- Aquí el camino se bifurca en dos direcciones. Hasta aquí han tenido que venir ellos porque era solo una dirección pero ahora no sabemos hacia donde ir. - dice Lysandro.
- Kentin me dijo que teníamos que ir recto y luego a la derecha. O no espera, creo que dijo que iríamos a la derecha y luego recto.
- Sera mejor que nos quedemos aquí. Si seguimos caminando no nos encontraran.
- Bien… - digo resignándome.
Nos sentamos en el suelo contra un árbol a esperar que alguien pase por ahí. El sonido de los pájaros y del viento nos aclara que no hay nadie a metros de distancia.
- ¿Cuánto crees que tardaran? – pregunto impaciente.
- No lo sé…
- ¿Crees que alguien nos encontrara?
- Eso espero.
- ¿Vamos a quedarnos aquí todo el rato?
- Si Akane. – me dice mirándome con una sonrisa ante todas mis preguntas. – Sabes, tengo que confesarte algo.
- ¿El qué? – digo curiosa.
- El plan de Alexy y Rosa no se quedaba en que entrarais juntos. Querían más. – Abro los ojos temiéndome lo peor. – Querían hacer que Kentin tuviera tantos celos que estallara.
- ¿Y cómo iban a hacer eso?
- Usándome.
- ¿Cómo? – exclamo tan impactada que parece que los ojos se me vayan a saltar.
- Su plan consistía en que yo me acercara a ti y que te alejara de él todo lo posible. Indiscutiblemente me negué, pero teniendo en cuenta como están las cosas ahora estarán aprovechando la situación al máximo para tardar en encontrarnos.
- Estos chicos idiotas… - digo llevándome la mano a la frente de frustración. – Son buenos por preocuparse tanto por mí, pero se pasan exagerando las cosas. ¡No tienen límites!
- Lo sé. – dice Lys asintiendo porque el también ha sufrido los planes de Rosa.
Estamos así callados durante algunos largos minutos y me empieza a entrar algo de sueño. Como ya tengo mucha confianza con Lysandro apoyo la cabeza sobre su hombro izquierdo y cierro los ojos pero sin dormirme.
- Oye Lys. Siendo tu un chico, ¿crees que alguien como yo tiene posibilidades con Kentin?
- No entiendo mucho de esa clase de relaciones. Pero estoy seguro de que Kentin es más consciente de ti de lo que crees.
- Me gustaría que tuvieras razón…
Escucho la leve risa de Lys y me lo imagino con una de sus elegantes sonrisas en su rostro. Ojala el tenga razón y sea lo que dice. No pasa mucho tiempo cuando escuchamos unas voces a la lejanía. Ambos nos levantamos y nos acercamos a donde proceden las voces. Son Kim y Violeta.
- Oh, chicas, que ilusión veros. – digo tirándome sobre ellas con una delicadeza desesperada.
- ¿Qué pasa? – dice Kim posando su mano sobre mi cabeza.
- Nos hemos separado del grupo y no sabíamos hacia dónde ir. – dice Lys algo serio pero se nota que está más relajado.
- Kim sabe cuál es el camino.
- ¿Acogéis a dos pobres conejos perdidos con vosotras? – digo yo fingiendo una cara de pena y usando los conejos porque por mirar a uno nos perdimos.
Lysandro que ha captado el doble sentido se ríe detrás de mí. Las chicas nos miran sin entender la broma pero se ríen de todas formas.
- Vámonos ya. En realidad está cerca el final.
Cuando llegamos al cruce donde Lysandro y yo decidimos que era mejor no seguir toman el camino de la derecha y tras quince minutos andando y ellas riéndose por nuestra historia sobre cómo nos separamos y acabamos perdidos llegamos a un pequeño claro.
- Aquí es donde está marcada la X. – dice Kim
- ¿Aquí? Estaba tan cerca… - digo yo lamentándome de nuestra torpeza.
- Aquí pone que tenemos que coger una de las banderas y volver a la entrada.
- Solo quedan cinco banderas. – dice Violeta.
- Hemos sido demasiado lentas al principio y el resto nos habrán adelantado. – dice Kim cogiendo una de las pequeñas banderas azules.
- ¿Cogemos una nosotros también Lysandro?
- Me pregunto, si Rosa y el resto ya han pasado por aquí y como es que teniendo que volver al principio no nos han visto.
