Capitulo 23

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La Beldam abrió los ojos con sorpresa, mirando a la mujer y por un momento su corazón se sintió aliviado, sintió que podía volver a ser humana, que tal vez algún dios o algún ser divino le había cumplido su más caprichoso deseo...pero los ojos de la anciana le indicaban todo lo contrario...pero no perdería la esperanza...no de nuevo

- ¿Cómo que no está muerto del todo? - pregunto la Beldam, su voz temblaba ligeramente, intentando mantener la esperanza

-la primera vez algo salió mal, pero no fue Karina la que se equivocó...el alma de tu hijo logro escapar, algo logro expulsar el alma fuera de la casa...la gran cantidad de magia concentrada en la casa provocó que el alma no pudiese estar dentro del palacio rosa...el alma, vago durante décadas, hasta que encontró un cuerpo digno de poseer-la voz de la mujer parecía tranquila y parecía tranquilizar a cualquiera que la escuchara

- ¿mi hijo esta vivió? - la pregunta de la Beldam sonaba llena de esperanza- ¿podré verlo de nuevo? ... ¿quién tiene su alma?

-hace algunos años...una madre esperaba a su bebé con mucho anhelo, pero desgraciadamente ella enfermo...su bebé nació demasiado débil y los doctores no daban muchas esperanzas de que sobreviviera...la mujer cuenta que cuando su bebé dormía, una extraña esfera de aspecto fantasmagórico se acercó hacia la pequeña cuna y se introdujo en el cuerpo del pequeño ser...a la mañana siguiente el bebé se encontraba completamente bien- la voz de la anciana sonaba tranquila, una voz cargada de sentimientos y al mismo tiempo de muchos recuerdos.

- ¿Quién tiene el alma de mi hijo? - la voz de la Beldam sonaba desesperada y al mismo tiempo llena de anhelo, sus ojos de botos parecían brillar de una manera extraña- ¿Quién es?

-me temo que averiguarlo es tu trabajo...Karina ya conoce la verdad de ese enigma- la abuela de wybie se giró lentamente bajando los escalones- será mejor darse prisa...el tiempo es cada vez menor

La mujer camino hacia los escalones de la entrada, bajando con tranquilidad, caminando hacia las rejas que servían de separación del palacio rosa y del resto del mundo, wybie conocía la mirada de su abuela, había algo más que no quería revelar, wybie estaba cien por ciento seguro que su abuela no era la mujer amable que siempre creyó, ahora estaba más que seguro que esa mujer había hecho algo malo, algo que les perjudicaría.

Wybie camino de nuevo hacia adentro del palacio rosa, arrebatando la llave de las manos de Coraline, camino hacia la sala donde se encontraba esa vieja y gastada chimenea, un atizador, lo sostuvo con fuerza, la Beldam observo al pequeño niño, por algún motivo se sentía extraño, había algo en el joven que en cierto modo le recordaba al que una vez fue su esposo, alguien determinado y que en el momento justo era un hombre en el que se podía confiar ciegamente. Pero algo en su interior le decía que esta vez no sería traicionada, a paso decidido wybie camino de nuevo hacia la habitación de Coraline, seguido por la peli azul y la Beldam, introdujo la llave en la cerradura, girándola rápidamente, pero nada ocurrió, lo intento varias veces, pero la llave no abría el portar hacia la otra dimensión

-esto es extraño- dijo wybie mirando a Coraline-tal vez funcione solo contigo Coraline

Coraline tomo la llave que wybie le extendía, he hizo lo mismo que su amigo y al igual que el moreno el resultado fue el mismo, la habitación no cambiaba, no había forma de volver a la otra dimensión, los tres bajaron rápidamente intentando con la pequeña puerta en la sala, pero al abrirla una pared de ladrillos impedía el paso. Los tres se miraron entre sí y recorrieron la casa, intentando con cada una de las puertas de la mansión, pero nada resultaba.

-es raro- murmuro la Beldam- desde hace unos momentos deje de sentir la conexión que une el palacio rosa con el de mi mundo, algo está pasando en mi dimensión, será mejor apresurarnos

coraline 2: el misterio de la otra madreWhere stories live. Discover now