El día habia llegado y Lena no podía con sus nervios, estaba segura de que si veía a Jack alejarse con su niño correria sangre.
Todo parecía tan surreal, jamás creyó que ese momento llegaría cuando fue dejada de lado con un niño de apenas meses. Jamás creyó que algo así le ocurriera, no a ella, que jamás habia querido intencionalmente herir a nadie, pero aquí estaba, parada fuera de la corte, con el corazón en las manos, rezando porque hoy no fuera el día en que su alma abandonara su cuerpo.
No podía dejar de temblar, toda ella era solo una maraña de nervios, estaba segura de que si seguia asi no podría hablar sin soltar un llanto; bueno, ni siquiera estaba segura de que las lagrimas no empezarian a caer en el momento en el que el juez presentara la decisión, intentaba recordarse que debia ser fuerte, por Kieran y por ella misma. Todo saldría bien, todo estaría bien. O al menos eso esperaba.
Su abogado, J'onn, le habia hablado de su ventaja sobre Jack, alegando años de abandono y desinterés por el niño, Lena podía estar de acuerdo con esa parte, pero temía que aún así sus contactos lo ayudaran y ella perdiera la más maravillosa cosa que alguna vez habia creado. Por esa razón, parada allí, con la posibilidad de que en minutos su vida cambiara para siempre, era demasiada presión, pero era algo que debia hacer, por el bien de su familia.
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-Aquí -Mike le ofreció una taza de café, sentandose a su lado a esperar por la audiencia.
-Sabes que no era necesario que estuvieras aquí -susurró tomando el pequeño vaso plastico, colocando su cabeza contra su hombro.
-Por supuesto que es necesario Lena -se giro a mirarla seriamente- eres mi mejor amiga, una hermana y Kieran es mi familia, no estoy dejandote sola, y tu familia tampoco lo hará, deberían estar por llegar -susurró mirandobsu reloj.
-Mike -intento quejarse.
-No -negó- somos familia, es lo que hacemos, si fuera yo el que estuviera en tus zapatos se que no tardarias más de 10 segundos en tener un plan preparado que me sacara de esta, y quizás no tengo tanto poder como tu, pero te quiero tanto homo tu a mi, voy a estar siempre a tu lado, incluso aunque no me quieras aquí, es lo que hace la familia.
Lena bufo, se habia prometido no llorar pero en estos momentos esas eran las palabras que necesitaba oír. Sabía que era posible que su abogado llamara al estrado a su familia, pero sinceramente no tenía grandes expectativas en lo que sus palabras puedieran hacer. Sabía que Jess, la niñera de Kieran, habia sido convocada, y sinceramente esperaba que eso no afectara demasiado el juicio. Es decir, si, Lena dejaba a Kieran con una niñera, pero no era como que pudiera solo dejarlo correr por la oficina como algo normal, eso era lo mejor para el niño, un par de ojos sobre él.
Lena pasaba la mayor parte de su tiempo con Kieran; en las mañanas, antes de ir al trabajo; los almuerzos, excepto en aquellas ocaciones en las que el niño era invitado para formar parte de los almuerzos de alguno de sus amigos o cuando su madre lo llevaba para pasar tienpo con él y para Lena era imposible acompañarlos. Sus fines de semana eran siempre exclusivamente para Kieran, solo ellos dos, ponerse al dia en las novedadds de la semana, tiempo de calidad madre e hijo. Siempre intentaba acortar su estadía en la empresa lo máximo posible y cuando así era ella sabia que Mike o sus hermanos estarían allí para cubrirle la espalda y cuidar de él por unas horas. Cuando eso no era así, y su única opción era llevarlo al trabajo, bueno no era el mejor ambiente, pero ella lo intentaba, cada día intentaba y daba lo mejor de ella para que ese niño creciera rodeado de amor y no de dinero, para que fuera un niño feliz, que no tuviera una madre ausente. Lena sabía que si Jack ganaba el juicio lo único que lograría sería derrumbar todo el trabajo y el esfuerzo que ella habia estado dando todos esos años, cuando el no había estado presente.
