Narra Rebecca:
Dicen que las mujeres tenemos un sexto sentido, una conciencia especial para saber lo que nos pasa.
Bueno, ahora acabo de comprobar mi teoría.
Me levanté rápido de la cama y corri al baño tratando de no despertar a mi novio que dormía al lado mío. Efectivamente; me había venido.
Bufe con un poco de molestia, porque aunque no es nada del otro mundo, es un poco molesto, y agarre de mi bolsito una toallita. Después de ponermela me levanté, pero en ese mismo insante sentí un dolor en la parte baja de mi estómago, más precisamente, mi útero.
Genial, ahora llegan los dolores.
Agarre una pastilla del placard y como no tenía mucho más para hacer que esperar a que hiciera efecto, volví a la cama. Despacito, para no despertar a Bruce, me volví a tapar y me quedé mirando el techo. Todo hubiera ido bien si no fuera por esos mismos dolores, que parecían luchar contra la pastilla porque cada vez se hacían más fuertes. Me toque la panza y traté de masajear la.
"ouch" Bruce se dio vuelta y vi que se había despertado. "¿Te duele la panza? ¿Estas bien? ¿Quieres ir a ver a Lee?" No pude evitar reírme un poco por lo que estaba diciendo. Los hombres no lo entendían, parecía como si nadie les contara lo que les pasa a las mujeres. Daría todo por verlos un día tener que hacer lo que nosotras hacemos todos los meses. "¿De que te ries?" Agarre su cara entre mis manos y lo acaricie. "De nada amor, de nada, ya se me va a pasar, ahora solo abrázame"
Bruce no contestó, pero me hizo caso. Entre sus brazos y gracias también a la pastilla que empezaba a hacer efecto pude cerrar mis ojos y dormirme. Claro, el efecto de la pastilla se fue para la mañana siguiente y los dolores volvieron, me quería clavar un cuchillo en el medio del útero, quizá así mis dolores desaparecieran. Obviamente Bruce se despertó rápido al escuchar mis quejas. "En serio deberías irte a hacer ver amor" con lo molesta que estaba, hoy mi paciencia estaba en 0%. "Ahora me doy cuenta de que no viviste nunca con una mujer" dije entre dientes y a punto de explotar, mientras, me puse en posición fetal y me agarraba la panza, masajeando la. Vi a Bruce levantarse de la cama y ponerse la bata "no entiendo que te pasa hoy amor".
"¡Pues descúbrelo! Eres listo, piensa" dije completamente furiosa. Bruce camino hacia la puerta con las manos en alto y salió cerrando la puerta tras de si. Al insante en el que el se fue me arrepentí por haberlo tratado tan mal. Senti como las lágrimas se me acumulaban en los ojos, soy una estupida. Si sigo así me voy a quedar sola.
Narrador omnisciente:
Bruce, todavía muy confundido y sin entender que era lo que le pasaba a su novia, bajo las escaleras y entro a la cocina en busca de un desayuno. Alfred también estaba ahí y notó la cara de Bruce, que mostraba dudas y confusión "¿Que le pasa amo Bruce?". Bruce pensó que porai Alfred tenía la respuesta a que era lo que le pasaba a su novia y decidió abrirse "Lo que pasa es que Rea está actuando raro desde ayer a la noche". A Alfred se le pararon las antenas y la curiosidad "¿A que se refiere con "raro" Amo Bruce?".
"Bueno, ayer a la noche me desperté y a ella parecía dolerle la panza, así que le dije si quería ir al doctor, ella simplemente se río de mi y me pidió que la abrazara y mimara. Sin embargo, hoy cuando me levante, estaba del mismo modo, y cuando le volví a preguntar si quería ir a ver a un médico, me gritó como si no hubiera mañana y ¡Hasta se enojó!" Alfred no pudo evitar soltar una carcajada, sabia perfecto que era lo que le pasaba a Rea, y se sorprendió que Bruce no se diera cuenta. Por otro lado, Bruce se irritó al ver que Alfred tenía la misma reacción que Rea anoche "¿¡Que es tan gracioso de lo que me estoy perdiendo?!". Alfred dejó de reírse y procedió a explicarle la situación.
"Amo Bruce, ¿Recuerda que tuvimos esa charla.......hace ya unos años?" Bruce por un segundo no entendió, pero cuando Alfred levantó una ceja este lo hizo al insante "Bueno, le conté que las mujeres tenían algo llamado la menstruacion" Bruce captó que era eso lo que el estaba pasando a Rea, pero seguía sin entender que tenía que ver con todos esos síntomas. "Me olvidé de explicarle amo Bruce, que cuando las mujeres pasan por este periodo de más o menos una semana, se producen dolores en el útero que se confunden con "dolores de panza", sensibilidad, cambios de humor rápidos y repentinos, y generalmente las vuelve muy cariñosas".
Ahí fue cuando a Bruce le cayó la ficha. "¿Pero qué puedo hacer yo?" Alfred sonrió "Si hay algo que aprendí de la convivencia entre sus padres, es como trataba su padre a su madre cuando le pasaba esto, venga a ayudarme". Prepararon en una bandeja con una bolsa de agua caliente para los dolores, un rico desayuno y un pedazo de torta de chocolate y un ramo de flores que consiguieron del florero de la esquina "Vaya amo Bruce, verá como esto sirve".
Y Alfred tenía razón. Cuando Bruce entró a la habitación, Rea asomó la cabeza desde entre las sabanas y lo miró con curiosidad "¿Que tienes ahi?" El olor a cafe y tostadas recién hechas había despertado su apetito. "Es algo para ti" dejo la bandeja a los pies de la cabeza y se acerco a su novia. "Perdón por no entender por lo que pasabas, soy un tonto" el tomo con sus manos la cara de Rea, ella le sonrió "No, perdón yo por haberte tratado así, a veces me pongo de mal humor cuando me llega esto" dijo con mal humor.
"Bueno, tengo la solución para eso" Bruce volvió a agarrar la bandeja y se la puso en la falda a Rea, que ya se había sentado con la espalda apoyada en el respaldo de la cama "Alfred me ayudó un poco con lo que podrías necesitar". Rea no pudo hacer más que sonreír "En serio eres el mejor, pero esto es mucha comida, por más que ahora tenga muuucho hambre se que no podré terminarme todo esto sola, ven conmigo". Bruce accedió tomando la mano de su novia y subiéndose a la cama con ella.
Bruce estaba entre acostado y sentado, mientras que Rea estaba apoyada con la cabeza en su pecho y sus piernas entrelazadas con las de el. Ella se había tomado otra pastilla y se había la bolsa de agua caliente en su panza. Así, tranquila, Rea disfrutaba de la torta de chocolate mientras Bruce le acariciaba el cabello. "Te amo" le dijo Rea, y ella supo que a penas lo dijo Bruce sonrió, aunque no lo estuviera viendo. El, además de sonreír, se levantó un poco y beso a Rea en la coronilla "Yo también te amo, eres el amor de mi vida".