El grito de Mel resonó en todo el lugar, el cuerpo inerte de Coraline había caído al suelo, sin tiempo a ser detenido por Mel o por wybie, la sangre brotaba de la espalda de la joven, cubriéndola como si fuese una cálida manta de color carmesí, el césped de color verde se había manchado de rojo, los ojos de Coraline habían perdido su brillo característico, dos jemas de color café completamente opacas, sus ojos completamente abiertos debido a la sorpresa y a la agonía, sus labios antes rosas ahora se encontraban de un color blanco y resecos. Sin pensarlo dos veces Mel se abalanzo hacia Coraline tomándola en brazos intentando limpiar la sangre que se había pegado en su rostro al caer al suelo, Mel la acuno en su pecho sin importarle que la sangre de su hija se le pegara a la ropa.
Mel paso sus manos con delicadeza acariciando las mejillas ya heladas de su pequeña niña, los ojos abiertos de Coraline parecían mirara a su madre, pero Mel sabía que realmente no la estaba mirando...su amada niña ya no estaba con ella...lo que sostenía era solo un cascaron roto
-Coraline...Coraline- la voz de Mel sonaba dolorosa, llena de desesperación...pero al mismo tiempo sonaba llenada esperanza, como si con llamarla ella fuera a regresar- mi niña...Coraline...vas a estar bien, todo va a estar bien...mamá lo arreglara...te lo prometo
Wybie sentía un nudo en la garganta, un dolor que era causado por las ganas de llorar al ver a la madre de su mejor amiga completamente destrozada...wybie miro el cuerpo de su amiga, un cuerpo el cual había perdido la luz que siempre la rodeaba, wybie intento acercarse, pero su avance fue detenido por Mel, la cual se limitó a abrazar más a su hija. Un quejido de dolor atrajo la atención del moreno...la Beldam había despertado
- ¿Qué fue lo que paso? - la Beldam logro sentarse en el césped a pesar del dolor que sentía
la Beldam miro en la misma dirección en la que lo hacía wybie, notando como las lágrimas de Mel caían por sus mejillas, notando el cuerpo manchado en sangre de la joven que alguna vez la había considerado su mayor enemiga, pero sabía exactamente lo que pasaba, noto la gran herida en la espalda de la cual aún salía sangre. Fue en ese momento que el poco corazón que aún tenía la otra madre se quebró...Coraline había muerto...Coraline era el sacrificio y por ende...Coraline poseía el alma de su hijo
-no...no de nuevo- la voz de la Beldam sonaba dolorosa, con dificultad se arrastraba hacia donde Mel se encontraba- no me lo quites de nuevo...no de nuevo
Mel escucho las suplicas de la Beldam, dirigiendo su vista hacia la mujer que se arrastraba hacia ella, con lágrimas rojizas escurriendo en su mejilla, clavando las uñas en el césped intentando darse más impulso. Mel no entendía la desesperación en la mirada de la Beldam, pero por algún motivo se sentía identificada. La mirada de Karina se centraba en ver a su vieja amiga arrastrarse hacia la pequeña peli azul...y eso la hacía sentir demasiado bien.
La otra madre se arrastraba por el pasto, dejando las marcas de las uñas enterradas en este, el sonido de sus huesos se escuchaba con claridad, un sonido que logro estremecer a wybie. Lágrimas de color carmesí bajaban por los ojos de botón manchando las mejillas de la otra madre, los labios apretados en una sola línea, sus uñas se clavaban en el pasto intentando darse impulso y moverse, aunque fuese un poco más rápido...wybie sintió lastima por la Beldam...él sabía sus motivos y por alguna razón sintió su dolor.
Karina mantenía una sonrisa de oreja a oreja, observaba con suma atención como la mujer que hace muchos años había sido su amiga se arrastraba intentando acercarse al cuerpo que había contenido el alma de su pequeño y muy amado hijo...un cuerpo que ahora era simplemente un cascaron vacío. Sintió que la guadaña en sus manos se movía inquietamente, observo la enorme esfera de color azul de la cual parecía desprenderse una especie de humor rojizo...el alma se estaba revelando, la guadaña no parecía poder soportar la fuerza con la que el alma se resistía...un grito proveniente de la esfera resonó en todo el lugar haciendo que los presentes taparan sus oídos, un sonido tan agudo y desgarrador que hizo sangrar los oídos de Karina.
