¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudek...

By BreakMinds

1.8M 215K 266K

«A Izuku Midoriya no se le dan bien las matemáticas, pero, ¿quién sabe? Quizás con su nuevo profesor las cosa... More

Capítulo 00
Capítulo 01
Capítulo 02
Capítulo 03
Capítulo 04
Capítulo 05
Capítulo 5.1
Capítulo 06
Capítulo 07
Capítulo 08
Capítulo 09
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Nota
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
♡BookTrailer♡
Capítulo 67
Nota
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Capítulo 80
Capítulo 81
Capítulo 82
Capítulo 83
Capítulo 84
Capítulo 85
Capítulo 86
Capítulo 87
Capítulo 88
Capítulo 89
Capítulo 90
Capítulo 91
Capítulo 92
Capítulo 93
Capítulo 94
Capítulo 95
Capítulo 96
Capítulo 97
Capítulo 98
Capítulo 99

Capítulo 30

21.1K 2.8K 4.8K
By BreakMinds

Cita educativa lll

Agua, gritos y confesiones.


— ¡Sensei, sensei! —exclamaba Izuku, saltando emocionado en su lugar, mirando hacia atrás en busca de su profesor que se encontraba unos pasos atrás con sus manos en los bolsillos.

Sus escarlatas parecieron sonreírle levemente con un brillo cálido, entonces avanzó lentamente hacia él. — ¿Qué sucede, chihuahua? —preguntó ya a su lado.

— ¡Yo lo acabo de ver, lo juro! —exclamó emocionado con sus jades contentas.

Katsuki alzó una ceja, confundido. — ¿Qué acabas de ver? —preguntó observando el acuario con curiosidad.

— ¡Un pez espada, era enoooorme! —exclamó. — ¡Se fue muy rápido, pero estoy seguro que en cualquier momento volverá a aparecer, observe! —continuo, pegando todo su rostro contra el acuario.

—Si pegas tanto tu cara ahí no podrás ver bien, idiota. —respondió Bakugou, tomándolo de la camisa para despegarlo tal y como si fuese un caracol.

—Ah, cierto. —respondió avergonzado. —No pensé en—Sus jades se abrieron de par en par. — ¡AHÍ, AHÍ ESTÁ! —exclamó señalando hacia su izquierda.

Bakugou rápidamente dirigió su mirada hacia donde señalaba Izuku.

—Demonios, sí que es grande el bastardo. —respondió impresionado.

El pez espada nadaba de manera triunfal a lo largo de todo el acuario, además de nadar de una manera exageradamente veloz.

— ¡LE DIJE QUE ES IMPRESIONANTE! —exclamó Izuku, pegándose una vez más al acuario. — ¡Ahhh! —soltó emocionado. —Es muy hermoso...

Katsuki le sonrió, entonces le revolvió los cabellos verdosos. — ¿En serio nunca habías venido a un acuario? —preguntó, acercándose a él.

—Sí. —respondió Izuku. —Desde que se fue papá, a mi mamá se le ha hecho más difícil todo con respecto a los gastos de casa. Por lo tanto, nunca salimos a lugares así. —continuó, observando el acuario con un semblante serio. —Es por eso que yo necesito dar lo mejor de mi, tener las mejores calificaciones y estudiar en la universidad con todas las becas necesarias, entonces así mi mamá no tendrá que trabajar tanto... —murmuró. Entonces enfrentó las escarlatas que le miraban con seriedad. — ¡Entonces cuando egrese, podré ayudar a mi mamá y ella al fin podrá descansar! —exclamó sonriente.

Bakugou le sonrió.

Es tan propio de ti.

Soltó un suspiró. —No tengo dudas de ello, Izuku. —Le sonrió. —No suelo decirle esto a mis alumnos pero... Eres estúpidamente buena gente, eso me gusta. —respondió. —Llegarás muy lejos.

— ¡Muchas gracias! —respondió Izuku sonriente. —Yo también estoy seguro de eso, y todo gracias a usted.

Bakugou frunció el ceño, confundido. — ¿Gracias a mí? —preguntó.

— ¡Sí! —dijo emocionado. —De no ser por usted, me habría costado mucho salir adelante, sensei. —respondió el peliverde, entonces comenzó a juguetear con sus dedos. Aclaró su garganta y desvío su mirada hacia otro lado. —Su-sucede que usted llegó en un momento de mi vida en el que realmente necesitaba ayuda, u-usted es un héroe para mí, yo lo admiro mucho. —Le sonrió.

