noticias de último minuto, nos acaban de informar que hace ya días atrás encontraron nuevamente un cuerpo sin vida por la calle, con estos ya son dos asesinatos, se le aconseja no salir tarde por las noches o al menos no andar solos, la policía ya se está encargando de buscar al responsable de esto, pero mientras solo se les pide que no salgan nunca solos y menos de noche, hay un asesino por las calles y tenemos que cuidarnos los unos a los otros, sin más que decir hasta que llega mi reportaje, continúe viendo su programa, buenas tardes.
¿así que me están buscando eh?
nunca lo harán.
—que miedo—dijo maddie sacándome de mis pensamientos.
—si, que horrible—dije poniendo cara de aterrada.
ella volvió a hacer lo que hacía y yo igual.
hoy era domingo y maddie había venido a verme ya que desde ese día en la fiesta no me veía, eso fue hace dos días, el viernes.
—bien, me tengo que ir—dijo parándose de repente.
—esta bien—dije dándole una sonrisa.
—nos vemos mañana—dijo despidiéndose y saliendo apresuradamente por la puerta de mi habitación.
no es la primera vez que sale apresurada y decir que se tiene que ir, pero no me importa.
pov Mason.
mierda, alguien me sigue, al voltear para ver qué pasaba solo vi un flash, me acababan de tomar una fotografía, volví a mirar a hacia delante sin tomar importancia a una foto, estaba oscuro y no, no tenía miedo, y aunque tuviera nunca lo demostraría, porque así tiene que ser Mason, sentí pisadas, volteé lentamente, pero salió corriendo, y no pensaba seguirlo, seguramente eso quería que hiciera y ahí aprovecharía de hacerme daño o que sé yo, solo empecé a caminar rápido, hasta que por fin llegué a casa.
mañana era lunes y tenía clases, hoy dormiría temprano.
entré a casa, y me dirigí a la cocina para comer algo, lasaña, perfecto.
luego de minutos de comer lavé mi plato y fui al baño a cepillarme, había comido hace poco así que era mala idea irme a dormir enseguida porque si lo hacía seguramente tendría pesadillas, y no es algo que me gire que digamos, bueno a nadie le gusta tener pesadillas obvio.
después de unas horas decidí que ya era hora para poder irme a dormir.
estaba dirigiéndome a mi habitación, entré y vi la cortina abierta así que decidí cerrarla, entonces me acerqué a esta, quedé un poco helado al ver a alguien de negro con una máscara blanca mirando por ésta, la persona me quedó observando por unos segundos antes de salir corriendo mientras movía su mano en forma de saludo, yo solo seguía en un tipo de trance, mirando serio hacia afuera.
esto se estaba poniendo muy raro, ya hace dos días que sentía miradas cuando estaba por la calles caminando solo, no quería decirlo pero de alguna manera esto me asustaba un poco, me estaban acosando y ni siquiera se quién es.
el timbre de la casa sonó.
tenía una gran duda de si abrir o no la puerta, no quería encontrarme con aquella persona de máscara o con ese asesino de las noticias.
esperé unos minutos y decidí salir a ver, pero antes mire por el pequeño agujero de la puerta no había nadie, decidido abrí la puerta, mire por todos lados encontrándome con un sobre en en suelo a la entrada de la casa, dudoso lo agarré y volví a dar una última mirada a la calle para asegurarme de que no hubiera nadie y cerré la puerta.
tenía una gran pero gran crisis en si abrir o no el maldito sobre, decidí que si, asi que solo lo abrí de una, encontrándome con muchas fotos mías y una pequeña nota roja: pronto serás mío
¿qué demonios?
Abrí la puerta y salí con él sobre y todo, mire alrededor como si la persona que dejó ésto estuviera ahí y rompí todo, luego de pisarlo y escupirlo entre de nuevo a la casa, asegurando todo con llave, no tenía confianza de estar así como así.
pov Zac.
—¡Ah puta alarma!—dije apagando entre sueño, eran las 6:30— 5 minutos más.
cerré los ojos, tenía mucho sueño.
-sonido de alarma-
—¡maldita sea! ¿es en serio? ¡SOLO PASARON 5 MINUTOS!—dije alterada.
apague el celu y mi corazón empezó a latir muy rápido, eran las 7:47 am
—y aquí es donde me pregunto si realmente tengo que ir a estudiar.
fui al baño a lavarme los dientes y cara, me vestí lentamente, total de todas formas llegaría atrasada.
ya lista salí de casa.
otro día más a la maldita universidad, y todo por estudiar psiquiatría.
así es, estudiaré psiquiatría, genial ¿no?
minutos después.
—profesora disculpe ¿puedo pasar?
—¿su pase?
lo entregué ya que antes de venir acá pasé a la oficina ya que sabía que me iba a pedir el maravilloso pase.
