Lost Friends (Just Friends, 2...

By 1Dkidnapper

1.5M 85.5K 18.5K

"Y es que cuando un amor es de verdad, no se puede escapar de él." More

Prólogo.
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Aviso
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Epílogo

Capítulo 9.

37.3K 2K 422
By 1Dkidnapper

Había estado esforzándome durante la semana en mostrarme más cercana con Nick. Quería que supiese que yo también tenía interés en nuestra relación, quería que supiese que no estaba solo, que lo quería en mi vida.

Y así era, pero no me sacaba de la cabeza la expresión de Harry cuando le dije que no iría a dormir a su casa. Realmente le había dolido y no sabía por qué. De hecho, apenas habíamos hablado a lo largo de la semana. Algún que otro mensaje suelto, nada más.

Me incorporé y el malestar con el que me había acostado la noche anterior se multiplicó por mil cuando empecé a toser. Sentía que la cabeza me iba a estallar.

Alargué el brazo en busca del teléfono para llamar a Nick, pero recordé que tenía un congreso en Southampton y que no volvería hasta mañana.

Genial. Mi novio era médico y por una vez que me ponía enferma, va y Don Solicitado tenía un congreso fuera de la ciudad.

Tampoco le di mucha importancia, seguramente sería un resfriado común, pero me hubiese venido bien que él estuviera aquí.

Jolie entró en mi habitación y se quedó parada junto a la puerta observándome con curiosidad.

-          ¿Estás bien?

-          No-respondí- me encuentro de pena ¿Me haces compañía?-supliqué haciendo pucheros.

-          Ya lo siento, pero es que tengo que irme pitando al estudio.

-          ¿Y Mel?

-          Se ha ido hace un rato. Iba a acompañar a Liam a comprase ropa, creo.

Adoraba que mi mejor amiga pasase tanto tiempo con Liam, salvo por un pequeño detalle. Que él tenía novia, al menos hasta donde yo sabía.

Que hubieran quedado para comprar ropa no significaba absolutamente nada, pero conocía a Mel y Liam era demasiado encantador como para resistirse. Acabaría hasta las trancas por él y no quería que sufriese.

-          ¿En qué piensas?-preguntó Jolie al ver que no decía nada.

-          Ah, no, en nada-sonreí y sentí un pinchazo en las sienes.

-          ¿Necesitas compañía?

-          No te preocupes, era más que nada para entretenerme y no pensar en la sensación de que me estén rajando la garganta con una motosierra-reí- pero me las apañaré sola.

Jolie soltó una risilla que no me gustó nada y se marchó.

Era un alma libre. Hacía lo que le daba la gana, como le daba la gana y cuando le daba la gana.

Me dejé caer de nuevo sobre el colchón y me enterré bajo las sábanas.

No sabía cuándo ni cómo me quedé dormida, pero el sonido del telefonillo me sacó de mis profundos sueños de una forma muy desagradable.

Miré el reloj y me di cuenta de que había estado durmiendo más de una hora.

Me calcé las pantuflas y caminé hacia la puerta con los ojos cerrados.

Agarré el telefonillo y pregunté, pero nadie contestó.

Al segundo llamaron al timbre.

Me asomé por la mirilla y lo vi.

¿Qué narices hacía él aquí?

Y yo con estas pintas de loca.

Maldita sea.

-          Sé que estás detrás de la puerta. Abre, anda.

Puse los ojos en blanco y lo dejé entrar.

-          ¿Qué haces aquí?-pregunté casi sin voz.

-          Jolie me ha dicho que estabas enferma y que necesitabas compañía.

Sabía que detrás de aquella risilla malévola no podía esconderse nada bueno.

-          ¿Y no tenías nada que hacer?

-          Había quedado con Lou para que me cortara el pelo, pero la verdad, no me apetecía nada así que esto me ha venido de perlas.

-          Así que me has utilizado como excusa para librarte de un corte de pelo-refunfuñé- qué bonito.

-          Encima que estoy aquí, qué desagradecida eres-dijo dramatizando.

-          Puedes irte si quieres, no quiero retenerte.

-          Quiero estar aquí.

-          Bueno, menudo planazo. Cuidar a una señora que no para de toser y moquear.

-          Yo lo veo más como pasar un buen rato cuidando a mi mejor amiga que está enferma.

Sonreí de oreja a oreja, no pude evitarlo.

-          Muchas gracias por venir.

-          No las des.

De repente me cargó en brazos con la facilidad de quien levanta una pluma y me dejó sobre el sofá.

-          ¿Has desayunado?-preguntó.

-          No, la verdad.

-          ¿Qué te apetece?

-          ¿Me lo vas a preparar tú?-pregunté atónita.

-          Lo voy a intentar-se rio.

-          Entonces no te daré mucho trabajo. Me conformo con unas tostadas con mermelada y un café con leche.

