Minho (Mina)
Todo en mi mente estaba un poco más claro ahora.
Nayeon y yo seguíamos como siempre, a pesar de su obsesión por "haberme matado", le seguía repitiendo que no había sido su intención.
Jihyo ya sabia de mí y de quién era en verdad, y conociéndola haría lo posible para que Chaeyoung y yo estuviéramos juntos. En parte era muy bueno, ella podría ahorrarme un poco de trabajo.
Mis padres seguían igual, ellos no sabían nada, ni una pequeña idea de que pudiera estar pasando, y supongo que eso iba a ser para siempre. Nunca podría decirles. Ni a ellos, ni a Chris, ni a Miyeon, con la que aún no cruzaba ni media palabra desde el día que llegue a casa.
Después de haberme duchado y cambiado, salí rápidamente de la casa para tener que encontrarme con alguno de ellos. Empezaba de nuevo, y era lo que olvidaba algunas veces. Estaba aquí para empezar de nuevo.
-Entonces... ¿cuál es el plan? -me preguntaba Nayeon en el asiento de un lado, mientras desayunaba un café y un pedazo de pan.
-Eso tendría que preguntártelo a ti -la miraba de reojo- ¿qué haremos hoy?
-Pues tú te vas con Chaeyoung, es obvio.
-¿Y que hay de ti?
-Nah, no te preocupes por eso, puedo estar con Jihyo o Dahyun, ademas, tengo clase hasta tarde -tomo un sorbo más de su café para volver su mirada hacia mí.
-¿En verdad prestas atención a las clases? -reí al imaginarme a Nayeon muy concentrada en sus libros, ella podía pasar las clases con solo desearlo.
-¿Qué tiene de malo? -me preguntó inocentemente- Si ya estoy ahí, debería de aprovechar.
-Bueno, puedes pasarme los apuntes, por qué quería invitar a Chaeyoung a almorzar conmigo -sonreí de solo imaginarme esa escena.
-¿Te irás temprano entonces? -me miró con desaprobación- Minari, tienes clase...
-Por favor, Nayeon, siempre fui muy buena en la escuela, si me salto varias clases no hará la diferencia.
-¿Crees que Chaeyoung aceptara? Después de que me contaste que fuiste con el médium dijiste que estaba un poco deprimida...
-Lo sé, y yo voy a curar sus heridas -le guiñe el ojo a Nayeon para volver mi mirada hacia el camino.
-
Casi era hora del almuerzo, y no veía a Chaeyoung por ningún lado, hoy no compartíamos clase, por lo cual me era difícil saber si había llegado o no.
El pasillo de la escuela repleto de personas no me dejaba distinguir si alguna de ellas era Chaeyoung, lo único que pude ver fue aquella chica tan alta que sobresalía de los demás; Jihyo. Estaba en su casillero.
-Hey, ¿qué pasa? -llegue hasta dónde estaba, atravesando el mar de gente, junto con ella estaba Nayeon, lo cual no me extraño.
-Hola Mina -saludo Jihyo muy alegre de verme, ganándose una cachetada rapida por parte de Nayeon, -¡¿Cuál es tu problema?! -sus manos estaban en sus mejillas acariciandolas.
-Tienes que callarte, Jihyo, es Minho -contestó como si nada, sacando un pequeño espejo para mirar sus pestañas.
-¡¿Y por eso me golpeas?! -la empujó por el hombro levemente, Jihyo media casi dos metros y eso era lo mejor que podía hacer.
-¿Quieren calmarse las dos? -regañe a ambas tratando de aguantar mi risa- Bien, ahora, Jihyo, Nayeon tiene razón, no puedes llamarme Mina y que alguien te escuche... sería el fin para Nayeon y yo.
-No puedes pedirme que me acostumbre -alzo sus cejas- además, básicamente eres la copia hecha hombre de ti misma, no sé cómo nadie se ha dado cuenta aún.
-Tú no te diste cuenta -le mencione haciendo reír a Nayeon.
-Eso fue antes de que me contaras, incluso podría salir contigo -me guiñó el ojo- pero prefiero verte con Chaeyoung.
-Hablando de Chaeyoung, creía que irías a tomar el almuerzo con ella -hablo Nayeon extrañada de verme aún ahí.
-No está, no la he visto -alce mi cabeza para ver si de casualidad no la veía, pero era imposible.
