✁・・・ Parte 1
⁀➷ Human!Enderman
(TN) era diferente al resto de aldeanos, destacaba por ser la alquimista del pueblo, la mayoría del tiempo le proporcionaba pociones a los defensores de la aldea y la otra parte de su tiempo libre se dedicaba a experimentar con distintos objetos que encontraba para ver qué más podía crear. Los aldeanos a cambio de sus servicios le proporcionaban elementos que ella les pedía.
Un día de casualidad encontró una piedra cristalina ovalada a la cual le brillaba algo en el interior. Era la primera vez que (TN) veía algo así, y en definitiva iba a probarla en una de sus posiciones; el riesgo que corría era alto ya que no tenía ni idea de qué hacía esa piedra, pero correr riesgos de muerte era parte de su trabajo quisiera o no.
Desde la mañana el día había estado nublado por lo que pronto empezó a llover, cuando estaba a nada de llegar a su hogar, se dio cuenta de que había un Enderman parado abajo del árbol de su casa refugiándose de la lluvia; como cualquier aldeano reaccionaría, a (TN) se le pusieron los pelos de punta, el Enderman se percató de su presencia y volteó a verla, la chica rápidamente bajo la mirada, aunque juraría que ya estaba muerta pues hizo contacto visual con él. Desesperada y asustada corrió hacia adentro de su casa y cerró la puerta con llave, miró por la ventana para ver dónde estaba dicho mob y seguía abajo del árbol, mirando hacia la puerta por donde había escapado (TN), en ese momento se dio cuenta de que ese Enderman no era uno cualquiera, era el mismo Enderman que ya había visto antes. En semanas anteriores había tenido el infortunio de encontrarse con un Enderman peculiar, ya que por accidente y descuido lo había visto varias veces a los ojos, pero al contrario de los otros de su especie este no atacaba, de hecho ella creía que era el mismo Enderman que la "visitaba" seguido, (TN) no sabía con seguridad si era el mismo mob todo el tiempo o si había ahora una clase de Endermans pacíficos ya que eran todos iguales. Fuera lo que fuera, se sentía aliviada de no tener que preocuparse de él, aunque en un principio le diera sustos de muerte.
(TN) despejó su mente de lo que había sucedido y fue a hacer su trabajo. Debía probar esa extraña piedra ya, la curiosidad la carcomía por dentro. No pasó mucho tiempo más cuando empezó su experimento, junto con otros elementos que ella consideraba esenciales para hacer sus pociones, al final agregó la cereza sobre el pastel, la piedra rara. Dicha piedra aún no tenía un nombre, debía pensar en alguno después. En fin, después de que (TN) terminó la poción pasó algo que no se esperaba: nada, no pasó absolutamente nada, la poción ni siquiera se inmutó. Decepcionada y enojada, (TN) aventó la poción por la ventana de su casa, le dolía la cabeza después de estar horas trabajando en una poción fallida, la piedra pareciera que daba para algo más, pero desafortunadamente no fue así.
Al día siguiente (TN) se dirigía con mucha prisa a su hogar, se le ocurrió ir por su cuenta a una cueva a minar por su propia cuenta, quería probar algo distinto, aunque sabía que era peligroso; solo se llevó una espada, pico y armadura de hierro que le pidió prestada a un buen guerrero amigo suyo. Para su sorpresa y alivio no se encontró con ni un solo mob durante el tiempo que estuvo en la cueva. Pero la noche ya empezaba a sacar las primeras estrellas y no quería tentar a su suerte una segunda vez. En el camino a casa se encontró con un chico de aspecto raro que nunca había visto antes, tenía cabello verde y vestía una camiseta y pantalones azules en muy mal estado con agujeros por todos lados.
—Buenas noches —dijo (TN) acercándose a él— ¿Te encuentras bien? ¿Estás perdido? Te puedo llevar a la aldea en la que vivo, está aquí cercas.
El chico la volteó a ver y se le acercó de manera muy incómoda acorralándola contra un árbol, luego, una flecha salió disparada desde la oscuridad y dio justo arriba de la cabeza de ambos.
—¡Buena, Zombie! ¡Atrapamos a una! —(TN) con su antorcha aún encendida pudo ver como un chico de cabello y vestimenta totalmente blancos se acercaba cargando un arco junto con una niña de cabello y ropas verdes.
—Fue más fácil de lo que pensé engañarlos con esta apariencia —dijo la niña de verde.
(TN) se encontraba muy confundida, no entendía porqué esta gente la atacaban, pensó por un segundo en la posibilidad de que fueran aldeanos malvados, pero no tenían pinta para nada de ser un grupo de ellos.
—Es hora el golpe final —dijo el chico de blanco apuntándole con el arco mientras el llamado Zombie la sostenía firme, (TN) comenzó a llorar de temor, cerró sus ojos dándose por vencida.
—Puedes abrir los ojos, yo no te lastimaré.
Con miedo, (TN) abrió los ojos, era una voz diferente a las que había escuchado, vio a sus alrededores y estaba enfrente de su casa, no tenía idea de cómo había llegado allí, pero estaba segura que el chico alto de casi dos metros que estaba enfrente de ella sabía lo que pasaba. Tenía unos ojos morados brillantes, su ropa y cabello era totalmente negro, alrededor de él flotaban flores del color de sus ojos.
—¿Q-Qué es lo que es-está pasando? —preguntó ella con la voz temblorosa, ni siquiera sabía si podría confiar plenamente en este chico.
—Creo que tú eres la causante de esto, me imagino que fue la pócima que preparaste ayer.
—¡¿C-Cómo sabes de la pócima?! ¡Esa cosa falló!
—Si no es eso, entonces no sé cómo explicar que ahora todos los mobs seamos humanos, como tú —respondió él con su voz serena y levemente grave.
—La pó... —(TN) no terminó la frase y entró a toda prisa a la habitación donde hacía sus pociones para toparse con que el caldero en donde había hecho su experimento se encontraba completamente vacío. Conmocionada regresó a la entrada donde estaba el chico—. No puedo creerlo, ¡funcionó! Espera, ¿entonces tú eres un Enderman?
—Es correcto.
—Y no me respondiste cómo sabías lo de la poción. No me digas que... —las mejillas del chico se pintaron de rosa. (TN) cayó en cuenta de que el chico que estaba frente a él era el Enderman que todas las noches estaba rondando su hogar—. ¿Por qué nunca me atacas a pesar de que te veo a los ojos?
— Me gusta que tú me veas a los ojos —el chico bajó la mirada, su rostro aún más sonrojado.
Después de ese día, el Enderman iba con ella a casi todos lados para protegerla de los demás mobs que sí eran agresivos. Los días de lluvia se refugiaba en la casa de (TN) , y de igual manera casi todo el día se quedaba con ella en su casita. El Enderman le había contado que constantemente era rechazado entre los demás de su especie por ser pacífico y no atacar a (TN) o a los demás aldeanos. Con la chica se sentía aceptado, además de que desde hace tiempo se había enamorado de ella, por lo cual recibía aún mas burlas tanto de los Enderman como del resto de los mobs, no eran capaces de sentir lo que él por (TN) . Ella en vez de huir despavorida o intentar matarlo al verlo, lo aceptó. Con frecuencia le llevaba alguna flor además de los materiales que le pedía que le trajera. De ahora en adelante, dedicaría su vida a ayudarle en lo que pudiera y a velar por la seguridad de la chica que amaba.
Si alguien conoce a la/el artista del Enderman humano dígame para poder darle créditos por su dibujo. ❤
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Publicación: may. 02, 2020