Karina soltó el arma al intentar tapar sus oídos del intenso y al parecer letal ruido, la guadaña cayó al suelo liberando el alma la cual se alejó rápidamente de Karina, el movimiento fue más rápido de lo que se pudo pensar y cuando menos lo esperaban la enorme esfera sed encontraba introduciéndose en el cuerpo de Coraline, como si intentara protegerse nuevamente. Karina observo como alexander no se había movido ni un poco, ni siquiera con el ruido letal que había salido de esa alma...un guardián que era digno de su magnificencia, en ese instante su mente reacciono dándose cuenta que algo estaba mal con él.
Karina miro hacia donde el alma se dirigía, eso no era una buena señal, las almas no emitían ruido alguno y mucho menos podían gritar...es alma era diferente al resto era demasiado poderosa, el sentimiento que había crecido con el pasar del tempo, un sentimiento que le había dado la fuerza necesaria para soltarse de un arma hecha con huesos y sangre...no había forma de que una simple alma pudiera escapar de esa manera
-esto debe ser una broma- la voz de Karina sonaba molesta y sorprendida- ¡una maldita broma!
Mel sintió como el cuerpo de su hija se calentaba a una temperatura sorprendente, tanto fue el calor que su cuerpo emanaba que Mel tuvo que soltarlo, el cuerpo cayó al suelo en un sonido sordo, la piel del cuerpo comenzó a tomar un color rojizo, como si la vida volviera a ese cascaron vacío...el cabello de color azul creció ligeramente, sus facciones delicadas tomaron un poco más de consistencia y su rostro cambio ligeramente, dando la apariencia de un joven...su cuerpo también cambio...ya no era más una niña
-su cuerpo cambio- afirmo la Beldam mientras observaba la figura del joven- ¿Por qué?
El joven se levantó del suelo con algo de dificultad, sus ojos habían adquirido de nuevo su luz, aunque una completamente diferente, sus ojos se habían enfocado en Karina la cual se mantenía alejada, observando todo con una ira que parecía emanar de su cuerpo. El joven de cabellos azules se inclinó un poco y observo sus manos notaba algo diferente, él lo sabía.
- ¿Coraline? - pregunto Mel acercándose a su hija
- ¿Coraline? - pregunto el joven de cabellos azules- ¿Quién es Coraline?
Mel se quedó quieta había, deteniendo el poco avance que había hecho, sintió sus ojos arder al intentar contener las lágrimas, incluso la voz de su pequeña niña había cambiado, ya no era la voz dulce ahora era solo la de un niño...la de un varón. El joven miro a Mel con una expresión que denotaba confusión
-yo...yo no soy Coraline-la voz del joven se escuchaba tranquila y triste-mi nombre es Liam
El joven levanto sus manos y las miro con suma atención, los recuerdos llegaban a su mente, los flashbacks eran constantes, el dolor de cabeza fue insoportable haciendo que este se doblegara y se arrodillaba en el suelo... de la nada los recuerdos pararon. El joven inclino la cabeza hacia un lado notando la presencia de la Beldam, la mujer se encontraba aun en el suelo...el joven abrió los ojos ligeramente mostrando su sorpresa
-ojos de botón- dijo el joven con una voz aterciopelada, como si acabase de despertar- ¿Por qué tienes ojos de botón?
-ojos que reflejan lo vacío que esta mi corazón...son ojos que no tienen sentimientos- la Beldam lo miraban con atención- ojos que reflejan lo duro de mi corazón
-mi madre suele decir que...incluso el corazón más duro puede doblegarse con amor- la sonrisa en los labios de Liam era genuina- también decía que el chocolate ayudaba mucho
La Beldam sonrió disimuladamente, algunos recuerdos llegaban a su mente, recuerdos que creía haber perdido, ese joven frente a ella era su hijo...su amado niño estaba frente a ella, mirándola con curiosidad y con la sonrisa amable que siempre tenía...sus mejillas se mancharon de sangre nuevamente, lágrimas de felicidad al ver a su hijo nuevamente.