-          Uf, gracias, me habrías puesto en un apuro si me hubieses pedido algo más complicado-me guiñó un ojo.

Encendió la tele y me acercó el mando.

-          Ponte lo que quieras mientras te lo preparo.

-          ¿No puedo ver cómo lo haces?

-          No, quédate aquí tumbadita.

Se hizo con la manta que había a mis pies y me tapó con ella.

¿Realmente pensaba que me iba a quedar ahí sola viendo un programa de televisión que no me interesaba ni lo más mínimo?

Me levanté envuelta en la manta y me acerqué a la cocina.

-          Hola-dije sentándome sobre la encimera mientras Harry se peleaba con la tostadora.

Se giró sonriendo como un niño y sus hoyuelos se marcaron aún más.

-          Mentiría si dijera que no esperaba que vinieras.

Me percaté de que llevaba mi delantal puesto y me eché a reír.

-          Perdona, pero me queda de maravilla-dijo como si me hubiera leído el pensamiento.

-          Mejor que a mí, la verdad. Puedes quedártelo si quieres, al fin y al cabo yo me quedé tu camiseta.

-          Pues mira, sí. Me lo voy a quedar. Las florecitas me sientan estupendamente-bromeó.

Untó un poco de mermelada de fresa sobre una tostada y de albaricoque sobre otra. Después añadió la leche caliente a la taza de café que ya había preparado y lo colocó todo ordenadamente sobre una pequeña bandeja de madera.

-          ¿Vamos?

Asentí hambrienta y me bajé de la encimera para ir al sofá.

Dejó mi desayuno sobre mis piernas y volvió a la cocina.

Cuando apareció, llevaba una caja de pastillas en la mano.

-          Se nos olvidaba lo más importante.

Cierto.

Me tomé la pastilla con el café, cuyo sabor me sorprendió gratamente, y empecé a comer.

-          Oye, pues esto no está nada mal ¿Has pensado en abrir un restaurante o algo?-reí y tosí.

-          Sólo si tú eres mi socia.

-          Trato hecho-dije tendiéndole la mano.

Harry me la estrechó y me estremecí al entrar en contacto con su piel. Otra vez.

Me preguntaba por qué seguía pasándome lo mismo después de tanto tiempo.

-          Oye ¿Y Nick?

-          Está en Southampton, en un congreso.

-          ¿Cuándo vuelve?

-          Mañana por la tarde.

Se limitó a sonreír.

-          ¿Qué pasa?

-          Que así tengo más tiempo para estar contigo.

-          Eso es absurdo, podemos vernos igual aunque esté con él-dije en un fallido y desesperado intento por convencerme de que podía seguir siendo la mejor amiga de Harry sin que me afectase en mis relaciones amorosas.

-          Ya, pero es el hecho de que esté. Siento que me interpongo entre vosotros. Ahora está en otra ciudad así que no te estoy quitando tiempo que podrías estar con él.

-          Te interpones igualmente-bufé.

-          ¿Qué?

Y entonces caí en la cuenta de que no debería haber dicho eso.

¿Por qué no podía pensar las cosas antes de decirlas? Siempre había sido muy impulsiva y era una de las cosas que más odiaba de mí misma.

¿Y ahora qué se suponía que debía hacer?

Me hice la loca para ganar tiempo.

-          ¿Qué de qué?

-          Has dicho que me interpongo entre vosotros igualmente.

-          Yo no he dicho eso.

-          ¿Cómo que no?

-          No. He dicho que… que te interpones en tu mente.

-          Eso no tiene sentido.

-          Claro que lo tiene, quería decir que eso son rollos que te montas tú en tu cabeza.

-          Has dicho igualmente-gruñó.

-          Pues quería decir en tu mente. Anda, cállate y hazme un masaje en los pies, que estás aquí para servirme-dije poniendo mis piernas sobre sus rodillas.

Harry desistió y empezó a masajear las plantas de mis pies.

Acarició mis empeines y deslizó sus dedos pierna arriba, trazando líneas sin sentido.

Al principio me gustó, pero cuando pasó la rodilla y empezó con el muslo, una sensación ardiente se propagó por todo mi cuerpo.

Sentía que se me iba a salir el corazón por la boca.

-          Suficiente-dije con nerviosismo apartando las piernas.

-          Pero si prácticamente acabo de empezar.

-          Encima que decido librarte de esa tortura.

-          Bueno ¿Y qué quieres que hagamos?

-          ¿Jugamos a los anuncios?

Harry se llevó las manos a la cabeza y empezó a reírse histérico.

-          ¿Qué?-bufé.

-          ¿En serio? ¿A los anuncios? Mich ¿Cuántos años tienes?

-          Perdona, es un juego muy entretenido. Así esperamos a que empiece la peli de turno.

-          Como quieras, tú mandas-dijo aún entre risas.

Volvió a colocar mis piernas sobre sus rodillas y empezamos a jugar. Esta vez no las aparte.