-Claro que sí está -intervino Jihyo de nuevo, abriendo su casillero para sacar sus libros -Supongo que debe estar en el salón de música o algo así, le gusta estar ahí.
-¿Por qué ahí? -la mire extrañado, que yo supiera, Chaeyoung no tocaba ningún instrumento ni nada parecido.
-No lo sé Min... -miro a Nayeon y a mí y se aclaro la garganta fuertemente- Minho, no lo sé.
-Supongo que tengo que ir, Nayeon, ¿no vienes? -le pregunte a mi pequeña amiga a lo que ella negó con la cabeza.
-No, está bien, Jihyo quiere saber si puede tener un ángel también -negó con la cabeza riendo- así que le explicaré como.
-Hey, consíguete a otro ángel, Nayeon es mía -le apunte con el dedo antes de irme para ver a Chaeyoung.
-
Chaeyoung.
Can someone stop time for a bit
I feel like a big mistake just happened
I tried to laugh it off awkwardly
But I pity myself
I say I am fine but
Don't know what to do without you
I am left alone in this trivial place
I picture your memories, they're blue
People change
Why am I like this
On a pretty day like this
How is everything difficult
Tocar aquellas teclas del piano viejo de mi escuela no me hacía sentir ni un poco mejor, era una canción triste para una situación triste.
-No sabía que tocabas -escuche una voz a mis espaldas; Era Minho.
Su mochila colgando de un hombro, sus pantalones negros ajustados y su camiseta holgada no me dejaba pensar bien.
-No lo hago, solo toco las teclas que me parece que se escuchan mejor -camino hasta sentarse a un lado de mí en el banquillo del piano.
-Eso lo hace aún mejor -empezó a tocar una pequeña melodía que sonaba bastante bien- yo tampoco aprendí a tocar, es solo intuición y un buen oído -me sonrió mirando hacia mi, estábamos tan cerca el uno del otro.
-Nunca me había detenido a tocar de esa manera, fue solo por diversión -aparte la mirada de él, antes de que siguiera intimidándome.
-¿Y esa canción? No suena muy divertida -hizo una mueca que me pareció divertida- ¿tú la escribiste? -preguntó y asentí con la cabeza lentamente -Es muy buena, Chaengie.
Chaengie. Solo Mina me llamaba así.
-Puedo pedirte que no me llames de esa manera, por favor -cerré los ojos para no ver la reacción a la petición tan ridícula que hice. No es como si Mina hubiese inventado el apodo, ¿verdad?
-Claro, seguro -abrí los ojos y ahí estaba él, sonriendo, entendiendo a la perfección.
-¿Por qué estás aquí? -le pregunte tratando de cambiar el tema rápidamente.
-Te estaba buscando, y Jihyo dijo que estarías aquí -me contestó mientras seguía acariciando las teclas del piano como si de flores se tratara.
-¿Puedo saber para qué estabas buscándome?
-Bueno, quería invitarte a almorzar, pero ya es muy tarde para hacerlo -contestó sin mirarme.
-No tenía mucha hambre de todos modos -dije haciéndolo reír un poco. Rápidamente se hizo el silencio incómodo.
-Sal conmigo -fue lo único que dijo después de un rato.
-¿Perdón? -tenía que ser una broma, ¿me estaba invitando a una cita?
-Que salieras conmigo, creo que fui muy claro -dijo como si fuera obvio- ¿Qué dices? No es como si fuésemos a hacer algo, solo ir a cenar, ¿qué dices? -volvió a preguntar.
Había varias cosas que tenía que ver, ¿qué pasaba si aceptaba? Solo era mi amigo y nada más, no es como si fuésemos otra cosa, o si Minho tuviese otra intención, ¿o sí?
-Acepto, salgamos -le respondí devolviéndole la sonrisa, empujándole con el hombro.
-
-Namjoon, esto se está saliendo de control, ¿cuántas personas no mueren por accidente aquí? ¿Qué tenía de especial Myoui Mina para que la devolviesen a la tierra?
-Me pareció justo, no lo sé, esa chica nunca fue mala con nadie.
-No podemos seguir con esto, al igual que Nayeon, ¿quién le permitió salir? Sabes las reglas de los angeles...
-Quiere recuperar sus alas, ella....
-Ella nada, Namjoon, quiero que hagas algo con eso, ¡ya!
Y salió por la puerta sin decir más.
-
[1/05/20]