Karina se encontraba levantándose del suelo, sus oídos aun sangraban, observo lo que había pasado con el alma que deseaba consumir, el alma había transformado el cuerpo de Coraline, lo había trasformado a la imagen y semejanza que hubiese tenido en vida... ¿Cómo eso era posible? ... ¿cómo un alma transforma un cuerpo común y corriente? ...pero Karina sabia a la perfección que Coraline era todo menos común. Karina lo sabía, había tenido un presentimiento sobre Coraline, un presentimiento que no era precisamente bueno
En lo profundo de su ser Karina sabía que había desatado algo realmente malo, la combinación de Coraline y la de Liam era una combinación peligrosa, la mentalidad sarcástica y suspicaz de la niña y la mentalidad curiosa y perturbada de un alma que volvía a la vida. La Beldam miraba a Karina y sabía que mientras alexander estuviese de su lado sería prácticamente imposible atacarla, su instinto sobrenatural le indicaba que la transformación aún no estaba completa, la mente de alexander aun podía ser salvada...aun tenían una oportunidad...una oportunidad del dos por ciento...pero eso era mejor que nada.
La Beldam agradeció que Elizabeth estuviese muerta, esa niña era peligrosa y bajo la influencia de su madre real sería aún más peligrosa...haría todo por su madre...mataría por ella y moriría por ella. Karina sonrió de manera disimulada, sabía perfectamente lo que tenía que hacer, había una forma de garantizar su seguridad, tenía un as bajo la manga. Wybie noto la sonrisa y un escalofrió recorrió su espalda...algo malo iba a pasar.
Karina tomo el arma nuevamente sosteniéndola con firmeza entre sus manos, mirando hacia donde el hijo de su vieja amiga se encontraba, sabía lo que tenía que hacer, era algo sencillo realmente, el viento frio se hacía cada vez más fuerte, las hojas se revolvían con violencia y la sonrisa de Karina se hacía cada vez más grande. Wybie noto como el cuerpo de Karina se inclinaba hacia a delante, intentando tomar impulso
- ¡cuidado! - el grito de wybie resonó en todo el lugar
Pero fue tarde, Karina se encontraba corriendo en la dirección en la que se encontraba Liam, pero no iba a atacarlo a él, sus manos se mancharon con la sangre que estaba derramada en el pasto...la sangre de Coraline. Karina retrocedió en cuanto su mano se mancharon con la sangre que estaba casi seca.
-un cuerpo hecho con la sangre de la guerrera...atraerá lo que necesito- la voz de Karina era fuerte y clara
Karina sonreía de manera malévola, mirando la sangre en sus manos, murmurando palabras que para el resto era imposible de descifrar. La sangre seca que aún se encontraba en el césped comenzó a borbotear, dando la sensación de estar hirviendo, la sangre comenzó a levantarse como si estuviese vivo, una masa rojiza que parecía coagularse y regenerarse con cada segundo que pasaba, una masa de color carmesí, la sangre comenzaba a tener la forma de un humano, una humana con piel rojiza, la silueta de una mujer, más bien de una niña. La extraña silueta camino a paso rápido hacia donde Karina se encontraba, quedando a solo dos pasos de la mujer. Karina camino hacia donde se encontraba la extraña silueta, coloco su mano en el rostro de la creatura. La sangre se secó de golpe y comenzó a resquebrajarse como si fuese un cascaron listo para romperse.
Una silueta que era conocida por todos fue lo que se encontraba debajo de ese cascaron hecho de sangre...el cuerpo de Coraline se encontraba frente a ellos, pero al mismo tiempo no era ella...sus ojos lucían vacío, un cascaron que estaba completamente vacío.