La película ya estaba acabando cuando vi por el rabillo del ojo cómo Harry bostezaba.

-          ¿Tienes sueño?-pregunté.

-          Un poco, es que he dormido mal.

-          Yo también tengo la cabeza un poco cargada ¿Quieres que nos acostemos? En la cama digo. O sea, para dormir-reí nerviosa.

-          Te he entendido-sonrió- claro, vamos.

Me volvió a tomar en brazos y me llevó hasta mi cuarto, donde me dejó delicadamente sobre el colchón.

Se quitó la camiseta, cosa que no esperaba, y se tumbó a mi lado.

-          Puedes apoyarte en mi pecho, sé que lo estás deseando-se burló.

-          Mmmm tentador, pero creo que podré vivir sin ello.

-          Pero yo no, por favor.

Narra Harry.

De veras que no podía.

Deseaba tenerla cerca, sentir su respiración, oler su cuello, acariciar su pelo, besar su frente…

Mich me miró con cautela, pero después se mordió el labio pensativa y finalmente apoyó su cabeza contra mi pecho.

El corazón me latía con más fuerza y estaba seguro de que ella podía sentirlo como yo sentía el suyo más acelerado de lo normal.

Me preguntaba si seguiría sintiendo esa atracción que sentía antes por mí. Esa atracción que sentía yo antes de caer y enamorarme de ella.

Me mataba la idea de saber que se iba a casar y que ya nunca podría volver a acariciar su piel como lo había hecho antes, ni besarla, ni hacerla mía.

Recordaba perfectamente la última vez que Mich y yo nos habíamos acostado. Ella estaba embarazada. Nadie le notaba la barriga excepto yo. Quizá era porque me conocía a la perfección cada centímetro de su piel.

Me había preguntado tantas veces qué habría pasado si ella no hubiese tenido el accidente. Estaría cerca de dar a luz. Tendría una barriga enorme y yo me pasaría el día acariciándola.

No pude controlarme y la estreché aún más contra mí. Necesitaba sentirla más y más cerca.

Entonces una idea cruzó mi mente. Una idea arriesgada que quizá fuese uno de los peores errores de mi vida, pero me moría de ganas de averiguarlo.

____________________________________________

AAAAH HARRY EL BEBÉ HARRY LA BARRIGA AH :(

QUE LE QUIERE ACARICIAR LA BARRIGA  AH :(

Y SEGURO QUE LE CANTARÍA NANAS A LA TRIPOTA AH :(

Bueno eso ya me lo he inventado, aunque yo escribo la historia así que decido que Harry le hubiese cantado nanas a la tripilla de Mich.

En fin. Quiero decir algunas cosas, a ver si consigo no enrollarme mucho.

En primer lugar, leer no es una obligación así que si a alguna deja de gustarle la historia, no me voy a enfadar si dejáis de leerla, de verdad, hay muchos libros que a mí no me gustan y dejo de leerlos y no pasa nada, así que tranquilas.

En segundo lugar, MENUDA DIVERSIDAD DE OPINIONES HAY AHORA. Estáis las que odiáis a Harry y no queréis que siga molestando a Michelle (cosa que si esperáis eso, ya os digo que lo siento, pero lo va a seguir haciendo porque la quiere y no puede estar separado de ella), las que odiáis a Mich, que sois la mayoría, y si la estáis odiando ahora pf... más la vais a odiar, y me da pena porque yo qué sé, la pobre está hecha polvo, no lo hace de criaja inmadura, lo hace porque ella casi ni sabe cómo se llama y tiene miedo de perder a Nick porque es como su analgésico para el dolor que Harry le dejó. Además, es que Mich a Nick lo quiere un montón (como amigo) y no quiere hacerle daño POR NADA DEL MUNDO.

Y LUEGO ESTÁIS LAS TEAM MIRRY QUE OS PONÉIS EN LA PIEL DE LOS DOS Y LOS ENTENDÉIS A LOS DOS Y LOS QUERÉIS AUNQUE OS ENFADÁIS TAMBIÉN CON SU RETRASO. Esas sois de las mías, oskm.

En fin, nada, eso, quería decir más cosas, peor ya me he enrollado mucho y seguro que está la típica que pone "duran más tus comments que el capi". JAJAJAJAJA oye, dejad que me exprese.

UN BESO GORDO, sois las mejores.♡

Continue Reading

You'll Also Like

2.6K 65 40
-Sólo... promete siempre estar conmigo.- comentó con lágrimas en los ojos. -Lo haré, seré fuerte y estaré toda mi vida contigo.- dije con un tono seg...
203K 32.3K 20
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
31.3K 2.4K 13
En donde Harry es un niño muy grosero con todos... O en donde es uno muy dulce con Louis.
7.6K 1.5K 49
Mensajes de nuestros Wattpad Stars, para ti.