¡Nuestra hermosa choobi nos ha hecho un regalo con mucho cariño!
¡Te ha quedado hermoso corazón! Ahí esta nuestro bebé mirando a su nuevo profesor de ciencias, por satanás haha ♡
¡Gracias por tu apoyo, tu lindo esfuerzo y por compartirnos esta hermosura, te envío un abrazo a distancia!
__________________________________________________
|¡Clase de Ciencias, sea bienvenido Ryuu-sensei!|
Entonces Ryu miró hacia su lado y exclamó.
— ¡Ah, arbolito-kun, eres tú!
Izuku parpadeó incrédulo.
¿Es que acaso estaba viendo bien?
No, seguro y su mente le estaba jugando una mala broma.
Entonces notó como su nuevo profesor le sonreía emocionado, abriendo sus ojos oscuros sobre él.
— ¿Izuku-kun? —preguntó Uraraka al instante en que todos se giraron a ver hacia él.
Izuku aún sorprendido observaba perplejo a su nuevo profesor de ciencias, sin saber qué hacer.
— ¿Usted?
Fue lo único que pudo articular.
Y su profesor le sonrió emocionado, asintiendo velozmente.
— ¡Sí, soy yo! —exclamó contento. —Ahhh... Pero qué coincidencia. —agregó con sus manos en sus propias mejillas.
Entonces Ryuu observó que todos sus alumnos observaban confundidos la situación.
Soltó una risa ante ello.
—Lo que sucede, —formuló sonriente, mientras comenzaba a caminar de un lado a otro en el aula. —es que a su compañero lo conocí cuando trabajaba en una tienda de videojuegos. —habló, observando como cada uno de sus alumnos asentía automáticamente, comprendiendo la situación. —Arbolito-kun estaba buscando trabajo de medio tiempo y coincidió con mi lugar. —añadió.
—Ahhh... —soltó Uraraka entendiendo la situación como muchos interesados en el tema.
Entonces Ryuu lanzó dos palmadas.
— ¡Pero no nos desviemos del tema! —exclamó. —Hoy estoy muy emocionado, al fin puedo conocer a mis nuevos alumnos. —añadió sonriente.
Noto como muchos le sonreían ansiosos.
—Adelante, pueden hacer las preguntas que quieran, es hora de conocernos. —añadió, al frente del pizarrón observando a todos emocionado.
Hagakure alzó su mano de inmediato y Ryuu le dio el permiso para que ésta hablara.
— ¿Qué edad tiene, sensei? —preguntó sonriente la de ojos miel.
—Veinticinco. —respondió sonriente. — ¿Me veo muy anciano? —añadió preocupado.
Hagakure negó inmediatamente. — ¡Usted definitivamente se ve muy joven, Hayashi-sensei!
—Vaya, muchas gracias. —respondió sonriente.
Entonces notó como otra de sus alumnas extendía su mano. — ¡Y por favor, son libres de decirme Ryuu-sensei! —exclamó contento. —Quisiera que nuestra relación fuese aún más amigable con ustedes. —añadió.
— ¡Sí, Ryuu-sensei! —exclamaron sus alumnos alegres.
Era impresionante el aura tan grata que Ryuu había logrado en menos de diez minutos.
Él sabía cómo llegar a sus alumnos de una manera impecable.
Entonces Ashido alzó su mano sonriente.
— ¿Tiene novia? —preguntó Ashido de manera coqueta.
Ryuu sonrió de manera pícara. —Soltero y sin compromiso. —respondió guiñandole un ojo.
Ashido se sonrojó ante ello.
Entonces notó como uno de sus alumnos extendió su mano.
— ¡Sensei!
Ryuu le miró sonriente.
— ¿Es algún familiar de Ito-sensei? —preguntó Sato.
Ryuu sonrió instantáneamente ante ello. —La verdad no. —respondió acomodándose en su escritorio. —Pero me hubiese gustado serlo, ella es una excelente docente. —respondió.
Sato sonrió instantáneamente ante ello.
—Sí, Ito-sensei era una muy buena profesora. —respondió Momo con una sonrisa cálida.
