[5] SURVIVOR » Steve Rogers

Por CRetina7

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«Haremos lo que sea...» copyright © 2019 | -cretina7 [endgame] cover by hazel Más

SURVIVOR
SOUNDTRACK + EDITS
PRÓLOGO
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
SPIN-OFF

Epílogo

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Por CRetina7

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EPÍLOGO

╚────── ¤ ◎¤ ──────╝

La habitación era muy bonita, lo mejor que podías esperar de un consultorio. La mirada de Sarah se concentró en el ramo de flores blanca en una pequeña mesa cercana a su asiento. A pesar que el Doctor Fennhoff le había dicho que se relajara, ella había mantenido su posición recta en el sofá, simplemente cambiando de vez en cuando la posición cruzada de sus piernas.

—¿Cómo estuvo tu semana?

Siempre empezaban así, hablando de cualquier otra cosa como la escuela, sus padres y sus amigos. Fue sincera al decir que aún lloraba la perdida de personas preciadas, pero no había forma que contara a detalle lo que le había pasado. Aunque existiera la confidencialidad de doctor/paciente.

—A veces para dejar ir un mal recuerdo debes hablar con otros sobre eso. ¿Lo has hecho?

Sarah negó.

—¿Por qué?

—Mis padres están felices con mi nuevo hermano. No me gustaría que se preocupen más —respondió jugueteando con sus manos.

—¿Qué hay de un amigo? ¿Qué hay de Peter?

La rubia sonrió ante el recuerdo de aquel chico castaña y de habla nerviosa, pero su sonrisa cayó poco a poco.

—Ambos sufrimos perdidas, no quiero que también cargue conmigo. Temo que salga lastimado.

—Es compresible.

—¿Por qué todo lo que hago es comprensible?

El hombre de barba sonrió y se acomodó los lentes—. Digo que está bien, Sarah. Le importas y creo que él también te importa. Igual que a tus padres. Ellos no te sentirán como una carga, al contrario, querrán ayudarte y eso está bien porque eso es lo que haces cuando amas a alguien ¿No lo harías tú?

Sarah suspiró y se inclinó nuevamente para tomar agua. Fennhoff siguió sus movimientos, notando el constante movimiento del pie de la muchacha.

—¿Qué no me estás contando?

Sarah rió—. No quiero dejarla ir.

»»————- ★ ————-««

Tal como habían quedado semanas atrás, Strange los estaba esperando y por la expresión de su rostro, estaba claramente molesto porque tuvo que esperar.

—Correcto —suspiró, Strange entrecerrando los ojos—. Empecemos. Tengo otros asuntos que atender.

—Déjame adivinar, ¿una fiesta para niños? —bromeó Jessica sacando una pequeña risa a su hija. Steve lanzó una mirada a su dirección—. ¿Qué? A mi me gustaban los animales de globos y el conejo en el sombrero. 

Steve hizo una nota mental para disculparse con Strange una vez que todo haya terminado. Jessica no esperó indicaciones y fue directamente a subirse a la cama, levantando su camiseta negra para exponer el pequeño bulto.

La mujer embarazada abrió la boca para mencionar algo, pero todo lo que salió fue una exclamación de sorpresa. Sus ojos se dispararon hacia su vientre donde se había aplicado el gel frío—. Una pequeña advertencia la próxima vez —le dijo a Strange.

Strange la ignoró y presionó el transductor contra la protuberancia. Steve mantuvo sus ojos en la pantalla y la imagen que lo saludó le hizo sonreír. La gota granulada que vio unas semanas antes ya no era solo una gota, estaba empezando a parecerse a un bebé. Steve pudo distinguir claramente una cabeza y manos y pies pequeños.

—Entonces, ¿qué pasa, Doc? ¿Debemos ir diseñando un traje para un super bebé?—Jessica preguntó, con una sonrisa juguetona en su rostro. Strange puso los ojos en blanco, nunca se divertía con los comentarios de la morena.

