Mundo... ¿Al revés?✔

By pleasegovegan

9.9K 1.1K 854

[COMPLETADA] ¿Qué pasaría si un día te despertaras y descubrieras que eres del sexo opuesto? Bueno no, casi... More

Capítulo uno.
Capítulo dos.
Capítulo tres.
Capítulo cuatro.
Capítulo cinco.
Capítulo seis.
Capítulo siete.
Capítulo ocho.
Capítulo nueve.
Capítulo diez.
Capítulo once.
Capítulo doce.
Capítulo trece.
Capítulo catorce.
Capítulo quince.
Capítulo dieciséis.
Capítulo diecisiete.
Capítulo dieciocho.
Capítulo diecinueve.
Capítulo veinte.
Capítulo veintiuno.
Capítulo veintidós.
Capítulo veintitrés.
Capítulo veinticuatro.
Capítulo veinticinco.
Capítulo veintiséis.
Capítulo veintisiete.
Capítulo veintiocho. (Parte uno)
Capítulo veintiocho. (Parte dos)
Capítulo veintinueve.
Capítulo treinta.
Capítulo treinta y uno.
Capítulo treinta y dos.
Capítulo treinta y tres.

Epílogo.

337 33 52
By pleasegovegan

La otra Amelia's POV.

Un par de meses atrás...

El dolor atravesando mi cabeza interrumpe mi sueño plácido.

Necesito seguir durmiendo.

Jaqueca. Eso es.

¿Alguien me recuerda por qué salí anoche?

Refriego mis ojos.

Mientras me veo obligada a despegarme de mi bello sueño y voy entrando en la realidad, una melodía llega a mis oídos.

Suena como una alarma. Pero no es la mía.

Abro los ojos de golpe. ¿Estoy en la casa equivocada de nuevo?

"Ay Amelia, tú nunca aprendes" diría mi padre en este momento.

Por más que intente, no puedo recordar qué sucedió anoche.

¿Qué mierda pasó?

Fui a comer con Caroline y luego... no lo sé.

Maldigo internamente, me había prometido no volver a despertarme en una casa desconocida. No por Tyler, sino porque no puedo aguantar esta puta mierda de salir a la mañana de la casa y encontrarme con desconocidos o familiares.

¿Por qué nadie me avisó a la madrugada para largarme?

Estudio la habitación. Las paredes son color rosa, hay un par de instrumentos.

¿Me metí con un músico?

No parece la habitación del hermano de alguna de mis amigas. Definitivamente nadie me cuidó luego de la fiesta.

¿Me dejaron conducir borracha?

Masajeo mis sienes intentando reducir el dolor y recordar algo. Nada.

Me levanto y estiro. Qué raro. Mis brazos están un poco flácidos. Los endurezco. ¿Qué sucedió con mis músculos?

¿Cuándo entrené por última vez? Quizás me quedé sin fuerzas por la noche anterior.

La música de la alarma todavía sonando está haciendo a mi cabeza explotar.

Levanto mi camiseta sintiéndome extraña.

¿Qué mierda? Esto es imposible.

Camino lentamente hacia el espejo. ¿Qué me pasó? Me veo diferente.

Mi cabello está más largo. ¿Habré tenido un coma etílico por mucho tiempo?

Abro la puerta de un portazo.

Hay un largo pasillo.

Es parecido al de mi casa. Hay otra habitación al fondo.

Camino a paso erguido y la abro. Tiene las paredes verde oscuro, hay alguien durmiendo en la cama.

-¿Luke? ¡¿Qué mierda haces aquí?!

Le quito la cobija de un tirón. ¿Se cree que tiene permiso para salir?

-¡Oye! ¡¿Qué está mal contigo?!

-¡¿Quién te dejó salir anoche?! ¿Y dónde estamos? ¡¿Qué es este lugar?!

-¡¿De qué carajos estás hablando?! ¡No estoy de humor, Amelia. Tengo sueño.

Oh genial. Juguemos a hacernos los desentendidos. A mí no me engañas, Luke.

-¿Cómo de qué estoy hablando? ¡¿No te sorprendes de levantarte en un lugar completamente desconocido?! ¡¿O es que se te ha vuelto algo natural, que mi hermano se ha vuelto un zorro a mis espaldas?!

Con toda la paciencia del mundo, se sienta en la cama. Se refriega los párpados y mira unos segundos que me resultan una eternidad a la nada. Luego, su ceño se frunce y me mira con una confusión que seguramente es fingida.

-Zorro, ¿dijiste?

-Claramente no estás prestando atención.

-¿Por qué me haces esto? ¿Es por lo de la escuela? Eso es mi problema. Si deseo faltar, lo hago. No eres mi madre.

-¿Faltar? Creo que no estamos en la misma página.

Por primera vez le echo una mirada detenida a mi hermano. Creo que nunca lo había visto tan desarreglado. Definitivamente me estoy volviendo loca.

-¿Qué sucede aquí? -me doy vuelta lentamente al escuchar una voz femenina.

-¿Mamá?

¿El mundo está patas arriba o solo me parece a mí?

-¡Amelia se volvió loca! ¡Vino a despertarme furiosa conmigo sin sentido! ¡Dice que salí a no sé dónde ayer! ¿Esta es su nueva táctica para llevarme al colegio?

Las palabras de Luke se oyen lejanas mientras observo a mi progenitora a mi lado. Siento una horrible sensación recorrerme pero me esfuerzo para que no se me note en la cara.

-¿A dónde dices que ha salido? -esta vez ella se refiere a mí. Habla como si nada.

Aprieto los puños.

-¿Qué haces tú aquí? ¿Qué mierda hago contigo?

Su sonrisa se desvanece.

-¿Por qué maldices?

Finjo desentendimiento. -No lo sé. Quizás, si te hubieras hecho cargo alguna vez, podrías haberme enseñado a no hacerlo.

-Luke, creo que se ha vuelto loca de verdad. -dice mi madre como si estuviera tratando con un extraterrestre, muy quieta, como si el hecho de moverse hiciera que la atacara.

Quizás lo hará.

Decido que no lo aguanto más.

-Púdrete. -digo y me voy.

Me pongo unas zapatillas, escucho mi nombre mientras bajo las escaleras y sigo hasta la entrada.

Me sorprende lo mucho que mi casa se parece a esta, y lo mismo cuando doy la vuelta manzana. Todo es casi idéntico.

Doy vueltas sobre mi propio eje tratando de reconocer dónde estoy.

Camino hasta la salida siguiendo el recorrido como si fuera mi barrio, el mismo arquitecto habrá diseñado los planos.

Salgo a la plaza exactamente como hago cuando estoy en mi casa. ¿Por qué nunca había entrado a esta sección de viviendas antes?

Mi entrecejo se va pronunciando cada vez más al no saber cómo volver a casa. Este es el parque.

Doy toda la vuelta al parque que pasé tantas veces en mi vida. Camino. Tiene que ser por ahí. Pero por ahí vine.

¿El alcohol habrá jodido mi cabeza?

Paro a un señor y le pregunto por mi calle.

-Es por ese lado- señala el lugar de donde acabo de salir -señorita.

¿Señorita?

¿Qué jodida mierda pasa con el mundo hoy? Si esto es una broma, es horrible. Hubiera preferido que me metan el dedo por el culo.

Corro en reversa hacia el instituto. Si no está allí, quizás simplemente estoy en un lugar lejano muy parecido a mi ciudad.

Mis esperanzas son abusadas y destrozadas al ver el gran edificio al que asisto todos los días en frente mío.

Me doy cuenta de que es hora de entrar seguramente, porque veo muchos adolescentes pasar.

¿Hoy es el día de las mariconas? Mis ojos van deteniéndose en chicas que van con faldas.

Por ahí hoy es un día de lucha contra los estereotipos y nadie me ha avisado. Como esos días que todos los hombres se visten de negro por el masculinismo.

En cambio, hoy los chicos están vestidos de una manera muy femenina. Tienen ropa holgada y no veo ni un vestido.

Es ridículo. No hubiera participado en esto ni aunque me dejaran saber.

Eso hace que me fije en mi atuendo. Ni siquiera me cambié desde que me desperté. Estoy en pijama. Un short demasiado corto y una musculosa. Ni siquiera lavé mis dientes, debo apestar de la fiesta de anoche.

¿Fiesta de quién? ¿Siquiera hubo una?

Ya me encuentro muy confundida. Quizás anoche me secuestraron y me jugaron una muy mala broma.

Pero, ¿cómo es que lograron contactar a mi madre para esto?

Al ver detenidamente mi vestimenta, noto un muy ligero rosa.

Genial. Mi ropa es de marica también.

-¡Amelia! -salto al escuchar mi nombre y siento mis hombros ser tocados por una persona.

-¿Johann? -mis cejas deben estar por los cielos ahora.

-Sí. ¿Quién más? ¿Por qué luces confundida? -me estudia por unos segundos y deshace su sonrisa. -¿Ha pasado algo? ¿Y qué es eso que traes puesto?

Me he cojido a tu hermano para luego viralizar un video. Ah, y luego mandé a pegarte una paliza.

Alguien tapa su cara por detrás.

-¿Quién soy?

-Deberíamos dejar de jugar a esto. -dice entre risas. -Creo que Amelia está preocupada.

Chris centra su mirada en mí. -¿Está todo bien? ¿Qué ha pasado? ¿Has venido en pijama? -habla con media sonrisa en la última parte.

¿Por qué son amables conmigo?

-¿Por qué hablan conmigo?

Ellos se miran extrañados.

-¿Por qué no hablaríamos contigo? Eres mi mejor amiga.

Estallo en carcajadas. -¿Tú? ¿Mejor amiga mía? -continúo con las risas.

-¿Es una broma? -pregunta.

No puedo contenerme. -Debería preguntarte eso yo a ti.

-Oye, estás siendo muy ruda. -interviene Chris.

Como hoy el mundo está funcionando de cabezas, decido ignorarlos. Otro día quizás los hubiera castigado por hablarme o algo así. Tengo una reputación que cuidar.

Aunque a este ritmo, ya ni sé si esta escuela me merece.

Entro en el instituto y camino hacia la cafetería. En busca de mis reales amigos. Lo que me encuentro ahí no es nada parecido a lo que esperaba.

Caroline se encuentra encima del regazo de Tyler a los besos intensos. Los nervios me consumen. Se posicionan junto a lo que llevo acumulando del día y exploto.

¡Qué zorro!

Comienzo a trotar hasta que llego a mi destino, empujo a Caroline al suelo y le doy puñetazo tras puñetazo en la cara. Me sorprende que no haga nada para defenderse. ¿También es una marica?

Veo sangre pero eso no me detiene. Finalmente soy agarrada por un par de chicos. ¿Cómo logran sacarme? Son fuertes por alguna razón.

-¿Qué está mal contigo? -escucho a Tyler gritar.

-¡¿Disculpa?! ¡Eres un maldito zorro! ¡¿Con Caroline?! ¡¿En serio?!

Su cara muestra confusión.

-¿Qué?

-¡De todas las personas del mundo con las cuales te podías meter elegiste a mi mejor amiga! ¡Mis amigas me advirtieron que eras un zorro sexo fácil desde antes de comenzar a salir contigo!

Sus facciones se contraen en una cara que puedo interpretar como una confusión suprema.

-Estás loca.

-¡¿Loca?! ¡¿Yo?!

Un par de chicos se interponen en mi camino e intentan llevarme hacia otro lado.

-Vamos allá. Tranquila.

-¡No! ¡Suéltenme!

Pero los intentos son inútiles y aún así me llevan al pasillo.

Suspiro y pienso que darle más vueltas al asunto es inútil.

¿Loca? ¿Qué clase de excusa es esa? No sé qué estaba esperando, pero algo mejor que eso seguro.

Camino hasta mi salón y hay un chico abriendo la puerta. Al verme se queda parado. ¿Qué espera?

Lo miro esperando que pase.

-Las damas primero. -dice haciendo señas con su mano.

¿Damas?

Me encojo de hombros y paso aunque siempre me habían enseñado a dejar pasar a los chicos. Quizás esta es otra mierda masculinista.

Tomo asiento y la clase es de lo más aburrida. Aunque me resulta muy gracioso ver a la profesora de matemática en falda una sensación de temor se va haciendo más y más grande en mi pecho.

Quizás esto no es una broma. Quizás es real.

¿Qué es este lugar? ¿Un mundo paralelo?

Si es así, ¿cómo puedo volver?

Las personas me lanzan miradas curiosas. Quizás es por cómo estoy vestida, o por la pelea de esta mañana, o ambas.

Luego de lo que creo fue media hora, escucho a un hombre en el altavoz.

-Amelia McAdams, por favor, acérquese a la oficina del director.

Hubiera ignorado el llamado, de no ser por todas las miradas posicionadas en mí.

¿McAdams? Ese es el apellido de mi madre. Yo soy Rodríguez.

Nosotros no tenemos director, es directora, ¿verdad?

Al parecer no, ya que al llegar a su oficina leo su nombre y definitivamente es un hombre. ¿Debería seguir preguntándome lo que sucede?

Me encuentro con Tyler en la entrada. Él no me mira muy agradablemente. Me engaña y se hace el enfadado. Qué bien. Yo también estoy enfadada.

Abre la puerta. -Pasa.

-¿Por qué me la abres? Pasa tú.

-Caballerosidad.

-Eso no es cosa de hombres.

Parece que no está de humor. -¿Qué? Sólo pasa.

Avanzo porque no tengo ganas de discutir y me encuentro con el director.

-Tomen asiento.

Seguimos su instrucción.

-¿Alguien sería tan amable de contarme lo que sucedió?

-Ella atacó a mi novia sin razón. -me señala.

-¿Tu novia? ¿Ahora la llamas así?

-¿De qué hablas?

-Yo soy tu novia.

-Y al parecer está obsesionada o loca. O ambas. -continúa.

-¿Es verdad? -pregunta el director.

-¡¿Qué?! ¡Claro que no! Bueno, lo de atacar quizás, ¡pero fue por su culpa!

-¡Mentira! -contraataca él.

-¡Suficiente! -interviene el principal. -nadie de los testigos corrobora tu historia de tener alguna relación con Tyler o Caroline, y todo el mundo saltó a su favor.

-¿Qué?

-Además, -prosigue- nada es excusa para atacar a nadie. Tienes suerte de tener un historial perfecto, por lo que sólo te has ganado una suspención, pero yo que tú tendría más cuidado la próxima vez.

-Está bien. -contesto tragándome mis quejas y saliendo de la oficina.

La campana suena y el pasillo inmediatamente se llena de estudiantes. Las personas me empujan y no me dejan pasar. Lo que me resulta extraño ya que siempre solían correrse y dejarme espacio para caminar.

Es casi como si fuera invisible.

Me las arreglo para abrirme paso entre la gente y salgo afuera a tomar aire. Saltearme las clases me hará bien. De todas formas estoy suspendida.

Me dirijo a la ciudad caminando ya que no sé dónde está mi casa con mi auto.

Escucho bocinazos de autos que pasan. Cuando observo a los conductores son hombres adultos devolviéndome la mirada.

En realidad, la mayoría de conductores son hombres. ¿Estoy en una ciudad de hombres o algo así?

Continúo con la caminata y escucho un silbido.

-Lindos shorts. -dice un constructor en la calle. ¿Se está burlando de mí?

Con las miradas y los comentarios de repente me siento como una intrusa en la ciudad, lo que me hace regresar al instituto. Si mal no recuerdo, hoy hay entrenamiento.

Apresuro mi paso y llego a ver un montón de chicos corriendo. Me acosté con la mitad de ellos.

Hay un par que no tienen camisa. Eso es exhibicionismo. ¿Es legal? ¿Cómo lo permiten en la escuela?

Después se quejan cuando las chicas se les insinúan.

Lo que más me preocupa es que este es el horario de fútbol. Ya deberían haber dejado la pista.

Camino hacia el entrenador de los hombres y le hablo, escucho silbidos de ellos a medida que me acerco.

-Profesor, creo que ya es hora del entrenamiento para el fútbol.

Él deja de prestarle atención a los chicos un segundo para centrarse en mí.

-Correcto. -contesta.

-¿Entonces no es hora de que se vayan?

Parece extrañado.

-¿De qué hablas, niña?

-Fútbol. Mujeres. El equipo debería estar llegando.

-¿Quieres decir fútbol femenino?

-Nunca lo había llamado así, pero sí, es obvio.

Comienza a carcajearse. -Me haces reír. Ahora está entrenando el real equipo de las ligas. Si tienes ganas de crear otro equipo que sea femenino, siempre puedes hablar con el director para ver si lo aprueban, pero, yo que tú no me haría esperanzas, dudo que las mujeres puedan soportar un juego como este.

¿Qué?

¿Un hombre me dice a mí que no puedo soportar el juego en el cual llevo siendo la mejor desde primer grado?

-Eso es mentira. El equipo es femenino.

-¿Tú ves un equipo femenino aquí?

Jugar siempre había sido mi sueño y mi única oportunidad de ir a la universidad. No me pueden quitar eso.

-No importa si es masculino. ¡Exijo que me dejen participar!

Escucho risas del resto del equipo que al parecer se había detenido curioso de nuestra conversación.

-¿Participar? Sin ofender, primor, pero destrozaríamos tu pequeño cuerpo en un instante. -un chico de los que corrían contesta.

-Te enseñaré lo que este pequeño cuerpo puede hacer. -tomo su camisa con una mano y preparo mi puño con la otra.

-Oye, oye, tranquila. -dicen los demás entre risas.

-Con esa actitud nunca conseguirá un marido.

La persona frente a mí levanta las manos en son de paz con una media sonrisa en la cara que me dan ganas de borrársela de un puñetazo.

Lo suelto.

-Déjenme jugar. Sólo una vez. -observo a todos con súplica en mis ojos, ellos desvían la mirada.

-Lo siento. Pero no puedo arriesgarme, es hora de que te vayas. -el profesor recupera el control echándome.

Vuelvo trotando a la oficina del director. Abro de un portazo. Furiosa.

-¡¿Por qué los hombres están ocupando el equipo de fútbol americano?!

El principal levanta sus ojos del libro con sorpresa. -¿Tú otra vez?

-¡¿Dónde están las mujeres?!

-No lo sé. ¿No lo sabes tú?

-¡Quiero mi equipo!

-Con esa actitud no podrás reclamar nada.

-Lo siento. -respiro profundamente. -¿Por qué no hay un equipo de fútbol americano de mujeres?

-¿Fútbol femenino?

-Sí. Como lo llames.

-Porque no se enlistan. El presupuesto es alto y las regionales son de hombres.

-¿Las regionales son masculinas?

Asiente mientras mi corazón se hace pedazos.

-¿Y no hay manera de crear uno y conseguir beca para la universidad con eso?

Gira su cabeza como si tratara de entenderme.

-Me temo que no.

Aprieto los puños con fuerza y salgo disparada de la escuela.

Debo volver a mi realidad.

Salir de esta maldita pesadilla.

Hay un chico en la entrada que está por salir y se detiene al verme, me sostiene la puerta.

Lo empujo y le saco las manos de ahí.

-¡No quiero que nadie más me abra una puta puerta! -grito y también la empujo para cerrarla de golpe.

Finx2

Ahre

Continue Reading

You'll Also Like

3M 179K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...
2.5K 315 26
Se que a la mayoría nos cuesta mucho conseguir lectores, ya sea para tener votos o comentarios, para darnos a conocer o tan solo para encontrar histo...
278K 27.8K 46
[LIBRO 1] No respires cerca de él. No lo mires a los ojos. No le preguntes por su collar. No busques las razones. Es él, la imagen de la perfección m...
2.1K 257 11
¡Crezcamos todos juntos! Temáticas desde votos, comentarios, seguidores, etc. ¿Qué esperas para participar? °•°•° ☆