—Espero estar a su altura. —respondió Ryuu levantándose lentamente. —Aunque es imposible, soy consciente del nivel de amor que expresaba mediante sus lecciones. —añadió, caminando de manera paciente a través del aula.
—Bien, ¿alguna otra pregunta?
Todos sus alumnos se miraron entre sí, sin decir nada.
—Bueno, presentaré la clase. —habló, aclarando su garganta con una sonrisa constante en su rostro. —Solo tengo dos simples reglas para que nos llevemos bien: atención y asistencia.
Noto a cada uno de sus alumnos clavar sus ojos sobre él.
Entonces soltó un suspiro lleno de satisfacción.
Acomodó su camisa y aclaró su garganta.
—Como bien saben, la academia Yüei se ha encargado de tener un solo profesor de ciencias que maneje las tres ramas a la perfección. Por lo tanto, durante mis clases veremos Física, Química y Biología, observando como estas se complementan mutuamente. —dijo paseándose seriamente a lo largo del salón. —Sabrán la importancia que significa dominar cada una de las ramas y cómo la teoría nos ejemplifica cada cosa que tenemos ahora frente a nuestros ojos. —añadió.
Observó a sus alumnos en silencio y sonrió, palpando el pupitre de Izuku frente a él de manera repentina.
Izuku alzó sus esmeraldas sorpresivas y curiosas sobre él, notando como su nuevo profesor desprendía un aura muy calmada y amigable.
Él era alguien que se veía amable desde la lejanía.
—Como la materia. —añadió Ryuu de manera suave. —Que es importante de la rama química, como la existencia de los enlaces para unir cada átomo con otro, creando un sólido palpable y visible como lo es nuestro pupitre. —continuó.
Sus alumnos tocaron sus pupitres instantáneamente.
—Ahora mismo están tocando una cantidad exagerada de moléculas que están unidas de tal manera que les será difícil romper. —añadió. — ¿Entienden la importancia de los enlaces químicos? —preguntó.
— ¡Sí! —exclamaron algunos emocionados.
Ryuu sonrió. —Entonces también debiesen comprender en el área de Biología por ejemplo, la importancia del Ciclo de Krebs. —añadió, continuando con su caminata lenta. —La importancia de la generación de energía, mejor conocida como el ATP es primordial para los seres vivos. Sin ello, no estaría aquí hablándoles de esto. Y todo es gracias a la famosa respiración celular.
Ashido abrió sus ojos asombrada.
Esta era sin duda una clase muy interesante.
— ¿Y qué decir de la gravedad, relacionada a la Física? —preguntó sonriente. —Sin ella, no podríamos mantenernos firmes en nuestro lugar ahora mismo. —continuó. —Y lo más interesante de la Física según mi gusto: volcanes, desastres naturales, sistema solar, universo. Algo que sin duda veremos en un futuro.
Tokoyami abrió sus ojos emocionado. Esos eran unos temas muy interesantes para él.
— ¿No les parece las Ciencias un tema interesante y esencial que debemos conocer? —preguntó emocionado.
Sus alumnos sonrieron emocionados, asintiendo.
— ¡Me interesa el universo! —exclamó Uraraka emocionada. —Y todo lo que tenga que ver con la gravedad... Es tan interesante. —añadió.
Ryuu le sonrió.
Le encantaba causar ese tipo de emociones en sus alumnos, pues con esta iniciativa y motivación podrían aprender mejor.
—Bien... Ahora quiero saber una cosa. —añadió clavando sus ojos oscuros en cada uno de sus alumnos. — ¿A quien le es difícil Ciencias?
Izuku, Uraraka, Jirou, Ashido, Sero, Kaminari, Kirishima, Sato, Koda, Tokoyami y Ojiro levantaron su mano.
—Veamos... —murmuró contando a cada uno de ellos. —Once de mis alumnos tienen dificultad. —soltó. — ¿Por qué? —preguntó.
Koda bajo su mirada. —A mi me encanta Biología, Ryuu-sensei. —respondió nervioso. —Pero química me cuesta, sobre todo memorizando todos los elementos y aplicando nomenclatura...