Strange volvió su atención a la pantalla y colocó el transductor hacia la derecha, mostrando una vista más clara en la pantalla. Steve frunció el ceño preocupado ante el silencio de Stephen. 

—Todo está bien, Rogers —dijo Strange, al ver la cara preocupada de sus pacientes—. Por ahora, parece ser un embarazo normal.

—¿Eso quiere decir que no es un super bebé?

—No he dicho eso. Sólo que se está desarrollando con normalidad. 

—¡Gracias a Dios! —Steve exhaló un suspiro de alivio y alcanzó la mano de Jessica, dándole un leve apretón—. Arándano está bien, eso es lo más importante.

Jessica asintió con la cabeza en acuerdo y una sensación de alivio la invadió. Todo su enfoque estaba en la pantalla. Observó cómo el bebé se estiraba y pateaba, pero no podía sentir nada de eso. Todavía no, pero sabe que pronto lo hará. 

—Por favor dime que es un niño —Jessica miró hacia Strange—. Tengo este sentimiento, pero necesito que confirmes que siempre tengo razón. 

Con un giro de sus ojos, Strange movió el transductor, tratando de obtener una imagen clara. Finalmente encontró uno y detuvo sus movimientos—. No podemos estar tan seguros pero... 

—¡Lo entendemos! —Jessica interrumpió, su paciencia de repente empezaba a agotarse—. Vamos, Doc. Tienes que darme más que eso.

—Jess —Steve regañó y le envió una mirada de advertencia. El intento hizo efecto porque Jessica suspiró y susurró una disculpas. 

—Me siento mal por este niño —dijo Strange y volvió a la pantalla—. Esperemos que no termine como tú, Jones.

—Es Rogers —Jessica sonrió y entrecerró sus ojos mirando al médico—. ¿Niño? ¿Entonces si es un niño?

—Felicitaciones.

Strange quitó el transductor y la pantalla se quedó en blanco, luego se levantó y le entregó a Jessica un par de toallas de papel.

—¡Lo sabía! —Exclamó Jessica. Steve se inclinó hacia ella para presionar un beso en la cabeza de su esposa—. ¿No te lo dije? Yo tenía razón. Vamos, Steve, puedes aceptarlo. Está bien.

Steve se rió mientras la ayudad a limpiar el gel de la barriga—. Tenías razón. ¿Es eso lo que querías oír?

—¡Eso es exactamente lo que quería escuchar!

Steve puso los ojos en blanco—. Como dijo el doctor, esperemos que no sea como tú.

»»————- ★ ————-««

Era tarde cuando Steve entra a su habitación después de dejar el garaje. Jessica se dio la vuelta y sus ojos cansados aterrizaron en el despertador posado en la mesita de noche. Entrecerró los ojos antes los números que marcan las 12: 30. Estaba sorprendida de que Steve tardara tanto, por lo general él no la dejaba mucho tiempo a solas. Jessica intentó volver a dormir y cerró los ojos, pero estos se volvieron a abrir cuando la cama se hundió a su izquierda, entonces ella extendió su mano, rozando con los dedos el brazo de Steve.

—Oye. ¿Te desperté? —Steve susurró mientras se arrastraba a la cama. Jessica no respondió al principio y se acercó a Steve.

—Más o menos —respondió, enterrando su rostro en el hueco del cuello de Steve, inhalando el aroma familiar. Trayendo consigo la comodidad necesaria y sus ojos empezaron a cerrarse nuevamente.

—Lo siento —La mano de Steve se deslizó entre ellos y descansó sobre su vientre abultado—. ¿Cómo está el arándano?

—Bien —Jessica murmuró contra su cuello. Se alejó y apoyó la cabeza sobre el pecho de Steve—. Pero creo que necesitamos encontrar un nuevo nombre antes de que ese par se aparezca para convencernos de ponerle Sam o Bucky a nuestro hijo. 

—¿Por qué? Bucky es un gran nombre.

—No podemos llamar a nuestro hijo Bucky. 

