Cuidado con el alemán #1

By InspirationHarrius

966K 65.8K 4.3K

En edición. Primer libro de la trilogía Cuidado. Decidme que ese de ahí no es el jodido alemán que me trastor... More

Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
NOTE 1
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
NOTE 2
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
SOS
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Grupo de Facebook
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
IMPORTANTE
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Nota Final
Epílogo
CUIDADO #2

Capítulo 49

8.3K 681 45
By InspirationHarrius


¿Qué hace él aquí?

Parpadea sorprendido por la seguridad de mis palabras pero no se aleja y yo deseo que lo haga.

Creo.
Debería ser así.

—No pensé que podrías...

—¿Diferenciarlos?— asiente — Creo que he encontrado la forma de hacerlo.

Puede que los dos a simple vista sean casi idénticos pero había ciertas diferencias que solo yo podía notar del resto. Los lunares que Strom tenía en el cuello, justo al lado de la manzana de Adán formando un triángulo, me habían hecho identificarlo sin vacilar ni dudar de que se trataba de él. Había pasado el tiempo suficiente acurrucada en su pecho pasando las yemas de los dedos por su cuello como para no darme cuenta de eso, eran pequeños y difíciles de ver a simple vista pero el tenerlo cerca había ayudado en mi investigación.

Gracias a Dios había podido comprobar que Blitz Ackermann no tenía ningún lunar en esa zona el día que decidió llamarme para tomar algo.

Strom no hace pregunta alguna y solo asiente.

—De todas formas, ¿qué haces aquí? ¿A caso me estás siguiendo?

—Como si fuera fácil entrar aquí.— se pasa una mano por el pelo, tengo sus marcados bíceps delante de mis narices— A estas alturas creo que no hace falta que te diga como llegué hasta aquí.

—Luciana.

Asiente.

—Digamos que hoy tengo el día libre. No es cosa mía pero gracias a Dios que me lo dieron.— frunzo el ceño sin entender— Pedí un bañador, no sabía que tenían tantos de repuesto .—hace una pausa para después continuar— Estuve ejercitándome un poco, no tenía ni idea de que te encontraría aquí. No soy un maldito acosador, Jinx.

— Tus actos dicen todo lo contrario, Strom.— utilizo el mismo tono, me cruzo de brazos y le doy una mirada de pocos amigos.

— Eso es lo que Blitz intenta hacerte creer. Vete con cuidado, no todo lo que brilla es oro.

—Con el único que debería irme con cuidado es contigo y no intentes jugar conmigo porque...

—Estás guapísima.

—¿Qué?— nuestras voces se mezclan, sus palabras consiguen descolocarme.

— Ese bañador es muy...Deberías...— tartamudea y sigo la mirada de sus ojos, llevo las manos hasta mi escote y cubro mis pechos como puedo— Mejor.

—Eres un pervertido.— mis mejillas arden y aprovecho aquel desliz para alejarme de él hasta llegar a un extremo de la piscina, ahora si no quedaba nadie en ella.

Paso la lengua por mis labios cuando lo veo sumergirse dentro del agua. Este hombre quería atormentarme a cómo de lugar y lo estaba consiguiendo, un escalofrío recorre mi espina dorsal cuando en un abrir y cerrar de ojos aparece su rostro a escasos centímetros del mío, mucho más cerca qué antes. Siento su cálido aliento en el rostro, ha apoyado los brazos en los bordes de la piscina acorralándome y dejándome sin escapatoria. Sus ojos azules viajan de mis ojos hasta mis labios entreabiertos que, de forma inconsistente, tiemblan debido a él y se que no debería ni siquiera desear su cercanía.
Puedo escuchar los latidos de mi propio corazón bombeando de una forma casi descabellada cuando sus dedos recorren mis mejillas dibujando el contorno de mis labios antes de volver a mirarme, un dolor placentero me abarca en el cuerpo cuando se aferra a mi cintura y empieza a besar mi mejilla izquierda.

—Perdóname.— susurra de forma casi dolorosa que por poco y me lo creo— Nunca quise hacerte daño.

—Pero lo hiciste.— digo entre dientes con los ojos cerrados.

—No fue mi intención hacerlo...Dime que no está echado todo a perder. Por favor, dime que lo nuestro aún tiene solución.

«No, no puedo decirte nada cuando estás así de cerca.»

Intento mandar señales a mi cuerpo para que reaccione pero lo único que hace es caer ante la tortura de los labios de Strom y para ser sincera, nunca pensé que estaría tan necesitada de ellos.
Mi cuerpo se estampa contra la pared de la piscina, este beso es muy diferente a los que en su momento tuvimos, es necesitado y desesperado tanto así que me cuesta respirar entre beso y beso. Las manos de Strom acarician mis piernas desnudas debajo del agua, un gemido escapa de mis labios cuando me toma por los muslos para enrollar mis piernas a cada lado de su cintura y para cuando sus besos van descendiendo por mi cuello se que ya estoy perdida por completo.

Du bist das Beste, was mir je passiert ist.

Echo la cabeza hacia atrás golpeándome un poco pero sin llegar a hacerme daño, mis dedos se hunden en su pelo y tiro de él con fuerza, la temperatura del agua se había vuelto más caliente de lo que ya estaba. Clavo mis uñas en sus hombros desnudos cuando siento un dolor placentero en el cuello.

Mierda.

Intento alejar el cuerpo de Strom del mío cuando empiezo a darme cuenta de lo que estoy haciendo y en el lugar en el que estábamos pero no es fácil, ahora tortura mi labio inferior entre sus dientes.

— Me cago en la puta.

Mis ojos se abren de par en par cuando la voz de Kai llega a mis oídos. Alejo mis piernas de la cintura de Strom y veo como su respiración es tan agitada como la mía, veo que tiene algunos arañazos en los hombros y cuando mi mirada se encuentra con la suya mis mejillas empiezan a arder mas que nunca.

—Me voy.

Es lo único que digo tras semejante bochorno. Salgo de la piscina aún temblando por todas las emociones que llevaba encima, quería matar a Kai, no podía haberse presentado en un mejor momento. Mi hermano a penas se centra a mi cuando empiezo a caminar en dirección a los vestidores, tiene los ojos puestos en Strom que, antes de alejarme, me susurra algo al oído.

—Cenemos esta noche. Dame la oportunidad de explicarme, por favor.

—Déjala en paz.— mi hermano se ha encargado de retirar la mano de Strom de mi brazo— Creo que está claro que quiere irse...Aunque antes parecía...

Pellizco uno de sus brazos y tiro de él hacia la salida y por más que le pido que cierre la boca no lo hace y continúa mandando amenazas a Strom hasta que lo perdemos de vista.




— No voy a preguntar por qué diablos estabas allí casi encima de él pero, ¿enserio?

—Cállate ya. Te recuerdo que tú no eres un santo precisamente.

— Me has matado a cuchilladas. Casi me da un infarto.

— Kai, si no quieres rodar carretera abajo será mejor que te calles.

— Debería haberlo golpeado. Ese idiota estuvo contigo mientras miraba a otra.

Aprieto el agarre en el volante. Si tan solo supiera toda la verdad...Estaba más que segura de que hubiera intentado golpear al alemán a penas verlo porque así era Kai, demasiado protector con la gente que ama.

El trayecto de regreso a casa de nuestra madre fue un desastre, hubo más tráfico de lo normal y me arrepentí de haberme ofrecido a conducir al ver como mi hermano menor dormía plácidamente a mi lado mientras yo no paraba de darle al claxon.

Mis ojos no paraban de mirar el reloj y creo que hasta mis amigas se dieron cuenta de eso, intenté esquivar cualquier pregunta y agradecí al cielo que Kai no haya mencionado nada de lo que había visto hace unas horas. Aún así, por más que intentaba prestar atención a la película acababa recordando lo que había hecho con Strom en la piscina.

¿Desde cuando era yo tan exhibicionista?

No es que haya hecho algo que alguien no lo hiciera antes pero tratándose de mi, en la vida había perdido el uso de razón como lo hice ahí con él. De solo pensar en sus brazos rodeándome mi cuerpo se estremecía de pies a cabeza.

El ruido del móvil me hace pegar un pequeño salto en mi sitio, muerdo mi labio inferior al darme cuenta del remitente.

Ellen Buffet, 22:15 pm. Te estaré esperando.

«No puede ser cierto.»

—¡ A dónde vas!

Ignorando el grito de Liberty, me encierro en mi habitación y tras meditarlo bien decido asistir a aquel restaurante de pasta si quería saber más acerca de toda esta mentira que él mismo había creado. Me tomo mi tiempo siendo consciente de que aún era temprano y después de un increíble baño me ocupo de secar mi pelo y de rizarlo después de semanas, con el maquillaje no me lío mucho. Pongo algo de base, color en las mejillas y doy volumen a mis pestañas ya que para mi desgracia no tenía muchas pero eso sí, mis cejas recompensaban ese drama. Finalmente pinto mis labios de rojo y sonrío ante el espejo tras haber acabo.

Con la ropa no tengo problema, me pongo una camiseta de algodón blanca con bordes negros en la manga y encima uno de los vestidos que Ava me había regalado a principios de año. Era uno de esos vestidos que podías utilizarlo para algo formal o en mi caso casual, no tenía mangas y el escote llegaba hasta abajo del pecho, tenía algo de encaje y era holgado de la cintura para abajo. Hoy remplazaría el color rojo por el negro y no me disgustaba la idea de hacerlo.


¡Joder!

No sé cómo he conseguido salir de la casa sin que ellos me vieran, solo me había topado con Rose en la entrada que para suerte mía había guardado silencio mientras se reía por lo bajo viéndome caminar sigilosamente hasta la salida. Cuando puse el coche en marcha, vi a Liberty salir de casa y gritarme un par de cosas pero debido a la distancia que ya nos separaba se me hizo imposible entenderla. Debo de estar loca para hacer todo esto después de todo lo que me hizo.

No voy a negar que en el trayecto estuve a punto de darme la vuelta y conducir directo a la casa de mi madre, pero me dije a mi misma que así como había escuchado la versión de Blitz también tenía que escuchar la de su hermano. Sólo esperaba que fuese sincero esta vez, ya no me importaba si dolería o no su confesión, sólo quería la verdad de una vez por todas para así poder continuar con mi vida.
Mi móvil empieza a sonar y pongo el altavoz para poder responder la llamada sin matarme en el camino.

—¿Hola?

—Jinx, soy Blitz. ¿Te apetece cenar algo?

—Lo siento, Blitz. Ahora mismo no puedo.

—Oh, bueno, supongo que tenías planes ya programados.

—La verdad es que quedé con Strom.— digo tras una breve pausa— Necesito saber qué es lo que quiere decirme.

—Cuídate.— detengo el coche frente al restaurante, he tardado veinte minutos en llegar y me maldigo a mi misma porque lo más probable es de que ya se haya ido— Puede que te diga eso, que te cuides de mi, que soy un mentiroso  y que siempre intenté tener todo lo que él tenía.

Salgo del coche con el móvil pegado a mi oído, frunzo el ceño ante lo que acabo de oír.

—¿Cómo sabes que dirá eso?

—Porque me lo sé de memoria. Él ha destrozado mi vida, Jinx, y la de nuestra madre también.

—¿De qué hablas?

— Que te lo diga él mismo a ver si puede.

Después de eso escucho el pitido característico de una llamada finalizada. Las palabras de Blitz Ackermann me han dejado peor de lo que ya estaba, ¿qué quiso decir con eso de su madre?.

Estos hermanos iban a acabar conmigo antes de llegar a los treinta y aunque no me hace mucha ilusión cumplirlos no quiero morir de un infarto antes de festejarlos. Los dos habían sacudido mi mundo en poco tiempo aunque uno ya lo haya hecho antes y la verdad es que ojalá no los hubiera conocido.

Algo golpea mi pecho por pensar de esa forma cuando, al entrar al restaurante, veo al chico rubio que había robado mi corazón vestido de la forma más casual del mundo jugando con un tenedor y aún sin nada de comida sobre la mesa. Hay mucha gente dentro por lo que él ambiente es algo ruidoso, Strom aún no ha notado mi presencia, camino hacia la mesa en donde esta sentado y me fijo en su vestimenta. Lleva puesto una sudadera gris y encima una chaqueta vaquera pero, asiento satisfecha al ver que ha combinado todo lo anterior con unos pantalones negros. ¿Cuándo fue la última vez que lo vi así de informal?


El corazón empieza a latirme con fuerza cuando me fijo en el reloj que hay en una de las paredes del bufet. ¿Por qué ha esperado si no sabia si iba a venir?

—Hola.

Sus ojos azules parecen cobrar vida al verme y sonríe mientras se levanta y me ayuda a tomar asiento.

— Ahora puedo respirar mejor.— suelta una vez que se sienta.

—¿Por qué?

—Porque estás aquí.— su mano acaricia la mía sobre la mesa— Y eso me da esperanza.




🍫🍫🍫

Strom parece arrepentido, ¿podrá Jinx perdonarlo?
¿Qué pasa con la madre de Strom? Blitz por qué coño nos dejas a medias?

IG: @iamgeral @trilogiacuidado

Continue Reading

You'll Also Like

1.7M 175K 79
YoonGi creció, pero su mente no. Porque para JiMin, YoonGi era su dulce bebé. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀➸ au, universo alter. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀➸ capítulos generalmente cortos. ⠀⠀⠀⠀...
181K 18.7K 35
Sky a menudo atraviesa el antiguo terreno abandonado entre Havenfield y Millerfort para ir a ver a su abuela y nunca le ha pasado nada, pese a los ru...
30.5K 4.3K 26
Dice una antigua leyenda que el amor de tu vida está atado a ti por medio de un hilo rojo invisible amarrado de tu dedo meñique. Ese hilo se puede do...
314K 20.4K 35
[SEGUNDO LIBRO] Segundo libro de la Duología [Dominantes] Damon. Él hombre que era frío y calculador. Ese hombre, desapareció. O al menos lo hace cu...