- ¿Crees que les haya pasado algo? – pregunto empezándome a preocupar.
- Lo dudo, ya que por lo visto Kentin tiene un buen sentido de la orientación, pero me preocupa que Rosa y Alexy hayan hecho alguna cosa rara.
- Tienen tendencia a ello…
- Si, ambos nos contaron que estaban planeando algo que te incluía a ti y a Kentin. – me dice Kim.
- Pero no nos quisieron contar más, decían que era un plan estupendo y tenía que mantenerse en secreto. – añade Violeta.
- Se van a enterar… - digo maldiciéndolos en mi interior por querer acelerar las cosas entre Kentin y yo sin pensar en las posibles consecuencias.
- Cogeremos una y volveremos al principio. Puede que hayan ido por otro camino y nos esperen allí.
Asentí y agarré una bandera. Los cuatro volvimos al principio, el camino duro alrededor de una hora, media hora menos que el camino de ida. Al salir nos encontramos al resto de la clase al completo. Rosa que también estaba allí se abalanzo contra Lys y yo con todas sus fuerzas.
- ¿¡Dónde estabais!? Estábamos muy preocupados.
- Nos despistamos por el camino pero nos quedamos quietos por si volvíais.
- ¡Y lo hicimos! – dice Alexy que viene corriendo hacia nosotros al vernos.
- Sois los últimos en llegar. – nos dice el profesor Farres.
- ¿Los últimos? – decimos Kim, Violeta, Lysandro y yo a la vez.
- Si.
- Pero aun quedaban tres banderas más.
- Son las nuestras. – dice Rosa. – Nos pusimos muy nerviosos y se nos olvido cogerlas.
- Que rabia, hemos quedado las ultimas… - se queja Kim.
Las ganas que yo tenía de quedar en una buena posición han pasado a un segundo plano. Aunque no quería ver a Kentin después de lo sucedido y no lo he recordado durante todo el rato concentrada en si nos encontrarían, ahora que hemos dejado las preocupaciones atrás vuelve a mi cabeza. Lo malo es que no hay ni rastro de él.
- ¿Dónde está Kentin? – digo buscando todavía.
- Dentro.
- Nos trajo fuera para avisar al profesor y volvió dentro para buscarte… buscaros. – dice Alexy mirando a Lysandro.
- ¡Pues decirle que vuelva! – grito preocupada imaginándome a Kentin corriendo dentro del bosque como un desesperado sin encontrar ni rastro de nosotros.
- Armin lo está llamando ahora. – dice Alexy señalándolo.
Voy corriendo hacia él y le arranco el móvil de sus manos pillándolo por sorpresa.
- ¿Kentin? – grito al teléfono.
- ¿Akane? – dice la voz agotada de Kentin al otro lado.
- Kentin, ya hemos salido. ¿Dónde estás?
- No muy lejos, no me dio tiempo a andar muy para dentro. Ya estoy volviendo. Ahora nos vemos.
Puedo oír las fuertes pisadas y su entrecortada respiración antes de que cuelgue. Cualquier otro hubiese esperado a que saliéramos pero el entró en nuestra busca. Le devuelvo el móvil a Armin y me voy a la entrada del bosque a esperarlo. Los demás se lo van a decir al profesor y ahora todos más relajados deciden ir a tomar algo al restaurante. Yo me quedo ahí, de pie y esperándolo.
- ¿Akane vienes con nosotros? – me pregunta Rosa.
- No, me voy a quedar a esperarlo.
- Bien, nosotros nos vamos a tomar un batido. Necesitamos relajarnos un poco. – dice Alexy.
- Bien.
Noto sus pisadas alejándose y otras que se acercan a mí. El contacto de una mano apartándome el pelo de la oreja me eriza la piel, es Lysandro que me susurra al oído con su tierna voz.
- Él ha entrado de nuevo por ti, le importas más y de diferente forma de lo que crees.
Dicho esto me suelta el pelo y se va con los demás. Sonrió para mis adentros, tal vez tiene razón. Tal vez es cierto como todos dicen y a Kentin también le gusto. Pero sus palabras no decían lo mismo, por eso es todo mi pánico, para mi él es muy importante y todo podría arruinarse si le dijera que mis sentimientos por él son más, mucho más que de una simple amistad.