—Bien —Steve resopló y se movió suavemente, con cuidado de no molestar a su esposa cansada—. ¿Qué tienes en mente? 

Jessica bostezó—. Definitivamente no Bucky. 

—¿Y Sam?

—Wilson lo llamaría Junior. No lo permitiré. 

Una risa suave dejó los labios de Steve, y Jessica pudo sentir pequeñas vibraciones en su pecho. Ella se sentía mejor ahora que Steve estaba a su lado, pero luego su mente empezó a moverse. 

—¿Y qué hay de ti? —preguntó Jessica, su cabeza se inclinó hacia Steve. Aunque la oscuridad que los rodeaba hacía imposible ver la cara de Steve, la forma en que su cuerpo cambia le permitió a Jessica saber que estaba pensando en algo. 

—Si era niña pensaba el nombre de Natasha —finalmente respondió. Jessica pudo sentir cuán difícil fue mencionar esas palabras. 

—¿Tony? —preguntó ella. 

—¿Qué?

—¿Qué hay de Anthony?

»»————- ★ ————-««

Peter observó el auto de May estacionado frente a la residencia y pasó una mano por su cabello gelificado después de haber tocado el timbre de la casa de los Rogers. Movió nervioso la pequeña caja de plástico y observó el ramillete azul, él también tenía una rosa azul en una solapa de su traje gris. 

Sus ojos se abrieron como platos cuando la puerta se abrió y reveló al padre de Sarah, Steve Rogers en atuendo y apariencia casual. No es que él estuviera esperando que usara su uniforme de Capitán América en su casa, pero era la primera vez que lo veía tan casual con jeans y una camisa azul abierta revelando una camisa blanca con algunas manchas de pintura.

—Queens.

—Señor —respondió de inmediato, tensándose en una postura recta.

Steve ofreció su mano y Peter la atrapó en un fuerte agarre. La postura recta de Peter se vino abajo cuando Steve respondió el apretón y sonrió satisfecho.

—Ven pasa —El mayor se hizo a un lado para que Peter entrara y cerró la puerta detrás de él.

El adolescente miró a su al rededor, nunca antes había cruzado sus puertas. Era una casa normal y corriente, con algunas pinturas, fotos familiares y nada que revelara que eran una familia de super humanos. Aunque no se sorprendería si había un par de armas escondidas en lugares estratégicos. No después de saber que Sarah escondía cuchillos en sus botas. 

Dentro de la casa, Jessica los estaba esperando. A diferencia de Steve, ella sonrió y se mostró menos amenazante. Aunque no podía verse amenazante con aquel vientre que acentuaba el overol materno.

—¿Quieres algún refresco? —preguntó Jessica después de abrazarlo—. Podría decirle a Steve que te sirva algo.

—No gracias.

—Muy bien. Entonces acompaña a Steve y yo iré a buscar a Becky —indicó y fulminó a Steve con la mirada—. No lo asustes, basta —susurró inútilmente, Peter podía escucharlos a metros de distancia.

Steve lo condujo a la derecha en la sala de estar. 

—¿Cómo va la escuela?

—Bi-bien, Señor Rogers.

Ambos tomaron asiento uno al lado del otro.

—¿Y fuera de la escuela? ¿Spider-Man tiene mucho trabajo? 

—No mucho, uno que otro asunto menor. Nada de qué preocuparse —explicó obligándose a dejar de temblar. Debía sentirse tranquilo de poder hablar acerca de eso con alguien como el Capitán. 

—No me gustaría que mi retiro durara tan poco. Jessica me mataría —rió divertido. Peter sonrió un poco más relajado. Steve suspiró y miró hacia el adolescente—. No quiero que me prometas que cuidarás a Sarah, ella puede hacerlo sola. Pero si tú le haces daño...

—Nunca lo haría, señor. Sarah es mi amiga y la respeto mucho.

—¿La quieres?

Un silencio incómodo se instaló entre ellos. 

Peter apretó la mandíbula—. Sí

Steve sonrió abiertamente, satisfecho por la respuesta. Puso una mano en el hombro de Peter y dio un par de golpes fuertes para cualquier humano. 

