día, espero te diviertas y recibas todo el amor que mereces.

Quisiera que supieras que aquí tienes a alguien que te quiere en secreto.

Que te mira en secreto.

Que te admira en secreto.

Un admirador secreto.

-Anónimo"

—... SEUNGKWAN, AYÚDAME.

Como había dicho la directora, todos salieron temprano. Los salones se vaciaban y todos salían felices de ellos. Jeonghan nunca soltó la mano de Joshua, y Seungcheol no dejaba de odiarlos por ser tan lindos.

Jun y Minghao habían cruzado miradas, sin embargo ninguno se acercó al otro.

Wonwoo seguía arrecho, ¿Por qué? Porque le estaba haciendo caso a una carta anónima. La carta tenía una instrucción, no ser abierta hasta el día de la fiesta de la promo, o sea, mañana.

Era una tortura, le gustaba el chisme, y tendría que esperar.

Jihoon seguía leyendo la última carta de su anónimo, tenía una ligera sonrisa en los labios mientras leía la larga carta que contenía sentimientos, secretamente era un dulce de lechosa, así que fue lindo leerlo.

Y Soonyoung...

—Entonces... ¿Terminamos?

—En realidad nunca empezamos. Nunca hiciste nada oficial, y eso me molestaba.

Soonyoung empezó a jugar con sus dedos, Verónica estaba molesta al parecer.

—Porque no quería obligarte a eso aún...

—Somos novios o no somos nada, un culito era lo que era para ti.

Soonyoung negó suavemente.

—Te tomaba en serio...

—No parece.— ella suspiró— Sí hice lo de la fiesta. Y te digo que dejemos esto hasta aquí, me caes bien pero si dudas tanto en ser mi novio, entonces no.

Soonyoung se quedó sólo en la entrada del liceo. Son el nudo de vuelta en su garganta y un dolorcito fastidioso.

Chan salió de último por ser segundo año. Lo primero que vio fue a Soonyoung en la entrada, y sin saber nada, fue a abrazarlo.

—Feliz día Soonyoung.

Soonyoung lo abrazó, tal vez eso necesitaba, un abrazo. Agarró a Chan y lo apretó más de lo que hacía él.

A Chan no le molestó, pero podía sentir la tristeza.

Así que lo apretó más a él.

...

Ola

Capitulo pre BOOM

La cuarentena me hace escribir ¿Y la tarea? Nah

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