-Mierda, mierda, mierda, mierda – me miraba al espejo mientras intentaba subir el cierre de mi vestido frente al espejo
-No tan fuerte – Ed aparece tras de mi y besa mi cuello – no queremos que Mine aprenda
Me sonrojé levemente
-¿Me ayudas? – lo miré por el espejo
-¿A quitártelo? – sonrió pícaro – pero amor, los abuelos de Mine deben venir en camino
-Te amo Edward, pero me sacas de mis casillas – intenté cerrar otra vez el vestido por mi cuenta
Escucho su tímida risa mientras sube la última parte del cierre lentamente, me acomoda el cabello y me abraza por la espalda
-Los señores Jonas se deberían sentir honrados – me presionó contra su cuerpo, no pude evitar una sonrisa – pocas veces te verán con vestido
-Digamos que a ellos nunca les caí bien – suspiré levemente
-¿No? – preguntó mientras besaba desde mi hombro hasta mi cuello y viceversa
-Quizás fui tóxica para su hijo
Y en voz alta liberé mi temor de la adolescencia.
Ed dejó su camino de besos a un lado y me miró en el reflejo.
-Lo más seguro es que hayan creído que no era lo suficiente para su hijo y ahora deben estar pensando lo mismo con mi hija – mi visión se comenzaba a nublar y el piso ya no se sentía tan firme
-Mel, Mel – Ed me gira y toma de la cintura – Mel, no te vayas... hey, estoy aquí
El aire sorprendentemente comenzó a faltar y comencé a llorar, Ed suspiró y me abrazó fuertemente
-Nunca creas eso ¿ok? Eres una madre increíble – besó mi cabello – si ellos se atreven a decir lo contrario frente a mí, los echo a patadas si es necesario. Ahora, por favor, tranquilízate
Asentí mientras me alejaba de él y volvía mi mirada al espejo, el maquillaje seguía intacto y en el vestido no se encontraba rastro de lágrimas.
-Ahora toma aire profundamente y roguemos con que esta cena pase más rápido de lo esperado – finalizó dando una pequeña mordida en mi hombro, dejando una pequeña marca de sus dientes
La cena fue eternamente tortuosa.
-¡Mamá! ¡Ya están aquí! – Mine saltaba en la cocina luego de que tocaran el timbre
-Ya voy – tomé aire y me dirigí a la puerta, Ed se quedó a la espera en el umbral de la cocina y Mine se escondió tras mis piernas – Dile a Thom que termine todo para que nos acompañe en la mesa – di la última orden a Ed antes de abrir la puerta. Los señores Jonas, Kevin, Danielle, Nick y Joe estaban a la espera de entrar al departamento.
Volver a ver este núcleo de la familia hizo que mi estómago se revolviera, las 6 personas entraron al departamento y cerré la puerta
-No es como yo lo recuerdo – intervino Joe
-Eso ya lo notamos Joe – dijo Nick entre dientes
Denisse se me acerca y me da un abrazo, seguida por Kevin Sr
-Es bueno volver a verte – saludó la matriarca
-Los años no pasan contigo chiquilla – sonrió Kevin Sr - ¿y la pequeña que está allá atrás?
Mine me abraza las piernas
-Minerva, cariño – tomé la mano de mi hija y me puse a su nivel – ellos son los padres de Nick, tus abuelos
Los adultos no pudieron evitar una sonrisa al escuchar cómo los presenté
-Y los que están con tu papá son tus tíos, Danielle, Kevin y Joe
Mine alzó la vista hacia sus abuelos, les dio un saludo con la mano y corrió donde Nick. Pequeña traidora.