—Me alegro que mi hija tenga amigos como tú. Eres un buen chico, Peter Parker.

—Gracias, señor.

—No me molestaría verte más seguido, ya sabes —bromeó el rubio.

—¿Ah?

Steve miró por sobre su hombro y sonrió al ver a Jessica bajar las escaleras. 

—La princesa si que se tomó su tiempo.

Peter se levantó del sofá y caminó detrás del soldado para llegar hasta el final de las escaleras.

—Ya estoy lista —dijo Sarah bajando las escaleras, mirando hacia Peter.

Peter odió que se desarrollara como una escena de comedia romántica donde el interés amoroso desciende lentamente por las escaleras y el protagonista está enamorado de su belleza, pero eso es exactamente lo que está sucediendo; menos la cámara lenta. El vestido azul de Sarah es cruzado y fluido con tirantes delgados sobre sus hombros y la abertura de la falda dejando ver sus rodillas. Peter trató de mantener la calma porque no sería apropiado deleitarse con la vista mientras los padres de Sarah estaban cerca. 

Su cabello rubio y ondulado estaba sujeto en una media cola y fluía libremente. Si ella estaba usando algún maquillaje, él no podía decirlo porque su rostro siempre era tan impresionante. Una vez más, Peter se sintió deslucido en comparación. Sarah parecía una reina fae y él listo para la iglesia. 

—¿Eso es un ramillete? —Sarah le preguntó a Peter cuando llegó a la escalera inferior.

—Um... sí —murmuró, provocando risitas tranquilas de Sarah y Jessica. Se sintió como un idiota.

Jessica se acercó para tomar la caja de las manos de Peter y abrirla a su dirección. Peter tomó el ramillete y lo colocó al rededor de la muñeca de Sarah. 

—Es lindo, gracias. ¿Nos vamos?

Peter asintió.

—Primero las fotos ¡Steve trae la cámara!

El hombre se movió y Sarah suspiró dramáticamente, tomando sorpresivamente el brazo de Peter.

—Perdón por mis padres.

El castaño negó sin dejar de sonreír.

—No puedes culparlos, te ves hermosa.

—Tu también, eres muy apuesto.

Peter se sonrojó furiosamente y Sarah soltó una risita. Ninguno de sonreír mientras eras fotografiados. Después de eso, los padres de Sarah los acompañaron hasta la puerta.

Steve le palmeó el hombro y le susurró a Peter—. Haz que vuelva a casa a salvo y a una hora decente.

—Lo haré —prometió.

»»————- ★ ————-««

Dentro del gimnasio decorado de acuerdo al tema de 'Lluvia de Estrellas', Sarah se sintió abrumada, de una muy buena manera, por lo loco que parecía todo. Era su primer baile en la escuela. Habían estudiantes de todos los grados hablando y bailando al ritmo de la música que Flash siendo el DJ había elegido.

Se acercaron a Ned, MJ y Mandy, los tres habían decidido venir juntos. Aunque MJ lo negara totalmente.

—No pude elegir entre los dos —explicó Mandy haciendo reír a Sarah y a Michelle rodar los ojos.

El grupo de amigos fue a tomarse fotografías frente a la gran estrella formada por pequeñas luces y luego saltaron hacia la pista de baile para empezar a disfrutar del baile.

Sarah miró a su al rededor, todos parecían estar montandos en la misma ola. No era como nada que ella hubiera experimentado alguna vez. Para el primer par de canciones, ella cantó junto con Peter. Luego bailó con Mandy y Michelle por un buen rato. Acaba de conocer a Michelle, pero parecían congeniar demasiado fácil. Durante las canciones que no conocía, bailó cerca de Peter mientras él cantaba y ella reía debido a sus expresiones faciales lo hacían parecer divertido. 

Ella rió y sonrió tanto que le dolía la cara.

