Y bueno, aquí estaba yo. A punto de tocar el timbre de la casa de Barbie, con un ramo de tulipanes, hoy por fin le diría que estaba enamorada de ella.
Mire hacia la ventana y vi como Bárbara y Macarena se estaban besando, me quedé estática mirandolas.
Me obligué a mi misma a quitar la mirada de ellas, cerré los ojos y soltando un suspiro.
Creo que no lo haría, me guardaría esto que sentía por ella.
De pronto la puerta se abrió y ambas chicas me miraron sorprendidas.
—Hola - sonreí nerviosa con las flores en mi mano.
—Hola, ___. - sonrieron y vi cierto brillo en los ojos de Barbie cuando vio los tulipanes.
—¿Para quien son? - pregunto Maca mirando a Bárbara y luego miro con atención y emoción el ramo.
—Ah... Son para Scarlett. - dije el primer nombre que se me ocurrió y mi la desilución en los ojos de López.
¿Acaso quería que fueran para ella? Y si fuera así, ¿Por qué hace menos de cinco minutos estaba besando a Maca?
—¿Mi vecina? - pregunto Bárbara confundida y asentí.
—Eh, sí. Solo venía para pedirte algunos consejos. - reí incómoda.
—Bueno, yo las dejo. - sonrió Macarena - Adiós - se despido de mi amiga con un beso en los labios y aparte la mirada - Bye, ___. - dejo un beso en mi mejilla y se fue.
—¿Quieres pasar antes de ir con Scarlett? - pregunto Bárbara haciendo una mueca.
—Claro - asentí y me guío hasta su sofá.
—Las flores eran para mí, ¿Cierto? - murmuró muy bajito.
—Pues... La verdad sí, pero veo que tú y Maca ya están juntas. - me encogí de hombros suspirando.
—Es complicado el asunto. Ella vino a decirme que gustaba de mi, y no supe cómo decirle que no, pero en realidad me gustas tu. - dijo rendida mientras se acostaba en el sofá.
¿Acaba de decir que le gusto yo?