-Perdona – me puse de pie y miré a los Sres. Jonas – ya saben, la emoción de ver a Nick otra vez
-No estaríamos pasando esta situación si le hubieras contado a Nicholas – soltó su madre
Y como un ángel caído del cielo, Ed aparece en escena
-Ustedes deben ser los señores Jonas – la sonrisa de Ed desvió la atención de Denisse – un gusto, Edward Sheeran, me pueden decir Ed, no hay problema con eso
Extendió su mano hacia cada persona
-Ed es mi prometido – el pelirrojo me sonrió y volvió a mirar a los intimidantes Sres. Jonas
-Oh, claro – rió Ed – también eso ¿gustan un vino? Estoy seguro de que tengo una botella en la cocina
Y como el viento, desapareció. El peor ángel caído.
-De seguro tienen muchas preguntas – sonreí incómoda
-Iré a ver a mi nieta – comentó el señor Jonas, dejándome a solas con Denisse
-Si quiere va también, está emocionada por conocerlos – mi tono de voz iba bajando con cada palabra
-Necesito decirte un par de cosas antes de ir al encuentro de mi nieta de 10 años
Y aquí vamos
-Claro – intenté demostrar mi disponibilidad de recibir cada palabra – dime
-Primero, encuentro imperdonable lo que le hiciste a nuestra familia ¿ocultarnos a Minerva? ¿en qué pensabas?
Suspiré profundamente, era obvio que empezaría con eso
-Es mi hija, hice lo mejor para ella y hace 11 años, la mejor opción que tuve fue irme de aquí
-Sin siquiera decirle a Nick
-Con permiso, Denisse – intenté mantener la calma – a tu hijo lo intenté contactar una infinidad de veces, incluso cuando ya estaba en Francia
-Y no fuiste capaz de decirle a ninguno más de la familia
-El problema era entre Nicholas y yo
-¿Ahora mi nieta es un problema?
MIERDA
-No pongas palabras en mi boca – hice mi mejor esfuerzo de no desesperarme – sabes que no quise decir eso
-Tranquila Melissa, ahora entiendo todo, deja de excusarte
-¿Qué era lo otro que me querías decir? – intenté cambiar el curso de la conversación
-No hay necesidad – me miró de pies a cabeza – ya vi lo suficiente, sigues siendo la niña de 15 que una vez llevó Nicholas a mi casa
Y sin esperar respuesta se retiró hacia donde estaban los demás integrantes de la familia Jonas, incluida mi hija.
-El vino ya lleg- Ed llega a mi lado con dos copas de vino tinto - ¿qué pasó?
Lo miré molesta y le quité una copa
-Había olvidado lo tenso que eran las reuniones familiares – me tomé la copa de un golpe y se la devolví
Me acerqué al círculo de los Jonas, Joe me tomó de la cintura y me abrazó
-¡Pero que guapa! – tomó mi mano y me hizo girar – Kev, mira a la rubia ¿quién lo habría pensado?
-Esto merece una foto – dijo Danielle mientras reía - ¿desde cuando usas vestido?
-Más seguido que antes – les sonreí
-Mamá sólo usa vestido cuando quiere impresionar... o cuando sale con Ed... que es básicamente lo mismo – intervino Minerva
SANTA TIERRA TRÁGAME AHORA
-Minerva tiene una severa verborrea – intenté no sonrojarme
-Tan linda que es mi rubia – Joe me codea las costillas – ambos sabemos que el vestido es por Nickito – susurró
Tomé aire e inconscientemente desvié la mirada, encontrándome con la de Nicholas
-¡Llegó el vino! – interrumpió Ed, quien repartía copas a los invitados a excepción de Joe, quien pidió jugo de naranja, al igual que Mine – Aquí tienes amor – Ed me entrega una copa y besa fugazmente mis labios
-¿Y Thom? – pregunté en voz baja
-Sirve su copa y viene
Dicho y hecho, Thomas sale de la cocina con su delantal aún puesto y con copa en mano
-Mi hermano – me acerqué al rubio – Thomas, él preparó la cena de hoy
-¡Onclo Thomas preparó lasagna! – intervino Mine – es su especialidad – miró a Nick
Mi hermano saludó a cada integrante de la familia Jonas con la mano
-Quisiera hacer un brindis – indicó Ed – con el permiso de mi linda prometida – le sonreí y asentí – les quiero agradecer a todos por venir, aceptar a Minerva y querer conocer mejor a mi hija
Si en algún momento del brindis la familia Jonas estuvo sonriendo, con la última palabra de Edward, el ambiente se quebró en un instante
-Gracias rubia por invitarnos – siguió Joe intentando salvar la situación – y por volver... gracias por volver
Sonreí a Joe, quien me respondió la sonrisa
-Salud por la familia – terminó Kevin Sr y alzamos nuestras copas
-Le dîner est servi – invitó Thom y la familia paterna de Mine se miraron las caras
-La cena está servida – tradujo Danielle, sonriendo a sus suegros
Ya sentados en la mesa, Thom trae la gran fuente de lasagna que tanto Minerva lucía, mi hermano sirvió a los comensales, se retiró el delantal de cocina y se sentó frente a Joe, a quien miraba como si su vida dependiera de ello.