Bakugou rápidamente desvió su mirada hacia otro lado, avergonzado. —Que demonios dices, chihuahua... —murmuró sonrojado.

— ¡Nunca me cansaré de repetirlo! —exclamó Izuku.

—Ya cállate. —respondió girándose. —Ven, aquí hay otro tipo de peces.

— ¡Sí!

.
.
.

— ¿Ves ese? —preguntó Bakugou, señalando hacia un lado del acuario. —Es un pez piedra.

— ¡Ya lo vi! —exclamó Izuku emocionado. —Cielos, hay que tener muy buena vista para detectarlo sin que se mueva.

—Ese es un bastardo de temer. —respondió Bakugou, con sus manos en los bolsillos. —Es venenoso, una sola de sus picaduras podría enviarte directo al cielo, chihuahua. Además, como se camuflan tan bien, si te lo encuentras en el océano podrías incluso confundirlo con una roca y pisarlo, eso sería jodidamente grave. —explicaba.

—Entonces, es muy peligroso... —murmuró Izuku a su lado.

—Sí, ¿y ves ese que parece arcoiris con tantos colores que trae? —preguntó, señalando una vez más.

—Ese es muy bonito. —respondió Izuku, sin quitar su vista del pez.

—Es un pez mandarín. —respondió Bakugou. —Ese pequeño idiota vive de diez a quince años, y tiene una película de grasa que lo cubre por completo, eso lo protege de las enfermedades de la piel. Y el de allá, —dijo señalando hacia el lado contrario. —es un pez escorpión. Son hermosos esos imbéciles, pero también son venenosos. Tienen glándulas de veneno en alguna de sus aletas.

—Sensei, usted sabe mucho. —respondió Izuku, observando a Bakugou con admiración.

Su cabello rubio ceniza junto a su rostro se mezclaba de manera perfecta con el color azulado que desprendía el acuario frente a sus ojos.

Sensei es genial. Pensaba.

—Me gusta mantenerme informado, eso es todo. —respondió Bakugou, sin quitar su vista del acuario.

Entonces, lentamente comenzó a acercarse hacia ambos una entidad marina.

— ¡Un caballito de mar viene hacia aquí! —exclamó Izuku emocionado.

—Esos tiene una verdadera armadura en su cuerpo.

— ¿En serio? —preguntó Izuku, observando como el caballito de mar chocaba contra el vidrio, intentando tocar sus dedos que estaban sobre el cristal.

—Sí, es su método de defensa, incluyendo su excelencia en el camuflaje. Son jodidamente lentos al desplazarse, entonces eso les ayuda bastante. —respondió Bakugou, observando el caballito que seguía observandolos con curiosidad.

—Es muy lindo... —murmuró Izuku, observando detenidamente al caballito de mar frente a sus ojos jades.

Bakugou tragó saliva, con sus escarlatas sobre la silueta de Izuku, observando cada detalle de su rostro pecoso. —Sí, es hermoso... —murmuró con su voz grave.

.
.
.

Pasaron un buen rato hablando de peces, Bakugou intercambiando datos interesantes e Izuku anotandolos en su pequeño bloc de notas.

Ya que para Izuku, todo lo que le decía su profesor era importante.

Entonces, llegó la hora de salir a divertirse.

— ¿¡Cómo es posible que este acuario ahora es un parque de diversiones!? —preguntó Izuku, saliendo del acuario para ahora enfrentar el enorme sol que los envolvía.

Recordó el hermoso día que había hoy.

El cálido sol y el enorme cielo despejado, con alguna que otra nube esponjosa por ahí, expectante.

—Te dije que la entrada premium era genial, idiota. —respondió Bakugou a sus espaldas.

— ¡Es impresionante! —exclamó Izuku, dando vueltas por todos lados. — ¡Este lugar es muy grande!

Bakugou lo detuvo.

Entonces, pasó su brazo tras su espalda y se apegó a su oreja.

— ¿S-sensei? —preguntó Izuku nervioso al sentir el brazo de su profesor envolver su cuello de manera firme y terminar cayendo sobre su hombro izquierdo.

—Estoy emocionado, mocoso. —Le gruñó sonriente. — ¿Qué te parece subirnos a esa mierda del fondo? —preguntó, señalando a una atracción en particular.

Desde lejos, se observaba que era una atracción gigante y muy peligrosa.

Izuku trago saliva. — ¿E-Esa que se ve que es la más peligrosa, además de tener letreros gigantes que dicen peligro y no aptos para cardíacos? —preguntó Izuku tembloroso, observando como su profesor a su lado asentía emocionado.

