Murray y yo estábamos comprando banderillas en la feria, mi novia y Hopper habían ido detrás de Karen y Smirnoff, como Jim le dice, estaba a unos metros de nosotros jugando para ganar algún premio.
—Es tierno aun que no entiendo cuando habla- dije y ya cuando la fila estaba avanzando.
—Asi es, compartimos gustos por la ciencia. - asintió Murray.
Pasamos cuando fue nuestro turno y compramos las banderillas, hasta que escuchamos como nuestro nuevo amigo ruso nos llamaba y venía con una inmensa sonrisa y un peluche de un pájaro loco.
Realmente no entendía lo que decía, pero la alegría con la que venía hacia nosotros era contagiosa y por lo tanto, Murray y yo le hacíamos señas positivas y le sonreíamos.
Cogí mal mi banderilla y cayó al suelo, me agache para recogerla y cuando me enderece, me estremecí al ver como Alexei quitaba el peluche de su pecho, dejándonos ver como si camisa blanca se manchaba de sangre.
—¡Alexei! - gritamos Murray y yo al mismo tiempo y corrimos hacia el ruso, quién se tambaleaba un poco.
Al estar junto a él, lo tomamos y con cuidado, lo llevamos detrás de un puesto, donde lo recargamos tratando de no hacerle daño.
Me quite mi camisa, dejándome mi blusa y la hice bolita para luego ponerla en la herida de Alexei. Murray le dijo algo en ruso y supongo le pidió que hiciera presión.
—Ire por ayuda. - avisé y salí corriendo, mientras sentía el sudor en mis manos.
Empecé a correr por todo el lugar en busca de Joyce o Hopper, pero no los hayaba, comenzaba a desesperarme, hasta que a lo lejos los vi saliendo de un juego.
Ahora no era momento para celos, porque sí, sabía que Hopper gustaba de mi novia.
Fui tras ellos tan rápido como pude, y con la respiración acelerada.
—¡Vamos rápido! - grité tomando la mano de Joyce, ambos me miraron entre confundidos y preocupados.
—¿Qué pasó? - pregunto Jim alarmado, mientras los guiaba a donde estaban los hombres.
—Hirieron a Alexei. - dije y cuando por fin llegamos, vi que Murray estaba mirando el piso.
Alexei ya había muerto.
Sentí mis ojos picar y luego molestia conmigo misma, Joyce me arrodilló frente al ruso y dijo algo que no pude oír, Hopper solo se mantenía en silencio igualmente mirando hacia el piso.
—Solo lo dejamos unos minutos por unas banderillas - suspiré negando - unas estúpidas banderillas - exclamé con enojó y mi novia se levantó y tomo de las mejillas delicadamente.
—Ey, ___ - me hizo mirarla, mientras pequeñas lágrimas rodaban - No es tu culpa, ni la de Murray, ¿Ok? - me abrazó fuertemente y la estreche contra mi.
Y llore por unos segundos, porque no pude proteger a Alexei y no sabía cómo proteger a Joyce, porque estaba aterrada, no sabía cómo hacer esto.