-Y dime Edward – intervino Denisse - ¿a qué te dedicas?
-Es Ed Sheeran, suegra – respondió Dani por él – músico, lo escuchamos el otro día en la radio, por cierto, me encanta Project 6
A Teddy se le coloraron las orejas
-Gracias – sonrió tímido, miré a Dani y le agradecí con la mirada, ella me respondió con un guiño – pero me he tomado un receso de la música
-Pero será por un año o dos – intervine mientras colocaba mi mano sobre la suya, dándome valor para enfrentar a la abuela de mi hija – luego volverá a las pistas
-¿Cómo lo hiciste entonces con mi nieta? – volvió a preguntar
-O sea... estuve con Mine luego de las giras y las veces que me daba un respiro del mundo artístico para crear en casa y obvio, compartir con mis chicas – le sonrió a la mujer quien no quitaba su mirada de mí
-Equilibraste la familia y la música – comentó Kevin – cómo te entiendo Ed, es agotador, pero vale la pena
-Sí, me mudé de Londres a París para estar con Mel y Mine, en nuestro departamento dejamos una habitación para cuando tenía algún proyecto en mente
Desvié mi concentración de la conversación y asesina mirada de mi exsuegra, para enfocarme en la mirada asesina de Thomas hacia Joseph
-¿Así que eres chef? – preguntó Joe, sin dejar de comer
-Oui
-¿Trabajas en algún lado? – preguntó Dani
-En el restaurant francés que queda cerca del hospital – interferí
-Abriré uno pronto – siguió Thom – cerca de casa
-Te va bien con el idioma – le felicitó Kev
-Tuve una gran motivación – disparó una mirada a Joe, quien me miró extrañado
-¿Ah sí? – Kevin preguntó intrigado - ¿tu novia?
-Podríamos decir que sí – sonrió bebiendo un poco de vino
Pude ver cómo los cables hacían conexión en el cerebro de Joe, quien se atoró con un poco de comida
-¿Todo bien hermano? – Kevin lo miró preocupado
-Si, si – terminó su jugo y no despegó su mirada sobre Thom
Si no es Denisse la que ofrece guerra, Thomas crea una batalla por otro lado. Genial
-¿Pero aprendiste con ella? – Dani preguntó - ¿tu hermana ayudó?
-Sólo con ella, enseña muy bien – miró a Joe, sonriendo con la mirada
El chico que estaba frente a mi hermano llegaba a tener los puños blancos de lo fuerte que apretaba el tenedor y cuchillo
-¡Eso es genial! – siguió Kevin – aprendiste rápido entonces
-Años de aprendizaje – Thomas quería ver arder Troya – han sido muy buenos años con ella
-¡Nos la tendrás que presentar! – Dani comentó contenta – vive aquí ¿cierto?