Ryuu asintió comprensivo. —Ya veo, ya veo.
Entonces observó a Sero.
— ¡Biología es demasiada memoria y materia, me es difícil! —exclamó éste.
—Cuando se trata de fórmulas, soy un asco. —murmuró Sato.
Tokoyami asintió en silencio.
— ¡Aplicación de fórmulas y memoria, definitivamente no es nuestro fuerte! —exclamó Kaminari.
— ¡Sí, pero en Educación Física me va fenomenal! —añadio Kirishima.
Ryuu soltó una pequeña risa ante ello.
Entonces, clavó sus ojos negros sobre Izuku.
—Me cuesta aplicar las fórmulas. —respondió Izuku con su mirada baja. —En Física sobre todo.
—Bien, muy bien. —respondió Ryuu, caminando de un lado a otro del aula con calma. —Es bueno saber esto porque estoy planeando seriamente en tener un taller de ciencias para precisamente reforzar aquellos contenidos que les sea difícil y así subir aún más las notas para obtener un promedio excelente. —habló. — ¿Qué les parece la idea?
— ¡Sí, yo iría sin duda alguna! —exclamó Hagakure.
—Es un muy buen método para ejercitar. —respondió Momo.
Ryuu sonrió.
—Bien, entonces les mantendré al tanto de la situación, por lo pronto, vamos a comenzar. —dijo levantándose. —Comenzaremos haciendo un pequeño resumen de lo que han aprendido hasta ahora con Ito-sensei.
Todos sus alumnos sacaron lápiz y abrieron sus cuadernos, clavando sus ojos concentrados sobre su nuevo profesor de Ciencias.
.
.
.
La campana había sonado, dando a conocer a cada uno que era el fin de la clase.
Muchos ya se habían ido, otros simplemente se quedaron guardando sus materiales.
—Arbolito-kun.
Izuku posó sus esmeraldas sobre su profesor y noto como éste le hacía señas para que se acercara a su escritorio.
El pecoso no lo dudo y se acercó hacia él sonriente.
— ¿Necesita algo, Hayashi-sensei? —preguntó Izuku frente a él.
Ryuu frunció levemente sus cejas. — ¿Hayashi-sensei? —preguntó. — ¡Soy Ryuu-sensei! —exclamó fingiendo molestia. —Llevémonos bien. —añadió sonriente.
—Hehe... Sí. —soltó Izuku algo incómodo rascando sus cabellos verdosos de la nuca. — ¿Y entonces?... —preguntó desviando sus esmeraldas a un lado.
— ¿Cómo te va? —Le preguntó sonriente. —Te envié un par de emails, pero nunca respondiste. Era para que tuvieras un puesto de trabajo en la tienda.
Izuku abrió sus esmeraldas de manera sorpresiva. — ¡Ah, lo siento! —Se apresuró en disculparse, alzando sus manos. —La verdad olvidé por completo aquello, además, ya tengo trabajo de medio tiempo, hehe. —respondió. — ¡A-aún así le agradezco mucho su ayuda, en esos tiempos no tenía teléfono y la verdad entro muy poco en la computadora, lo siento!
— ¿Oh? —soltó éste interesado. —Eso está excelente, ¿en dónde? —preguntó curioso el pelinegro.
—Es un restaurante... Se llama Fogosa comida. —respondió Izuku sonriente.
— ¡Ah, ya sé dónde es! —exclamó éste. —Me alegra mucho saber que hayas encontrado trabajo, arbolito-kun. —añadió.
—Uh... —Izuku alzó su mirada esmeralda con preocupación. —Ryuu-sensei, dígame Midoriya, por favor. —murmuró. —Arbolito es algo incómodo...
— ¿Ehhhh? —soltó Ryuu. — ¿Por qué? Te queda perfecto.
—Es vergonzoso, sensei... —murmuró mirando hacia otro lado.
Ryuu clavó sus ojos oscuros sobre él y sonrió. —Bueno, bueno, no lo diré durante las clases.
Izuku frunció el ceño y le miró confundido.