- ¿Qué es eso? - pregunto Mel al ver la silueta de su hija
-es una marioneta- Liam contesto de manera automática a la pregunta de Mel- intenta llamar a un difunto
Mel lo comprendió de inmediato al igual que wybie, Mel y la Beldam, los tres sabían a la perfección a quien estaba intentando llamar Karina. Los ojos de Mel se llenaron de lágrimas al ver la enorme y resplandeciente luz que apareció justo a un lado de la silueta que pretendía ser su hija, una luz que se desvaneció demasiado rápido...una luz que le permitió la entrada a un difunto...un espíritu que Mel conocía bastante bien
-Charlie- murmuro Mel al ver el alma de su esposo a un lado de Coraline- Charlie, ella no es nuestra hija
Karina se acercó hacia Coraline, colocándose a la altura de la pequeña, la cual mantenía una expresión neutra, Liam miraba todo con suma atención, sabía lo que Karina tramaba, pero por algún motivo su mente y su boca no se conectaban, era como si alguna especie de fuerza sobrenatural impidiera contarle esa información a la mujer con ojos de botón
-Coraline jones...tu eres mi amada hija...mi muy amada hija la cual fue arrebatada de mis brazos, tu cuerpo es nuevo pero tu alma era la de mi hija...y la supuesta madre que tienes ahora te arranco la vida nuevamente- las palabras de Karina salían lentas y claras- Mel y esos chicos te arrebataron de mi lado de nuevo...pero te traje de vuelta hija mía
Los ojos de Coraline parpadearon nuevamente y esta vez adquirieron luz, un brillo que indicaba que ese cuerpo que se creía vacío recobraba la vitalidad, Mel se tapó la boca horrorizada por las palabras de Karina, no sabía que hacer ni que decir.
- ¡ella miente Coraline! - la voz desesperada de Mel llamo la atención de todos
-no hables- dijo Liam caminando hacia Mel y sujetándola del brazo- la confundirás, el alma que está ahora en ese cuerpo hecho de restos, esa alma no contiene memorias.
Mel no escucho al joven de cabellos azules, se alejó lo más rápido que pudo de él y camino hacia donde Coraline se encontraba, se acercó a la chica y la sujetó de los hombros, Karina se había alejado con una sonrisa enorme en su rostro, satisfecha por lo que había logrado
-tu eres mi hija, no de ella- Mel lucia desesperada y agitaba el cuerpo de Coraline- despierta Coraline, ella es la que miente
Coraline levanto la cabeza y sus ojos se encontraba confusos, había algo mal en su hija y Mel lo entendió cuando sintió los brazos de Liam rodearla y alejarla de su hija, la cual había transformado sus manos en grandes garras las cuales había intentado usar para atravesarla
-es tarde...la voz de Karina fue reconocida como la de su madre...un alma que acaba de despertar, solo reconocerá a la primera voz que escucha- Liam había alejado a Mel a tiempo, murmurando la información en el oído de la mujer- aunque claro suele haber excepciones
- ¿la podemos recuperar? - pregunto wybie, el moreno se había acercado hacia Mel y Liam, sujetando a la madre de Coraline- ¿podemos recuperar a Coraline? ...a la real
Liam metió la mano al pantalón palpando la llave en forma de botón, sabía lo que tenía que hacer, su instinto le gritaba lo que necesitaba hacer, con rapidez se inclinó y corrió hacia Coraline y con la agilidad que ese cuerpo le permitía tomo la llave y la introdujo en el ojo derecho de la joven, la sangre broto por todos lados, Coraline cayó al suelo gritando del dolor cubriendo su ojos con sus manos, Liam miro a Karina y sonrió
-solo una llave- dijo el joven tomando a Coraline en brazos- los vientos del mundo y la magia de la bruja, guíanos hacia el mundo real y encierra los males...permítenos regresar.
Una luz ilumino el cielo oscuro una luz que lograba ser dolorosa, wybie se cubrió los ojos y con su cuerpo intento proteger a Mel de lo que estuviera pasando, la Beldam miraba a Liam con asombro, su hijo era asombroso...y cuando menos lo espero se encontraban frente al palacio rosa, estaban en la dimensión de Coraline
- ¡no! - grito Karina intentando detener a Liam, pero no consiguió frenarlo-ese estúpido es más inteligente de lo que creía... ¿Qué demonios sucedió? ... ¿qué fue lo que salió mal?... ¿Cómo supo esa información?