—Y-yo creo que mejor las tacitas, hehe. —respondió, intentando zafarse del agarre de su profesor.

Algo le decía que si no lo hacía, lo iba a lamentar.

Además, le temía a las alturas. Y aún más a los juegos tan arriesgados como esos.

— ¿¡HAH!? —exclamó Katsuki, indignado.

—Sí, es más seguro y además—

Bakugou rápidamente se acercó al pecoso, que tenía claras intenciones de huir. — ¡A mi no me vengas con mierdas, yo vine aquí a divertirme y tu me acompañaras, quieras o no! —gruñó, tomándolo de la cintura para lanzarlo sobre uno de sus hombros y comenzar a caminar hacia la atracción.

— ¡S-Sensei no! —chillaba golpeando levemente con sus puños la espalda ancha de su profesor.

— ¡Cierra la boca! —gruñó Bakugou, avanzando rápidamente entre medio de toda la gente.

— ¡Sensei!

Miradas reprobatorias de las personas que pasaban hicieron que Bakugou comenzara a irritarse.

— ¿Es que acaso es su profesor? —preguntó una chica.

—Eso no está para nada bien... —susurró otra en un murmullo.

Y unos cuantos murmullos más y muchas miradas se dirigían hacia Bakugou.

— ¿¡QUÉ TANTO MIRAN, IMBÉCILES!? —encaró con furia sin soltar a Izuku.

Rápidamente las personas fingieron no haber visto nada y continuaron con su caminata de manera nerviosa.

— ¿Sensei? —preguntó Izuku, preocupado.

—Escúchame bien chihuahua, dime sensei todo lo que quieras pero aquí no joder, todos me están mirando raro. —gruñó.

— ¡Lo siento mucho, Katsuki-san! —exclamó Izuku. —Yo olvidé por completo ese detalle...

—Joder... —murmuró Katsuki, sin detener su caminata.

— ¡Aún así, yo no subiré a esa cosa! —exclamó Izuku.

.
.
.

— ¡Sí, definitivamente no subiré a esa cosa!

Bakugou con una ceja alzada le sonrió. — ¿Qué dices? —preguntó. —Ya estás hasta con el maldito cinturón de seguridad. Prepárate para morir, mocoso. —respondió de manera maliciosa.

— ¡U-usted me obligó! —chilló Izuku. — ¡USTED TENDRÁ QUE HACERSE RESPONSABLE SI ME LLEGA A SUCEDER ALGO! —exclamaba infartante.

—Sí, sí, como digas.

Era una atracción enorme, y constaba de dos etapas.

Primera etapa:
Se subieron a una silla acolchada, que de manera circular envuelve al enorme pilar metálico. Subirán cuarenta metros, y caerán de una manera totalmente inesperada.

— ¡Sensei por favor! —chillaba Izuku al sentir como lentamente sus pies comenzaban a elevarse por los cielos. — ¡Yo prometo ser buen estudiante, dígale que detengan este juego!

Bakugou solo reía a su lado.
—Una vez llegues arriba, prepárate para ser puré de carne.

— ¡Senseeei!

Unos cuantos segundos más y llegaron arriba sin ningún problema.

Todos se veían nerviosos.

Desde las alturas, todo era tan pequeño que Izuku comenzó a marearse.

Comenzó a sudar frío y su trasero de alguna manera se removía incómodo sobre su asiento.

Estaba muy inquieto.

—Oye. —dijo Bakugou, girando sus escarlatas.

Izuku se giró y observó sus escarlatas profundas mirarle.

Bakugou observó sus labios temblorosos y sus jades desesperadas.

Entonces le sonrió.

Me gustas.

.
.
.
.
.
.

Fue lo que dijo Bakugou al instante en que la atracción bajo de un segundo a otro.

Izuku gritó.

Todos gritaron.

Exceptuando Bakugou que sonriente miraba las expresiones de Izuku sumido en la desesperación del juego.

Segunda etapa:
El mismo asiento avanzará lentamente y se unirá con el asiento de otra persona. En parejas se subirán lentamente a una montaña rusa acuática, en la que estarán protegidos por un pequeño vagón abierto, que estará unido a los rieles de la estructura.

— ¿¡Es en serio!? —exclamó Izuku infartante, observando como todo no se había acabado ahí.

—Esto me enciende. —respondió Bakugou emocionado. —Prepárate mocoso, porque ahora tragaremos agua como unos malditos condenados.

