Pov Zac.
Empecé a conducir para salir loas rápido de aquel lugar, pero al mirar por el pequeño espejo retrovisor algo captó mi atención, era él, el mismo chico que a veces venía a mi mente, era como unos recuerdos, unos recuerdos que yo no recordaba y por más que tratara no podía, quería frenar el auto pero no podía, al mirar hacia la pista volví a mirar por el espejo pero el ya no estaba.
Pov desconocido.
-¿así que te vas?-dije a la nada.
Ella se estaba marchando, no podía hacer nada, tenía que detenerla, ella no se podía ir, pero ¿Cómo? si estaba encerrado.
desde la gran ventana podía verla, subirse al auto, pero...estaba herida.
algo llegó a mi mente, ya no podía autolastimarme porque sacaron todo lo "peligroso" de este puto lugar, así que esa no era una opción, tenía que hacer que saitam abriera la puerta, y yo ya sabía cómo.
Agarré la lámpara de mi mueble y lo lancé contra la ventana, el ruido de los cristales rompiéndose sonaron por todo el lugar.
él no tardaría en llegar.
Empecé a reírme desesperadamente.
Me senté mirando hacia la pared, imágenes de asesinando personas se hicieron presente en mi retorcida mente, lo cual me causo gracias, empecé a reír más fuerte.
y ahí fue cuando escuché la llave entrando en la puerta, libertad.
-¡¿Que te pasa maldito loco?!-entro enojado.
-¿en serio te preocupas por eso ahora?-reí.
el sabor a sangre despertó la adrenalina en mi, me había golpeado.
-cálmate, deberías estar preocupado de otra cosa ahora, mientras tú estás acá golpeandome dhahabat almalikat alhamra'-susurré lo último en mi idioma madre.
Y antes de lo pensado él salió corriendo, al fin estaba libre.
la puerta estaba abierta y mi sed de matar se hizo presente.
-estar encerrado siempre es aburrido.
Al bajar al primer piso todo estaba hecho un desastre, sangre por todos lados, mi vista se posó en un gran hombre tirado con la cara desfigurada.
—eres tan genial—salió de mi boca.
me dirigí a la cocina y de ahí saque dos cuchillos, una sonrisa se formó en mi rostro, me dirigí a la zona principal de la casa.
las blancas paredes tenían rastros de sangre, ella había pasado una de sus manos manchadas con sangre por estas.
seguí el rastro y llegué a un punto final.
un hombre muerto, la forma en que lo asesino simplemente era arte, miré la pared había un mensaje.
Han despertado al demonio y eso no es bueno.
Comencé a reír.
—Jefe ¿La chica hizo todo esto?—hablo un hombre de traje negro.
¿Jefe? piensa que soy el estupido Saitam, escondí los cuchillos dentro de mis mangas.
—no te preocupes, ven te diré algo.
El hombre se acercó.
Abrí mi boca y me abalancé.
La sangre recorría mi boca, un pedazo de piel recorría todo mi paladar.
El hombre puso los ojos blancos y empezó a gritar.
—Lo que más odio es el ruido, así que shut up.
—hijo..de puta—titubeo.
—¿Así tratas a tu jefe? tranquilo, te educare, pero ¡hey! no estés triste, no me gusta ver a la gente triste.
—¿Quién eres?—dijo con dificultad.
—tu peor pesadilla—susurré y clave mis dedos en su uyugular.
agarré firme aquel cuchillo y lo meti dentro de la boca de aquel gran tipejo, empecé a cortar, una sonrisa exactamente, éste sangraba mucho, pero al menos estaba feliz.
reí.
-loco de mierda-dijo con dificultad y llorando.
Vaya, vaya, le enterré mis dedos en la uyugular y aún así está vivo, que fuerte es.
-n..no llores, por..porfa..vor-dije yo.
no soportaba ver a las personas llorar, así que simplemente acuchillé su rostro, empecé cada vez más y más, hasta ya no ver nada, estaba todo desfigurado.
empecé a reírme, mi corazón latía rápido, mi estómago tenía una sensación rara, hace tiempo que no asesinaba y esto me hacia feliz, muy feliz.
corte su estómago, sangre brotaba, con mis manos agarré sangre y me bañé en este, solté el cuchillo y con mis dos manos junte lo mas posible de sangre que podía y lo bebí, el exquisito sabor estaba por toda mi boca.
Empecé a beber más y más, verlo tieso y sin moverse me causo gracia y empecé a reírme con desesperación.
—¡Esto es tan emocionante!—dije alegre.
Un ruido retumbó en el lugar.
Gire con el cuchillo en mano y vi a la anciana, nana, estaba parada y mirándome con terror.
Corrí hacia ella y ésta sólo se quedó ahí, quita.
una gran sonrisa se formó en mi cara.
—m..mi niño, ta..tan..to tiem..po-sonrió.
—hola nana, tanto tiempo ¿Verdad? Lamento que hayas tenido que presenciar esto.
caminé lentamente, hasta estar frente a frente a ella.
ella hizo una mueca.
podía escuchar su corazón latir rápido, me acerque más y me abalancé.
—te extrañé.
—niño me esta aplastando.
me quité.
—te pre..pararé algo—dijo apenas.
y se fue.
Pov Saitam.
mierda Zac, ¿a dónde fuiste?
Llevaba aproximadamente como tres horas buscándola y nada, traté de rastrear el auto pero no, nada, al parecer ella lo había sacado o apagado.
—mierda-me dije a mi mismo.
sentí mi celular vibrar, otra vez.
—¿Mierda quién es?—conteste enojado.
—jo..joven—escuche la voz de nana.
—perdón, no sabía que eras tú.
—mo se preocupe, ahora...—se quedó callada.
—¿Ahora?
—Es su hermano
—mierda ¿ahora que hizo?
—a matado a todos sus trabajadores, tiene que venir ya.
—mierda.—susurre—bien, llegaré en 15 minutos.
Colgé.
(...)
—que puto asco—salí al patio, estaba a punto de vomitar.
saqué un pañuelo de mi traje y me limpié, luego me cubrí la boca y volví a la entrada de la casa, todo era un desastre.
sangre y tripas por todos lados.
las blancas paredes de la casa estaban tornadas de un color rojo gracias a la sangre esparcida por estas, el piso estaba igual, solo que con intestinos por aquí y por allá, todos mis hombre en el suelo, sin órganos.
—hijo de puta.
corrí a las escaleras, enfurecido fui a la habitación de este.
pero nada, no había nadie.
Salí y grité.
—¡NANA!
no había señales de nadie, mierda no ahora porfavor.
bajé lo más rápido que mis piernas me lo permitían, lo único que venía a mi mente ahora era nana, al llegar a la cocina me encuentro con él y
—¿Tienes hambre?-dijo sonríendo, estaba lleno de sangre.
se hizo a un lado para mostrar algo, no puede ser...
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dhahabat almalikat alhamra': La Reina roja se a ido.
wena kbros (como si muchaa gente leyera esto ah JAJAJA)
wena hooopoh uwu
capítulo pencaa, but es pa' no tener tan descuidao' el libro, eso po xao y tengan un muy wen fin de semana<3
—Ms.