Black Water [Supercorp] TERMI...

By Luthornotluther

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Una secretaría difícil, una jefa aún más complicada y la custodia de un demonio ponen patas arriba las creenc... More

Black Water 2.0
Asistentes y comienzos
Es desagradable, y no soy yo
¿Kara Danvers? No la conozco
Esta es Kara Danvers
Demonio -Parte 1-
Demonio -Parte 2-
Adelantos
Esta es Lena Luthor
Maldita sea, Kara Danvers
Podría ser escandalo de oficina
Relaciones complicadas
Soy la jefa
No son celos -Parte 1-
No son celos -Parte 2-
Custodia
Una madre sin un hijo
Lugar de trabajo, lugar de pecado
El ambiente en la oficina
No una custodia pero la mañana siguiente
Custodia 2.0
La vuelta del demonio
Vida repleta
Avanzando
Mision: Ámame
Seduciendo a Luthor
Noche en casa (1/2)
Noche en casa (2/2)
Familia
Primer año
Final feliz (Epílogo)
Celebración de los 150K
Celebración 15K votos
Black Water 2
Black water 2 (You'll see)

Señorita Rojas

11K 1K 174
By Luthornotluther

Kara no quería admitirlo, pero quizás Alex tuviera razón, y ese tipo Jack sí hubiese sido el esposo de Lena... en algún momento. Y quizás sí habían tenido una pelea, pero sabía que ahora mismo no se estaban reconciliado en el departamento que seguramente compartieron hace años. Pero eso no explicaba porqué Lena había alejado a la rubia, tal vez la razón fuera que su jefa no había querido las manos de Kara sobre ciertas partes de su anatomía, o quizás porqué tenía algo con ese hombre... Matthews.

Hace unas semanas, específicamente desde la llegada de ese hombre a la oficina las cosas se habían vuelto demasiado extrañas, tanto que la rubia había tenido que dejar su seriedad de lado y comenzar a investigar, sin exito por cierto, que era lo que ocurría. Para empezar, Lena la evitaba a toda costa, ni siquiera se aparecía sí Kara necesitaba algo, llegaba mucho antes que Kara en las mañanas, sin salir ni siquiera por una pausa para café, Kara había observado una pequeña cafetera en uno de los muebles junto a una pared por la ventana junto a la puerta, claro que Lena había puesto una cortina al día siguiente.

También estaba el hecho de que sí debia darle trabajo a Kara, o para el caso recibir algo de ella, lo único que hacía era esperar hasta la hora del almuerzo para dejar algo o recoger algo del escritorio de la rubia, y por último el hecho de que cuando se iba de la oficina esperaba que Kara tomará una pausa fuera de su escritorio para escapar. También habia llevado al niño en dos ocasiones, pero en vez de pedir por la ayuda de la rubia de nuevo, se había limitado a mantenerse encerrada con él en su oficina o sí necesitaba salir, su asistente podía observar como Mike Matthews, aparecía para llevarse al niño con él, muchas veces Lena salía con ellos también, para evitar que Kara le hablará de otra cosa que no fuera trabajo. Kara lo sabia, Lena también lo sabía, y comenzaba a sospechar que el amigo de su jefa también sabia que algo le pasaba.

Para ser sincera, Kara no podía pensar en muchas cosas en la oficina. Básicamente no tenía tiempo. Lena le daba el doble de trabajo, trabajo en serio, eso estaba bien para ella, pero eso evitaba que su tiempo de observación se limitaba a cuando podía ver por pocos segundos a su jefa en los extraños momentos en los que la pelinegra se despistaba un poco y fallaba en evitar a su joven asistente. Como esa mañana cuando la mujer olvidó cerrar la puerta de su oficina y Kara aprovechó el momento para intentar iniciar una conversación, intentar ver porque tanto escándalo.

-Señorita Danvers -había dicho Lena, con sorpresa, mirando la puerta con el ceño fruncido.

-Jefa -saludó la rubia con una sonrisa burlona.

Lena giró sus ojos, ahora mirándola a ella con el ceño fruncido.

-¿En qué puedo ayudarla? -preguntó señalando las sillas acolchadas frente a ella, dándole permiso a Kara de sentarse.

La joven se acercó a paso lento, casi devorandola con la mirada, poniendo el corazón de su jefa a correr, con anticipación. Cuando se dejó caer suavemente en el lugar frente a su jefa, con su mirada clavada en sus ojos, sonrió; una pequeña sonrisa, tranquila y confiada.

-Hola -murmuró la rubia. Su jefa se limitó a asentir, su boca cerrada.