Mi hermano asintió
-En realidad estamos viviendo juntos desde que mi hermana y sobrina se vinieron, llegué con Ed
-¿Y así sigues diciendo que no es tu novia? – pregunta Dani
-En términos prácticos si lo es – le respondió Kevin a su esposa
-A ella le gusta así – siguió Thomas
-Entonces dejaste Francia por ella – inquirió el mayor de los Jonas, mi hermano no pudo evitar la sonrisa
-Culpable
La sonrisa de Danielle era el completo contraste de la cara de Joseph, quien sólo quería degollar a mi hermano con la cuchara del postre. Mi estómago sintió una punzada de culpa, al permitir que la relación de Nathy con Thom haya llegado a tal punto de que él dejara su próspera carrera por ella y se viniera a vivir e iniciar todo desde cero.
-Si no ha querido ser tu novia debe de ser por algo – Joe agregó comiendo – quizás no estás leyendo los pequeños detalles que ella te está dando
Kevin y Danielle miraron a Joseph, sin entender el porqué de sus palabras
-¿Ah sí? – mi hermana se sirvió vino y sirvió a Kev y Dani - ¿Y esas señales son?
-Si tantos años han "estado" juntos, se habría ido a vivir contigo en Francia, o sea yo no perdería la oportunidad de irme a una ciudad tan linda como París
-Ella tiene trabajo aquí – respondió Thom, bebiendo vino
-Si tan "novia" tuya es, estaría aquí comiendo con nosotros
-Pero Cassie no vino y es la prometida de Nick – contestó Kevin
-Ese no es el punto Kevo – dijo Joe molesto
-¿Y cual es entonces?
-Joseph – intenté parar la pequeña batalla campal entre Thom y Joe
-No, no – interrumpió mi hermano – deja que hable, me encantaría saber su punto de vista
-Es una pena que aún no puedas entender entrelíneas, Thomas – se aclaró la garganta – claramente ella no te quiere
Ok, Joe acabas de abrir la caja de pandora.
Desvié la mirada y me encontré con la de Nicholas, tanto él como yo estábamos incómodos, este no era el escenario ideal para que nuestra hija interactuara por primera vez con su familia paterna, especialmente con sus abuelos
Thom apretó demasiado fuerte la copa, haciéndola trizas. Denisse ahogó un grito y Ed fue por algo para limpiar
-¿Quieres la razón? – mi hermano sostenía pequeños pedazos de la copa, sin dejar de mirar a Joe – une secousse complète le rompió el corazón durante muchos años – dejó caer los cristales - ¿y sabes como lo intentó arreglar? ¡proponiéndole matrimonio!
Joe estaba tan pálido como el papel. Danielle se llevó las manos a la boca, fue la primera en descubrir sobre quién estaban hablando.
-¡Thomas! – me puse de pie – ¡ça suffit!
Pero para mi hermano yo no existía en este momento
-Una cosa Jonas – mi hermano también se puso de pie - Je m'en fous si me demoro años en convencerla de que conmigo no tendrá el mismo final que con el secousse, pendant qu'elle est avec moi, elle ne connaîtra pas la souffrance
Danielle le traducía a Kevin, quien miraba el espectáculo fascinado
-¡De acuerdo! – intervino Ed, tomando a mi hermano del brazo – cambiemos de página ¿les parece?
Dicho eso, mi prometido y mi hermano se retiraron de la mesa y se dirigieron a mi habitación. Giré mi rostro hacia los padres de Nicholas y me encuentro con la mirada inquisidora de Minerva.
-Me quedaré – dijo Nick a su familia mientras ellos se preparaban para marchar – llévate mi auto Joe, pediré un uber
-Hijo – escuché a Denisse mientras se acercaba a Nicholas – no es necesario que te quedes
-Me quedaré con mi hija hasta que se duerma
No quise seguir escuchando la disputa entre Nicholas y su madre, me dirigí a mi habitación donde Thom estaba sentado en mi cama mirando a la nada
-Tú no sabes cuando parar Thomas – lo miré con los brazos cruzados - ¡si te digo que pares! ¡tú paras!