No pasó demasiado tiempo antes de que su madre y hermanos estuvieran allí, se sentía tan abrumada por todo el cariño que tenian para ella y para Kieran. Lamentaba tener que estar alejada de él, pero ahora mismo estaban corriendo un par de preguntas para el niño, Lena había querido explicarle que era lo que pasaba, pero no sabía que tanto seria prudente de contarle a un niño de cuatro años.
La pelinegra podia sentir como si siglos hubieran pasado, habia comenzado a caminar por el pasillo, no había visto a Jack en toda la mañana pero estaba segura de que si lo veía tendrían que cambiar el caso de custodia infantil a intento de homicidio en primer grado, porque había pocas cosas que le impedirian ir a moler a golpes a Jack Spheer.
-¿Porque diablos aún no nos toca? -preguntó Lena.
-Tranquila, es rutina, en cuanto esten listos para comenzar nos lo harán saber -J'onn trató de calmarla.
Pasaron unos cuarenta minutos antes de que los llamaran a la sala.
-Caso 75803 por la custodia de Louis Kieran Luthor menor de cuatro años de edad, por la jueza Catherine Grant, la corte entra en sesión -Hablo la jueza- pueden tomar asiento -Lena tomo asiento lentamente, no podía dejar de temblar- el caso fue presentado por Jack Spheer, padre del niño, solicitando la custodia total acusando a su madre Lena Luthor de negligencia y abandono -leyó la información en las hojas frente a ella- ¿Es eso correcto señor Lord? -preguntó al abogado de Jack.
-Es correcto su señoria -confirmo.
Lena creyó escuchar un "Chorradas" detrás de ella, pero tenía miedo de que si alejaba la mirada del juez el quizás pensara que no le importaba y fallaría en favor de Jack. No podía dejar que eso ocurriera.
-Bien, señor Lord, puede comenzar.
En cuanto la jueza le otorgó la palabra, el hombre castaño junto a Jack se levanto y camino frente al estrado. Lena podía sentir como estaba a minutos de desmayarse. Sus oídos sumbanan con su presion sanginea, evitando que oyera las estupideces que el abogado soltaba, pero habia llegado a captar palabras como inseguridad, abandono y desinterés. Maxwell Lord había clavado la mirada en ella, con cada una de las palabras. Con sus manos temblorosas, Lena tomo el vaso de agua frente a ella, sentía la garganta seca. El abogado de Jack siguió dando cháchara y revisando pruebas sin fundamento por unos buenos minutos antes de que J'onn pidiera que se desestimaran por no haber sido comprobadas.
-Bien señor J'onzz, que tiene para nosotros.
Cuando su abogado se separo de su lado Lena se sintió insegura, él habia estado a su lado diciendole que contestar a cada una de las preguntas que Lord habia hecho para ella, se sentía predida.
Su abogado habia expuesto datos mucho menos dañinos para la imagen de Jack, pero estos eran ciertos. J'onn habia llamado al estrado a Mike, y con su ceño fruncido y mirada retadora hacia Jack, camino al estrado. Después de prometer decir un juramento para contar la verdad y nada más que la verdad, Mike tomo asiento.
-¿Podria repetir su nombre y cual es su relación con el protegido? -preguntó la Jueza.
-Mi nombre es Mike Matthews -se acerco al micrófono- son amigo de Lena desde la infancia, una de las figuras paternales de Kieran, sin contar a sus dos tíos maternos -informó.
-Pueden continuar -la jueza le dio la palabra a J'onn.
-Entonces, retomando sus palabras señor Matthews, ¿Esta usted diciendo que Jack Spheer no forma parte de la vida del pequeño?
-Jack Spheer no ha formado parte de la vida de Kieran o de nadie en su circulo cercano desde que el niño cumplio los dos meses -su amigo murmuró.