-¿En que puedo ayudarla? -repitió cortante.

-Nada en particular -le dijó colocando sus manos en el escritorio de la pelinegra, con una sonrisa peligrosa- en realidad venía para saber si usted necesitaba algo -inclinó un poco su cabeza.

-¿Yo? -La joven asintió, su mirada clavada en los ojos verdes frente a ella- no, nada, gracias, puede retirarse.

Ambas se quedaron observando la una a la otra por un tiempo, sus ojos recorriendo sus rostros, intentando recolectar la mayor información posible, viendo cuál de las dos mujeres tenía el poder sobre la otra, miradas eternas, hasta que sus ojos se estancaron unos en los otros nuevamente.

-¿Está segura que no necesita... nada? -Kara se levantó de su lugar frente a la pelinegra, observando a Lena tensarse ligeramente.

Caminando a paso lento alrededor del escritorio, la asistente se movía con agilidad felina, casi dispuesta a cazar. Podía sentir el corazón de su jefa aumentar su velocidad con facilidad. Casi llegando a su nivel, tras la pelinegra, Kara comenzó a trazar el camino de sus hombros con sus dedos, cuando estuvo finalmente tras ella, la joven mujer se acerco a su oído, respirando lentamente cerca de su cuello. Con amabas manos ahora en sus hombros, un toque suave, ligeramente apoyado sobre su piel, un tenue roce entre sus pieles.

-¿Segura? No quiero sonar entrometida, señora Luthor... -se burló con aire preocupado- pero ha estado teniendo horarios muy extraños, salidas apresuradas, llega sin ser vista, y cualquiera creería que esta un poco paranoica, cerrando puertas y ventanas... sus piernas -la pelinegra hizó un amago de mirarla, Kara deslumbró un pequeño ceño fruncido- solo soy una empleada preocupada -dijó mientras comenzaba a amasar los músculos en sus hombros, lentamente- debo confesar que estoy más que dispuesta a ayudarla con su pequeño episodio de estrés, si me dejará ayudarla... quizás podría ayudar a desestresar esa cabecita suya -acarició su cuero cabelludo solo por unos segundos- estoy segura de que puedo ayudar a distraerla... aunque sea por un rato.

-Señorita Danvers -su jefa se acomodó mejor en el asiento, la rubia creyó escucharla tragar duro, mientras alejaba su silla de su escritorio.

-¿En qué puedo ayudarle Jefa? -susurró suavemente colocándose en frente de Lena, apoyándose ligeramente en su escritorio, cruzándose de brazos, tan solo para resaltar los pechos.

Y sí, no estaba siendo sutil. Pero sinceramente la situación la estresaba más de lo que estaba dispuesta a admitir.

-A su escritorio. Ahora.

-¿Eso quiere decir qué le gusta mandar o qué prefiere hacerlo con público?

-Kara. Fuera. Ahora -Kara soltó un bufido.

-Bien -aceptó girando los ojos- pero sí se estresa ya sabe donde encontrarme, no me gusta acurrucarme así que no debe preocuparse por eso.

Mientras la rubia se alejaba todo en lo que Lena podía pensar era en como alejarla, no estaba bien. Ella era su jefa, años mayor, una madre, Dios era una madre, no podía estar tonteando por ahí como una colegiala. Debía ponerle un alto a esa mujer, aunque eso significará despedirla.

Lena lo entendía, ella deseaba a Kara, incluso más de lo que creía posible, teniendo en cuenta su tan corto tiempo juntas, pero le era imposible no querer cosas que sabía no debía querer con una mujer así, joven, hermosa, con una vida llena de oportunidades. Era difícil para ella.

----------

Lena pudo ver a su nueva socia comercial cruzar las puertas del elevador antes de que la mujer la notará a ella. Caminando a paso lento se instaló frente a ella, aprovechando el camino despejado de su asistente.

-Andrea Rojas - la saludó extendiendo su mano derecha a la mujer frente a ella.

-Lena, es un placer volver a verte -le devolvió el saludo, apretando su mano con una suave sacudida.

Lena se limitó a asentir mientras caminaban hacía la sala de reuniones, con un montón de otros socios y empleados de alto nivel jerárquico o cruciales para la planificación y organización del proyecto, empleados como Kara.