-Mel – Ed entra a la habitación y me toma del brazo – yo me encargo de él, ve a ver a Mine
Suspiré y salí para encontrarme en el sofá a Nicholas junto a mi hija, hablando en voz baja.
-Mine – me senté en la mesa de centro, quedando frente a ella – sobre esta noche – volví a suspirar y miré a Nick
-Fue un desastre – me secundó, señor por favor dame paciencia
-Mamá – mi hija bostezó – ¿los abuelos pueden ir a comer donde onclo Thomas?
-Pero... Mine, sobre hoy
-Onclo Thom estaba enojado y la abuela te habló mal – miró a Nick con el ceño fruncido, exigiéndole una explicación
-Pues... Mine – no sabía cómo salvarse de esta
-Tranquila cariño – tomé su mano y le sonreí – después hablaré con tu abuela
-Quiero dormir – se levantó sin dejar de mirar a Nick acusadoramente
-Ponte el pijama – besé su mejilla – te daré las buenas noches en un rato
Ella asintió y se dirigió a su habitación. Me tapé la cara con ambas manos intentando mantenerme en mis cabales
-Sobre lo de mi madr-
-Procura que para la próxima baje el veneno de sus palabras – interrumpí mirándolo a los ojos, aguantando las lágrimas – una cosa es que me diga lo que me quiera decir, otra cosa es que mi hija lo escuche
-Mel, lo s-
-No quiero sus disculpas, ni tuyas ni de ella – mis mejillas se comenzaban a colorar – a mi hija le deben pedir disculpas, Minerva no merece escuchar lo que dijo tu mamá sobre mi
-Melissa – puso su mano en mi rodilla e instantáneamente sentí una corriente eléctrica recorrer desde mi muslo hasta mi nuca – hablaré con ella, le pediré a mamá que mejore su actitud contigo
-Sabes que eso es imposible – dejé que su mano reposara en mi rodilla – nunca le agradé y no quiero que se recrimine con mi hija
-Nuestra hija – dio un apretón a mi rodilla – mamá no le estará diciendo cosas a Minerva, me encargaré de que eso no pase
Asentí mientras bajaba mi mirada hasta su mano, la cual subió unos milímetros para acomodarse sobre mi muslo.
-Estamos juntos en esto Mel – siguió Nick – si no fui capaz de apoyarte mientras fuiste mi novia, por lo menos déjame defenderte ahora
Sentí un nudo en mi garganta, no podía despegar mi vista de su mano en mi pierna. Palabras, miradas, eternos recuerdos revoloteaban en mi cabeza; tengo marcado el cómo su semblante cambiaba al verme entrar a su hogar
-No la culpo – coloqué mi mano sobre la de Nick – es claro que me tendrá rencor por bastante tiempo, si no es por toda su vida
-Creí que te odiaría por más tiempo – alcé la vista y me encontré con los brillantes ojos de Nicholas, le sonreí y él me secundó – pero creo que ahora entiendo un poco el miedo que tenías sobre todo esto
El carraspeo de Edward en mi espalda hizo que mi espalda quedara recta y mi mano golpeara la de Nick para que la alejara.
-Minerva te está esperando en la cama – me puse de pie y miré al pelirrojo
-¿Puedo... ir? – Nick se levanta y me toma la mano, sentí las alarmas de Ed a mi lado y me liberé de su agarre
-Creo que ha sido mucho por hoy para ella – di el impulso para ir a la habitación de mi hija – quizás otro día Nick
-Oh.... Ok – respondió sin dejar de mirarme – si, si, claro... otro día
-Te llevo a la puerta Jonas – la dura voz de Ed cortó el ambiente
La luz del velador de Minerva iluminaba tenuemente su habitación, la pequeña miraba el techo seriamente, me recosté a su lado y la abracé.
-No me gusta Joe – intervino de inmediato
-Amor, Joe es un buen tío
-Quiero a mi onclo
Suspiré y besé su sien
-Bien... dejaremos ese tema para después – tomé aire - ¿qué tal tus abuelos?
