Capítulo 22.

26.7K 1.9K 424
                                    

-          Buenos días-susurró su voz.

Sonreí y abrí los ojos.

-          Buenos días.

-          ¿Qué tal has dormido?

-          De maravilla ¿Y tú?

-          Hacía tiempo que no dormía tan bien-sonrió de oreja a oreja y se achinaron sus ojos.

-          ¿Y es por mí o pura casualidad?-pregunté arqueando las cejas.

-          Casualidad, claramente-se rio.

-          Idiota.

-          ¿Te puedo dar un beso?

Asentí y puse la mejilla, sabiendo que eso le iba a molestar.

Me giró la cara con una mano y presionó sus labios contra los míos.

Se colocó encima de mí y empezó a darme besitos por toda la cara.

-          ¡Harry!-reí- me has dicho uno, no trescientos.

-          Es que estoy de muy buen humor, necesito exteriorizarlo.

Lo empujé y en un movimiento rápido hice que nuestras posiciones se intercambiaran y quedase él debajo.

Se mordió el labio y rodeó mi espalda con sus brazos.

-          ¿Por qué estás de tan buen humor?

-          Porque has vuelto.

-          ¿Y solo por eso estás así? Veo que me has echado mucho de menos.

-          ¿Bromeas? No sabes lo mal que lo he pasado pensando que te habías pasado al lado oscuro. Además…-enmudeció.

-          ¿Además qué?

-          Nada-se incorporó un poco y me robó un beso- ¿Vamos a desayunar?

-          ¿Además qué?-insistí.

-          Creo que queda café, pero no estoy seguro-me ignoró.

Me apartó delicadamente y se levantó.

Se puso los calzoncillos y una camiseta y se plantó junto a la puerta.

-          ¿Vamos?

-          Sí, pero sabes que tenemos que hablar ¿No?

-          Sí.

Puse los ojos en blanco y me levanté para rebuscar en el armario de Harry algo que me tapase.

-          Puedes bajar sin ropa, si quieres-sugirió.

-          Y tú puedes bajar sin dientes, si quieres-sonreí con falsedad.

-          Confirmado, has vuelto-soltó una risilla.

Me puse una de sus camisetas de algodón y bajamos a la cocina.

-          No es que dude de tus dotes culinarias, pero acabaremos antes si lo preparo yo-dije.

-          Sí dudas, sí-protestó.

-          Ya, también es verdad.

-          Tendrás queja del delicioso desayuno que te preparé cuando estuviste enferma.

Lost Friends (Just Friends, 2ª parte).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora