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Author's POV
Jungkook y los demás finalmente salieron de la habitación. En cuanto pudieron asomarse por el umbral de la puerta, sus ojos viajaron de un lado a otro para asegurarse de que el Boogeyman no estuviera cerca, y entonces se apresuraron hacia la escalera oculta.
Entretanto, los otros chicos se encontraban en calma en la habitación, como si ésta hubiera sido silenciada por un control remoto, parecían estar en "mute".
Jin aún no podía comprender del todo qué era lo que estaba sucediendo, tampoco Taehyung y Hoseok. Pero, por otro lado, Jimin parecía estar adaptándose a los hechos, más o menos, aunque todavía le preocupa a ser el objetivo del tal Boogeyman.
Volviendo a la acción, Jungkook había sido quien había encontrado las escaleras ocultas primero y liderando a los demás, se adentraron en ellas.
—Whoa, este pasadizo y las escaleras en sí son realmente hermosas. Es como si estuvieran bañadas en oro... aunque algo desgastado. —admiraba Namjoon.
—Sí, se ve un poco viejo —agregó Jungkook, deslizando sus dedos por el pasamanos.
—Probablemente fueron construidas hace mucho tiempo —dijo Yoongi, y el resto se mostró de acuerdo con él.
Una vez que llegaron al final, Jungkook se posicionó frente a una puerta y lentamente la empujó, intentando evitar hacer ruido. Observó el pasillo tras ésta y les dirigió una seña a los demás para comunicarles que era seguro avanzar. Rápidamente se movieron hasta llegar al fin a su cabaña, donde Yoongi se adelantó para abrir la puerta primero, y luego entrar ágilmente junto a Jungkook y Namjoon. Inmediatamente la bloquearon y comenzaron a reunir sus cosas.
...
Jimin había sentido algo extraño mientras observaba al gran ventanal de vidrio en su cabina, aunque estaba cubierto con una larga cortina de color gris claro. Él estaba acostado en su cama, pero se incorporó apenas pudo ver que algo se movía afuera. ¿Una sombra?
Lentamente se puso de pie. Notó que la sombra se volvía más grande a cada segundo que pasaba.
—Chicos, abran la puerta —murmuró.
—¿Estás loco? —le preguntó Jin.
—Sólo ábranla... —La gran sombra se había detenido frente a la ventana, y él no necesitaba mover las cortinas para saber de qué o quién se trataba. Era realmente obvio.
—¿Por qué, Jimin hyu-...? —Taehyung se había interrumpido a sí mismo tan pronto como vio lo que a Jimin le estaba molestando.
—Mierda... —dijo Hoseok, rápidamente poniéndose de pie para comenzar a quitar las sillas y despejar la puerta.
Taehyung y Jin se apresuraron a ayudar a Hoseok. Jimin corrió a buscar algo en su mochila, un arma o lo que fuera. Cuando estaban a punto de mover el sillón, la sombra alzó su mano y golpeó el vidrio. El sonido de los cristales rotos hizo que los cuatro chicos se detuvieran y sus ojos se abrieran como platos al ver al Boogeyman en la ventana rota.
—Hey —dijo, burlándose de ellos. Jin soltó un fuerte grito, antes de que finalmente lograran mover el sofá y salir rápidamente de aquella habitación.
El desesperado grito del mayor había sido escuchado por Jungkook, quien se estremeció y cruzó miradas con sus compañeros dentro de su cabaña.
—¡Esa fue la voz de Jin! ¡Mierda! ¡Démonos prisa! —dijo Namjoon, tomando su bolso.
—Ve con ellos, Jungkook, voy a configurar mi laptop para obtener algún servicio —ordenó Yoongi, abriendo su laptop y metiéndose de lleno en ella.
—¡Lo tengo! —le respondió, tomando un arma que Namjoon le estaba entregando.
—¡Hyung! ¿No tienes algún cuchillo? No me gusta usar armas, son muy ruidosas.—Nam lo fulminó con la mirada.
—¡Joder, sólo apresúrate! —le gritó, y entonces Jungkook comenzó a correr hacia las escaleras.
...
Jimin's POV
Corrimos por el pasillo. Hoseok hyung y Jin hyung corrían delante de Taehyung y de mí. El Boogeyman nos perseguía con un hacha en su mano izquierda.
—¡Ven aquí! ¡Deja de huir, Park Jimin! —dijo el asesino.
Bingo, ¡lo sabía!, sabía que era yo a quien quería.
—¡Jimin! ¡Corre! Yo intentaré distraerlo —dijo Hoseok hyung.
—¡No! ¡Hoseok hyung, es muy peligroso!
—¡Arriba, por las escaleras! —señaló Jin hyung cuando vio las escaleras.
—¡Rápido! —gritó Taehyung con voz quebrada.
—¡Vamos, vamos, vamos! —Comenzamos a subir, pero me detuve. Solté un suspiro de valor y enfrenté al Boogeyman—. ¡Tú! ¡Dime! ¡¿Cuánto te pagaron para matarme?! —pregunté, intentando no verme asustado, aunque lo estaba.
—¡Ah! Park Jimin... alrededor de un millón. —Ya no corría, ahora caminaba hacia mí lentamente.
—Así que valgo un millón... —musité, poniendo mis ojos en blanco.
—Bueno, terminemos con esto. —El Boogeyman levantó su hacha en mi dirección, pero actué rápido y le di una patada en el área de la ingle. Gritó de dolor y soltó su arma, que ágilmente tomé yo para entonces correr lejos de él.
—¡¿J-Jiminie?! ¡¿Qué mierda haces?! —gritó Taehyung cuando se dio cuenta de que me había quedado atrás.
—¡Tae! ¡Sólo corre, puedo ocuparme de esto! —le aseguré, pero él dudaba.
—No-, ¡¡ah!! —gritó Taehyung, y mis ojos se abrieron como platos. ¡Había otro Boogeyman!
Taehyung corrió y yo volteé a ver a aquel que había golpeado. Aún estaba en el suelo retorciéndose, sosteniendo sus partes.
Saqué las esposas que llevaba conmigo y se las puse en sus manos. Él intentó patearme, pero logré esquivarlo. Finalmente, lo arrastré hasta una esquina.
—Dime, ¿quién te pagó para matarme? —Él se quedó quieto, sin decir ni una palabra—. ¡Hey! ¡Te estoy habland-... mhp!
De un momento a otro, fui silenciado por alguien que me cubría la boca.
—Aish, hyung, te dije que no subestimaras al objetivo —dijo aquel que me sostenía.
Mierda, ¡era el otro Boogeyman! Intenté soltarme de su agarre, pero él sostuvo mis manos con más fuerza.
—Lo siento, me agarró desprevenido —le respondió el Boogeyman esposado en el suelo.
—Bien, sólo lo voy a matar ahora, hyung, no te preocup-
Un disparo.
Ambos asesinos y yo nos congelamos al escuchar el estruendo. Del susto repentino, aquel que me estaba sujetando me había dejado ir y nos quedamos viendo en la dirección desde donde había venido el disparo. Sentí que me faltaba el aliento en cuando vi a la figura de pie al final del pasillo. Sostenía una pistola plateada, usaba una camiseta y jeans negros, pero mis ojos se detuvieron en su máscara.
La misma que había tratado de matarme y de salvarme anteriormente.
—¿Me extrañabas? —dijo "El Artista", jugando con el arma en sus manos.
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Jungkook con un arma,
expectativa:
realidad: