Mis embestidas contra Kylie era lentas, disfrutaba mucho hacerla mía sin prisa y con amor.
—Ah - gimió suave, cerrando los ojos.
De pronto, los recuerdos de ella acostándose con su chófer inundaron mi mente, haciendo que una corriente de enojó y rencor me recorriera por todo el cuerpo. Había estado fingiendo que no sabía nada de su infidelidad, pero ya era suficiente.
Empecé a penetrarla con fuerza y sin piedad, provocando que los gemidos de Kylie se hicieran más fuertes.
—¡Ah, _____! - grito, inundada de placer.
—Calla, que la bebe se va a despertar. - gruñi mientras la seguía embistiendo y le daba una ligera cachetada.
—Recuerdo que ¡Ah, sí! Se la llevó Kendall, ¡Oh, Dios!
Esos malditos recuerdos me estaba atormentado, sentí que mis ojos picaban, estaba por llorar, pero por simple enojó.
Salí de ella y la puse en cuatro, para luego volver a hundirme en su interior, penetrandola duramente.
—No te detengas. - pidió entre gemidos.
Tomé sus brazos y los puse detrás de su espalda, provocando que su cara quedará sobre una almohada y su trasero quedará totalmente expuesto.
La primera lágrima resbaló por mi mejilla, ella solo buscaba placer y yo se lo iba a dar. Pero ya no iba a ser cariñosa con ella, me queda claro que en absoluto le interesa el amor.
Le di una fuerte nalgada e inmediatamente su glúteo en el que mi mano impacto, quedó roja y la segunda lágrimas cayó.
Empecé a embestirla con rudeza y sin piedad, de un segundo a otro, sus gemidos ya no eran los mismos.
—Basta, Ah me estás lastimando. - pidió que me detuviera, pero hice caso omiso, solo que baje la intensidad de las penetraciones y nuevamente sus gemidos fueron de placer, tercera lágrima.
Volví a darle una dura nalgada, pero esta vez, en el otro glúteo, mis lágrimas comenzaron a caer sin control y simplemente ya no pude, me desmorone.
Solté los brazos de Kylie y saque mi miembro de su interior.
—¿Que sucede? - pregunto ella confundida.
—Nada, ya tengo que irme. - trate de ocultar mi rostro pero aún así se escuchaban mis sollozos.
—¿_____, que tienes? ¿Por qué lloras? - trago de acercarse y abrazarme, aún estábamos desnudas.
—Terminamos, Kylie. - sentencie mientras levantaba mi ropa del suelo, no le di tiempo a responder y me metí al baño para cambiarme, me lave la cara y salí.
Noté que ella estaba cambiada pero se limpiaba unas pequeñas gotas de las mejillas.