—N-no...

Lentamente la pequeña estructura similar a un vagón abierto que traía a todas las personas comenzaba a subir.

— ¡Y NO OLVIDES CERRAR LA BOCA! —Aconsejó Bakugou, ya en la cima, en medio del deslizamiento brutal.

¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHH!

Izuku en su desesperación tomó las manos de su profesor.

¡SENSEEEEEEEEEEEEEI! ¡AHHHHHHHHHHHHHHH!

La emoción de Bakugou fue tanta, que presionó con firmeza la cálida mano de Izuku.

Y ambos sin darse cuenta, entrelazaron sus manos en medio de gritos.

— ¡CIERRA LA BOCA, YA VIENE EL AGUA! —exclamó Bakugou, al instante en que una enorme ola los cubría a todos quedando empapados.

.
.
.

—Te dije que cerraras la boca, idiota. —sonreía Bakugou, observando como Izuku escupía un poco de agua de su boca.

— ¡Yo no supe como reaccionar! —exclamó Izuku. — ¡Pero estuvo genial, yo quiero subir otra vez! —exclamó emocionado.

— ¿Hah? —Soltó Bakugou con sus escarlatas impresionados, mientras estrujaba su propia playera, sintiendo como gotas de agua corrían a través de su cabello rubio cenizo hasta su rostro. —Demonios chihuahua, tú sí que me sorprendes.

—Fue muy divertido. —Le sonrió Izuku, quien con ayuda de su mano peinaba sus cabellos verdosos húmedos hacia atrás. —Yo la pasé muy bien, a pesar de tener miedo al inicio, hehe.

Bakugou se quedó detenido por unos segundos, estupefacto.

Nunca había visto aquella faceta en Izuku.

Por unos instantes se quedó sin palabras al observar aquel rostro de Izuku totalmente nuevo, con sus rizos hacia atrás y su frente suave totalmente húmeda y despejada, mientras le observaba con aquellas jades tímidas pero a la vez, contentas.

Sus jades parecían brillar y sus labios se veían muy suaves.

Y sus ropas totalmente mojadas se marcaban a la perfección a su cuerpo esbelto.

— ¿Sensei? —preguntó Izuku, deteniendo su paso para ahora avanzar hacia su profesor que se había quedado en blanco por unos segundos.

— ¡Ah, nada! —exclamó Bakugou, rápidamente. —Ten, ve a por unos helados, mocoso. —murmuró al instante en que le entregaba un par de billetes. —Yo estaré sentado aquí al frente.

—Ah... Está bien. —respondió Izuku confundido, observando como su profesor se retiraba rápidamente. — ¿¡De qué sabor el helado!?

— ¡El que sea! —exclamó Bakugou dándole la espalda.

Izuku le observó confundido, mientras observaba como la playera de su profesor se marcaba perfectamente con los músculos de su espalda ancha.

Además de su caminata tan varonil, y sus cabellos cenizos húmedos.

Izuku se sonrojó y se giró rápidamente, entonces su mano derecha fue directamente a su corazón, que de pronto había comenzado a palpitar agitadamente.

—Maldición, si esto sigue así definitivamente mi plan se saldrá de mis manos. —gruñó Bakugou, totalmente sonrojado recordando aquella mirada de Izuku hacia él.

Izuku aún con su mano sobre su pecho y sintiendo el calor invadir todo su cuerpo, recordó:

—Cierto... ¿qué fue exactamente lo que me dijo Katsuki-san antes de caer en la atracción?

_________________________________________

¡Holu!

Otra vez, actualizando re tarde.

No se porque me inspiro más en las noches, durante el día creo que no funciono fkdkd
Soy un buho xd

¿Qué les pareció?

Ay, yo me emocioné mucho dkdjdkdkd y

A A A A A. A

Okya xD

Estuve investigando un poquito sobre los peces, pero si me llegue a equivocar en algo, me corrigen por fis :c

Espero les haya gustado!

Estos dos se están acercando muchísimo, ais.

¿Cómo terminará esta cita?

Esta historia continuará...
Okya dkdkd

¡Nos leemos corazones!

Sorry, ando media inquieta, tome mucho café hace poco hahahahaha

Continue Reading

You'll Also Like

155K 13.2K 34
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
151K 21.4K 64
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...
108K 19.4K 55
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...
59.3K 5K 17
"No, claro que no, es obvio que no me gusta Bradley, el es mi enemigo y... Maldito idiota, sal de mi mente, haces que mi corazón se acelere." Max es...