—Eso fue increíble —dijo Sarah dejándose caer en la silla junto a la mesa. Se alisó el cabello e hizo una mueca al darse cuenta que había empezado a sudar.

—¿Necesitas una servilleta?

—Si.

Peter tuvo que quitarse la chaqueta y agarrar un par de servilletas. Peter debería estar mortificado por estar sentado junto a su amor platónico mientras ella se limpiaba el sudor de la frente y el cuello, pero él estaba haciendo lo mismo y a ella parecía no importarle en lo absoluto. No había que fingir entre ellos.

—¿Quieres algo de beber?

Ella asintió de acuerdo. 

—¿No es raro? —preguntó Ned a Peter cuando fueron por unas bebidas—. Tú viniste con la más bonita y yo con dos chicas. ¿A caso blipeamos más geniales?

Peter observó a su cita sentada en una mesa y se tensó al ver a Brad acercarse a ella. Sin embargo, la vio negar y el muchacho se alejó de ahí. Se permitió suspirar aliviado y sin querer trastabilló cuando alguien lo golpeó por la espalda y tuvo que alcanzar una servilleta—. No, no lo creo.

La efusiva canción cambió drásticamente a una lenta, varios se alejaron a la pista de baile dejando solo a las parejas. 

—¿Qué esperas, Peter? —mencionó Ned haciendo un gesto para que fuera por Sarah. 

Peter tomó otra servilleta para limpiarse más las manos, no pensaba tocar a Sarah con las manos aún con ponche. Ned suspiró frustrado y prácticamente lo empujó para que avanzara. 

La rubia sonrió al encontrar a su 'pareja', se levantó de su silla y caminó hacia él, encontrándose mutuamente en medio de la pista.

—¿Qui-quieres bailar?

—Sí  —respondió ella, dirigiendo sus brazos para enrollarlos en el cuello del castaño.

Peter casi temeroso, posó sus manos en la cintura de la joven y ambos se acercaron a la vez, apoyando sus cuerpos en un abrazo. Peter dejó de sentirse nervioso, pero aún con el corazón latiendo a mil, y sonrió cuando la cabeza de Sarah se apoyó en su hombro.

—Becky —susurró él.

La rubia se separó ligeramente para mirarlo al rostro.

—¿Becky? —se preguntó—. Así me dice mi familia.

—Pe-perdón.

—No, no. Me gusta como suena de ti...

—¿De verdad?

Ella asintió mientras acercaba su rostro al de él, Peter abrió los ojos sorprendidos por un segundo cuando ella se inclinó hacia él y cerró los ojos, sintiendo los labios delicados labios de Sarah contra su mejilla.

—Gracias por esta noche. Me divertí mucho, Peter.

—Yo también —respondió, tratando de no mostrar su decepción.

»»————- ★ ————-««

—¿Luke?

Steve dejó de pintar la pared de la habitación para voltear a ver a Jessica sentada en una mecedora.

—Es broma, es broma —Ella rió—. ¿Mick?

—¿Qué?

—Como Mick Jagger, Steve.

—Oh, entonces no. ¿Steve? 

—Sin ofender, cariño.

—Anthony Steve.

—No, no.

—Si no nos vamos a poner de acuerdo, ¿porqué no le preguntamos a Becky? —ofreció el rubio.

Justo la nombrada entró con un par de cajas en sus brazos y las dejó en el suelo. Habían aprovechado esa mañana del sábado para arreglar un poco la habitación que sería del nuevo miembro de la familia. Jessica hojeó un par de páginas del libro, frunciendo el ceño cuando no podía encontrar un nombre que le gustara. 

—Gracias por la consideración. Déjame ver eso —Sarah arrebató el libro de las manos de Jessica y hojeó las páginas—. Está bien, ¿qué tal... Jackson? Podemos decirle Jack, en realidad, espera, no me gusta. ¿Por qué simplemente no le ponen James?

—Tu madre no quiere darle el gusto a Bucky. 

Sarah rodó los ojos  y siguió mirando el libro.