— ¡Ah! E-eso no—
Pero fue interrumpido por Ryuu, quién se levantó bruscamente.
— ¡Bien, es hora de que me vaya, nos vemos, arbolito! —exclamó, perdiéndose por los pasillos.
Izuku frunció el ceño molesto, mirándole la espalda.
—Que no me diga arbolito... —murmuró regresando a su pupitre, guardando sus materiales escolares con molestia.
Entonces le vibró el teléfono.
Izuku palideció y su rostro reflejó todos los colores posibles.
¿¡Katsuki-san!?
Pensó tembloroso y muy ansioso, apenas sacó su móvil.
1 mensaje sin leer.
Su corazón daba brincos en su interior y sentía como su respiración se dificultaba cada vez más.
— ¡C-cálmate, recuerda en la situación que estás, Izuku! —Se autoreprendia sonrojado y nervioso, mientras abría aquel mensaje con ansiedad.
¡HOY 50% DE DESCUENTO EN LA TIENDA GRAN PARAÍSO!
¡NO TE LO PUEDES PERDER!
Izuku lanzó un gruñido bajo e infló sus cachetes.
—Soy un estúpido. —murmuró molesto mientras guardaba su teléfono en su bolsillo y se dirigía a la salida del aula.
.
.
.
Ryuu entró al salón de profesores con calma, observando cada rincón del lugar con curiosidad.
—Bienvenido. —saludo Aizawa.
Ryuu sonrió automáticamente ante ello. — ¡Hola, soy Hayashi Ryuu, es un placer! —exclamó enérgico. —El nuevo profesor de ciencias.
Su sonrisa era deslumbrante y amable.
Tan deslumbrante que enceguecía a los pobres ojos cansados de Aizawa.
Era algo molesta.
—Aizawa Shota, profesor de historia. —respondió el pelinegro extendiendo su mano con seriedad, teniendo en su mano derecha un jugo de naranja. —Así que tú eres el nuevo. —añadió con una ceja alzada, bebiendo de su jugo de manera calmada.
— ¡Ah, sí! —exclamó nervioso.
—Es bueno ver caras nuevas. —intervino Shinsou entrando con paciencia al salón. —Shinsou, profesor de literatura. —añadió, extendiendo su mano.
— ¡Es un gusto, Hayashi Ryuu! —exclamó sonriente.
De pronto las puertas se abrieron con rapidez, nuevamente.
—Aizawa, ¿has visto al joven Bakugou?
Aizawa clavó sus ojos cansados en él.
—Estaba de mal humor, como siempre. —respondió inclinándose de hombros. —Se largó apenas tuvo la oportunidad. Estaba tan irritable que incluso dejó su lata de refresco aplastada como si se tratara de un insecto. —añadió, mientras tomaba la lata entre sus manos. — ¿Ves?
Toshinori soltó un suspiro cansado y se rascó la sien con frustración. —Ya veo... —murmuró.
Ryuu clavó sus ojos rápidamente en la conversación, interesado.
Shinsou se fijó en ello.
—Es el profesor de matemáticas. —respondió neutral. —Es joven como nosotros, pero algo temperamental, tenle un poco de paciencia en caso de que lo veas. —respondió, preparándolo psicológicamente para lo que se le venía.
Ryuu le miró neutral pero con un notorio brillo en sus ojos. — ¿En serio? —preguntó sonriente. — ¿Y cuál es su nombre? Para presentarme adecuadamente.
—Katsuki Bakugou. —respondió neutral, preparándose un té.
— ¿Ohhhh?
Soltó Ryuu, formulando una gran sonrisa.
Pero qué interesante...
___________________________________________
¿Qué cosas, no? :u
Bueno, estaré escribiendo como loca así que les dejo un besote.
Quiero publicar el capitulo 46 hoy mismo.
Espero lograrlo dkfjdk.
Espero les haya gustado corazones uwu.
A mi me encanto el mensaje de Izuku
JAJAJAJAJAJ
Weno ya, seguiré moviendo mis dedos que por algo uds me pagan (? Djshxkdkxkkd
Con tanto amor y cariño uwu.
AAAAAAAA
Me jui ♡