—bien, entre rápido y que sea la última vez que entra—bufo un poco molesta.
al entrar me miraron todos, excepto alguien, ¿compañero nuevo? ni que me importara.
tal vez podría matarlo. pensé.
seguí caminando hasta que vi un puesto desocupado al lado de Emma, una compañera, al menos ella era simpática.
—hola Zac—me susurro.
—hola—susurro, sonriendo.
después de tres largas horas al fin tocó el timbre para salir a recreo.
salí rápido entre la multitud, me dirigí a mi casillero para sacar unos libros que necesitaría para mí próxima clase, cerré y mientras caminaba guardé los libros en mi mochila.
—auch—gemí.
vi al responsable que me empujó, el chico nuevo.
iba a decirle algo pero ya se había ido.
¿ni siquiera te disculpas?
¿este mocoso acaso no sabe quién soy? pronto lo sabrás.
—zac, hey.
gritó maddie entre el pasillo.
—hey, ¿qué tal?—digo contenta.
Maddie era una de las pocas personas a la que le tenía afecto si lo podía decir, era casi como una mejor amiga, aunque no le contaba sobre mi otra yo.
—bien, ¿tú?
—bien, supongo—rei.
—¿qué clase te toca?
—psicologia, ¿tú?
—comunicacion e identidad.
maddie estaba estudiando la carrera de periodismo por si se preguntan.
—bueno, nos vemos—dije sonriendo.
—bien—dijo ella sonriendo antes de irse.
seguí caminando a mi clase.
entre a la sala y me senté al frente, había una mochila pero de igual manera me senté al lado de éste.
pasaron unos cuantos minutos y tocó el timbre indicando las clases.
todos estaban entrando y la sala se estaba llenando, aún no sabía quién era la persona sentada a mi lado ya que aún no llegaba, y el profesor tampoco.
¿que? el profesor acaba de entrar. ¿acaso tengo telepatía o qué?
el profesor saludo a todos y se sentó en su lugar, mientras empezó a explicar lo que haríamos hoy, un sonido interrumpió la clase, todos miramos la puerta, un chico con cabello más o menos largo entro, esperen un momento, ESTE ES EL IMBÉCIL QUE CHOCO CONMIGO Y SE FUE.
y acá es el momento en donde el profesor le llama la atención.
—Max toma asiento rápido.
¡¿Qué?!
creo que todos quedaron igual o peor que yo, el profesor ni siquiera llamó su atención, solo le dijo que se sentara y ya, ¿acaso lo conoce? porque incluso lo llamó por su nombre y eso que es nuevo, supongo.
—ah muchachos, por cierto el es Max, un nuevo compañero y espero que lo integren.
—no necesito que nadie me integre—su voz era un poco ronca, muy varonil.
seguía parado, hasta que caminó acercándose a mi, y ahí fue donde vi aquellos ojos, azul y gris, sus, sus eran hermosos, muy hipnotizantes, diría que eran mucho más hermosos que lo míos, ya que los míos sólo eran de color azul y negro, pero los de él eran, eran simplemente únicos y maravillosos.
—hazte a un lado—me miró.
—¿qué?—digo sin entender, ya que se paró al frente mío.
—dije que te hagas a un lado, estoy tratando de pasar para sentarme, ¿qué esperabas?—dijo un poco molesto.
me paré y lo deje sentarse, así que esa era su mochila.
—de nada—dije sonriendo.
él no me miró y solo abrió su mochila y saco un cuaderno y lápiz, así tomando apuntes de lo que el profesor hablaba.
—¿como quieres ser psiquiatra si eres así de callado?
—y a ti que te importa, además quién dijo que estudiaría esa mierda, ahora cállate y déjame escuchar.
él era muy enojón y molesto, me daba curiosidad.
me queda, y no porque él me lo ordenó si no porque tenía que poner atención, ya que se acercaba una prueba de inicio, y si o si tenía que aprobarla.
tras palabra y palabra ya era hora de recreo, tome mi libro y cuaderno y los guardé en la mochila, luego mi pequeño estuche, ya teniendo todo guardado me levanté y salí de ahí lo más rápido posible, sentí a alguien atrás mío, pare y mi espalda chocó con alguien, era el nuevo, ya que me gire para comprobar.
—¿me estás siguiendo?—dije segura.
—no soy como los niñatos de acá, además ¿porque seguiría a un mocosa como tú?
¿mocosa? ¿acaso era mayor?
—¿cuántos años tienes?—pregunté sin rodeos.
no respondió y siguió caminando.
¿otro bad boy? es como una copia de mi Mason, solo que mi amado era mucho más guapo, nadie se comparaba con él.
al llegar al patio trasero veo a Max pero no solo si no que con aquella chica que vi el primer día de clases, ellos se dieron cuenta de mi presencia, la chica me quedó mirando, yo solo sonreí igual que aquella vez que la vi, algo en ella llamaba mi atención.
ella solo me miraba fijamente, Max volteo y me miró pero yo ni siquiera me inmuté para verlo a él, mis ojos solo estaban puestos en ella.
¿quién era? ¿y porqué no podía dejar de mirarla?