—¿Sabes cuántos James hay en América? —preguntó Jessica y bufó—. Anthony James. Antony James... No, espera, me gusta. Me gusta mucho. 

—Debieron preguntarme desde el principio —Sarah sonrió y devolvió el libro a su madre para ir hacia la habitación de sus padres.

La pequeña rubia observó la parte superior del armario. Ahí estaban las demás cajas, así que levantó los brazos y poniéndose de puntillas trató de alcanzar las cajas. Bufó con frustración al no llevar. Era injusto que teniendo dos padres tan altos ella siguiera siendo pequeña. Sin muchas opciones se impulso levemente en sus pies y se elevó hasta llegar a las cajas.

—Ten cuidado, no vayas a tirar el armario —advirtió Jessica sentándose en la cama con una mano detrás de su espalda.

—Está bien, controlo mi fuerza —respondió sacando una caja.

—Eso es debido a tu entrenamiento temprano, yo nunca pude controlar al por ciento mis poderes y aún no lo hago.

—¿Crees que alguna vez pueda volar como tú?

—¿Te refieres a caer con gracia? —preguntó Jessica con ironía y Sarah hizo un puchero—. ¿Puedes traerme otra manta?, siento algo de frío.

Becky asintió y abrió una de las puertas. Sacó una manta llevándose sin querer un par más. Ella se inclinó para recoger las mantas, pero antes de levantarse encontró una maleta que no había visto antes junto a los zapatos de Steve y Jessica. 

—¿De quién es esto?

Sarah pudo ver las iniciales en la parte superior de la maleta.

—¿Qué...?

Jessica apretó los labios al ver el maleta negra de Natasha en las manos de Sarah. La pequeña rubia se apresuró a abrir la maleta. Era un traje completamente blanco, sus manos temblorosas tocaron la conocida insignia roja de reloj de arena del cinturón negro. 

—Son cosas que dejó Natasha en nuestra antigua casa —explicó inclinándose para abrir el cajón del tocador y sacó un sobre de papel—. Es para ti.

—¿De tía Nat?

Su madre suspiró y se acercó hacia ella para tocar sus hombros. 

—Sólo queríamos que estuvieras mejor...

—Necesito estar sola.

»»————- ★ ————-««

La calma de la ciudad de Nueva York terminó de forma abrupta ante el sonido de un disparo. Un río de gente salió rápidamente del museo de la Estatua de la Libertad, pero algunos simplemente no pudieron salir y se quedaron dentro junto a un grupo de asaltantes. La policía no tardó en llegar y se formaron en la puerta del museo. Así como todos los canales de televisión para estar al tanto de los acontecimientos.

Desde la parte más alta de la Estatua de la Libertad, justo en la antorcha, una figura vestida de blanco y un escudo en la espalda, observaba todo lo sucedido. 

 El grupo de secuestradores empezó a hacer requerimientos, esperando negociar con el cuerpo policial y amenazando con hacer explotar el banco con todo y rehenes. Dentro del museo la gente se junto en una pared, madres con sus hijos abrazados, señores mayores y parejas asustados por el hombre que sostenía un maletín de explosivos y el otro secuaz que los mantenía amenazados con una metralleta.

—Ya no hay esperanza para ustedes, ya no hay Vengadores que los salven, cuatro manzanas ¡Boom! —rió uno de los hombres al activar la bomba.

Entonces uno de los grandes ventanales se rompió en pedazos. Varios dispararon contra el escudo con la estrella. La sola vista los hizo temblar, algunos de miedo y otros de alivio. 

La persona bajó el escudo descubriendo su rostro, el antifaz blanco dejaba a la vista sus ojos verdes y un serio rostro notablemente femenino. 

El hombre que mantenía amenazado a los rehenes levantó su arma hacia la aparente amenaza y disparó. Ella hizo un movimiento leve, esquivando fácilmente la bala y lanzó el escudo que golpeó a dos hombres más dejándolos en el suelo. El escudo volvió a su guante sin dedos y sintió un golpe detrás de su cabeza. 

—Hijo de fruta—masculló antes de impactar su puño con el hombre y tomar el maletín que seguía la cuenta regresiva. Saltó contra el techo rompiéndolo y lanzó la bomba, haciendo que esta explotara en al aire.

Sarah miró a los lados notando que los únicos que estaban conscientes eran los rehenes. Así que se apresuró a guiarlos fuera del museo mientras los policías entraban para arrestar a los criminales.

—Entonces... Eres el nuevo, perdón, nueva Capitán América —preguntó un oficial.

—No, señor. Sólo existe uno —respondió empezando a alejarse.

—Disculpe —interrumpió una señora, con un pequeño niño en sus brazos—. Quería agradecerle por lo que hizo. Nos salvaste a todos. Muchas gracias, señorita... ni si quiera sé como llamarla.

—Sólo hice mi deber —respondió, moviendo sus dedos contra las pequeñas manos del niño que señalaba la estrella del escudo.

—S...tar —balbuceó.

—White Star, puedes llamarme así.

»»————- ★ ————-««

—No entiendo, ¿Dónde está el Capitán América ahora?

—Dicen que está muerto.

—¡Si era una chica! ¡Ningún hombre tendría el cabello tan bonito!

—White Star salvó mi vida y la de mi hijo. Ella es una heroína. 

Sarah dejó de ver la televisión cuando su atención se desvió al sándwich de queso derretido que Steve puso en la mesa. Él acarició sus hombros y dejó un beso en su cabeza.

—Estamos orgullosos. ¿Verdad, Jess?

La mujer embarazada acostada en el sofá volteó para mirarla.

—Dejaste a esos policías como unos ineptos. Esa es mi nena.

—Jess —regañó Steve tomándola de las piernas para poder sentarse él también el sofá. 

—Estoy diciendo la verdad. 

Sarah rió moviendo la cabeza en negación y agarró un pedazo del sándwich de queso.

Era imposible aburrirse de su familia. 

Cerró su diario en el que había anotado un par de cosas acerca de su día, era algo que su terapeuta le había aconsejado, pero una pequeña hoja suelta se deslizó.

Ella la agarró en el aire y sonrió al verla. Sin poder evitarlo, lo leyó una vez más.

Querida Becky,

Si estás leyendo esto significa que ya no soy parte de tu vida. Espero que estés bien y que no estés triste por mi, porque en estos momentos lo único que me hace feliz es ver tu sonrisa. Sería una lástima que dejarás de hacerlo por mis decisiones. No me lo perdonaría nunca.

Nunca tuve un hogar hasta que tuve a los Vengadores y siempre lamentaré no haber logrado mantenernos unidos. Espero que tú encuentres a tus propios compañeros y el equipo que formen sea tu familia.

Di todo lo que tenía, te enseñé todo lo que aprendí como una asesina porque sabía que lo utilizarás para hacer el bien. Para ayudar a defender la tierra o en el peor de los casos, a vengarla.

Gracias por convertirte en la estrella de mi vida, fuiste esa luz de esperanza cuando todo era un desastre.

Gracias por todo.

Con amor,

Natalia Alianovna Romanoff

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AGRADECIMIENTOS

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¡Celebremos!

Hace un año empecé esta saga con mi primera fanfic de Marvel y no pensé que llegaría tan lejos

pero aquí estamos dándole fin a una historia a la que le puse todo mi empeño, tiempo y corazón.

Quiero agradecer especialmente a NaerysSnow que ha sido la que más me apoyó en todo este tiempo y creo que formamos una linda amistad.

También a liberixngxrl , gingerjb21 , CristalAlvaradoLopezfiawhyValky-danversmarta-xffAleTorrealba03 , p-marvel311 , -mutantsoul  y muchos más (lamento no mencionarlos oficialmente pero que paja xdd pero los amo <3) 

Gracias por haber leído, comentado y votado. Gracias por todo el apoyo durante este tiempo. Espero no haberlos decepcionado.

¡Los amo 3000!

¡Hasta luego!

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