-La abuela te habló mal – alzó a mirada para encontrarse con la mía – no me gustó lo que dijo – hizo un pequeño puchero
-¿Qué escuchaste?
-Le dijo al abuelo Kevin que no te iba a perdonar – dijo mirándose las manos – que no habías cambiado y le gustaba que Nick se casara con Cassie – me volvió a mirar – ella cree que hablando bajo y rápido yo no iba a entender
Reí internamente
-Ellos creen que no te enseñé bien el idioma
-Se equivoca la abuela – dijo burlesca – mamá ¿quién es Cassie?
-La novia de Nicholas – respondí secamente
-¿Porqué se va a casar con ella? ¿Tiene un bebé con ella?
Señor dame la paciencia que nunca me has querido entregar
-Cassie es la prometida de tu Nick y no, no tienen un bebé
-¿Entonces porqué se van a casar si no tienen un bebé?
Mi pequeño y fofo hámster que hacía trabajar mi cerebro luchaba para mantener mi mente al ritmo del de mi hija
-No es necesario que tengan o vayan a tener un bebé para casarse
-¿Y cómo tu y Teddy? – me miró con una gran cara de interrogación
-¿Ed y yo qué?
-Teddy me tiene a mí y por eso se casa contigo
Si hablamos de tecnicismos, me debería casar con tu padre biológico
La melodiosa risa de Ed penetró en la habitación, ambas giramos el rostro hacia la puerta, encontrándolo con los brazos cruzados y apoyado en el marco de esta, se acercó a nosotras y besó mi frente. Mine se corrió un poco y yo también para darle espacio al colorín, quien se aferró a mi cintura
-Me caso con tu madre porque la amo – el calor en mis mejillas comenzaba a expandirse hacia mis orejas – con locura
Mine no pudo evitar un suspiro y esa sonrisa embobada que tan bien la sacó de Nicholas
-¿Entonces Nick se casa con Cassie porque la ama? ¿No porque van a tener un bebé?
-Le deberías preguntar a tu padre sobre eso – respondí y ella frunció el ceño
-No me había dicho que tenía una novia, la abuela me lo dijo, que la conocería cuando fuera a su casa
Los cabellos de mi cuello se levantaron y no se específicamente porqué... ¿era por el hecho de que Denisse quiere meter a la fuerza a esa tal Cassie en la vida de mi hija o porque Ed está respirando cerca de oído?
-Tengo que hablar con tu abuela – fingí una sonrisa – hay unas cosas que afinar sobre el ir a su casa
-¿Cuándo puedo ir? – su mirada volvió a brillar – Nick dijo que iban a estar mis primas... ¡tengo primas!
-Bien, primero mamá lo tiene que hablar con la abuela y te lo dirá – Ed me salvó en el colapso mental que estaba teniendo en este momento – ahora debes dormir, fue un día muy largo y mañana tienes colegio
Dicho eso, apagó la luz del velador y nos levantamos de la cama, dejando que se acomodara y la arropamos.
-Cierra los ojos – Ed indicó para que comenzara a quedarse dormida y salimos de la habitación
-Tengo que hablar ahora con mi hermano – dije cansada
Edward me toma de la cadera para quedar de frente con su pecho y me dirige a nuestra habitación
-Hoy lidiaste con mucho – lentamente me comenzó a bajar el cierre del vestido – lo puedes hablar mañana, no hay apuro
-¿Lo hablará con Nathy? – lo imité y le empecé a desabotonar la camisa
-¿Podemos hablar de algo que no sea algún drama familiar? – estiró su labio inferior, sonreí y le di un beso corto
-¿Cómo qué? – subí mis manos hasta su cuello
-Como, por ejemplo – terminó de bajar el cierre del vestido, bajó mis manos para sacar mis brazos de los orificios de este – me gustaría hablar – dejó caer el vestido – de lo que me moría por quitarte ese vestido