Andrea Rojas era, en pocas palabras, una vieja amiga y futura socia, ambas empresas se habían unido para desarrollar un dispositivo apto para viajes marinos que con suerte salvaría las vidas de los marineros en caso de tormentas peligrosas. Lena estaba muy emocionada por el proyecto. Estaban próximas a presentar el proyecto en una TED talk en unas semanas, los preparativos eran parte esencial de su proyecto. Mientras acompañaba a Andrea rumbo a la oficina pudo ver a su joven asistente, parada junto a la cafetera, mirando a Lena intensamente, podía verla recorrer su cuerpo con su mirada. Intentó no parecer afectada por la mirada que la rubia le estaba obsequiando, y casi lo logra, sí no fuera porque había empezado a caminar tras ellas, a la reunión. Diablos.

Después de las propias presentaciones y saludos, la dueña mayoritaria de la compania, Lena, invitó a todos los presentes a tomar asiento para poder comenzar con la reunion. Vió como cada persona en la sala se desplazaba a algún asiento vacío, con pánico, observó a la hermosa rubia que trabajaba a su lado cada día, tomar asiento en uno de sus lados, justo frente a Andrea, a quién le sonrió coqueta.

-Señorita Rojas -inclinó su cabeza en un gesto de saludo.

-Kara -le susurró de regreso con tono afectado.

Momento, ¿Kara y Andrea se conocían?¿Y porqué rayos a ella la llamaba señora mientras a Andrea la llamaba señorita? ¡Tenian la misma edad! ¿Es qué se veía mayor? No pudo evitar bufar. Ni pudo ignorar la sutil mirada que su asistente le dirigió después de eso. Pero con toda la dignidad que tenía, aclaró su garganta y continúo a prestar atención a sus socios y la presentación para el proyecto.

Lena estaba entretenida viendo las diapositivas cuando sintió algo en su pantorrilla, un desplazamiento suave, sus músculos se tensaron, miró hacia abajo y vió un pie descalzo, tan solo cubierto por una fina media de Lycra recorriendo el largo de su pierna, claro que no hizó falta que siguiera esa pierna para saber a quién pertenecía. Clavando su mirada en la joven rubia a su lado, la observó con la mirada clavada en ella, bueno, en su escote, pero aún así.

Movió su pierna en ligero pánico, queriendo alejarse de los toques de la chica, pero solo sirvió para poner una sonrisa en su rostro, y acomodarse mejor en su asiento, para alcanzarla mejor. Por su lado, Lena se sentó aún más derecha en su silla, arrastrandola un poco más cerca de Andrea, bajo la atenta mirada de Kara y su ceja alzada.

-Lena, ¿Tú que opinas? -la cuestionó Andrea en algún momento, mientras ella intentaba alejar a Kara y la rubia sólo se burlaba de ella.

-¿Yo? -la morena asintió- uhm, claro si, es es una idea que debería... uhm -suspiró, Kara había tocado más de lo necesario- creo esta bien, ¿Andrea crees que podrías cambiar tu lugar conmigo? Estoy empezando a sentir un poco de... de calor.

No pasó desapercibida para ella la risita que se escapó de los labios de Kara.

-Claro, quizás estés próxima a una gripe.

-Si, creo que estoy por enfermar.

Habiéndose cambiado de lugar aún así los intentos de Kara por llamar su atención no se detuvieron. Ponía una pluma en sus labios, mordiendo la punta, mirando a Lena, tocándose el pecho y cuello disimuladamente, tal como sí la camisa desabotonada le incomodara... pero seguía mirando a Lena de esa forma que la derretía. Maldita sea.

Debía resolver esto con ella luego, ya era hora de que se aburriera de Lena y avanzará. La mujer mayor comenzó a ignorarla pero solo sirvió para que Kara comenzará a coquetear abiertamente con Andrea, tocandola y riéndose silenciosa, como si no estuvieran en una reunión importante, pero seguía observando a Lena. Carajo.

-Kara -la llamó informalmente, quizás sirviera para que dejará de tontear con Andrea y comenzará a hacer su estupido trabajo- ¿podemos hablar afuera? -la joven adulta se levantó de inmediato- un minuto, por favor -se dirigió a sus socios antes de tomar a Kara por su espalda baja y escoltarla a la salida- camina a mi oficina ahora.

-Si, señora.

Hola, aquí de nuevo, muchas gracias por leer, quiero comentarles del nuevo proyecto en el que estoy trabajando (no es una historia) pero me parece una propuesta interesante para que interactuemos más, se trata de que me ayuden a descubrir el amor de nuevo, por decirlo de alguna forma, quiero que compartamos experiencias y que podamos reirnos un poco de las desgracias, en la sección planeo contar datos curiosos entre otras cosas de mis historias y compartir un poco de mi vida, espero que les interese y se unan a mi en "Proceso cretivo" gracias por su atención.

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