-Objeción, subjetivo -habló Lord.
-Irrelevante -respondió la jueza- la defensa puede continuar.
J'onn asintio, su mirada calculadora mientras caminaba por la sala. Planeando el siguiente movimiento.
-Señor Matthews, siendo un amigo cercano de la familia, ¿Le importaría contarnos acerca de como es el ambiente en el que el niño vive?¿Diria usted que es un ambiente tóxico o dañino para un niño de su edad?
-Jamás podría decir algo así -su castaño amigo le regalo una mirada- Lena Luthor es una madre increíble, pasa todo su tiempo libre con él, lo incluye en todos sus planes y los unicos momentos en los que estan apartados son cuando Lena trabaja -Mike negó- podrían preguntarle a cualquier persona que los conozcan y sabrían que Lena solo tiene una prioridad en su vida y es Kieran.
-Muchas gracias, señor Matthews -J'onn sonrió- puede regresar a su lugar.
Lena podía sentir la mirada de la jueza sobre ella. No se atrevía a mirarla a los ojos, era una mujer demasiado imponente.
Mientras el juicio avanzaba Lena solo podía intentar que sus nervios y esperanzas no crecieran en partes iguales, incluso cuando fue su turno en el estrado no tuvo realmente oportunidad de defenderse de los ataques de Lord acerca de su falta de tiempo para cuidar un niño.
-La he cagado -solto durante la pausa que la jueza habia accedido- ahora lo alejaran de mi lado y sera mi culpa.
-Tranquila, todavia puede ser arreglado, no ha sido un error grave, estabas nerviosa -hablo su abogado- pero volvamos pronto, no hay necesidad de hacer esperar a la jueza.
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Esto no podía estar pasando, no a ella.
La jueza había cortado la sesión, alegando que las pruebas eran dudosas y que se reunirian en unos dias para determinar quien conservaria la custodia fisica del niño, lo cuál significaba que el niño pasaría un par de noches con unos extraños. Por suerte J'onn habia logrado convencer a la jueza de que quizas lo mejor para el niño fuera quedarse con un rostro conocido hasta que las lineas fueran dibujadas. Kieran estaría quedandose con su madre hasta que la Jueza Grant determinara que sería lo mejor para él.
Según J'onn ella seguía siendo si guardina primaria, pero eso no significaba que no pudiera cambiar.
-Quiero que te comportes bien mientras estas con tu abuela -murmuró Lena, acariciando su cabello por quinta vez- vamos a vernos pronto, pero debes quedarte con ella unos días, ¿Esta bien? -Kieran asintió, Lena podía ver a Mike recoger las bolsas de viaje con las cosas del niño mientras la trabajadora social esperaba en la puerta para escoltar al niño a casa de su abuela- Mike va a acompañarte, asique no debes preocuparte.
-No llores mami -dijo quitando las lagrimas de las mejillas de Lena torpemente- solo voy a visitar a mi abuela Lilliannpor unos días, no tienes que extrañarme -le aseguro.
-Oh, Ky -soltó Lena mientras lo abrazaba, sintiendo como sus pequeños brazos se enroscaban tras su cuello- te amo, ¿Lo sabes?
-Yo también te amo mami.
Después de recibir un abrazo y un beso en la frente por parte de Mike, Lena los observo subir al coche oscuro que los aguardaba, e irse, sin preocuparse por nada en absoluto. Con el corazón roto, incluso aunque sabia que su hijo estaria en buenas manos, algo se sentía mal.
Camino desganada por los pasillos, hasta el cuarto de Kieran, se veía tan solitario ahora, el lugar se sentía frío y vacio, oyó a Oslo llorar tras ella.
-¿Tu también te sientes mal? -dijo tomandose unos segundos para acariciar al cachorro.
Caminando hasta su habitación, con el cachorro tras ella Lena se durmió, después de horas de nada más que pensamientos negativos.